— No. No voy a hacerlo.— dejó en claro Jeremy

— ¿Crees que tienes otra opción? — intervino Klaus y alcé mis cejas

— Si, si la tiene.— le referí molesta

— Tienes que hacerlo para completar la marca. Marca es igual a cura.— informó Damon — Estás en un bar lleno de vampiros, ponte a cazar.

— Púdrete.— se le puso Jeremy a Damon — Dijiste que no tendría que matar personas inocentes.

— Jeremy, no son personas.— insistió

— Esto está muy mal.— solté viendo alrededor

— Basta. A matar, o ya verás.— voltee a ver a Klaus ante la orden

— ¿Disculpa? — intervine ofendida

— Tu a mi no me mandas, imbécil.— Jeremy dejó caer su estaca y sonreí

— No amenaces a mi hermano.— me le acerqué a Klaus — Por que el menor de tus problemas, será esa estúpida cura, ¿lo entendiste? — suspiró y nos vimos fijamente

—Genial, mamá y papá empezaron a pelear.— se burló Damon y no le quite la mirada desafiante

— No puedes hipnotizar cazadores. No haré lo que pides.— dejó en en claro Jeremy y Klaus fue hacia el con una sonrisa 

— Es cierto, no te puedo hipnotizar. Pero si la conciencia te está estorbando, déjame hacerte esto fácil. Por que a ellos si puedo.— señaló a los vampiros — Tienes dos minutos de ventaja, y luego enviaré a cada uno tras tu amigo Matt. O los matas, o matan a tu amigo Matt.— abrí mis ojos como platos

— ¿Qué? No.— ordené — Jeremy, ve al bosque y llévate a Matt. Yo me encargo de esto.— salen corriendo

— Si encienden un auto, yo mismo lo mataré.— les indicó Klaus mientras se iban

— Damon, ve con ellos.— voltee a verlo y se quedó quieto — ¡Ahora! — salió a velocidad vampírica

— Amor, mira...— le metí una cachetada y se sorprendió

— Vete al diablo.— retrocedí y me puse en el medio

El se quedó perplejo, si que le había dolido el golpe que le metí por idiota.

— ¿Izzy? ¿Qué harás? — cerré mis ojos e inhalé hondo para concentrarme

— Matarlos.— susurré un hechizo

— No, espera...

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Narrador omnisciente
Jeremy había matado a un vampiro que iba tras Matt. El quería continuar, pero su amigo estaba herido y no le lograba seguir el ritmo.

— Si, necesito un segundo.— pidió mientras cubría su herida

— No lo tenemos. Huelen tu sangre, tenemos que irnos.— explicó y alguien lo abordó por la espalda, Damon le frenó la ballesta

— ¿Por que te contienes? Que suerte que era yo, o estarían muertos.— se quejó el vampiro

— Nos pusiste una trama.— reclamó el Gilbert

— Sólo quiero terminar con esto. No quieres enfurecer a Izzy, que ya tiene a Klaus entre las patas.— explicó — Esa chica sabe cómo contener al gran lobo feroz. Tenemos suerte de que esté aquí. O estaríamos muertos.

— ¿Donde están los vampiros? — preguntó Matt

— Son novatos. Aún no saben rastrear. O sea, que tienen dos segundos para prepararse.— ordenó

— A la casa del lago, si llegamos, no van a poder entrar.— sugirió Jeremy

— ¿Qué? ¿Quieres huir? — preguntó Damon confundido

— Van a matar a Matt. Y hasta que Izzy controle a Klaus, estamos en peligro. Los hipnotizaron.— rodó los ojos y pensó muy bien su plan

— Bueno, lárguense de aquí, los retrasaré.

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Isobel
Le había sacado algunos corazones a los vampiros que estaban en el bar, varios lograron escapar. El piso era un baño de sangre, y comenzaba a amanecer.

Debía encontrar a Jeremy y Matt. No quería encontrar sus cuerpos en el bosque.

— ¿Ya te puedes calmar? — me habló Klaus mientras iba por la zona — Ya dejaste un camino de sangre, y me tomó tiempo hacerlos vampiros.

— Ay, que lastima.— ironicé — Nadie te lo pidió.

— Isobel.— me frenó — Tenemos que hablar, no podemos seguir discutiendo.— suspiré y nos vimos fijamente

— Yo no quiero hablar contigo. Ni siquiera mirarte, ¿entendiste? — frunció el ceño — Ahora, déjame encontrar a Jeremy y Matt.

— Izzy...— me mencionó con dolor — Aunque no lo creas, mi intención no es poner en peligro a tu hermano. Lo que yo quería...— interrumpí

— ¿Qué, Klaus? ¿Qué es lo que querías? — me abordó en los labios y se aferró a ellos con lujuria

Bajó sus manos a mi cintura y me agarró con fuerza, como si no quisiera soltarme. El se adueñaba de mi cuerpo y mis besos.

Me aparté de golpe y limpié mis labios, el me vió encandilado.

— ¿Crees que por besarme todo está bien? ¿Que clase de mujer crees que soy? — me quejé y negó

— Se que no estará bien, pero tú me preguntaste que quería.— alardeó y lo fulminé con la mirada

— Eres un idiota.— lo rodee y volvió a intervenir en mi camino — Niklaus...— tomó mi mano

— No me gusta estar peleado contigo.— expuso y tuvimos contacto visual — Lo siento.

— No te lo haré fácil. Sabes que conmigo nada lo es...— retrocedí — Te quiero fuera de este lugar, si te encuentro, no te gustará...— me fui a velocidad vampírica

Después de unos minutos, llegué a la casa del lago, y noté que había amanecido. Ayer el día se me hizo eterno y estaba de pésimo humor.

— ¿En que demonios estaba pensando? — regañé a Damon apenas entré

Elena, Jeremy y Matt estaban en la cabaña.

— Sólo te dije que le enseñarás a pelear.— intervino Elena

— No es el mejor estudiante.— se excusó y lo fulminé con la mirada

— ¿Ahora es mi culpa? — se quejó Jeremy

— No hables.— Damon lo calló y me llevé las manos a la cabeza — Mira, se que están furiosas. Pero mi modo era el más fácil, rápido y seguro para completar la marca para conseguir la cura.

— La cura no me importa, Damon.— solté abrumada — Pusiste en Jeremy en peligro.

— No habría habido peligro si el no se hubiera puesto sensiblero.— añadió cínico

— El mató a alguien. Era gente inocente.— se quejó Elena

— Esa es toda culpa de su novio el psicópata.— me señaló Damon y me vieron

— Pero parecía que la suerte te cayó del cielo.— defendí — De nada sirve estar peleando. Mi cabeza me quiere estallar.— me senté en el sofá

— Necesitamos un plan. Hay un grupo de vampiros hipnotizados ahí afuera. En cuanto caiga el sol, van a atacar a Matt.— informó Elena — Tenemos que protegerlo.

— Si, lo sé. Pero no habrá problema, cuando Jer y yo salgamos de expedición de caza.— fruncí el ceño y volteé a verlos — Chicas, se que es trágico. Entiendo. Pero acordamos que tenía que matarlos. Ahora tenemos otro incentivo. Lleven a casa al jugador menos valioso, Jeremy y yo los encargaremos.— me levanté

— Perdón, ¿estás diciendo que lo deje contigo? — me mostré incrédula — Ya mejor lo dejamos como carnada de una vez...

— Confíen en mi, lo mantendré a salvo.— expuso y suspiré no tan conforme

— Yo voy. Klaus sigue haya afuera, y lo único que los separa a ustedes de la muerte, soy yo.— indiqué

— Tiene razón.— añadió Jeremy — No perdemos nada con que venga con nosotros. Ella es la única que calma al loco de Klaus.— Damon suspiró

— No necesito una niñera...— se quejó y fui a la puerta

— Si, si la necesitas.

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Narrador omnisciente
El profesor Shane estaba con Bonnie en su estudio. El quería obtener más respuestas sobre Izzy, ya que era la descendiente de Atenea Petrova. La bruja que ayudó a Qetsiyah con el hechizo.

El tenía a Bonnie de su lado, lo sabía. Pero, no sólo la iba a necesitar a ella. Sabía que ir tras Izzy no sería sencillo, por eso intentaba a través de la Bennett.

— ¿Pero por que ella? Entiendo que era doppelgänger del amor de Silas, pero, ¿no fue a Qetsiyah la que traicionó? — se mostró confundida

— Si, el la traicionó con la hermana de Atenea.— el se levantó — Según la leyenda, ella ayudó a Qetsiyah para su venganza, sin saber que era su hermana la que estaba de por medio.— Bonnie alzó sus cejas — Ellas dos eran mejores amigas, así que no dudo en darle su ayuda. Ambas sellaron el hechizo con su magia. Dos linajes juntos.

— Entonces, Izzy tiene que hacer el hechizo conmigo, ¿cierto? — el asintió — Tiene que aprender a usar la expresión como yo.

— Necesito que la traigas conmigo para enseñársela. Es la clase de magia indicada para lo que queremos hacer, que es encontrar la cura y abrir la tumba de Silas.— indicó y ella asintió

— Si es para ayudar, no tendrá problema. Quiere la cura para Elena. Estará de nuestro lado.— explicó y a él se le formó una sonrisa en el rostro

— Bien, iré a llamarla. No me tardo.— el asintió y ella salió de la habitación

Alguien más ingresa al sitio, cruzó mirada con el profesor, ya se conocían.

— Erik.— soltó tenso — ¿Que te trae por aquí? — el brujo se sentó

— Veo que has progresado con todo el tema de la cura.— informó poniéndolo nervioso — Tienes a todos trabajando en ella.

— Tienen un interés peculiar en ella, y eso me beneficia.— explicó y el brujo asintió viendo alrededor

— Entonces, te fue perfecto cuando te dije que este era el lugar en el que debías estar.— volteó a verlo

— No pudo salir mejor.— el Petrova le regaló una sonrisa

— Si usas en Izzy la expresión, sacaras a relucir su magia negra. Las brujas de nuestro linaje, la crearon. Por eso hicieron a los licántropos y se usó cuando Silas fue puesto en la tumba. Ella será una bomba de tiempo.— mencionó

— ¿Qué sugieres? — Erik se levantó — Izzy es parte esencial para abrir la tumba, tal vez, ella no debería usar la expresión.

— Sería incluso más poderosa. Con ella, Silas no sería de relevancia.— Shane frunció el ceño — Tú quieres a Silas para tirar el otro lado para revivir a tu familia, y sabemos que Izzy no lo haría. A los dos nos conviene que ella no tenga tanto poder. Lo que yo quiero, es meterle la maldita cura a Isobel Sommers por la garganta. Hacerla mortal y luego, matarla. Pero no sin pagar.— fue a la puerta

— ¿Izzy no usará la expresión? — el se detuvo frente a la puerta y sonrió

— Mejor aún. Si la usa, va a enloquecer.— voltea a verlo — Ella no tiene que saber la verdad. Ninguno.

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Isobel
Salimos los tres y fuimos por el bosque para regresar al bar. Si ya no había sol, era seguro que buscaron algún lugar para esconderse.

— ¿Creen que habrán vuelto al bar? — nos preguntó Jeremy mientras sacaban armas del maletero

Yo tengo las mías. Magia y empoderamiento.

— ¿A donde más irían? Solo hay cabañas y casas. No podrían entrar ahí.— opiné

— Listo. Aquí tienes.— Damon le da la ballesta

— Bien. Terminemos con esto.— alardea Jeremy u suspire

— Ya van ganando sólo por tenerme como parte de su equipo.— me regocijé

— Olvidaba lo presumida que eras.— se queja Damon mientras caminamos

— Dejen que haga el trabajo.— impuse

— Hazlo uno a la vez. Solo apunta al corazón, no dudes y no falles.— le explicó Damon — ¿Donde esta Klaus?

— No lo se. No tengo su localizador en mi bolsillo— ironicé

— ¿Mamá y papá están separados? — se burló Damon y voltee a verlo

— Cierra la boca.— me quejé — Odio cuando hace cosas a mis espaldas y los mete en problemas. Sabe que eso me hace enojar, pero le encanta el drama.— se ríe

— Es Klaus, ¿qué esperabas? — añadió Jeremy y asentí obvia

— Ese hombre siempre hará lo que sea para obtener lo quiere, sin importar el precio.— expuso Damon y bajé la cabeza

El tenía razón, y mucha. Pero lo peor, es que yo haría exactamente lo mismo. Y eso nos hace unas grandes red flags.

— Y ahora solo acabas de describirte.— se burló Jeremy haciéndome reír, Damon lo empujó

— Cállate, Pocahontas y ponte atento, llegamos.—
ordenó Damon y nos detuvimos frente al bar

— Extraño. No hay ruido.—expuse y entramos al lugar, olía a sangre por doquier

Jeremy estaba con la guardia arriba y yo notaba que todo el lugar estaba vacío. Era un desastre y había olvidado por completo que yo fui parte de este desastre.

— ¿Qué demonios? — soltó Jeremy perplejo y suspiré llevándome la mano a la frente

— Ah, si, olvidé la parte en la que me enojé y maté a algunos.— bajé la mano y traspasé un cuerpo

— Recuérdame no hacerte enojar.— mencionó Damon y sonreí

— En verdad mataste a muchas personas. Algo me dice que tú debiste de tener una marca de cazador. Ya hubieras conseguido el mapa.— nos movimos por el sitio

— Bueno, en mi defensa, sólo usé magia. Hay un pequeño hechizo para todo.— me frené al sentir una presencia — Pero no lo hice todo yo.

— Algo anda mal.— escuché a Damon y me giré, de la nada todo se puso oscuro

— ¿¡Qué rayos!? — soltó Jeremy al ver el cuerpo Izzy caer

Le habían roto el cuello, ambos se quedaron helados al ver quien estaba junto al cuerpo.

— Kol.— habló impresionado y el Gilbert le apuntó con la ballesta

— Jeremy, que gusto verte. Lamento parte del desastre. Había mucha gente cuando llegué, y prefiero las reuniones más íntimas. Y los tres tenemos que hablar, Izzy no es parte de la conversación.— alardea y bebe de la botella

— ¿Al menos podemos levantarla del suelo? — le preguntó Damon y Kol se agachó

— Ella es muy bonita...— retiró el pelo del rostro y ambos hombres se pusieron a la defensiva — Tranquilos, no le haré daño. Aún.— la jala del brazo y la lleva a los suyos — ¿Contentos? — la puso en la mesa

— ¿Por que le rompiste el cuello? — cuestionó Jeremy

— ¿Quieren un trago? — Kol ofreció su botella, evadía la pregunta

— El es menor de edad y a mi no me agradas.— Damon cubrió a Jeremy — Así que vamos al grano.

— Mi hermano presumía su plan de completar la marca de Jeremy. Todo por la linda castaña de por allá.— apuntó a Izzy — Fue fácil rastrearlos. Se escondían entre las sombras, Izzy hizo una gran parte del trabajo. Ya sabes, matar a vampiros nuevos es fácil. O viejos, si vamos al caso.— bebió

— ¿Por que? ¿A ti que te importa? — cuestionó Damon

— Es su tonta carrera por la cura, arriesgan despertar a alguien muy poderoso.— explicó con molestia

— Debes estar hablando de Silas.— mencionó el vampiro sin interés

— ¿Que sabes de el? — le pregunta con interés

— Nada. No es nuestro problema.— alardea sin interés

— ¿No lo es? Hace unos siglos me encontré a un grupo que adoraba a Silas. Sus seguidores me dijeron que despertaría y al hacerlo, empezaría el fin de los tiempos. Siendo inmortal, entienden que me oponga al final de los tiempos. Los maté a todos. Y ahora, aquí están, queriendo resucitarlo mientras buscan la cura. No puedo dejar que eso pase, ¿o si?— explicó Kol irritado

— No voy a abandonar la cura por que crees en cuentos de terror.— expone el vampiro

— Jeremy...— saca a Damon del medio para verlo  —... fuimos amigos en Colorado. Eres muy listo. ¿Por que no paras esta estupida cacería del tesoro?

— No detendré nada, amigo.— aclaró el Gilbert sin bajar su arma

— Podría matarte. Pero entonces tendría que lidiar con la maldición del cazador. Y yo no planeo estar maldito el próximo siglo. Una mejor idea. La mataré a ella y luego te arrancaré el brazo...— saca la estaca de su bolsillo y le apunta a Izzy

— ¡No! — Damon va tras Kol y lo saca del medio —
¡Jeremy, corre! Llévate a Izzy.— pide y el Gilbert va por su hermana

El vampiro peleaba como podía para retener a Kol mientras Jeremy subía a sus brazos a la castaña.

Salió huyendo y Kol se quitó de encima al Salvatore. Se pusieron en combate.

— ¿Sabes? Isobel tiene mis respetos. Se rodea de hombres dispuestos a morir por ella. No se si es estúpido o poético.— alardeó

— Me aburre lo poético.— ironizó y Kol sonrió

— Ella es quien abrirá la tumba. Hagas lo que hagas aquí, iré tras ella...— lo interrumpieron

— Hay un pequeño problema. Puede que yo no sea el rival ideal, ¿pero que tal tu hermano? — se le bajó la sonrisa — Si el sabe que planeas matarla, el te matará primero. Podré odiar a ese miserable, pero nadie la cuida como el.

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— Elena, hay problemas.— habló el Gilbert agitado mientras cierra la puerta del auto

— Calma. ¿Donde están Izzy y Damon?—preguntó preocupada y Jenna se levantó

— Escúchame. Kol nos atacó. Izzy está con el cuello roto en el asiento trasero y apenas escapé, pero tiene a Damon.

— Debemos esperar a que Izzy despierte y vaya con Klaus. O debería ir yo misma.— sugiere

— Es peligroso.— intervino Jenny

— Estará furiosa cuando despierte. Es mejor que vaya ella. Voy en camino.— cuelga y pone en marcha

— Sabemos que Klaus no me hará daño, no si no se quiere meter con Izzy.— sugirió la castaña

— Jeremy ya viene y trae a Izzy. En el transcurso, ella de despertará y podremos formar un plan. Uno que en verdad sea de utilidad y no nos ponga en peligro.— explicó Jenna

— Tú tía Jenna tiene razón, de nada sirve ir a hablar con Klaus. Ya formó un caos.— intervino Matt

— Tienen razón. Solo me preocupa, Damon. Hay que esperar a que lleguen.

Se abre la puerta, y llega alguien inesperado

— ¿Donde esta ella? — preguntó Klaus alterado

— ¿Esto es una clase magia o como apareció solo en mi puerta? — soltó Jenna

— Hablando de...tenemos que hablar.— pidió Elena y el frunció el ceño

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Isobel
Abro mis ojos de golpe y me levanto al instante, estaba en movimiento, así que supuse estaba en un auto.

— ¿Qué pasó? — pregunté aturdida acomodándome en el asiento

— Bien, despertaste.— vi a Jeremy conducir y observé alrededor

Parece que estábamos en el pueblo, apenas entrando de la carretera.

— Kol te rompió el cuello y tiene de rehén a Damon. Nada difícil.— me quedé perpleja y me acerqué

— ¿¡El que!? Lo mataré.— exclamé furiosa y me sobé el cuello

— El tiene la estaca de roble blanco, planeaba usarla en ti.— asentí y me apoyé en el asiento

— Si, ser paranoico viene de familia. Esta tras de mi por que dice que traeré el fin de los tiempos. Suena ridículo para mi.— expuse y suspiró

— Pues está muy decidido a que Silas va a destruir la tierra y quiere matar a cualquiera que vaya en su búsqueda.— explicó

— Hay que ver cómo sacar a Damon de este problema. Tal vez deba regresar y pelear contra el. No tiene mucha ventaja.— sugerí y se estacionó

— No sabes lo que te espera. El esta loco, Izzy. Mató a todos los vampiros sólo por que no quiere que mi marca crezca. Es mejor que hagamos un plan y no te mandemos al matadero.— asentí y nos bajamos del auto

Al ir caminando, vi el auto de Klaus. Era la persona que menos quería ver en este día.

Tan pronto entramos, todos nos abordaron en la puerta. Crucé mirada con el híbrido

— ¿Están bien? — Jenna checaba a Jeremy y me moví de lugar

— ¿Hablamos? — le pedí a Klaus y le señalé a mi habitación

Ambos subimos y entramos. Cerré la puerta y se sentó en la cama.

— Hace mucho no estaba aquí.— mencionó viendo alrededor y me apoyé en el buró

— Supongo que ya te enteraste de lo que tu hermano esta haciendo.— opine y suspiró

— Escucha, lo que Kol esté haciendo, yo no tuve nada que ver. Sabes que yo no haría algo para ponerte en peligro.— sonreí con burla y aparté la mirada — Iz...

— Para ti sólo soy yo, ¿cierto? — voltee a verlo — No te importa en lo más mínimo alguien que me importe. Mi familia o amigos por ejemplo. No te interesa quien esté en riesgo, con tal de protegerme o cualquier cosa que sea referente a mi.— suspiró

— A la que quiero es a ti, lo sabes.— asentí — Izzy, me conociste así. No soy bueno para demostrar lo que siento, o lo que me importa. No me pidas que...— lo interrumpí

— ¿Qué no te pida empatía? ¿Qué no te pida interés? Esas personas son parte de mi vida, y si vas tras ellos, vas tras de mi...— se levanta

— No, sacas las cosas de contexto.— negué

— No estaríamos en problemas, si no hubieras matado a todo un bar para hacerlos vampiros y que Jeremy los matara. Kol nos sigue la pista, y quiere matar a mi hermano, y escúchame...— me le acerqué — Si tu hermano se interpone entre yo y mi familia, no dudes que voy a matarlo.— me ve sorprendido

— ¿En serio dijiste eso? — mencionó incrédulo y lo vi con la expresión seria

— El intenta matarme, y también a Jeremy. Voy a detenerlo. Tú familia no deja de ir tras de mi. Rebekah ayer me envenenó, ahora lo de Kol. Me cansé.— expuse y relamió sus labios

— Hay otras formas de arreglar las cosas. Matarlo es algo extremo.— sugirió y retrocedí

— El quiere matarme, lo veo justo.— me apoye en el buró

— ¿Acaso yo maté a tus amigos cuando planearon ponerme en concreto? ¿O cuando me detuvieron el corazón y me iban a dejar en un ataúd por el resto de la eternidad? Hasta dónde se, aún están respirando.— informó molesto y sonreí

— Si te das cuenta, que todo fue en defensa propia, ¿no? — alzó sus cejas — Nosotros no fuimos tras de ti por que nos estorbaras, tú les habías hecho cosas terribles, no lo niegues.— asintió — Yo no le he hecho nada a Kol, Jeremy tampoco. El solo quiere matarnos para detenernos de encontrar la cura. Son cosas diferentes. No lo cambies.

— Entonces, has lo que quieras.— soltó y fue a la puerta — Yo no me meteré en está pelea.— asentí

— No pedí tu permiso.— me vió impresionado y se regresó

— Sólo espero que sepas lo que haces.— tuvimos alto contacto visual

— Lo tendré en cuenta.— no me quitó la mirada de encima, hasta que tuvo que irse

Solté el aire que tenía acumulado, y me llevé las manos a la cabeza por el estrés.

No mataré a Kol, sólo le pondré la daga. Debo encontrarla, y rodearme con la gente correcta.

Bajé y vi todo un arsenal de armas sobre la mesa. Y Jeremy seguía sacando aún más del armario.

— ¿Qué está pasando? — mencioné confundida

— El sólo se puso a sacar todas sus armas, poniéndome muy nerviosa.— hablo Jenna y me le acerqué

— Jeremy, se acabo. Puedes guardar eso.— expliqué y negó

— Klaus quiere que complete la marca. No va a parar...— lo interrumpo

— Ya lo hizo. El no se entrometerá en nada de esto. El asunto es entre Kol y yo. Tú sabes que los voy a proteger.— expuse

— Si, y Damon volverá pronto, y veremos que hacer.— añade Elena y Jeremy parece ignorarnos

— ¿En serio? ¿Confían en ellos? — nos pregunta incrédulo y nos vemos entre las dos

— Lo que tratamos de hacer, es que no te pongas en peligro. No podrás contra un original.— aclaré

— Damon, te salvó la vida, dale algo de puntos.—sugirió Elena 

— Salvó el mapa a la cura, yo no podría importarle menos.— expuso molesto

— A nosotras nos importas.— intervine Jenna e intenta tomarle el brazo, el la detiene

— No...— nos quedamos sorprendidos ante la brusquedad

— Jer...— me interrumpe

— Lo que sea que tengo que me hace cazar, está sobrecargado. Lo siento, Jenna.— informa y me quedo perpleja

— Jeremy.— lo vuelto a nombrar y baja la mirada, llevaba una estaca en la mano, retroceden

— Lo siento. Se lo que tengo que hacer. Y quiero conseguir la cura para ustedes, pero es que no se como hacerlo.— expuso angustiado y lo observé

— No tienes que hacer esto solo. Estamos aquí para ti. Somos familia.— mencioné sincera y el suspiró asintiendo

— Sólo déjanos estar para ti, ¿si? — se le acercó Jenna — No quiero que sigamos distanciados.

— Tengo un plan.— caminé a la puerta — Confíen en que se lo que hago.

— ¿A donde vas? — me preguntó Elena e inhalé hondo

— A conseguir libertad.

Salí hacia mi auto para ir a casa de Rebekah. Ella debía tener la daga.

Yo ayudé a Klaus a ponérsela, y April Young se la quitó, así que supongo que aún la tiene.

Puse en marcha y a los minutos llegué. Me bajé del auto y fui a la puerta.

— Ella no está aquí.— me frené — Esta con tu ex novio, el vampiro, Stefan.— me giré impresionada

— Tú.— sonreí — Pensé que estabas muerto. — se acercó

— Me he estado adaptando al vampirismo. No es como pueda salir al sol. No tengo anillo.— explicó y me crucé de brazos

— En realidad no creí que fueras capaz de seguir la transición. Ya que odias a los vampiros.— asintió

— Yo tampoco, pero no quería morir.— se frenó y quedamos cara a cara — No pensé que fueras una maldita perra.— sonreí

— Entonces jamás me conociste.— di un paso hacia atrás — Puedo hipnotizarte para que te arranques tú asqueroso corazón.— su cara se puso pálida — Tranquilo, no soy tan sádica.

— Me dejaste para morir como un perro.— me crucé de brazos — La Izzy que conocí, no hubiera hecho esto.— suspiré

— Pues murió. Y esta es vengativa, perra, y, malvada cuando se lo propone.— alardee

— No he parado de buscarte. No dejo de pensar en ti desde que me convertiste. Es como una necesidad.— fruncí el ceño

— ¿Qué? — dije con disgusto

— Fue como si todo lo que sintiera por ti, me consumiera por completo.— explicó y suspiré

— Es por el vampirismo. Como yo te hice vampiro y sentías algo por mi, se intensificó. No tengo tiempo para lidiar contigo...— fui a la puerta y me siguió

— Hazme un anillo solar...— me frené — No volverás a saber de mi, lo prometo...— lo callé tomándolo por el cuello

— Sólo debo hipnotizarte para que te olvides de mi y ya no serás mi problema.— lo vi directamente a los ojos

— Lo haces por que se tu pasado. Se lo que hiciste con Hayley...— hice presión en su garganta — No eres la persona que todos creen que eres.— asentí

— Jamás dije que era una blanca palomita. Se todo lo que he hecho para estar donde estoy. Sobrevivir es todo lo que se...— lo vi fijamente — Vas a olvidar el día en que conociste a Isobel Flemming. Ella nunca fue tu alumna. Jamás entró a ese salón de clases ni conversaron. Nunca existió.— lo solté y me vio aturdido

— ¿Quien eres? — me agaché y me vio confundido

— Lárgate.— lo hipnoticé y salió corriendo — Amo hacer eso.— me levanté

— Tiras la basura lejos del bote.— escuché a Klaus y volteé a verlo — ¿Tú primer vampiro?

— ¿Me estás siguiendo? — se me acercó y sonó mi celular

— Fue pura coincidencia. Venía a buscar a mi hermana — suspiré y saqué mi celular — ¿Es nuevo?

— Si, gracias, lo cargaré a tu cuenta.— sonrió y atendí — ¿Elena?

— Kol hipnotizó a Damon para que maté a Jeremy. Están en los túneles. Es un laberinto y no puedo encontrarlos.— vi a Klaus perpleja — Necesitamos tu ayuda.

— Voy...Voy en camino.— cuelgo y lo rodeo

— Izzy...— me frené y dejé que el aire me pegara en el rostro — Viniste por la daga. No ibas a matarlo. Es por eso que estás aquí.

Inhalé hondo y cerré mis ojos por unos segundos. Quería silencio por unos segundos. Me sentía tan impotente y frustrada.

— No lo mataré por que te amo.— me giré — Es tu familia. Soy impulsiva y siempre me dicen que me manejo por mis sentimientos y no con serenidad. No haría nada para lastimarte.— se me acercó

— Eres una persona extraordinaria. A pesar de que el quiere matarte, y a tu hermano, piensas en mi primero.— bajé la cabeza — Nadie había hecho eso por mi. Nadie se había detenido a pensar lo que sentiría.— me tomó del mentón — Y luego me dicen que por que estoy totalmente enamorado de ti. Por que nadie me había amado de esa forma.

Sus ojos se impactaron con los míos. Esos lindos ojos azules que brillaban en la oscuridad. Esos que me veían en lo profundo de mi alma. A través de mi.

— Gracias por amarme, Iz.— sonreí y acaricié su rostro mientras el sostenía el mío

Una mirada podía decir más que mil palabras. Es algo que suena muy metafórico, pero es verdad.

He escuchado que dicen que el amor se puede ver a través de los ojos. Que brota ese brillo único cuando estás con la persona correcta. Yo lo veo cuando lo tengo a él.

— Ser amado no es algo que debas de agradecer. Es algo que viene sin precio. Es algo que nace.— sonríe y me aborda con un beso

Sus labios hicieron click con los míos. Fue una explosión de emociones con el rose húmedo de su besos. Era casi tan suave como la seda, tan ardiente como el fuego.

Es una cosa magnífica como un beso remueve cosas en ti, uno que es con la persona indicada.

Separó lentamente sus labios de los míos, tomé el aire que me robó y sus ojos me vieron resplandecientes.

— Es la parte del día que me gusta.— sonreí — Esa es la otra.— le robo un beso corto y me aparté

— Debo encargarme de Damon. Encuentra esa daga. Si se la ponemos a Kol, la hipnosis se rompe. Todos contentos...— me voy alejando

— Es mejor que envíes a Stefan y tú me ayudes a buscar la daga. Entré más rápido la encontremos, solucionaremos el problema.— regresé

— Tienes razón. La puedo buscar con magia...— saco mi celular — Necesitamos esa daga. Es lo único que puede en verdad ayudarnos.— le marqué a Stefan

— Hola, Izzy.— frunzo el ceño al escuchar a Rebekah

— ¿Qué hiciste con Stefan? — pregunte preocupada

— Lo rescaté de su vida aburrida vida, pero aún lo llama. Stefan no está de humor para hablar.— suspiré y vi a Klaus

— Entonces que oiga. Yo no se que no te importo ahora, Stefan, pero Kol hipnotizó a Damon para que mate a Jeremy. Elena está con el, pero no se que tan mal este la situación. Si aún te interesa la cura, o Jeremy, tal vez puedas ir a ayudar.— hubo silencio

Esperaba una respuesta, cualquier cosa de su boca, pero se que estaba herido. Lo único que obtuve de él, fue silencio.

Klaus notó que eso me dolió, que no esperaba eso de él. No de Stefan.

— Bien.— colgué decepcionada — Klaus, tengo que ir, ellos no podrán con Damon.

— Ve, yo busco la daga.— asentí y me fui por mi auto

Llegó alguien que me dejó perpleja. El estaba como si nada.

Me frené sorprendida.

— Izzy, Niklaus.— nos nombró Kol y Klaus me quito del medio en segundos — Tranquilo, no le haré daño. ¿Que clase de hombre crees que soy?

— Rompiste mi cuello.— me aparté y el sonrió cínico

— Daño colateral.— alardeó y me crucé de brazos molesta

— ¿Vas a algún lado? — interrogó Klaus — Yo que tú me iría. Si le pones un dedo encima, no es con ella con quien debas lidiar.— nos vió a ambos

— La pareja poderosa. Lo olvidaba.— alardeó — Vamos a adentro. Necesito un trago para escuchar sus sermones.— va a la puerta

— Quita la hipnosis con Damon. Jeremy es inocente, y no es justo lo que le haces.— pedí y volteó a verme

— Un trago.— relamí mis labios inconforme, el entro

— Klaus, no lo soporto.— me tomó del rostro para calmarme

Casi me salía humos por la nariz, estaba furiosa.

— Vamos, yo lidio con mi hermano. Tu solo quédate conmigo.— asentí

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Narrador omnisciente
— Es un interesante predicamento, para los dos.— Rebekah bajó el teléfono

— Tengo que ir a ayudarlos. Damon es muy fuerte, va a terminar matando a Jeremy.— expuso yendo a la puerta

— Cambias totalmente cuando ella te habla. Estabas tan serio, y de la nada parece que te dieron la cuerda de la felicidad.— alardea y el se detiene

— Jamás me tuve que enamorar de ella. Tenerla es como, abrazar la felicidad. Ella te da confianza, seguridad, paz. No tenerla es como ahogarse. Te quitan el oxigeno de golpe, un dolor en el pecho que no se va, hasta que ya no queda nada. Era feliz con Elena, pero por una extraña razón, sentí que con Izzy encajé. Que era la persona indicada para mi. Y me equivoqué. No estábamos destinados.— expuso y la rubia lo vio impresionado

— Entonces te arrepientes de haber escogido a Izzy sobre Elena.— se quedó callado — Wow, eso es algo que no esperaba. Es una bomba.

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Isobel
— ¿Qué hacen aquí? Pensé que irían tras Damon, bueno, tú Izzy.— mencionó Kol bebiendo un trago

— Deja la charla para otro día...— me le acerqué — Así deba obligarte a romper la hipnosis de Damon, lo haré.— me vió fijamente

— Ella es ruda, y atractiva, sacaste boleto, Nik.— se regodeó y alcé mis cejas

— Si no te callas, te tiro los dientes.— le advirtió Klaus y Kol me pasó por un lado

— Cuanta tensión. Ya relájense un poco.— me giré y le rompí el vaso que llevaba en la mano con magia

— Tú intentas matarme. Vas tras mi hermano...— los focos comienzan a tintinear— Lo menos que voy a hacer, es relajarme.

— Izzy...— me habla Klaus y se estrellan los focos, se sobresaltan

— Tranquila, brujita, no hay por que enloquecer. Le prometí a Klaus que no tocaría al chico, eso hice.— se burló e intenté ir sobre el, Klaus me detuvo

— Kol, ultima vez que te lo digo, no me provoques. No quieres tener mas problemas.— advirtió y me solté

— Yo sólo quiero que nos dejes en paz. Le prometí a tu hermano que no te mataré, pero si puedo encontrar maneras de sacarte del camino con vida. Aún no sabes de lo que soy capaz.— dejé en claro y me sonrió

— Kol, te ordeno que le quites a Damon Salvatore la hipnosis. No lo pediré de nuevo.— impuso y nos vió a ambos

— ¿O que? — Klaus alzó sus cejas — No tienes la daga y es tu única...— lo azota contra la pared

— Tengo más formas de hacer que la gente haga lo que quiero. Haz lo que Izzy te pide o encontraré esa daga y te meteré en una caja, ¿entendiste? — le alzó la voz e hizo eco en la habitación

— Todo por ella. ¿Meterías a tu hermano en una ataúd por la zorra de la doppelgänger? — abrí mi boca de asombro

No entendía por me ofendía de esa manera, yo jamás le había hecho algo, o me metí con el.

— ¿Qué acabas de decir? — lo lanza del otro lado de la habitación

Kol cae arriba de la mesa y Klaus va sobre el, empiezan a pelear

— ¡Basta! Yo me largo de aquí...— al caminar a la puerta, alguien me frenó — Kol.— solté perpleja al ver que m apuntaba con la estaca

Le detuve la mano mientras sus ojos emanaban coraje, yo estaba sorprendida

— Contigo acaba todo. Eres la última bruja del linaje de Atenea, y sin ella, no pueden abrir la tumba.— estaba inmóvil, el se miraba decidido a matarme — No es personal, linda.

Ni pestañeaba, ponía fuerza, pero yo también.

Klaus me lo quitó de encima y se azotó contra la pared

— Ya basta de tonterías. Baja eso, Kol.— le ordenó y el se levantó, se fue a velocidad vampírica

— Está loco. Yo debo ir a ver cómo sigue Jeremy y Elena.— expuse y fui a la puerta, me detuvo

— No te dejaré ir si Kol está decidido a matarte. No lo había visto así antes. No te pondré en peligro.— declaró y lo vi fijamente

— Ellos son mi familia. No puedes detenerme de ir a protegerlos.— insistí y su mandíbula se tensó

— Izzy, tú eres mi familia.— alcé mis cejas — Si te pasa algo, yo...— lo callé besándolo para luego irme a velocidad vampírica

Salí a mi auto y me subí al instante, saqué mi teléfono para hablar con Elena.

Puse en marcha al segundo, la llamada entró y ella me atendió

— ¿Como estuvo todo, Lena?

— Al parecer, bien. Stefan detuvo a Damon y acabamos de llegar a la casa.— suspiré aliviada

— Que alivio. Tuve un encuentro con Kol. El trató de matarme, pero Klaus me lo quitó de encima. No tardo en llegar.

— Damon aún está bajo la hipnosis de Kol. No puede estar así para siempre.— relamí mis labios

— Tal vez si hablo con Rebekah, la convenza de darme la daga. Digo, ella también quiere la cura, le conviene que Jeremy esté con vida.— sugerí

— Si, tienes razón. Ven, hay que hacer un plan.

— Si, no tardo.— colgué

Después de unos minutos, había llegado. Entré a la casa con prisa, estaba ansiosa por el asunto de Damon.

Me crucé con Stefan mientras iba por el pasillo, cosa que me sorprendió, pensé que no pondría un dedo, y terminó haciéndolo.

— ¿Como está? — pregunte a secas

El ambiente entre el y yo, está pésimo. El parece que me quiere arrancar la cabeza, y no esconde el odio que siente hacia mi, lo entiendo. Fui mala.

— Bien, por ahora. Tuve que desangrarlo por que no hay verbena y debo mantenerlo debilitado.— asentí y sólo nos vemos fijamente — ¿Es todo?

— Tengo un plan. Hablar con Rebekah para que nos de la daga y vayamos tras Kol. Con la daga puesta, la hipnosis se rompe.— sugiero

— Bien. Haz el trabajo.— mencionó hostil y fruncí el ceño

— No se cuantas veces puedo disculparme.— expuse sincera

— Nunca te lo pedí.— soltó en tono despectivo y alcé mis cejas — Puedes hacer lo que quieras, Izzy. No me importa.— lo vi sin parpadear

El nunca había sido así de hostil conmigo, así de seco. No miento al decir que me duele. Me lastima que me trate sin empatía, o con solo odio.

— Te duele. Te duele y me castigas. Stefan, no eres así. Tú lo sabes.— informé y negó

— Claro que si. Jamás me habías visto así.— ladee la cabeza — No sabes como soy cuando no estoy enamorado de ti.— soltó y me quedé inmóvil

Las palabras se me fueron, sólo estaba ahí, con el corazón roto y la sorpresa de sus reveladoras palabras.

Retrocedí con el nudo en la garganta, y la incomodidad al cien

— Buenas noches, Stef.— di la vuelta y mis ojos se cristalizaron

Sentía un dolor en el pecho, uno que me quemaba por dentro. Debía superarlo, pero me era difícil. El fue el primer hombre que amé. No eliminas algo así en tu vida. No funciona así.

Regresé a la casa de Rebekah para confrontarla de una vez. Las dos queremos lo mismo, debemos unirnos a la causa.

— No te esperaba.— mencionó al verme cruzar la puerta

— Necesitamos hablar.— pedí y bebió su martini

— En realidad, tú y yo no necesitamos nada.— exclamó déspota y se paró frente a mi

— Se que me odias por lo que te hice, pero piensa con la cabeza y no con los sentimientos.— alzó la cabeza — Ambas queremos lo mismo, la cura.

— ¿Por que tu querrías la cura? Sigues siendo tu después de todo. Eres poderosa.— opinó

— No es para mi, es para Jenna y Elena. Yo nací de esta forma, y no lo puedo cambiar. A ellas les arrebataron la elección.— expliqué

— Dime la parte en la que usas el término de ambas.— asentí

— Si Damon mata a Jeremy, perdemos la oportunidad de conseguir el mapa. Tú debes tener la daga, hay que usarla en Kol y la hipnosis se rompe. Todos felices.— desenlosé — Se la pueden quitar después de conseguir la cura, ya no nos detendrá.

— No es mala idea, genio.— dio la vuelta — Es algo que ya tenía en mente. Pero no es tan fácil, el tiene la estaca. Va tras de ti por cierto.— se sienta en al sofá

— Lo se, intentó matarme hace una hora. Mira, si tú me das la daga, yo me encargo del resto. Soy una bruja, puedo someterlo y hacer el trabajo sucio.— sugerí

— ¿Como se que no lo pondrás en mi pecho?— se mostró desconfiada

— Mi palabra vale algo, así que te doy eso. No voy tras de ti, Rebekah. El único que va en mi camino, es Kol. Y a ninguna nos conviene que Jeremy muera.— expuse y relamió sus labios

— Bien. Me gusta ese plan.— se levantó — Te la traigo. No te muevas.— asentí

Salí de la casa de Rebekah con el arma del momento. Esto solucionaría mis problemas y no habría más heridos. Ahora solo debía dar con el paradero del hermano lunático.

— Te estaba buscando.— se me acercó Klaus

— Conseguí lo que buscaba. Ahora solo debo encontrar a Kol.— expliqué y asintió

— ¿Segura que no quieres un curso privado del maestro en poner dagas? — ironizó y sonreí

— Me baso en la lógica, gracias.— asiente — Lamento haberme ido así. Tenía que hacerlo.

— Se quien es mi novia.— alcé mis cejas

— ¿Novia? No sabía que ya habías puesto un formalismo.— informé y asintió

— Me gusta, por que eso significa que nadie podrá ponerte un dedo encima.— me reí

— Tampoco soy un título de propiedad. Ni siquiera has preguntado.— expuse y relamió sus labios

— Bien, haré lo mejor que pueda.— asentí — Isobel Olivia Sommers Gilbert.— hace una reverencia — ¿Te gustaría ser mi novia?

— No puedo creerlo.— ironicé y sonrió ampliamente

— Aquí es cuando respondes.— me rio y lo abordo con un beso

Uno pasional pero feliz a la vez. Me separé y me vió con un brillo distinto.

— ¿Es un si? — me río y me abraza con fuerza

— Claro que si.

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Narrador omnisciente
— Esto jamás terminará.— menciona el Gilbert ante Jenna y su hermana

— ¿De que hablas, Jer? — preguntó la rubia

— Si Kol no me mata antes, Klaus me obligará a matar más inocentes. ¿Cuantos harán falta? ¿Diez? ¿Cien?...— se quedan pensativas

— Izzy no dejaría que Klaus siga en ese camino, o te involucre en el.— opinó Jenna y a la castaña le vino una idea a la mente

— Si matas a un vampiro original, todo su linaje muere con ellos. Son miles, tal vez docenas de miles de vampiros..—expone Elena y se le acerca a Jeremy — Kol hipnotizó a Damon para matarte. Tú vas a matarlo. Vas a matar a Kol en su lugar.