— ¿Desde cuando lo sabes? — Klaus me levantó la voz mientras estaba sobre el sofá

Permanecí en silencio ante el horrible nudo que sentía en la garganta. Apenas podía hablar.

— ¡Isobel! — levanto la cabeza y veo sus ojos llenos de ira

— Hace una semana. Tengo como dos meses de embarazo, tres a lo mucho.— aclaré y lanzó una botella de whisky contra la pared asustándome

— ¡Maldición! — cerré los ojos dejando escurrir las lágrimas — No puede ser posible. Yo no quería esto. Nunca lo quise.— me levanté del sofá

— No tienes que quererlo. Yo ya me había hecho la idea de que no estabas en la imagen. Ya no me quedaré a escucharte.— camino a la puerta devastada y me detiene

— No te voy a perder. No puedo.— me toma del rostro y las manos le tiemblan — No lo permitiré.— suelto un quejido al sentir como perforó mi vientre con una navaja

— ¿Qué hiciste? — solté sin aliento y retrocedí cubierta de sangre

— Maté a esa cosa. Solo somos tú y yo para siempre. Nadie más.— grite desolada y me tiré de rodillas viendo como me desangraba

— ¿Por que? ¡Era tu hijo!— grité desesperada

— Por que no habrá nadie más poderoso que yo. No dejaré que eso pase.— niego — Ese bebé vivirá entre la sangre y el dolor. Jamás sería feliz.— levanto la cabeza con ira y le apunto con mi mano

— ¡Cállate! — le exploto la cabeza y...

─── ⋆⋅☆⋅⋆ ───

Despierto sobresaltada y con algo de taquicardia. Tuve una pesadilla. Una horrible.

Sentí el sudor frío resbalar por mi frente y los escalofríos que aún me daban.

Sobé mi vientre y chequé la hora en mi celular. Casi se me hacía tarde para la escuela. Como si tuviera muchas ganas de ir.

Soy mayor que todos mis amigos y prácticamente ya conozco todo lo que saben. Memoria fotográfica.

Me bajé de la cama para tomar algo de aire. Me sentía abrumada por mi pesadilla, últimamente es lo que más tengo.

Al ir a la cocina, vi que no había nadie. Al parcer, Nik, no es madrugador.

La ventaja, era, que lo esperaba. Me bajé en pijama y el cabello hecho un fiasco.

Entro a la cocina intentado encontrar algo comestible. Seguro aquí había puro whiskey, y cosas que Klaus tendría.

Pongo a calentar agua en una tetera. Encontré una tetera en este sitio que parece que nadie usa.

— Buenos días.— me quedo estática al escuchar su voz — Lindos shorts, por cierto.— ruedo los ojos

— ¿No deberías estar durmiendo? Son las ocho de la mañana.— me giro y cierro la puerta de la alacena

— Me faltaba alguien en mi cama.— alzo mis cejas

— Espero que la encuentres...— camino a la salida y me obstruye — Klaus.

— La tengo enfrente.— murmura y mis ojos se impactan con los suyos

Ponía todo mi cuerpo nervioso. El corazón me latía con fuerza y mi garganta se sentía tan seca.

— Te escuché gritar.— frunzo el ceño — Supongo que tenías una pesadilla.— suspiro y doy un paso atrás

— No sabía que gritaba.— me cruzo de brazos apoyada en la mesa

— Yo si.— abro mi boca ofendida y se ríe, le doy un golpe

— ¿Por que nunca puedo tener algo serio contigo? Pareces puberto, Niklaus.— me quejo y sonríe

— Ya, lo siento, quería hacerte sonreír.— meneo la cabeza negando — ¿Qué soñaste? — paso saliva

— Algo de lo que no quiero hablar ni recordar. Quisiera no haberlo soñado.— se me acerca y pone sus manos en mis brazos

— ¿Estás bien? — noto su tono suave y elevo la mirada para verlo

Sus ojos azules se impactan con los míos.

— Si, lo estoy.— rompo el contacto separándome, camino a la alacena — Quiero té.— me pongo a buscar

— En ese gabinete.— me señala y asiento abriéndolo, saco la casa

— ¿Por que tienes té? — pregunto sorprendida y saco una taza

— Por ti.— frunzo el ceño — Quería que este también fuera tu hogar. Noto que casi no te gusta el café.— lo veo enternecida

¿Puede ser más perfecto? Que tenga esos detalles, hace que quiera saltarle encima.

— Quiero besarte ahora mismo.— menciono y sonríe

— Hazlo.— me subo a la barra y baja la mirada a mis piernas

— ¿Por que no vienes? — alardeo y sonríe viniendo sobre mi

No lo pensó dos veces y me besó, apoyé mi cabeza en la puerta mientras el tomaba mi rostro con fuerza.

Sus labios húmedos me erizaban la piel ante la sensación electrizante. El se aferraba a ellos como si fuera lo que más le gustara en el mundo.

Bajó sus manos a mis muslos y los apretó causando que suelte un gemido.

El abrió mis piernas y se pegó a mi para tener mas movilidad. Comenzó a besar mi cuello, mientras me sentía cada vez más excitada.

Me lo quité de encima mientras nuestras respiraciones de entrecortaban ante el caluroso momento.

Comencé a sacarme la blusa dejando mis pechos expuestos y el deslizó su mirada sobre mi piel desnuda.

Bajé mis manos al borde de su playera para ayudarle a quitársela. Ladeó una sonrisa y se me acercó para besarle.

Sus labios se pegaron como imanes a los míos. Fue como una explosión de satisfacción.

El me levantó de la barra, para llevarme entre sus brazos sin soltarse de mis labios. El beso comienza con una explosión de pasión.

Sus labios se entrelazan con una fuerza casi voraz, y nuestras lenguas se encuentran en un baile frenético, explorando y saboreando cada rincón de la boca del otro.

El ritmo de nuestras respiraciones se sincronizan al tumbarme a la cama. El deslizó sus manos sobre mi piel desnuda, acariciando cada parte de mi.

Estremeciendo mi cuerpo con placer ante su tacto sutil y brusco al mismo tiempo.

Los besos se vuelven más profundos, más intensos, y nuestros cuerpos comienzan a moverse al unísono, siguiendo el ritmo frenético de su deseo.

El sonido de nuestros gemidos suaves llena el aire, mezclándose con el latido acelerado de nuestros corazones.

Cada movimiento es un reflejo de la necesidad que sentimos el uno por el otro, una necesidad tan profunda que duele.

El mundo exterior dejó de existir, solo quedábamos nosotros, perdidos en un mar de pasión y necesidad.

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Narrador omnisciente
— ¿Donde rayos está Izzy, Elena? — se queja Jenna al teléfono

— No tengo idea. Se suponía que debía venir a la casa de los Salvatore, pero jamás llegó.— explica

— ¿Entonces a dónde habrá ido? ¿Con Caroline o Bonnie? — la castaña suspira

— Tal vez esta con Stefan. El tampoco se quedó anoche.

— No, ellos terminaron. No contesta el celular y no se si deba preocuparme. No me gusta esto de vivir en casas separadas.— impone

— Yo me encargo de encontrarla. No te preocupes, nadie puede hacerle daño. Es más poderosa que un original. Me preocuparía por el otro sujeto.

— Bueno, te hablo más tarde. Debo ir a trabajar. Los quiero.

La castaña voltea a ver al vampiro que tenía por un lado. Había pasado la noche con Damon.

— ¿Donde está? — le pregunta el Salvatore y Elena deja el teléfono en la mesa

— No lo sé. Pensé que nos veríamos aquí.— se recuesta junto a él — Probablemente esté con Stefan. Terminaron, si, pero ella aún siente algo por el. Estoy segura.

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Isobel
— No podemos seguir haciendo esto.— mencioné con la respiración entrecortada

Ambos estábamos cubiertos sólo por sábanas después de todo lo que hicimos.

— Tú eres la que me usa.— volteo a verlo — Yo solo sirvo.— ruedo los ojos

— Iré a darme una ducha para llegar muy tarde a la escuela.— me cubro con la sábana bajando de la cama

— Te acompaño.— lo freno negando

— No, ya tuvimos mucho de eso.— señalo — Solo quiero ducharme como una persona normal.

Camino a la puerta y me detengo ante pensamientos que abruman mi cabeza.

— ¿Izzy? — meneo mi cabeza y salgo de la habitación.

Aún tengo cosas muy vividas sobre mi pesadilla. No se por que ocurren, o de dónde vienen, pero parecen atormentarme.

En toda mi vida, había tenido tantas de ellas. Hacen que sude frío y me sienta confundida.

No creo que Klaus sea un monstruo, no creo que sea capaz de matar a su propio hijo por egoísmo, pero no entiendo por que mi subconsciente si.

Después de darme una ducha, puse en marcha a la escuela. Tenía muchas llamadas perdidas de Jenna y Elena.

Deben estar preocupadas por que no llegué a dormir con Elena. Supongo que tendré que decir la verdad, y averiguar que estoy sintiendo por Klaus.

Si quiero una relación seria, o quiero huir de ella.

Al ir en dirección a la escuela, Caroline me interrumpió con un llamada.

— Estoy conduciendo a la escuela como una adulta responsable.— expongo viendo el camino

— Tengo algo más importante que eso.— frunzo el ceño

— ¿Estás bien? No creí que saldría de tu boca tal cosa.

— Es sobre, Elena.— alzo mis cejas — Ven a mi casa y te lo explico todo.— suspiro

— Bien. Igual, tarde ya iba.

Cambio mi dirección y pongo en marcha a la casa de la rubia.

Después de unos minutos, hago una parada y termino en la sala de Caroline Forbes con mi ex novio siendo de lo menos incómodo.

— Bien. Los escucho.— me siento en el sofá viéndolos a ambos

Parecían tener algo entre manos, pero no averiguaba que. Solo me sentía, incomoda.

— Bien, esto no será fácil de decir, pero...— Caroline interrumpe a Stefan

— Creemos que Damon y Elena tienen un vínculo señorial.— los veo perpleja

— Perfecto.— me levanto año andada

— ¿Qué? — solté confundida — ¿De que rayos hablan? ¿Por que creen eso?

— Tú misma notaste algo raro ayer con lo del vestido. El cambio repentino y cuando el la hizo cambiar de opinión sobre buscar a su hermano.— expone Caroline y frunzo el ceño

— Eso no dice nada. Elena tiene sentimientos por Damon, es normal que se busque manera de acercarse a él.— explico serena

Aunque si, debía admitir que actúo algo extraño con Damon. Cambia completamente.

— Ay, por favor, Izzy, Elena jamás le da la razón a Damon, menos con Jeremy.— insiste la rubia y me quedo pensativa

— Bueno, eso si es verdad. Elena no sólo cedería con Jeremy. Ella hubiera hecho de todo para encontrarlo.— apoyo y sonríe

— Exacto, Dios.— suspira aliviada y veo a Stefan

— ¿Y tu que piensas? — le pregunto y suspira acariciando su mentón

— Pienso que suena a una locura. No estamos seguros de esto.— se queja Stefan

— La sangre de Damon la hizo, como Tyler con Klaus, tiene sentido.— insiste Caroline y relamo mis labios inconforme

— No lo sé. Todo es demasiado complicado. No podemos solo deducir.— opino y Stefan asiente

— Claro que si. El señor de Elena es Damon. Significa que su único deseo es hacerlo feliz. Como Klaus con sus híbridos.— explica Caroline molesta

— No es igual. Un vampiro con vinculo señorial es uno en un millón. Tal vez no la afectó igual.— aclara Stefan y suspiro

En mi mente pasaban muchas cosas, una de ellas, es que si hay un vínculo, debe haber más de lo que no sabemos. Algo que los una. No sólo sangre.

— Pero sabes que le afectó. Es su perrito faldero. En serio.— meneo mi cabeza — Todo lo que dice, ella esta de acuerdo. Todo lo que le pide, lo hace.— se queja Caroline

— En la forma en la que lo dices, me dan ganas de vomitar.— menciono disgusta — Suena turbio.

— Tenemos que hacer algo.— sugiere Caroline y saca su celular

— No, espera, Caroline...— le bajo el celular — Esto no es un rumor. No puedes decirle hasta estar muy seguros.— aclaro

— Tengo que hablar con Tyler, ¿si? Tal vez sepa que hacer.— sugiere la rubia y asiento

— Habla con Tyler, pero no hay que decirle a nadie. Si es verdad, esto afectó sus actos y emociones desde que es vampiro.— expongo digo y asiente

— Tengo que decirle a Damon. Tal vez no lo tome de la mejor manera.— menciona Stefan y bajo la cabeza ante una duda

— El vínculo que tienen los híbridos con Klaus, es como agradecimiento.— voltean a verme — Les agradece por liberarlos de la tortura de transformarse, es una emoción.— fruncen el ceño

— ¿Qué significa? — pregunta Caroline

— ¿Qué tal si ese vínculo tenga que ver con sentimientos? Afecte sus actos, pero no lo que sienten.— me ven con atención

— ¿Dices que lo que sentían, los unió el vampirismo? — pregunta Stefan incrédulo

— Un vínculo no nace sólo de la sangre, también puede unirlo los sentimientos.— sugiero y resoplan

— Sea como sea, algo anda mal. Y no me agrada que Elena no tenga juicio propio.— se queja Caroline y asiento

— Bien. Iremos a tener un día normal, hasta que descubramos si el vínculo existe, y si lo hace, como romperlo.— impongo y asienten

— Debo hablar con Damon, les digo que pasa.— menciona Stefan a secas y lo veo alejarse

Las cosas entre el y yo están tensas. No nos vemos tan seguido, y si lo hacemos, algo en nosotros se siente doloroso.

— También hablaremos de la locura qué cometes al sentir algo por Klaus.—soltó Caroline rompiendo mi burbuja

— ¿Qué? — volteo a verla

— Si, debes estar con un terrible juicio, si crees en la posibilidad de tener una emoción de afecto ante ese monstruo.— expone y relamo mis labios

— Mejor, vayamos a la escuela. No tendré esta conversación. Huiré de ella.— camino a la puerta

— Isobel Sommers.— alzo mis brazos ignorándola

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Después de ese drama, llegamos a la escuela e vamos por los pasillos. Nos encontramos con Bonnie.

— Hola, chicas.— nos saluda y le doy un abrazo

— Hemos estado tan distantes que siento que no te he visto por todo un año.— menciono y me abraza con fuerza

— Está bien, tú lidias con adaptarme a tu nueva vida siendo vampiro.— nos separamos — Ahora debes aprender a controlar tres partes de ti.

— Si, no ha sido precisamente un picnic.— alardeo y sonríe

— Bueno, parece que todas llegamos tarde hoy.— menciona Caroline y vamos a los casilleros

— ¿Donde está Elena? — pregunta Bon y me encorvo de brazos

— Salí tarde esta mañana, no he sabido de...— me pauso al notar que me ven confundidas

Olvidé por completo que no saben que no dormí en la mansión Salvatore. O al menos, que Elena haya dicho algo.

— Pensé que estarían juntas.— opina Caroline confundida

— Oye, si, iba a preguntarte cómo estabas con todo el asunto de Jeremy. Tuvieron que mudarse, Caroline me dijo.— relamo mis labios nerviosa

— Estoy bien.— abro mi puertilla — Matt se está quedando con el para ver que mantenga sus instintos bajo control. Está bien.— asienten

— ¿Pero dónde dormiste anoche si no fue con Elena? — interroga Caroline y siento mis nervios palpitar

— Fui a casa de Sophia a hablar algunas cosas con ella. Suele darme buenos consejos.— aclaro y guardo saco mis cosas culpable

Odiaba tener que mentir, pero debía darles una mejor explicación que una charla en la escuela.

Hablando de Sophia, no la había visto últimamente. No es mucho de desaparecer. Es extraño.

— ¿Y donde se habrá metido Elena? Ya es muy tarde.— se queja Caroline

— No lo sé, probablemente se quedó dormida.— cierro mi casillero

Se que si veía a Elena, habría un interrogatorio. Y soy una terrible mentirosa. Bueno, al menos si me preguntan.

— Hablando de la reina de roma.— murmuro al ver que mi hermana se acerca con prisa

— ¿Donde estuviste metida? Jenna estaba preocupada por ti, yo incluida.— me regaña

— Me quedé con Sophia. Necesitaba hablar con alguien sobre el tema de Stefan. Da buenos consejos.— explico culpable y suspira 

— Solo, habla con Jenna.— pide y asiento

Me sentía tan mal. Ya debo decir la verdad. Solo, sólo no me sale.

— Elena, hola. ¿Todo en orden? — le pregunta Bonnie y frunce el ceño

— Si, ¿por que preguntas?— añade Elena y noto tensión

— Caroline me dijo que se mudaron para no estar con Jeremy.— aclara y Elena me ve sorprendida

Era extraño ver a Elena con el cabello algo despeinado. Desde que la conozco, jamás la he visto con una cebolla en la cabeza.

— Matt me dijo que el estaba bien. Por ahora.— aclara y Elena asiente

— ¿Pero tú? — le pregunta Caroline — No hay plancha de cabello en el hotel Salvatore.— se ríe y Elena se pone nerviosa arreglando su cabello

— Tenía prisa. ¿Ustedes tienen algún plan hoy? Necesito platicar con amigas de verdad.— expone y sonrío

— Perfecto, Shane me enseñó unos hechizos nuevos.— interviene Bonnie

— El profesor tenebroso ahora es Shane.— se burla Caroline y noto la incomodidad de Bonnie

— No es tenebroso.— corrige 

— No te juzgo.— opina Elena

— Yo igual. Soy la menos indicada.— complemento

— Yo si.— alardea la rubia y frunzo el ceño

Aveces tenía actitudes que no me gustaban. Y ella lo sabía.

— No le hagas caso.— Caroline se ofende ante el comentario de Elena — ¿Entonces? ¿Nos vemos? Podemos atacar la cava Salvatore.— alardea y suspiro tensa

— ¿Segura que a Stefan y Damon no les molestará? — cuestiona Caroline indispuesta y a Elena se le va la mirada

— No puedo ir a casa, por que mi hermano quiere matarme. Ahora vivo allá.— aclara y relamo mis labios tensa — Las veo luego.— se despide y se va de la nada

Me quedé algo confundida ante la huida despistada. Nos quedamos viendo hacia dónde iba. Parecía andar algo escurridiza el día de hoy.

Casualmente, estábamos haciendo lo mismo, y eso quería decir sólo una cosa, está con Damon.

— ¿Soy la única que siente que últimamente ninguna de las cuatro sabe que pasa con su vida? — opina Bonnie y alzo mi mano

— Dime de eso.— solté — Tengo clase de historia, las veo luego.— me alejo

— Izzy.— me freno al escuchar a Bonnie — Después de clases, quiero hablar contigo antes.— asiento

— Claro.

Me muevo por el pasillo y me freno ante el gruñido de estómago. Me dió una sed que alteraba a mi apetito.

Veo a los alumnos pasarme por delante, y sus carótidas me hacían babear. Sentía que no tenía el control y que había agujas en mi garganta.

Inhalo hondo y corro al baño para tomar algo de control. Debía estar sola.

Al entrar, me apoyo en el lavamanos solo mirándome en el espejo. Las venas saltaban de mis ojos aclamando ser alimentaba.

Escucho una puerta abrirse y siento a una chica acercarse, aparto la mirada para esconder mi rostro.

— Hola, Izzy.— me saluda April y volteo a verla, le sonrío entre dientes

— Hola, April.— respondo cálida y comienza a enjuagar sus manos

La tenía por un lado y notaba literalmente a su vena saltar desde su cuello. La tensión era inevitable

— Oye, April.— voltea con una sonrisa y se marcan las venas en mis ojos, provoca que suelte un grito

— !Dios...!— intenta huir y la azoto contra la pared

— No me debes tener miedo. Solo beberé un poco, ¿si? — la hipnotizo — Solo, quédate quieta y no hagas ruido.— hace lo que pido y encajo mis colmillos sobre su cuello

Se sentía tan bien la sangre en mi sistema. La adrenalina de la cacería.

Es diferente de cuando bebes en bolsa, la temperatura hace que el sabor sea exquisito.

La satisfacción de la insaciable fuente de alimento que mantenía a mi cuerpo completo. Hace que me aferre a aquella vena sin control.

De pronto, siento que el cuerpo de April no se podía sostener y saqué mis colmillos, se cae inconsciente y me quedo perpleja

— April.— la nombro y me pongo de rodillas tratando se despertarla

No reaccionaba y eso me aterraba.

— ¡April! — sigo tratando y continúa sin moverse

El remordimiento crece en mi pecho creando una ansiedad que me cubre por completo. 

— Tyler, que es lo que...¡Oh por dios! — Caroline entra y me mira perpleja, volteo a verla

— Lo arruine.— muestro en arrepentimiento y  cierra la puerta rápidamente, viene hacía mi

— ¿Qué paso? — niego viendo alrededor

Me encontraba cubierta de sangre provocando que me aparte aturdida.

— Tenía hambre. No se en que momento perdí el control.— expongo y me ve sorprendida

Pone dos de sus dedos en el cuello de April y los quita enseguida

— Aún tiene pulso, no morirá.— muerde su muñeca y se la da de beber

Yo me lavaba las manos con rapidez perdiéndome en el flujo del agua. Mi mente se fue a otro lado.

— Ella está bien.— escucho a Caroline y continuo lavando mis manos

— Caroline, hola. ¿Qué sucede?— escucho a April y apago el agua

— Tranquila, todo está bien.— Caroline la hipnotiza y me acerco — Vas olvidar todo lo que acaba de suceder. Solo viniste a revisar tu atuendo.— se levanta del suelo

— De hecho, siento que va perfecto.— alardea April y Carolina le limpia la sangre

Me sentía tan culpable por lo que hice. Ella es una buena chica y yo casi la mato.

— Si, te ves linda. Ve a clases.— se despide y me cubro el rostro avergonzada

— Yo, lo...— me interrumpe

— ¿En que rayos estabas pensando? — me regaña y suspiro — Casi matas a April.

— Lo sé, ¿si? Soy capaz de notar lo que hice, gracias.— repudio y resopla molesta

— No se supone que mates a las personas de las que te alimentas, Izzy. Nosotras no somos como el resto. No actúes como Damon.— alzo mis cejas ante el reclamo

— No intentaba lastimarla. No he comido últimamente y no me pude controlar. No todas somos unas obsesivas compulsivas que jamás se equivocan, ¿si? — reprocho y se queda perpleja

— Wow, no pensé que eso saldría de tu boca.— menciona ofendida y niego

— No, Caroline, lo siento.— me apoyo en el lavabo abrumada — No me siento bien. No quiero ponerlo en ti. Lo siento.— me paso papel por la boca para quitar la sangre

— Está bien. Te veo en historia.— comenta a secas y sale del baño

Los focos explotaron ante mis emociones. Pensé que había controlado mi sed, pero no lo hice.

Después de casi salir huyendo, entré a las clases. No estaba del todo atenta, sólo dibujaba en mi libreta cualquier cosa que mantuviera a mis pensamientos alejando.

Odié la forma en que me alimente de esa chica como si solo fuera una bolsa de sangre. Seguí mis impulsos y terminé casi matándola.

— Señorita, Sommers.— alzo la mirada al ser nombrada por el peor hombre del planeta

Edward Fell. Mi mayor error.

— ¿Si? — contesto nerviosa y todos en el salón me ven, como en una jauría

— Me puede repetir lo que acaba de leer. Sobre el verso del libro.— pide y me quedo en blanco

—Amm...— permanezco en silencio mientras el resto me vigila — No lo sé. No puse atención.— dije sincera y alzó sus cejas

— Me di cuenta. Si sigues haciendo tus dibujitos de niña chiquita, no entrarás a mi clase.— me regaña y lo veo furiosa

Juro por Dios que quería explotarle la cabeza en medio salón de clases.

Las luces parpadean y las ventanas se golpeaban ante el cambio del viento. El odio que tenía hacía el, sólo sé magnificó.

— Izzy...— siento la mano de Caroline — Cálmate, armas un espectáculo.— inhalo hondo y me levanto

— No tomaré está clase.— agarro mis cosas — Prefiero arrancarme los oídos antes de escuchar hablar a un profesor mediocre.— voy a la puerta y todos abuchean

— Sommers, a la dirección, ahora.— señala a la puerta y sonrío petulante

— Puede irse al diablo, profesor Edward.— lo maldigo y todos se ríen

— ¡Silencio! — salgo del salón con la sonrisa más grande que haya tenido.

Disfrute cada momento de aquello. Y lo haría otra vez si hubiera oportunidad.

— ¿Qué está pasando contigo? — escucho a Caroline de fondo — Está no eres tú.

— Tal vez es quien soy ahora. No voy a escuchar a ese idiota. Me cansé de él.— voy por el pasillo para salir de la escuela

Edward me las iba a pagar, y más, que soy vampiro y quiero arrancar cada miembro de su cuerpo hasta que solo quede una masa asquerosa de él.

Así que, pacientemente, iba a esperar a que terminaran las clases, para tomar venganza. El me acosa y siente que tiene un derecho sobre mi. Uno que le voy a arrancar.

— ¿Qué haces afuera? — me pregunta Matt acercándose

— Insulté al profesor.— alza sus cejas — Se lo merecía. Es un idiota.— sonríe

— Wow, no pensé que Izzy insultaría a un maestro. Tengo que enmarcarlo.— se burla y ruedo los ojos

— ¿Y tu por que no estás en clases?

— No tengo algebra, periodo libre.— alardea y sonrío fingido

— ¿Como está Jeremy? — suspira

— Creo que bien. No habla mucho del tema, pero hasta ahora, no ha tenido episodios psicóticos. Ha estado tranquilo.— explica y asiento

— Gracias por cuidarlo. Se que tú lo conoces de toda la vida y harías todo por el. Admiro que hagas todo por tus amigos.— menciono sincera y sonríe

— Gracias, Izzy. Eres muy fuerte y se que podrás con todo esto. Si alguien puede liderar con el control, eres tú.— hago una mueca

— No lo creo...

— ¡Isobel! — escucho que gritan mi nombre y me bajo de la banca

Edward venía furioso y me daba gracia. Casi tiraba humo por las orejas.

— Hola...— lo saludo e intenta venir sobre mi pero Matt lo detiene

— ¿Qué le sucede? — se puso en el medio y moví a Matt

— Estoy bien, el no me hará daño.— expongo

— Lo que hiciste allá adentro, fue...— lo jalo del brazo llevándomelo a velocidad vampírica

Terminamos detrás de las gradas. Respira agitado y lo suelto.

— ¿Que haces? — me ve confundido y muerdo mi muñeca — ¿Izzy? — la pongo en su boca y niega

— Esto es venganza por lo que me hiciste pasar. Te convertiré en algo que odias.— trata de zafarse pero es obvio que no podrá — Disfrútalo.— le rompo el cuello y cae al suelo

Doy un paso atrás y observo el cadáver. Una sonrisa se formó en mi rostro.

Me agacho a su altura y me inclino a su oído.

— Dulces sueños, Ed.— me levanto y voy retrocediendo

El puede seguir la transición, o morir. No le dejé muchas opciones. En cualquiera de las dos, gano.

────── ⋆⋅☆⋅⋆ ──────

Estábamos en la mansión Salvatore solo tratando de relajarnos. Cosa que no lograba, por que no dejaba de sobrepensar todas las cosas que había hecho.

Convertir en vampiro a Edward y casi matar a April. Hoy no fue para nada un día aburrido.

Mientras Elena iba por las cosas, estaba en el sofá junto a Bonnie y Caroline. Algo me dice que la rubia aún sigue molesta por lo que le dije en el baño.

— ¿Estás bien? — me pregunta Bonnie mientras muerdo mis uñas

— Si, ¿por que? — menciono nerviosa y cruzo mirada con Caroline

— No lo sé, has estado muy extraña. Algo reservada, más de lo normal.— opina y niego bajando mis manos

— Estoy bien.— menciono a secas cerrando la conversación

— Bien, ya lo tengo.— llega Elena con una caja — Una para ti.— me entrega una botella de champán y la tomo — Una para ti.— le da una a Caroline y luego a Bonnie

— Supongo que está es para ustedes.— menciona Bonnie sacando una bolsa de sangre

Caroline la iba a tomar por qué ya no quería tener que ver con la sangre en estos momentos.

— De hecho, es para mi.— se la quita Elena y frunzo el ceño confundida

Las tres nos quedamos con un signo de interrogación. Lo último que supe, fue que solo podía beber de la vena.

— Yo creí..— interrumpo a Caroline

— Estás diciendo...— expongo confundida y Elena bebe con una sonrisa en su rostro

— Gracias a Damon, ya no soy una vampiro disfuncional funcional.— alardea y volteo a ver a Caroline que estaba igual de confundida

— Eso es increíble.— menciona Bonnie emocionada

— ¿Como que gracias a Damon?— cuestiona la rubia

— Dijo que lo intentara de nuevo y funcionó.— Caroline voltea a verme con la ceja encarnada, suelto un suspiro — No más bocadillos vivos.—alardea y se sienta junto a mi

— Eso es genial, me alegra que tengas más facilidad.— opino sincera y sonríe

— ¿Y donde está mi Salvatore favorito?— pregunta Caroline con sarcasmo

— "Voy a salir con Stefan, no me esperes. Nos acercamos" — lee Elena un mensaje y suspiro

— ¿Ahora se mandan mensajes? ¿Qué más hacen?— interroga Caroline quisquillosa y el ambiente se tensa

— Yo se que no eres su fan, pero el cambio mi vida. ¿No podrías dejar de odiarlo?— pide Elena y las miro a ambas

— Oigan, nueva regla para hoy, no hablar de chicos.— impongo tratando de matar la tensión 

Yo no quiero hablar del mío.

— Izzy tiene razón. Miren lo que traje.— Bonnie saca una bolsa con hierbas adentro

— ¿Es té de drogas?— cuestiona Caroline exaltada y sonrío

— Espiritual.— corrige y Elena y yo sonreímos — Abre todo tu chi o algo así. Oigan no son drogas. Shame me ayuda con magia natural para tener acceso a espíritus.— Caroline bufea

— Si sirve de algo, yo fumaba un poco en mi primer año de prepa. Mantenía mi cerebro concentrado.— opino y Elena se ríe

— Es algo que claramente harías.— le doy un empujón — Tienes toda la vibra de chica mala en la escuela. No lo dudo.— suspiro

— No hablemos del pasado oscuro de Izzy. Hablemos de las drogas de Bonnie.— me burlo y Bonnie me ve ofendida

— Que no son drogas.— insiste y me río, Caroline suelta un ruido inconforme — No juzgues.— nos le quedamos viendo a la rubia

— Bueno, ya. Prometo no hacer más juicios por el resto de la velada. Aun cuando las tres estén arruinando sus vidas, no voy a hacer nada. Es su elección.— comunica Caroline en son de paz y sonrío

— Brindo por eso.— indica Elena y todas suben sus botellas menos yo — Vamos, Izzy, tú amas la champaña y el vino. Lo traje para ti.— suspiro

— El licor y yo no estamos en los mejores términos. Ya saben que no soy de beber.— menciono incómoda

— ¿Que? ¿Estás embarazada? — se burla Caroline y todas ríen, relamo mis labios

— Que graciosa.— añado entre dientes

— Como si fuera posible.— opina Bonnie y asiento

Si supieran, yo apenas lo creo. El pequeño bebé estará en su primera fiesta con sus tías.

— Brinden por mi, en serio no tengo ganas.— insisto y suspiran

— Como gustes.— menciona Elena y brindan, sonrío de boca cerrada

— Esto es muy apagado. Pongan música.— pude Caroline y se levantan del sofá

— A la orden, Jefa.— refiere a Elena burlona y Bonnie me levanta

— Vamos, te ves muy apagada. Intenta divertirte.— me da una vueltecita y sonrío — Mucho mejor.

La música empezaba a sonar y comenzamos a bailar sobre la mesa teniendo diversión.

Por un momento olvidaba todos mis problemas. Como estar embarazada de un hombre que no quiere ser padre y por impulso hacer a una persona vampiro.

— Vamos, Izzy, así.— me deslizo por el suelo dando vueltas

Bonnie graba nuestra humillación pública mientras hacíamos completamente el ridículo.

Me pongo a brincar en este sofá caro con Elena bailando. Nos la estábamos pasando genial. No paraba de reír y sentirme feliz.

A mi hermana se le acaba la champaña y se va a velocidad vampírica por ella, suelto una risa al ver como le explota la champaña encima.

— Es tan gracioso.— menciona Bonnie entre risa grabándola

— Vengan por mas.— Elena les sirve en las copas y yo solo bebo de mi agua

— Ven aquí.— Caroline me jala a ella y nos damos un abrazo las cuatro — Las amo.— sonrío

Terminamos en el baño de Damon y no tenía ni la menor idea de cómo. Siempre me gustó su habitación. Era muy acogedora.

— Miren esto, video de vampi-velocidad.— nos lo envía Bonnie y saco mi celular, pongo el video y río

— Parezco superman. Miren esto...— Elena pausa el video — Será mi tarjeta de navidad.— nos la muestra y sonrío

— La voy a enmarcar.— menciono entre risas

— Ser vampiro es tan raro. Dios, amo esta tina, ¿por que no hacemos esto más seguido?.— alardea Elena

— Te diré por que. Asco.— soltó Caroline y frunzo el ceño — Piensa en todas las zorras que Damon ha traído a su guarida de inequidad.— se me baja la sonrisa al igual que ha Elena — Lo siento, Izzy, olvidé por completo que salieron.— suspiro incómoda

— Esta bien.— expreso a secas

Todo se puso algo tenso e incómodo. No quería tocar el tema de los ex novios o de los novios malvados o cualquier tema con "novio."

— Ya, perdón, me he portado bien y ya me voy a callar.— indica Caroline

— No, no lo hagas por mi o Izzy. Habla más, solo es Damon, ¿no?— señala Elena molesta

— Di lo que quieras del destripador Stefan, pero al menos no es tan promiscuo.— refiere entre risas y suspiro

— Basta.— le pide Bonnie

— ¿Y del impulsivo Tyler? — solté y la rubia volteó a verme — Digo, si bien recuerdo, el se acostaba con todas las que podía. Te mordió en tú cumpleaños, nos vendió a Jules y nos ha hecho daño, pero como es nuestro amigo, no hay problema, ¿cierto? — me ve molesta

— Oigan, no empiecen.— menciona Bonnie en árbitro

— Pensé que estabas de mi lado. Pero, como sientes cosas por Klaus, claro que la ibas a entender.— manifestó y alce mis cejas

— Claro, olvidaba que tenía que pedirte permiso para ver si las personas en que me fijo, llenan tus estándares. Error mío. A la otra, te busco para preguntarte.— informé furiosa y Caroline me fulminaba con la mirada

Ahora mismo, no estábamos en el mismo canal. Teníamos grandes diferencias, y no quería pelear.

— ¿Y que fue lo que te hizo saltar a la cama con el en cuanto lo viste cerca? — soltó Elena hacía Caroline

— Es un sociópata narcisista y yo no lo sabía.— se defiende — ¿Como alguien así puede ser capaz de querer a alguien aparte de si mismo? — suspiro

— Klaus, siempre ha estado ahí cuando lo necesito. Me apoya.— expongo y bufea

— Si, por que espera que duermas con el.— refirió Caroline petulante

— Pues tal vez ya lo hice.— solté molesta y todas me vieron perplejas

— ¿Qué hiciste? — expresó Caroline desconcertada

— No lo hiciste.— opinó Bonnie y las veo a ambas decepcionada

Elena estaba sorprendida, pero en silencio. No se quejó ni hizo algún gesto de disgusto como Caroline.

— Si, lo hice. Ya me cansé de tener que esconderle al mundo lo que siento.— me levanto — De ser juzgada por haberme enamorada. Se que a ustedes no les parece, pero soy feliz. Y quería pasar la noche con mis amigas para tomar el valor y decirlo. Pero hicieron justo lo que esperaba.— voy a la salida furiosa

— Izzy, vamos.— escucho a Elena de fondo — Sabes que te apoyo. No estás sola.— suspiro y voy a la sala por mi bolso

— Ya no quiero estar aquí, Elena. No después de mi pelea con Caroline.— agarro mis cosas y camino a la puerta

— No te molestes, sólo queremos cuidarte.— indica Caroline

— ¿Crees que me da gusto que ustedes lo odien? ¿Que sea el monstruo de sus pesadillas? Entiendo, su vida no ha sido perfecta, pero yo no lo odio. No puedo es...— me pauso y me ven sorprendidas — Creo que me estoy enamorando de el.— se ven entre ellas — Esa es la verdad.

— Y la entiendo, me pasa lo mismo con Damon. Yo también siento que me estoy enamorando y esta bien.— me apoya Elena y sonrío ligeramente

— No te estás enamorando, Elena, el es tu señor.— soltó la bomba Caroline y volteo a verla perpleja

— ¡Caroline! — la regaño y Bonnie y Elena se quedan perplejas

Esto oficialmente era un maldito desastre.

— ¿Qué?— pregunta Bonnie confundida

— ¿De que estás hablando?— cuestiona Elena desorientada

— Lo siento, no quería decirlo así, pero es cierto. Te convirtió su sangre. Tu no bebías de animales o bolsas porque el te dijo. Luego sugirió que lo intentarás de nuevo y ahora...— explica y veo a Elena

Ella estaba totalmente aturdida por la información que recibió de golpe.

— No, no es posible.— murmura Elena abatida y me acerca

— Hey, debe haber una explicación.— menciono y me ve con nostalgia

— ¿Estás segura? — cuestiona Bonnie a Caroline

— Si, pregúntale a Stefan, puede explicarlo mejor que yo.— sugiere Caroline y me cubro el rostro

Y continuaba regándola. Dios, que ya termine.

— ¿Perdón?¿hablaste con Stefan de esto? — le pregunta Elena ofendida

— No es tu culpa, Elena. Damon se aprovecho de ti.— expone y resoplo fastidiada

— Caroline, ya basta.— la regaño — No empeores las cosas.— resopla apartando la mirada

— ¿Tú sabías? — me reprocha y me quedo callada, alza sus cejas

— Elena, no es tan simple, yo...— me interrumpe

— Oigan, lárguense ya.— nos pide molesta — Ahora.— ella camina a la puerta

— Elena.— le hablamos Bonnie y yo

— Por favor.— pide Caroline y Elena abre la puerta

— Dije que largo.— insiste y me quedo perpleja al ver la visita

— Hola, chicas.— saluda la hibrido y lanza a Elena contra la pared molestándome

— Tú enserio no te quieres meter con nosotras.— advierto y me intentan disparar, detengo el dardo — Fallaste.— lo lanzo de regreso y le pega en el hombro

De sorpresa un híbrido me ataca viniendo tras mi cuello y le rompo la mano quitándola.

— Ya me enoje.— lo lanzo contra la pared y veo a un híbrido someter a Elena y Kim a Caroline. — ¡Suéltalas!— comienzo a explotar fusibles

— ¡Alto! Una mordida híbrida y se muere, ¿recuerdas?— me amenaza y ladeo una sonrisa provocándole dolor a la mujer

— Y yo tengo la cura en mi sistema, alguna otra alternativa para...— siento un dolor en el vientre y bajo la guardia — Dios...— suelto un quejido y me tambaleo

— Izzy...— Bonnie se me acerca y dejan ir Elena, respiro agitada

— ¿Estás bien? — me pregunta Elena preocupada e inhalo hondo

Fue como si me hubieran dado una gran patada. Me dolió demasiado.

— Si, si, no fue nada.— menciono incorporándome y notamos que falta alguien

— ¿Caroline? — la nombra Elena preocupada y me quedo perpleja

— La tienen.— murmuro asustada

— No entiendo que fue lo que pasó.— menciona Bonnie confundida y saco mi celular

— Hablaré con Hayley. Tal vez ella sepa por que las mascotas de Klaus no están en su perrera.— marco su número

— Opino que vayamos con Tyler. Se supone que está con ellos.— sugiere Elena y me manda a buzón

— Si, Hayley no atiende. Movámonos.— indico y vamos a la salida

— Intentaré encontrarla con magia. Avísenme cualquier cosa.— pide Bonnie y asentimos saliendo

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Después de unos minutos, llegamos a casa de Tyler. No quería verlo, pero debíamos unirnos para salvar a Caroline.

El estaba saliendo con el teléfono en la mano. Elena le había aviso.

Nos bajamos del auto y caminamos hacia el. Parecía estar en una llamada.

— Entiendo, Hayley, los encontraré y los pondré en línea.— Tyler cuelga y se nos acerca — Tampoco entiendo que sucede, ¿si?

— Bonnie dice que no la encuentra con magia.— menciona Elena y nos encaminamos al bosque

— Tienen que estar cerca. No se arriesgarían a que Klaus los encontrará.— sugiere Tyler 

— ¿Pero que quieren con Caroline?— cuestiono confundida deteniéndome

— Kim trata de probar que ella es el alfa. Si yo la someto, la manada se pondrá en línea y podremos ser libres de Klaus. Creí que sería suficiente con su odio.— explica y frunzo el ceño

— Pero, el híbrido no lo odia, ¿o si? Aun tiene su vinculo señorial.— opino curiosa

— Eso no cambia tus sentimientos por alguien. Odiaba a Klaus, pero aun así lo obedecía.— volteó a ver q Elena — El vinculo afecta tus actos. No tus sentimientos.— sonrío y ella igual

— Bueno, yo voy a someter a esa perra, por...—me pauso al escuchar un grito

— Caroline.— decimos al unísono y salimos corriendo

Entramos a un granero y me quedo perpleja al ver a Caroline atada. La estaban torturando.

— Basta. Basta, Kim.— suplica Tyler y nos podemos frente a ella — Caroline es de las nuestras, de nuestro equipo.

— Está en tu equipo, no en el mío.— alardea y comienzan a entrar más híbridos

— Soy una trihibrido. Puedo matarlos a todos con solo quererlo.— los amenazo y me acerco a Kim

—Izzy, no.— Tyler me frena y volteo a verlo

— A mi no me importa tu manada.— lo empujo contra el portón

— Tú eres como nosotros.— habla uno de los híbridos — Eres mitad licántropo. Somos de tu gente. No puedes solo matarnos como si no fuéramos nada.— alzo mis cejas

— Si, soy mitad licántropo también. Soy como ustedes y les digo, que no van a poder contra mi.— susurro un hechizo y se tapan los oídos con agonía

Caen de rodillas suplicando clemencia. No me removía nada. Era extraño.

— ¡Izzy, detente! — me grita Elena y sigo sin detenerme, sangraban sus ojos

—Hey tu.— escucho a Kim y volteo a ver

Tenía una estaca a en la mano y le apuntaba a Caroline al corazón

— Si no te detienes, la mato.— me amenaza y alzo una ceja

— ¡Kim! No te metas con...— lo interrumpo tirándole la estaca de la mano

— ¿Decías? — me ve asustada y sonrío — Si creen que pueden vencerme, déjenme les digo una cosa, no pueden.— arrastro a Kim hasta mi y le encajo mi mano en su pecho haciéndola sufrir

— ¡Izzy! — me grita Tyler y veo el rostro de agonía de la híbrido

— Elena, desata a Caroline.— ordeno y la veo ir tras ella

Los híbridos se me acercan y mantengo la mano en el pecho de Kim.

— Atrás o le arranco el corazón ahora.— pido y se apartan — Kim los puso a todos en riesgo, pero no le haré daño. No soy Klaus. No los voy a castigar por salirse de la perrera.— siento las pulsaciones del corazón en mi mano, noto su sufrimiento — No planeo ganar su respeto, ni que me vean como la alfa, esas jerarquías se las dejo. Yo solo les advierto, que si se vuelven a meter con las personas que me importan, seré su peor pesadilla. No tengo nada contra ustedes, así que ustedes no me busquen.— la veo fijamente — ¿Entendiste? — jadea — Sométete. O muere.— ella se pone de rodillas y me agacho con ella

— Perdón.— implora y le saco la mano del pecho liberándola

— No quiero lastimarlos y lamento lo que hice con ustedes. Prometo que de mi parte, no le diré a nadie que ustedes no están vinculados a Klaus. Merecen su libertad. Se lo que significa no tener el control. Y ustedes lo hicieron muy bien. No es justo lo que hacen con ustedes.— expongo sincera y comienzan a ponerse de rodillas ante mi

Todos se quedaron perplejos al ver tan acto. Como si me vieran como su alfa. Me mostraban respeto.

— Eres las más fuerte.— menciona Tyler y volteo a verlo — Respetan eso.— suspiro

Estaba impresionada. No pensé que ellos se pondrían así ante mi después de lo que hice. Debía admitir que se sentía genial.

— No tienen que hacerlo. No les haré daño.— informo y se levantan

— Entonces, ayúdanos.— habla uno de los híbridos y volteo a ver — Ayúdanos a huir.— suspiro

— Eres una miembro de la manada creciente.— frunzo el ceño al escuchar a Kim — Vi tu marca de nacimiento en la espalda. Son como la realeza de los hombres lobo.— asiento y veo de reojo a Caroline

Lucia mejor. Tyler estaba con ella.

— Mi ancestro creó el linaje de los licántropos. Mi manada fue la primera y soy la única existente. La otra que quedaba, murió.— me ven impresionados

— Eres una alfa por naturaleza. Puedes ser nuestra salvadora.— importa un híbridos y todos lo apoyan

— No soy una salvadora. Tyler es quien ha estado para todos ustedes y tiene un plan.— voltean a verlo — Ser alfa no es solo el poder, es tener el corazón de un guerrero. Alguien que se sacrifique por ti y no se arrepienta.— explico — El lo hace por ustedes todos los días. El debe ayudarlos.— camino a la salida — Gusto conocerlos.

Toda la situación allá adentro fue algo extraña. Lo único que buscaba era mi cama y bueno, ya saben la verdad. Stefan lo sabe, mis amigos lo saben. Ya no tengo que ocultar dónde duermo.

Solo debo hablar con Jenna al respecto. Necesito ser sincera y dejar de esconderme.

— Izzy.— escucho a Caroline y me freno, viene sobre mi dándome un abrazo

— Lo siento.— sonrío quedándome inmóvil, su abrazo me mantenía de esa forma, no podía sujetarla — Oye, si no me abrazas tú, esto se va a poner incómodo rápido.— me río

— Me atrapaste los brazos.— se separa y nos volvemos a dar un abrazo, pero ahora si uno dónde pueda sujetarla

— Soy una idiota, prometo no volver a juzgar jamás. Es tu vida y tú decides.— sonrío y nos separamos

— Lamento como te trate. Fui muy dura y no debí. En serio, lo siento.— asiente

— Las dos estábamos más alteradas de lo normal. Pero estamos bien.— sonrío

Cada una se va por su lado. Tyler se llevó a Caroline a casa y yo fui a la de Alaric para hablar con alguien que le debía una explicación.

Sobo mi vientre mientras espero en la puerta. Estaba nerviosa y mi bebé me calmaba.

Era algo hermoso el hecho de que estaba creando algo hecho con amor y lo único bueno que tengo que ofrecerle al mundo.

Se abre la puerta y cruzo mirada con Jenna. Me ve sorprendida pero se acerca a abrazarme.

— ¿Como estás? — me sujeto con fuerza

¿Como las mamás son capaces de percibir cuando una persona necesita solo un abrazo?

— Me estoy quedando con Klaus. Creo que mis sentimientos hacia el crecieron.— expongo sincera y me da una taza de té

— No me gusta para ti, pero no puedo decidir, sólo apoyarte.— sonrío ligeramente y bebo

— Gracias por ser tan comprensiva. Siento que, en verdad lo amo y no puedo seguir escondiéndome por miedo. Lo hice al principio, por que me destrozó el corazón. Pero cuando me dijo la verdad, no pude evitar volver a sentir lo que siento hacia el. Es como algo que no me cabe en el pecho.— explico y sonríe

— Eso significa el amor, Izzy.— asiento — Si en verdad lo amas, lucha por ello. No temas a amar. Abre tu corazón a alguien que lo merezca. Solo, ya no te engañes negándolo.— sonrío y tomo su mano

— Gracias, Jenna. En verdad, no se que haría sin ti. Perdería la cabeza.— soba mi mano

— Me tendrás aquí siempre. Es una promesa.— me levanto sonriendo

— Tengo que ir a hablar con alguien. Nos vemos mañana.— nos despedimos de abrazo

Ya no podía ser postergando todo esto. Si dos personas quieren estar juntas, que lo estén. Ya no puedo engañar a mi corazón negando el inmenso amor que le tengo.

Me enamoró poco a poco. Logró entrar en mi corazón de una manera en la que nadie había podido. Quiero ser feliz con el.

Lo del embarazo, se lo diré después. Hasta estar segura de que esté realmente comprometido.

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Después de unos minutos llego a casa. El lugar era silencioso y me preguntaba si Klaus estaba.

— Klaus.— lo nombro indagando por el lugar, sonrío al verlo pintar — Hola, tú.— voltea a verme

— Hey, no estuviste en todo el día.— baja su paleta y admiro su obra

— Estuve con las chicas. Y luego...— me pauso al recordar lo de los híbridos — fui a visitar a Jenna.— asiente

— ¿Todo bien? Te ves algo pálida.— relamo mis labios y me siento

— Mis amigos ya saben de nosotros. Bueno, saben que dormí contigo y que tengo sentimientos hacia a ti y eso.— explico y alza sus cejas

— Supongo que no tomaron bien.— meneo mi cabeza y se pone frente a mi

— Elena me apoya por que cree que por amar a un chico malo, me entiende.— se ríe — Y Bonnie, bueno, es Bonnie. Hablaré con ella, y, Caroline, estamos en mejores términos.— asiente

— ¿Y que seremos? ¿Solo vamos a tener relaciones y lo de mas no importa? ¿Sin formalidad? — suspiro

— Tome una decisión.— me ve con atención — Yo siento que ambos tenemos la oportunidad de compartir algo...— me pauso al sentir mareo — algo...

— ¿Izzy? — todo se va viendo borroso y siento nauseas — ¿Estás bien? — asiento aturdida

Me sentía cansada y con un peso encima. Mis ojos luchaban por cerrarse.

— Algo hermoso...y...— todo de pone negro y me desvanezco

— ¡Izzy!