Narrador omnisciente

Flashback, 1050

—  Valeria, si Klaus descubre lo que tramas, el te matará.— indicó Erik

— El se espera una traición de todos, menos de mi. Es demasiado paranoico como para sospechar de su única "hija" — explicó mientras recolectaba algunas hierbas

— Crees que lo conoces, pero, no creo que ese hombre en realidad tenga un corazón. Apenas y te deja respirar.— Valeria se detuvo y volteo a ver a su medio hermano

— Mira, Erik, no voy a descansar hasta que ese hombre pague por lo que nos arrebató. Gracias a él, nuestra madre está muerta, y nuestra vida se convirtió en tragedia. Tú lograste escapar de una bruja lunática y yo de un paranoico. Tenemos lo nuestro.— expuso y el soltó un suspiro

— Te prometo que seguiré con tu venganza. Somos la única familia que nos queda. Siempre voy a protegerte, hermanita.— la pelirroja le sonríe jugando con el cabello de su hermano

— Tú eres un ángel. Tienes demasiado potencial. Eres un brujo Mikaelson con el instinto animal de un Labonair. Tienes más potencial que cualquiera que haya conocido. Confío en que vas a protegerme.— el sonrió asintiendo

— Sabes que el planea que sigas teniendo descendencia para que traigas a su doppelgänger, ¿cierto? — ella soltó un suspiro

— Y si lo llega a tener, me convertiré en su peor pesadilla. No le permitiré a Klaus ser feliz. No lo haremos.— murmura con molestia

— El te crió, ¿por que lo odias tanto? — cuestionó Erik y la pelirroja se le acercó

— Por que si el nunca hubiera llegado a mi vida, no me hubiera convertido en esta persona. El atrae a la muerte, Erik. Es como algo que lleva en su espalda. Cualquier persona que el ama, termina destruida. Yo voy a ser su maldición. Jamás lo olvides.

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Presente
— ¡Izzy, por favor! ¡Despierta! — la nombraba el híbrido desesperado

El la tenía sobre una cama inconsciente. Por alguna razón, no despertaba. Le había dado de beber su sangre, pero esta escurría sobre sus labios.

Ella se veía tranquila, pero Klaus se estaba muriendo del miedo al no entender que estaba sucediendo. Lo único que lo reconfortaba, es que escucha latidos.

Una puerta se escuchó y el híbrido fue enseguida. Una bruja caminaba por los pasillos de la mansión.

— Vine tan pronto como puede, ¿qué fue lo que pasó? — menciona Bonnie preocupada

— No tengo idea, sólo de desmayó. Lleva inconsciente una hora.— expuso y la Bennett se le acercó a Izzy

— No debería pasar por...— se pausa al sentir una extraña sensación al tocarla

Quito su mano enseguida. Tuvo una visión de la castaña. Eso a Klaus le sorprendió

— ¿Qué pasó? — se queda perpleja viendo el cuerpo de la Sommers

— Mira sus manos, necesita sangre.— se mostraban algo grises — Ve a conseguirle.— Klaus se va a velocidad vampírica — No les has dicho, ¿verdad? — le susurra al oído

Bonnie sabía que Izzy estaba embarazada, lo había sentido. Su mente se había colapsado.

No se imaginaba de quien podía ser, puesto que Izzy sale con vampiros. La duda sólo creció.

Llega Klaus y le acerca la bolsa de sangre. Sus labios se humedecieron en rojo carmesí. Ambos esperaban respuesta de la trihibrida.

— Espero que eso funcione. Tenía la cabeza en otro lado que no lo había considerado.— explica ante Bonnie

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Isobel
Abro mis ojos de impulso y se impactan en el techo. Inhalo hondo dejando que al aire se instale en mis pulmones.

— Izzy, hey.— escucho la voz de Klaus y trato de enfocarme en la realidad

— ¿Qué sucede? — pregunto aturdida y veo a Bonnie sobar mi brazo

— Estarás bien.

A la mañana siguiente, estaba en el baño viéndome al espejo. Me había dado una ducha, y el vientre me crecía un poco.

Me ponía de lado, y se notaba un pequeño bulto en mi parte baja. En unas semanas podré saber si es niña o niño.

Ni siquiera he pensado en nombres. Apenas me adapto a que hay alguien dentro de mi y su padre es una leyenda. Un paso a la vez .

— ¿Todo bien? — me pregunta Klaus y me bajo la blusa

— Si, no tienes que hostigarme en el baño.— me quejo y abro la puerta

Últimamente uso ropa holgada. Adiós tops, pantalones a la cintura y blusas que hagan ver mi abdomen.

— Tienes una constante mala suerte. Anoche sólo te desmayaste. ¿Como se que no te pasó nada allá adentro? — bombardea y suspiro

— Bueno, no había tomado sangre como debería. Soy una persona cargando con tres especies. Supongo que debo comer más.— relame sus labios asintiendo

— Estaba haciendo una pintura para donarla. Ya que espero pacientemente al cazador.— niego

— No usaremos a Jeremy. No hasta que su mente no esté tan corrompida que intente matarme, cosa que no puede, pero tú entiendes.— expongo y suena mi celular

— No tenemos otra forma de resolverlo.— indica y alzo mis brazos sin importancia

— No voy a perderlo.Ya le quité bastante.— atiendo el celular, era Elena. — Hola, ¿que sucede?

Camino a la salida y me topo con Stefan, ambos nos quedamos perplejos al vernos

— Bonnie fue con Jeremy a la cabaña de mi familia, dice que puede tratar de...— bajo el celular

— ¿Qué estás haciendo aquí? — me pregunta confundido y suspiro

— Vivo aquí.— aclaré y alza sus cejas — Solo hasta que se resuelva el asunto de Jeremy.

— O de forma permanente, uno nunca sabe.— sugiere Klaus y Stefan no me quita la mirada de encima

Casi podía ver que estaba furioso, pero no lo demostraba. El es muy maduro para armar una escena.

Aclaró su garganta y me pasó por un lado. Cerré mis ojos por unos segundos y seguí mi camino

Fue tan incómodo que recordarlo me da vergüenza.

— Lo siento, Elena, ¿decías?

Dejé a los chicos, por que en realidad, no quería estar ahí con su drama.

Elena me había explicado que iría con Jenna a la casa del lago para ayudar a Bonnie con su tratamiento experimental hacia Jeremy.

Que combata su instinto asesino de vampiros. Cosa que es demasiado complicada, ya que, su familia está formada de esa especie, debe de haber una forma de superar eso.

Decidí acompañarlas antes de su viaje. Hace mucho no teníamos un almuerzo las tres. Las extrañaba mucho, a mi familia.

No fui, por que ya había suficientes vampiros para un banquete. Jer, necesitaba su contacto a su lado humano, y que más, con las personas que creció.

— Hice mis famosos panqueques.— alardea Jenna mientras los va poniendo en el plato

— ¿Es normal que quiera comerme diez de ellos?— indica Elena y me río agarrando miel

La tía Jenna se sentó en el sofá sólo observándonos con una taza de café.

Había cocinado para nosotras, y amaba eso. Extraña el olor de su comida casera y las pláticas matutinas. Todo era mejor antes.

— Yo tengo antojo de pepinillos.— opino y voltean a verme con disgusto — ¿Qué? — corto uno de mis panqueques

— Odias los pepinillos. Una vez, me hiciste sacarlos de tu hamburguesa.— menciona Jenna y me encorvo de hombros comiendo

— Los vampiros no tienen "antojos" si no es de un arteria.— señala Elena y continuo comiendo nerviosa

— Solo decía...— hablo con la boca llena y me bebo un vaso de leche

— Has actuado rara. Te ves radiante, pero pálida. Tienes cambios de humor muy constantes y sueles estar muy cansada.— expone Jenna y paso la bebida con tensión

— Te sientes mareada y sin energía, sin olvidar las nauseas.— añade Elena y bajo el vaso nerviosa

Parecía que me citabas los síntomas de una embarazada en la hora del almuerzo.

— ¿Ahora me hacen un diagnóstico? — menciono entre risas — Deberían de, apurarse a comer para no hacer esperar a Bon.— como mas panqueques

— Si no fueras vampiro, pensaría que estás muy embarazada.— se burla Jenna y río nerviosa

— Si, que graciosa.— me meto más panqueques a la boca

¿POR QUE DEMONIOS TODOS ME INSINÚAN QUE ESTOY EMBARAZADA? ¿TENGO UN MALDITO LETRERO?

Ambas me estudiaban con la mirada mientras sólo comía. Era como si ellas sospecharan algo. Casi olerlo. Pero me preguntaba; ¿de que?

— Escúpelo.— frunzo el ceño y bajo mi vaso — Lo que escondes. Has actuado muy misteriosa. Extraña mejor dicho.— habla Elena

— Me adapto y por eso paso por esas cosas. Es normal. No exageren.— explico y levanto mi plato para lavarlo

— No lo se, Izzy. Algo está pasando contigo y lo ocultas. No eres tú misma.— opina Jenna y suspiro lavando

— Exacto, no soy la misma. Morí y ahora soy el ser sobrenatural más poderoso en la tierra.— volteo a verlas — No hay nada malo conmigo. Solo me adapto a mi nueva realidad.

Me siguen viendo de forma incrédula. Se veían entre ellas nada convencidas. Elena tenía una expresión que hacía notar su desconfianza y Jenna un signo de interrogación pegado a la frente.

¿Alguien que me salve?

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Narrador omnisciente
— Parece un copo de nieve.— menciona Stefan al
ver la pintura

— Prefiero pensar que es una expresión postmoderna. Mi donación al evento de caridad de invierno.— alardea y uno de sus híbridos entra a la habitación

— Dijiste que era urgente.

— Si. Lleva esto al Mystic Grill de inmediato.— Adrien frunce el ceño

— ¿Quieres que sea tu mensajero? — se queja y Klaus se le acerca

— Lo que quiero es que hagas lo que te digo sin esa actitud.— impone y Adrien sonríe forzado

— Como digas.— murmura y toma la pintura

— Y cuidado con eso. Sigue fresco.— indica mientras se lo lleva

— Abraham Lincoln liberó a los esclavos, ¿no? — opina Stefan con sarcasmo

— ¿De que sirve tener un vínculo señorial sin poder aprovechar el trabajo gratuito? — sugirió y Stefan sonrió — ¿Que estas haciendo aquí?

— Caroline me contó que Izzy casi asesina a April por que no tiene control.— explica y Klaus alza sus cejas

— ¿De que hablas? — se muestra confundido

— Bebió de ella en la escuela. Casi la desangra, pero Caroline la curó a tiempo. Pensé que tú e Izzy tenían comunicación como las parejas del siglo veintiuno.— ironizó y el híbrido lo miró mal

— ¿A que vienes con eso? A echarme en la cara tus celos de niño o en serio tienes algo bueno que decir.— impuso y el vampiro asintió

— Necesitamos la cura más que nunca, y aquí estás tú haciendo copos de nieve.— se queja Stefan y Klaus solo lo observa y sonríe

— Yo ya cumplí. Recuperé la espada del cazador que se usa para leer el mapa escondido. Tu eras quien obtendría al cazador y su marca.— le aclara Klaus y Stefan suspira

— Jeremy es el cazador y necesita matar vampiros para completarla pero no encontramos como evidencia que nos mate a nosotros.— soltó y Klaus sonrió

— Suena complicado, por lo que siento justificado el hacer trabajo de caridad.— alardea — Y más, si Izzy no me permite usar a su hermano.

— O tal vez mientes al respecto de haber encontrado la espada.— comenta quisquilloso y Klaus frunce el ceño

— ¿Por que te mentiría, Stefan? Somos socios en esto.— expone y camina hacía una caja fuerte

— Por que tú me odias con todo el asunto de Izzy. No sería nada novedoso que te quieras lucir para sacarme de la jugaba y conseguirle lo que quiere.— explica su inquietud y Klaus sonríe, abre la caja y le muestra la espada

— A diferencia de ti, Stefan, yo tengo madurez. Pongo mis prioridades.— el vampiro bufea — La empuñadura descifrará las marcas en su tatuaje cuando Jeremy mate suficientes vampiros y se complete.— le da la espada y Stefan la mira meticulosamente — Oí que no se hablan tú e Izzy. ¿Haciéndote el mártir? — el vampiro ladea una sonrisa

— No vine a pelear, Klaus. Tú y yo no somos amigos.— aclaró

— Al contrario, creo que soy tu mejor amigo.

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Isobel
Después del incómodo momento, me despedí de ellas para regresar a casa.

Ya no podía seguir en esa cocina con dos mujeres oliéndome las mentiras. Soy terrible para mentir bajo presión.

Necesitaba hablar con Klaus sobre nuestra platica pendiente de anoche y averiguar el por qué Stefan vino en su búsqueda.

Al abrir la puerta de la mansión, me vuelvo a topar con Stefan. El ya iba de salida y se mostraba sereno. No había sangre ni golpes.

— Se que no hemos hablado. No como antes.— menciono y sólo me observa — Mira, Stefan, yo...

— Se que me dirás.— frunzo el ceño — No quiero escucharlo. Tengo cosas que hacer.— bajo la mirada y me pasa a un lado

— ¿Por que eres tan malo conmigo? — se frena — Se que tal vez me odies por que sentía cosas por Klaus, pero, antes de eso, éramos amigos...— me interrumpe

— No puedo odiarte.— voltea a verme — Me hubiera gustado que fueras sincera desde el principio. Nos hubiéramos ahorrado todo esto.— alzo mis cejas

— Tú sabías que también sentía algo por el. Cuando estábamos juntos, yo, yo odiaba a Klaus por lo que me hizo, pero luego...— me interrumpe

— No quiero oírlo, Izzy. No quiero saberlo. Tú y yo terminamos. No necesito tus excusas.— meneo la cabeza y sale del lugar

¿En que momento nos convertimos en esto?

En dos personas que no pueden estar en una habitación. Dos personas que solían quererse de forma incondicional. Supongo que es inevitable romper un vínculo.

— ¿Qué quería Stefan? — le pregunté a Klaus mientras estaba en el sofá

— Decir tonterías, ya sabes.— frunzo el ceño y me siento frente a él

— ¿Vas a decirme la verdad? — relame sus labios y se inclina hacía mi

— Ya te la dije. Pensaba que miento, cosa que no es cierta. Le mostré la espada. Ahora no tiene dudas.— aclara y suspiro

— El me odia. No me lo dice, pero lo hace.— me quejo y resopla

— Eso en realidad no es algo que me importe.— ruedo los ojos y se levanta a hacer un trago

— Claro, por que para ti mejor que Stefan esté a kilómetros de mi.— me cruzo de brazos

— No lo hubiera dicho mejor.— meneo la cabeza

— El fue el primero que...el me salvó en diferentes maneras en las que alguien puede ser salvado. Me hacía feliz, me demostró lo que significa abrirle tu corazón a alguien, Klaus, Stefan es muy importante para mi.— expongo y se sienta

— Lo sé. Por eso sigue respirando.— alardea y aparto la manera — Dale tiempo, Izzy. No sabes lo que es estar enamorado de ti. Y luego perderlo para siempre.— lo veo conmovida — Estuve ahí y quería morir. No puedes arrancarte la luz y no esperar a que todo se apague.— suspiro

— No quería lastimarlo y es justo lo que hice. Lastimo a todos los que toco.— niega y pone sus manos sobre los míos

— Tú me salvaste. Me trajiste de regreso a la vida. Eres todo lo que había perdido y ahora no estoy dispuesto a dejarlo.— sonrío — Sin ti, seguiría en las sombras viviendo una vida sin propósito.

— Te amo, ¿lo sabes? — sonríe y acaricia mi mejilla

— No más que yo a ti.— me deposita un beso en la frente — Tengo un plan.— se levanta

— ¿Cuál es ese? — me ofrece su mano

— Iremos a una cita.— alzo mis cejas — Vamos, debemos hacer cosas que las parejas harían.— sonrió

— ¿Parejas? — me jala del brazo levantándome del sofá — Eso es nuevo.— termino en los suyos

— Stefan nos dijo que éramos una pareja.— me rodea de la cintura — Deberíamos tomarle la palabra.— sonrío y me roba un beso haciéndome reír

— Basta, me das cosquillas.— me sujeta del rostro y sus ojos azules se impactan con los míos

— No creo ser capaz de vivir sin ti.— lo veo conmovida — No lo quiero.— lo abrazo

Mi corazón se me quería salir del pecho, por que le oculto un secreto muy grande. Uno que involucra su sangre y la mía. Una versión de nosotros.

— Yo tampoco.— lo suelto — ¿Sabes que va a ser navidad? Y va a llegar Sant...— me calla poniendo su mano en mi boca

— Te encantaría burlarte, ¿cierto? — asiento y quita su mano para besarme, uno apasionado pero corto — Ponte más guapa, iremos al evento del pueblo. Dónde la gente celebra navidad.— sonrío mientras se va alejando

No puedo creer lo enamorada que esto de él. No puedo creerlo.

Suena mi celular y lo saco de mi bolsillo del pantalón. Veo el nombre en la pantalla

— ¿Hayley?

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Narrador omnisciente

— ¿Vas a hacer que? — mencionó Caroline exaltada

— Necesitamos a una bruja, y la única que puede ser capaz de ayudarnos, es Izzy. Ella puede hacer el cambio de cuerpo. Lo que Klaus siempre hace.— explica y la rubia frunce el ceño

— ¿Estás demente? Si Izzy se entera que conspiran contra Klaus, los matará a todos. Ella tiene un vínculo muy fuerte hacia a él. No dejará que lo lastimen.— indica y el niega

— Ella solo tiene que detenerlo por unas horas. Hasta que los híbridos desaparezcan. Después, ella puede regresarlo. Lo va a entender.— opina y la rubia niega

— Vas a ponerlo en otro cuerpo ¿y entonces?— cuestiona

— Vamos a enterrar el cuerpo en concreto.— explica

— ¿Por que no lo secan como hizo Bonnie?

— Porque hay que parar un corazón humano. Y no conseguí voluntarios.— Caroline resopla

— ¿Y quien ofreció su cuerpo para ser el receptor de Klaus? — pregunta incrédula y el se queda callado

— No te enojes.— lo ve perpleja

— ¿Como no enojarme? Voy a explotar, ¿te ofreciste? — interroga pregunta Caroline

— No es por siempre. Ya te dije el plan.

— Se me ocurren mejores maneras de pasar este año que contigo enterrado en concreto, Tyler.— lo regaña furiosa

— Esto empezó conmigo y terminará conmigo...— la rubia baja la cabeza — Necesito tu apoyo. Izzy y yo no estamos en los mejores términos. Ella es la única bruja poderosa por aquí.

— No va a aceptar. No cuando se trata de Klaus.— el suspira asintiendo

— Por eso mandé refuerzos.— Caroline frunce el ceño

— ¿Quien?

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Isobel
— Por supuesto que no.— le advertí a Hayley mientras estábamos en las ruinas de la propiedad Lockwood

— Solo escúchame...— la interrumpo

— No voy a dejar que entierren al hombre que amo en concreto. Ni siquiera debes preguntarlo.— explico y suspiro

— Solo es hasta que los híbridos puedan huir. Después, tú y tú loco amante pueden vivir el paraíso del amor.— meneo mi cabeza

— El me odiaría por tal traición, y con justa razón, eso es demasiado bajo.— se me acerca y aparto la mirada

— Yo estoy dispuesta a dialogar contigo, Tyler no juega limpio estos últimos días.— frunzo el ceño

— ¿A que te refieres? — ve a ambos lados temerosa

— El sabe que estuviste embarazada.— soltó y la vi perpleja

— ¿Qué? ¿Le dijiste? — reprocho decepcionada y suelta un suspiro

— El escuchó cuando hablamos en el Grill. Lo lamento, sabes que jamás haría algo así.— bajo la cabeza perpleja — El sabe que eres capaz de procrear hijos, y usará eso en tu contra.— toco mi vientre

— Y no quiero.— volteo a verlo y lo azoto con magia contra el concreto

— ¿Que me detiene de matarte? — hago presión en su cuello

— Izzy...— me habla Hayley pero la ignoro

— Nada. Hazlo.— pide como si nada y alzo una ceja

El no creía que fuera capaz de hacerlo. Tenía esa expresión arrogante que me hacía querer partirle la cara.

— ¿Crees que no lo haré? — me acerco y hago más presión haciendo que suelte quejidos de dolor

— Si me matas, nadie se pondrá de tu lado. Perderás a los que amas. Elena, Caroline, Jenna y Bonnie. No te verán igual.— sonrió y hago que deje de respirar, su rostro se puso rojo

— Típico, Tyler. Siempre escondiéndote detrás de los demás.— toca su cuello con desesperación

— Izzy, por favor, detente. No eres esto.— suplicó Hayley y le tomo el mentón a Tyler

El me veía con terror mientras saltaban venas de su frente. El estaba en mucha agonía y yo ni siquiera parpadeaba.

— Eres un niño al que le dieron colmillos y garras.— lo dejo caer al suelo permitiéndole respirar — ¿En serio me quieres de tu enemiga? — me apoyo en la pared

— Ninguno lo quiere, Izzy. Pero no hay otra forma de que Klaus le dé su libertad a los híbridos.— explica Hayley — Ellos también son tu gente.

Tyler tosía desesperado adaptándose al aire. Relamo mis labios pensativa.

— Puedo hablar con él. Hacerlo entrar en razón y que los deje ir.— sugiero y Tyler se levanta al instante

— Prefiero que no hagas nada.— me quito de donde estaba apoyada — El nos matará si nos huele a kilómetros. Tú apresuras el pasaje.

— Entonces, lamento no poder hacer nada por ustedes.— Hayley resopla molesta y camino a la salida

Me freno unos segundos al sentir una extraña sensación. Un presentimiento que vino a mi mente.

Una pequeña revelación que me hacía dudar de todas mis decisiones hasta ahora. De mi presencia en este lugar. Y estas personas.

— Pero eso ustedes ya lo sabían...— murmuro — Sabían que yo no iba a...— me giro y siento como se incrusta una estaca en mi pecho

— Lo sabíamos. Tú siempre ibas a estar de su parte, sin importar nada...— se me va el aliento — No podemos dejarte ir sabiendo todo lo que conoces. Lo siento.— expuso Tyler y caigo al suelo

Observaba el techo con el oxígeno disminuyendo. Podía sentir como se enterró en mi corazón y mi cuerpo se iba desecando. Una lágrima cayó sobre mi mejilla.

Tus músculos se atrofian. El dolor es insoportable. Puedes sentir como la madera te perfora lentamente siento una tortura. Te inmoviliza por completo.

Yo sólo dejé de pensar en el dolor, por pensar en alguien más; mi bebé. Esa era la parte en que me destrozaba el corazón.

Había un vacío que me sumergía por completo. Un sentimiento de sufrimiento que me convertía en alguien roto.

Todo se tornó oscuro mientras mis pensamientos torturaban a mi mente. La mayor traición. Y me voy a vengar.

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Narrador omnisciente
— ¿Seguro que estará bien? — cuestiona Hayley a Tyler mientras ve el cuerpo de la castaña

— Ella es una original, sólo puede morir con la estaca de roble blanco y esa no lo era. Solo nos dará tiempo.— expone y levanta el cuerpo

— Ya no sólo debemos preocuparnos de Klaus, si no, de Izzy. Ella es vengativa. Sabrá que le dimos una encrucijada.— menciona Hayley inquieta y Tyler  recuesta a Izzy en una celda

— Ya no estaremos aquí.— frunce el ceño al escuchar un ruido

El cuerpo de Izzy estaba cubierto de venas grisáceas y sin vida. No era posible lo que escucha.

— ¿Qué es ese sonido? — cuestionó y se acercó a revisar el cuerpo

— ¿Qué sonido? — menciona confundida

— Un latido, va disminuyendo.— se inclina al vientre de la joven — Cada vez palpita más lento, no es posible.— Hayley se cubre la boca perpleja

— Estaba embarazada, Tyler.— exclamó desconcertada y el híbrido volteó a verla — No puede ser. Matamos a su bebé. Nos va a matar como lo hizo con Valeria. Va a matarnos.

Mientras tanto, del otro lado del pueblo...

— Tengo una crisis, ¿donde estás?— habla Caroline al teléfono con Stefan

— En mi casa, ¿que pasó?

— Mi novio es un mártir idiota. ¿Por que estas en tu casa? Pensé que querías que Damon arreglara el asunto del vinculo con Elena.— menciona confundida

— No están. Damon llevó a Elena y Jenna con Jeremy a la casa del lago con Bonnie. Hice que Klaus me dijera más sobre la espada. ¿Recuerdas el mapa en el tatuaje de Jeremy? La espada lo descifra. Es la clave para encontrar la cura.— explica y Caroline alza sus cejas

— ¿Klaus te lo dijo?

— Si, ¿por que?— se queda en silencio

— ¿Y no te entregó la espada para cuidarla?— cuestiona la rubia

— ¿Tú que crees? — Caroline suspira — Qué pasa?

— Necesitas conseguir esa espada pero ya. Tyler y sus híbridos atacarán a Klaus esta noche.— expone y Stefan se queda perplejo

— ¿Izzy sabe? Ella no dejará que vayan tras el.— indica el Salvatore

— No contesta el maldito celular, y Tyler dijo que la iba a convencer de hacer el hechizo.— Stefan niega levantándose

— Ella no lo hará. Su talón de Aquiles es la lealtad. No va a traicionar a Klaus, ¿dónde está, Izzy?

— Debe estar con Tyler y Hayley. Necesitamos encontrarla.

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— ¿Recuérdame por que aún no te he matado? — indicó Erik mientras iban en el auto

— Me necesitas con vida para dar con Katherine. Soy la única que realmente la conoce.— explicó Ana

— Si, pero de no ser por tu hija, no tendríamos este problema.— la castaña resopla

— Es tu sobrina, ¿lo sabes? — el voltea a verla — Es la hija biológica de Valeria. Si, yo tome la decisión de embarazarme en su cuerpo, pero nació de ella, no se mi.— suspira

— Izzy piensa que puede hacer lo quiera por ser quien es, por tener el poder que heredó.— Ana ríe asintiendo

— Ella lo hace por que puede.— allude — Ella es la última Labonair, la última bruja Petrova y la mujer más ruda y verdadera que conozco. Como ella no hay dos, y no de forma literal por que ha habido tres, pero tú me entiendes.— Erik se ríe

— Que tiene esa Izzy que todos la aman y la protegen. Como si fuera una clase de ángel.— Ana baja la mirada y sonríe

— Por que ella no es egoísta. Esa chica nunca ha hecho algo por avaricia o beneficio. Ella lo hace desde el corazón. Y admiro eso.

— Es estúpido. Si sigue actuando con el corazón, se lo van a sacar. Justo como lo hicieron con mi madre.

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Klaus estaba en el Grill listo para esperar a la chica que lo tiene totalmente enamorado. El tenía su exposición y habían quedado de verse.

Lo último que se dijeron, fue que ella iba a con Hayley, pero no había vuelto ni contestaba el teléfono.

El la esperaba con una botella de champán y una linda propuesta. Solo que pasaba el tiempo, y no aparecía. Lo tenía inquieto.

— ¿Vienes a robarle la muleta al pequeño Tim? — se burló la rubia y el híbrido volteó a verla

— Dickens era alguien obscuro. Pero no eres a quien esperaba.— Klaus se le acerca

— Izzy, si, tampoco sabemos dónde está.— frunce el ceño — Pensé que tú si.— la rubia voltea a ver la pintura del híbrido — Lindo copo de nieve.

— ¿A que te refieres con "no sabemos dónde está"? — cuestiona preocupado

— Deberías buscar con Hayley. Estaban juntas. Yo iré a ver si Elena sabe algo. No hay que alarmarnos. Tal vez está con todo el tema de Jeremy.— bombardeó y el asiente

— Yo iré tras Hayley...— deja las flores sobre la mesa — Tú asegúrate que Elena sepa dónde está.

Ambos se fueron por caminos diferentes. Caroline se encontró con Stefan en la parte trasera del Grill.

El había planeado que Klaus se mantuviera ocupado buscando a Izzy, para tomar la espada. Pero Klaus es desconfiado, la había sacado de la caja fuerte, dejándolo sin su locación.

— ¿Sabes algo de Izzy? — preguntó el vampiro al segundo en que vio a la rubia

— No, y Klaus tampoco.— se tensa — Pero tal vez esté con Tyler practicando con el hechizo. El esta muy confiado con que le ayudará.

— Hay algo raro, Caroline, puedo sentirlo. Ella no se ha comunicado con nadie, le pregunté an Elena y tampoco sabe nada ella.— expone inquieto

— Ella va a estar bien. Tyler no le haría daño y Hayley y ella son amigas. Deben tener todo el tema de Klaus en secreto.— explicó y el asintió no tan convencido — ¿Encontraste la espada?

— No.

— ¿Y que haremos ahora? Klaus tampoco sabe donde está Izzy.— expone preocupada

— Klaus es nuestra única oportunidad de hallar la cura. Lo necesitamos. Tyler debe cancelarlo...— lo interrumpen

— No va a pasar.— Interviene Tyler y voltean a verlo volteamos — ¿Le dijiste?— reprocha ante Caroline — Hice que doce híbridos guardan el secreto por un mes. Hayley y la bruja arriesgan su vida. ¿Y tú compartes mi plan con el?— frunce el ceño

— ¿La bruja? ¿Izzy no está contigo? — interrogó el vampiro

— No, ella no quiso hacer el hechizo.— confirmó y los vampiros se vieron con confusión

— Entonces, ¿dónde está Izzy? — insiste la rubia y el híbrido se queda callado

— No lo se, ella se fue. No la sigo.— mintió y Caroline bajó la mirada pensativo

— Solo te pido un poco más de tiempo.— informó Stefan

— ¿Cuanto? ¿Una hora? ¿Un día? Porque cada minuto que pasa y que no lo hacemos, corren riesgo. Tú y Klaus ya le dieron uno a Jeremy para matar. No te debo nada.—advierte y Tyler se da vuelta — Lo acabaré.— Stefan lo intercepta

— Perdona, pero no puedo permitirlo.— indicó Stefan a la defensiva

— ¿Stefan?— lo nombra Caroline preocupada

— Perdón, pero no puedo.— indica y la rubia niega

— Stefan.— repite y el vampiro se da la vuelta

Tenía a una manada de híbridos dispuestos a lo que sea por acabar con Klaus Mikaelson.

— Lo siento, hombre. Pero no tienes opción.

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Tyler se llevó a Caroline y Stefan a las ruinas de su propiedad. Dónde daba indicaciones a los híbridos de no dejarlos ir.

— Por favor, Tyler, esto es más grande que tú, es más que venganza.— pidió Stefan furioso

— Yo se lo que buscas tú, Stefan.— alardeó — Tú buscas la cura. ¿Sabes que le pasa a un híbrido si deja de ser vampiro? Volvemos a ser licántropos, nos transformamos cada luna llena. No nos importa nada de esa cura...— la rubia frunce el ceño al ver un cuerpo

— ¿Esa es Izzy? — cuestiona Caroline y al instante Stefan voltea a ver

— ¿Qué? — soltó el vampiro y se acercaron a donde aparecía el cuerpo

— ¿Qué rayos, Tyler? — lo regañó Caroline y una furia creció dentro de Stefan

La rubia le sacó la estaca a Izzy. Stefan fue sobre Tyler y los híbridos se alertaron

— Tranquilo, Stefan. Al menos que quieras que doce híbridos te maten, te sugiero que te calmes.— se marcan las venas debajo de los ojos del Salvatore

— No me importa.— advirtió y los híbridos iban hacia el

— Detén está locura.— pide Caroline — Stefan, sólo ven y déjalo. Eres el único que puede calmar a Izzy cuando despierte.— el vampiro lo suelta

— No, ella, no puede...— intenta ir sobre Izzy y Stefan lo azota contra el concreto

— Si le pones una mano encima, será lo último que hagas, ¿entendiste? — advirtió y Tyler se puso furioso

— Solo vámonos, Tyler.— pide Adrien — Izzy no merece eso. Tiene una razón la vengarse.— los ojos de la rubia se cristalizaron

— No puedo creer que hayas caído tan bajo.— se dieron una mirada triste y el híbrido se terminó yendo.

— Ay, Izzy, ¿que te hicieron?— murmura Stefan acariciando su cabello

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Isobel
Abro mis ojos de impulso y el aire se incrusta en mi pecho. Me adapto al entorno activando mis sentidos.

— Izzy, hey.— me levanto alertada y veo alrededor aturdida

— Me...me apuñalaron.— tartamudeo tocándome del pecho con angustia

Respiraba agitada al estar asustada. Las manos me temblaban. Y el estómago se me achicó.

— Lo lamento, debí suponerlo.— habla Stefan y pongo mi mano en mi vientre asustada

— No...— murmuro cerrando los ojos

— ¿Qué pasa? — un nudo se forma en mi pecho provocando que salgan lágrimas.

Ahí estaba ese vacío del que hablaba. Una sensación de agonía de tan solo pensar en lo que había perdido. En lo que dejé que pasara.

Sentía un dolor profundo en mi vientre, pero no era físico. Era el de una alma fracturada.

La alegría y la esperanza se transforman en un algo agudo y abrumador. Algo de lo que no creo poder tener. No después de esto.

Todo me recordaba a cuando había escuchado sus latidos por primera vez, y ahora todo suena tan tranquilo. Un silencio indescriptible. Uno que me destruye por completo.

Estar viva se convierte en un recordatorio doloroso de lo que no tendré. De lo que perdí. Dejando una cicatriz permanente en mi corazón. Una que nunca va a sanar.

Ahora solo caían lágrimas por mis ojos sin emitir palabras o ruido. Solo dejaba salir el duelo para convertirlo en ira. En una que desatará el infierno.

— ¿Que sucede, Izzy? — me pregunta Caroline preocupada y pongo la mirada seria

— Me estás asustado.— interviene Stefan y limpio mis lágrimas

— Voy a matar a Tyler Lockwood.— solté sin tacto y los ojos azules de Caroline se abrieron de par a par

— ¿Qué? No.— indicó y le pase por un lado

— No estaba pidieron permiso.— salgo de la celda y me intercepta

— No te dejaré hacerlo. Se que se equivocó, pero no merece la muerte.— reprocha y solo la observo sin importancia

— Es una palabra curiosa la que dijiste. "Dejaré." Como si tú tuvieras algún derecho sobre mi. Como si tú me puedes decir que hacer.— informé — Déjame dejarlo en claro. Si cualquiera de ustedes intenta detenerme de matar a Tyler Lockwood, voy a matarlos y no dudaré en hacerlo.— los veo a todos

El silencio invadió el lugar. Todos me miraban con miedo. Stefan estaba desconcertado. No creía lo que sus ojos veían.

— Entonces, mátame, que no dejaré que...— encajo mi mano en su pecho y suelta un quejido de agonía

El corazón de Caroline latía en mi manos mientras ella estaba en un horrible sufrimiento.

— ¡Izzy, no! — Stefan frenó mi mano y ella me veía decepcionada — ¿Qué te pasa?

— Háganme la villana si quieren. No me importa. Voy a arrancarle a Tyler Lockwood su frío y horrible corazón y se lo daré de comer a sus perros.— amenacé y cayó una lagrima sobre la mejilla de la rubia — Y no es una advertencia. Es una sentencia.

Dejé en claro y Stefan sacó mi mano, Caroline se tiro al piso tratando de recuperar el aliento.

— No puedes hacerlo. No eres una asesina, Izzy, no con nuestros amigos.— pidió Stefan y relamí mis labios

— La antigua Izzy tal vez le hubiera mostrado compasión, pero la que soy ahora, no le importa matar por venganza. Sangre se paga con sangre. Y lo voy a hacer pagar.— advierto y camino a la salida

Los híbridos al momento se apartaron para dejarme salir.

— ¡¿Qué fue lo que te hizo?! — gritó Caroline furiosa y voltee a verla

— ¡Mató a mi hijo! — exclamé y se quedó perpleja, casi pálida

— ¿Qué? — soltó Stefan anonadado — ¿De que hablas, Izzy?

— Estaba embarazada, y al matarme, mi bebé no pudo sobrevivir sin mis signos vitales. Todo por su estúpida venganza, ahora conocerá la mía.— impuse y me alejo

— Izzy, no, por favor, te lo...— la callo rompiéndole el cuello

Me voy a velocidad vampírica a encontrar a Klaus. Era hora de que supiera la verdad y viniera a matarlo conmigo.

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Narrador omnisciente.
Hayley se sentía muy culpable por lo que había hecho. Ella no sabía el estado de su amiga, de haberlo sabido, jamás habría participado.

La culpa la comía viva. Todo por saber de su familia, y lastimó a la única que tenía. A Izzy.

Por esa razón, fue en búsqueda del híbrido. Para decirle la verdad y que termine con todo esto.

— Te he estado buscando, ¿dónde está Izzy? — ordena el híbrido ante la licántropo

Estaban en la plaza del pueblo. Rodeados de los los ciudadanos en el evento de invierno.

— Necesito contarte algo. Se que no somos amigos ni hemos compartido más de tres palabras, pero esto es algo que te va a interesar.— informó y Klaus frunció el ceño

— ¿De que estás hablando? — inhala hondo y toma valor

— Izzy estaba embarazada.— Klaus se quedó inmóvil — Esperaba un hijo tuyo. Yo pensé que lo había perdido, pero...— la interrumpe

— ¿De que demonios estás hablando? — soltó estupefacto

— No entiendo como eso es posible, pero ella dijo que era tuyo. Tyler orquestó un plan para atraparte y que los híbridos huyeran...

Hayley hablaba, pero en la cabeza de Klaus sólo había eco. Su cuerpo hormigueaba, el corazón le latía con una fuerza que le podía explotar. El lugar se la hacía chico y sentía que el mundo se le venía encima.

— Al hacer ese plan, el quería sacar a Izzy de la jugada, por que sabía que ella lo detendría.— alzó la cabeza para prestar atención — Entonces, la apuñaló con una estaca...— sus ojos se abrieron como platos — No la de roble blanco, una equis. El punto es, que al matarla...

— Mataron a nuestro hijo.— soltó Izzy y Klaus se giró al instante

El híbrido notó la mirada afilada señalando la ira. El reflejo de sus ojos mostrado tormento. Que la luz que alguna vez tuvo, se había apagado.

Veía a Izzy, y la miraba rota; opaca. No estaba la chica brillante que había conocido, sólo había una versión oscura con desconsuelo.

— ¿Tú me puedes explicar que está pasando? — pidió el hibrido e Izzy se acercó

— Hace unos meses me enteré que estaba embarazada gracias a Valeria. Fue cuando me rapto y causó mi muerte.— la mirada de Klaus se quebró — Sabía que era tuyo, por que fuiste con el único hombre con el que había estado. No podía creer que eras capaz de procrear, por que aún era humana cuando quede embarazada...— Klaus retrocedió aturdido

— Intento procesar lo que sale de tu boca. Intento entender como me ocultaste esto durante meses. Como no me dijiste que teníamos un hijo.— soltó prepotente

— Pasaron muchas cosas, cosas de las que debemos hablar, pero ahora, ahora siento que no puedo estar en pie. Que en cualquier momento, me caeré en mis rodillas y no me levantaré.— expone Izzy con el corazón partido — No quiero este dolor. No de nuevo.

Klaus se giró a verla con lágrimas en sus ojos. Con el nudo en la garganta por el que no podía hablar.

Muchos decían que aquel hombre no tenía corazón. Que era alguien despiadado que no debía tener una pizca de humanidad. Pero luego la conoció a ella.

Narra Klaus.

Me encontraba destrozado al ver el dolor que emanaba la mujer que amaba. Haber escuchado que mi hijo, un fruto del gran amor que le tengo, se había ido para siempre.

Siempre me imaginé una vida con ella, como no hacerlo; es la mujer de mi vida. No me imagino un futuro donde ella no esté. Ella es el mundo para mi, y cuando ella está mal, quiero acabar con todo el dolor.

Sentía un dolor que me quemaba las costillas. Uno que no había experimentado. Era como si me arrancaran el corazón del pecho y dejaran un hueco vacío.

Apenas procesaba que iba a ser padre. Que, siendo lo que soy, pude procrear. Eso extralimitaba mis creencias. El cerebro me explotó.

Cuando me enteré de que sería padre, fue como si el mundo se detuviera por un instante.

Estaba confundido y asustado. Cuando recibí la noticia, sentí que el mundo se desmoronaba bajo mis pies. La alegría y las expectativas que había imaginado, se transformaron de golpe en un dolor inmenso.

La tristeza me envuelve y siento un vacío profundo que parece interminable. La esperanza de un futuro feliz se ha convertido en un duelo silencioso que es difícil de compartir y aún más difícil de superar.

Me enfrento a un sentimiento tan profundo y solitario, luchando por entender y aceptar una pérdida que no había previsto y que me cuesta aceptar.

Tome el control e intente ser fuerte, por que odiaba verla tan vulnerable, tan fracturaba. Me mataba ver que estaba sufriendo y no sabía como consolarla.

— ¿Qué quieres que haga? — pedí y tomé su rostro viendo sus hermosos ojos marrones

Había esperanza y anhelo en ellos. Yo estaba dispuesto a desmembrar a Tyler Lockwood y colgarlo en el pueblo. Para que todo el mundo vea que sólo es un maldito pedazo de carne que no vale nada.

— Por que lo que yo quiero, es colgar la cabeza de Tyler en mi repisa. Arrebatarle todo, hasta que desee jamás haberte puesto una mano encima.— informé sin tacto y sólo me observo

Con ella expresión fría y vengativa. Una sin remordimiento.

— Quiero que mates a Tyler Lockwood. Sin piedad. Es lo único que va a sanar mi dolor.— soltó sin dudar y asentí sin dudas

Me iba a vengar. Iba a bajar el infierno a la tierra. Nadie se mete con lo mío y sale librado. Así deba de convertirme en la peor bestia, lo haré.

Ahora si van a conocer lo que es ser un verdadero monstruo.

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Isobel
Klaus salió a velocidad vampírica y caminé hacia Hayley. Sus ojos estaban húmedos y casi temblaba.

Me tenía miedo.

— No quiero matarte.— frunció el ceño — Tyler hizo esto. Se cuanto odia a Klaus. Tú participaste, si, pero tengo un mejor regalo para ti.

— ¿Qué? ¿De que hablas? — suspiro y apoyo mis brazos en sus hombros

— Voy a convertirte en mi híbrido. Querías ser la marioneta de alguien...— niega perpleja y muerdo mi muñeca —...serás la mía.

— ¡No! ¡Izzy! — la pongo en su boca mientras busca pelea, la presión con fuerza

— ¡Izzy! ¡Alto! — escucho la voz de Stefan y me detengo — Armas un escándalo.

— Stefan.— lo nombré entre dientes

— Tienes que calmarte. Estás enloqueciendo.— pidió y Hayley retrocedió aterrada — Corre antes de que ella te mate.— se va y relamo mis labios

— No quiero escuchar tus sermones. Debo encontrar a Klaus.— informé y le saque la vuelta, me detuvo

— No irás a ningún lado.— alcé mis cejas — No al menos que quieras pasar sobre mi.— asiento

— Quítate o te quito, ¿cuál decides? — advertí y sus ojos verdes se impactan con los míos

— Mira, entiendo que ahora estás pasando por mucho...— lo interrumpo

— No, tu no entiendes. No entiendes lo que estoy pasando. Tú no sabes lo que se siente perder una vida dentro de ti. Una parte de ti. Así que no, Stefan, no lo entiendes.— afirmé y le pasó por un lado

— La Izzy que conocía no era capaz de matar por venganza.— me frené — No era capaz de matar a los suyos. Esta no eres tú.— solté un suspiro

— "Era." Es la palabra clave. Ella ya no existe. Ve y busca a Elena y que te consuele.— me ve sorprendido y doy la vuelta

Fui despiadada, cruel y muchos adjetivos negativos. Estoy harta de que se metan conmigo y piensen que siempre voy a ceder; pues no.

El que me la hace, la paga. Y la paga caro.

— No puedo dejarte hacerlo. Te van a odiar si lo matas. Perderás todo.— volteó a verlo con lágrimas sobre mis mejillas

— Ya lo perdí todo.

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Narrador omnisciente
Klaus iba a con Adrien a la bodega Lockwood. Dónde se encontraría con todos los híbridos. Dónde iba a comenzar su temible juego.

—¿Donde está la bruja? Adrien ya va a llegar.— mencionó Kim inquieta

La hibrido se quedó inmóvil al ver al hombre que había llegado. El aire se le fue.

— Kim.— murmuró Adrien con terror

— ¡No! — Klaus le sacó el corazón y el híbrido cayó de rodillas sin vida

La mirada espeluznante de Klaus congeló a todos. Tenía una ira que no le cabía en el pecho. Una sed de venganza que no era insaciable. Lo único que lo controlaba, era saber, que mataría a todo aquel que lo traicionó.

Con la espada que llevaba en la mano, comenzó a ejecutar a cada uno de ellos sin el mas mínimo remordimiento.

Los gritos de lamentos sonaban por todo el bosque. Rodaban cabezas y cuerpos desmembrados, corazones; Klaus lo disfrutaba.

Su forma de lidiar con el dolor, con todo el sufrimiento que llevaba en sus hombros, era masacrando a aquellos que lo apuñalaron por la espalda.

La pérdida de su hijo lo quemaba por dentro, era un dolor que no podía apagar. Que no había sentido antes. Lo estaba matando.

Se detuvo al quedarse sin cuerpos. Miraba todo sereno mientras estaba cubierto de sangre. Una persona venía a su mente. Una con la que todavía no había terminado.

Alcanzó a escuchar los lamentos de Kim en la bodega. Había escapado de la matanza.

Se encamina y la ve arrastrarse por el suelo, suplicando por su vida. Cosa que a Klaus no le importaba.

Se levantó y vio la enorme celda en la que había metido. De la que no tenía salvación.

— ¿Donde está Tyler Lockwood? — la interrogó y se quedó en silencio — Harás bien en responderme.— se acerca a ella mientras está acorralada — ¡¿Dónde está?! — gritó azotándola contra el metal

— No lo sé.— respondió con la voz temblorosa. Con la cara llena de lágrimas y con el terror en el reflejo de su mirada.

— Mala respuesta.— apoyo la espada en su garganta haciendo presión, la hibrido gemía de dolor y terminó cortando su cabeza

Izzy apareció y la mirada del híbrido se sorprendió.

Ella lo vio cubierto de sangre y notó el cuerpo de Kim. No tuvo remordimiento.

— Pensé que esto me haría sentir mejor. Pero no fue así.— informó Klaus — Aún me duele. Había una posibilidad en la que ambos...— se pausó por el nudo en su garganta

— No estamos destinados a ser padres. Ya lo veo más claro. Había perdido este bebé, y volvió a mi para irse de nuevo. Es una clase de señal.— informó y Klaus se le acercó

— Hice esto por ti.— Izzy alzó sus cejas — Y no he terminado. No hasta arrebatarle todo a Tyler.

— Esto no traerá a nuestro hijo de vuelta. Venía caminando, y solo pensaba en todo lo que soy. En quien me convertí.— el la toma del rostro

— Tú no tienes que hacer nada. Yo lo haré. Yo voy a matar a ese hijo de perra y lo haré sufrir de la peor manera. Una en la que no podrá sanar.— la castaña frunce el ceño

— ¿Qué harás? — el sólo besó su frente y una ráfaga de viento le pegó al rostro

El se había ido a velocidad vampírica. A punto de arrebatarle a Tyler lo único que le queda.

Carol Lockwood estaba sentada en la fuente del pueblo. Algo ebria, y confundida. No se esperaba lo que venía al final de la noche.

— Buenas noches, Carol.— la saludó Klaus con una botella en mano

La alcaldesa de sorprendió al ver al hombre cubierto de sangre. Sus pupilas se agradaron y el mal presentimiento le frotó.

— ¿Buscas a Tyler? — se quedó inmóvil — Yo también lo estoy buscando.— lo vió con terror

— Klaus, por favor. No lo lastimes. Es mi hijo. No tengo más.— suplicó con miedo

— Y sólo te tiene a ti.— titubeó — Yo iba a ser padre, ¿sabías? Claro que no lo sabías...— bebió champán — Y tu hijo me lo arrebató. Me arrebató la oportunidad de una vida diferente. Destrozó a mi novia, la mujer más importante en mi vida...— Carol lo vió perpleja — El se metió con familia. Lastimó a mi mujer y mató a mi hijo. No es justo que siga respirando, ¿no crees?

— Por favor, es mi hijo, por favor.— rogó con dolor y el le dedicó una sonrisa

— De camino aquí, me di cuenta que era lo más doloroso para un hombre. La muerte sería piadosa. Pero vivir, y no tener a nadie, es peor.— se le quebró la mirada a Carol — Y solo te tiene a ti. Hay una hermosa simetría ahi, ¿no crees? — la tomó de la nuca y la hundió en la fuente ahogándola

Carol luchaba con su vida, mientras Klaus sólo gozaba de hacerla sufrir. Sabía lo que eso significaba para Tyler.

El le arrebataba sus últimos momentos de vida. El poco aliento que le quedaba. Hasta dejar, ni un rastro de su existencia.

Asesinándola.

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Isobel
Salí de aquel lugar con el nudo en el pecho. Me sentía tan...tan vacía. Por un momento, sentía que si ocultaba la existencia de mi bebé, el estaría a salvo, pero le fallé.

Estaba en mi casa sobre el sofá. Solo me encontraba en el limbo. Como si mi cuerpo estuviera aquí, pero mi mente en otro lado.

Me sentía tan rota, que no podía respirar. Tenía muchos planes, había encontrado el nombre. Había escuchado su corazón. No dejo de pensar en lo que no fue.

Escucho la puerta y unos pasos suenan por toda la casa. Limpio mis lágrimas y me levanto.

— Está hecho.— me quedo inmóvil — La mamá de Tyler está muerta. La ahogué.— lo veo perpleja

— ¿Qué? — se sienta en el sofá y solo se pone a beber — ¿La dejaste ahí? — baja la botella

— ¿Por que no me dijiste? — soltó molesto — ¿Por que no me dijiste que tendríamos un hijo?

— Por que tenía miedo. Tú no querías ser padre. Tú no querías una vida normal. Te lo pregunté, ¿recuerdas? — informé y arrugó sus cejas

— Te hubiera aceptado con el bebé sin pensarlo dos veces. Tú eres mi vida. Era el fruto de nuestro amor, un pedazo de nosotros. Ni siquiera hubiera dudado, pero eso ya debías salvarlo.— indicó molesto y lo vi sorprendida

No sabía que pensara de esa manera. En el fondo, creía que iba a salir huyendo.

— Fui una estúpida al creer que podía ser madre.— me senté en el sofá — Mi vida esta tan arruinada como para tener algo bueno en ella.— jugué con mis dedos

— Intento entender como pude embarazarte. Se que por la primera parte, eso sucede, pero, se supone que los vampiros no pueden procrear.— se mostró confundido

— No quiero sentir este dolor, Nik. Quiero apagarlo. No lo quiero.— expuse y me vió perplejo

— No, no, no.— corrió hacia mi — No lo hagas.— cerré mis ojos

— Siento que no puedo respirar. Siento que ya no tengo por que seguir luchado.— se pone junto a mi

— No digas eso, aún tienes mucha cosas por delante. No es el final.— lo volteo a ver

— No puedo...— rompo en llanto y me rodea con sus brazos, me aferro con fuerza

— Estamos juntos en esto. Te entiendo completamente, siento que me estoy muriendo.— tiro lágrimas devastadas — Siempre nos tendremos el uno al otro. Siempre.

— No me dejes, por favor, nunca me dejes.— me recuesto en su pecho y soba mis brazos

— Solo cuando muera.— me aparté para verlo

— Su nombre iba a ser Gabriel Nicholas Mikaleson. Gabriel significa "fortaleza de Dios." Cuando era niña solía rezar, ¿puedes creerlo? — sonríe ligeramente — Me gustaba creer que había alguien que podía salvarme de mi infierno. Quería creer que no estaba sola. Cuando supe que estaba embarazada, estaba aterrada. Y luego me di cuenta que era la cosa que necesitaba para volver a sentir. Para recuperar la chispa que perdí. Perderlo fue como, perder una parte de mi. Algo que me arrancaron sin pedirlo. Ahora solo hay un vacío que no se llena.— expuse con tristeza

— ¿Estabas segura que era niño? — asentí

— Soy una bruja, se cosas. Ahora es un ángel. Mi ángel.— me recosté en su hombro — Vuela alto.

— Te falle, Izzy.— negué

— Mi destino está escrito, Klaus. Manchado con sangre. Nunca seré feliz.— me toma del mentón y sus ojos se impactan con los míos

— Lo serás, me encargaré de eso.— sonrió con ligereza — Eres todo lo que tengo. No puedo dejarte ir. Solo me importas tú...

— ¿Incluso aunque esté rota? — cuestioné y negó

— Jamás estarás rota.— lo vuelvo a abrazar

Desearía que eso fuera cierto.