Estaba frente a la puerta de la mansión Lockwood. Quería hablar con Hayley sobre el incidente de ayer.

No quería que pensara que estuve de acuerdo y crea que soy una asesina demente.

— Izzy, no te esperaba.— menciona Tyler con sorpresa

— Vine a hablar con Hayley, ¿está? — el se mueve de la puerta y me deja entrar

— Se fue. No se si Caroline te dijo, pero hoy es el evento de señorita Mystic Falls en mi casa.— cierra la puerta

— Y no quiere estar rodeada de reinas de belleza y gente arrogante, lo entiendo.— afirmo y asiente

— ¿Para que la buscabas? — suspiro

— Ayer Klaus mató a uno de sus híbridos y Stefan me dijo que Hayley estaba muy enojada. Supongo que era su amigo. Quería venir a darle mis disculpas. No se me hizo justo que alguien muriera para salvarme. Nunca me ha gustado esa manera.— explico y asiente 

— Mientras Klaus esté enamorado de ti, eso siempre va a ser un hecho.— frunzo el ceño — A el no le importa el resto si no eres tú. El tiene está obsesión contigo en donde lo único que le interesa, es tu seguridad.— suspiro

— Bueno, ese no es mi problema.— aclaro — ¿Cuando vas a dejar de verme con tus perjuicios? Odio como nuestra relación se tornó. Éramos buenos amigos.— suspira

— Cuando mi mejor amiga empezó a ver a Klaus Mikaelson como un ser humano y no como un monstruo.— menciona hostil y alzo mis cejas

— Tú no eres el hombre perfecto, Tyler.— se acerca ante mi con brusquedad

— No te atrevas a compararme con el.— alza su voz y elevo mis cejas

Estábamos frente a frente. Como si quisiera darme una advertencia. Verse imponente.

— Y tu no te atrevas a volver a amenazarme.— advertí y sus ojos negros se clavaron en los míos — No eres un rival para mi. No te conviene.

— ¿Me vas a matar? — refiere con burla y me acerco más a él

— No. Pero si te voy a poner en tu lugar, ¿estamos claros? — se queda sin palabras — Avísale a Hayley que estuve aquí.— le paso por un lado

— Su obsesión por ti te va a arruinar la vida.— me freno — No digas que no te lo advertí.

Salí de la mansión y una fea sensación me invadió el cuerpo. Como cansancio.

— ¿Izzy? — alzo la cabeza y veo a Caroline — ¿Que haces aquí tan temprano? — noto que viene el staff

— Quería hablar con una vieja amiga. Ya me iba.— intento huir antes de que me capture

— Dijiste que ibas a ayudar. Ayer te hablé para confirmar.— se queja y suspiro

— Solo tengo que hacer unas cosas primero, te prometo que vendré.— asiente

— Bien, te espero.— me despido y voy a mi auto

Esa fue una escapada perfecta. Necesitaba desahogarme con alguien y comer carbohidratos.

¿Dónde se habrá metido Hayley?

─── ⋆⋅☆⋅⋆ ───

Narrador omnisciente
— ¿Como que no vas a venir? — se queja Caroline con Stefan al teléfono — Te recuerdo que tu registro de asistencia a señorita Mystic Falls es un asco. Y tu familia es fundadora, por definición tienes que venir.

— Izzy y yo terminamos, por definición no tengo que hacer nada.— aclara mientras hace ejercicio el bosque

— ¿Esto te sonó tan depresivo a ti también?

— No estoy deprimido. Solo quiero encontrar una arteria y beber hasta que no pueda respirar.— deja de hacer abdominales

— No lo harás. Como tú madrina, no voy a dejar que pase. Trata de sublimar.— sugiere

— Dijo que siente algo por Klaus.— menciona con melancolía y la rubia se queda perpleja

— ¿Qué? — hizo gesto de disgusto — Eso no es posible, el es Klaus, y tú eres tú. Y yo, vomitaré. Voy a hablar con ella, voy a centrar su cerebro enfermito.

— No creo que sirva. Tiene razón, ser vampiro la ha cambiado.— opina abrumado

— Con más razón tienes para curarla.— el se queda pensativo — Oye, tengo que colgar. No lo olvides, hay sublimación y también locura.

— Estaré bien. Adiós.

─── ⋆⋅☆⋅⋆ ───

Isobel
— Entonces, perdiste la cabeza.— señala Damon mientras me lleno la boca de crema batida

— No, no perdí la cabeza.— hablo con la boca llena y hace gesto de disgusto

— Se que no puedes morir, pero seguro te da un infarto con la cantidad de azúcar que ingieres por minuto.— sonrío y dejo el bote

— No me puede dar un infarto, genio.— me burlo y agarro galletas

— Tú comes por ansiedad, suelta la sopa.— me quita las galletas

— Bien, como dije, Stefan y yo terminamos. El me terminó.— explico y me apoyo en el sofá

— ¿Por que? Duraron más amándose a escondidas que en pareja.— se ríe y le doy un codazo — Tranquila, Sunshine.— bebe su trago

— Por que estoy enamorada de Klaus como una estúpida.— escupe su bourbon y me quedo perpleja

— ¿Qué? — me ve casi pálido y asiento

— Yep.— me meto galletas a la boca

— ¿Que rayos tiene ese viejo vampiro que termina seduciendo a todas tus versiones? — me cubro el rostro con un cojín — ¿Dormiste con el? — me descubro al instante

— ¡Damon Salvatore! — alza sus brazos en defensa

— Solo veía opciones.— expresa en defensa y resoplo

— No, no lo hice.— aclaro y me inspecciona con la mirada

Si, este bebé no diría lo mismo.

— ¿Entonces? ¿Qué te puede atraer de él si no es bueno en la cama? — menciona incrédulo y suspiro

— He visto lados de el que nadie más. He visto al hombre lastimado, al vulnerable. Cuando lo veo, no está el gran híbrido malvado, está solo el. Es como si viera a través de mi, como nadie más.— explico

— Pero el es un completo maníaco que asesina por diversión y...— se pausa y alzo mis cejas —...Los míos tienen propósitos.— suspiro

— No soy tonta, se la clase de hombre que es, pero...El me hace sentir como nadie en este mundo lo ha hecho. Amada de una forma incondicional. Con el no me siento sola, siento que el haría todo por mi. Nadie jamás había hecho eso.— expongo y da un suspiro hondo

— Tú en serio estás enamorada de él.— bajo la cabeza — ¿Y por que no estás con el? — sobo mis manos

— Me aterra salir lastimada. El tiene el poder de destruirme. El tiene un poder sobre que...— hago una pausa y me levanto—...me consume, Damon. Nunca había amado así. Estoy asustada y confundida. El me rompió el corazón una vez y no quiero que lo haga de nuevo.— frunce el ceño

— ¿El que? — se levanta — ¿Salías con Klaus? — suspiro y escucho la puerta

Seguro era Stefan, debía huir de ahí antes que me viera. No estaba lista para confrontarlo.

Me fui a velocidad vampírica a mi auto. Apoyé la cabeza en el volante e inhalé hondo.

Me dolía haber lastimado a Stefan. Haber fracturado nuestra relación. Pudimos haber tenido algo hermoso. Pero el merecía algo mejor que yo.

Yo me encontraba embarazada y no tenía el plan de quedarme. Aun ni siquiera sabía que iba a hacer.

Apenas me enteré y siento que estoy metida en un lío del que no se como salir. Necesito ayuda.

Lo mejor que pude hacer, fue dejarlo ir. El no tenía que cargar con mis problemas.

Aún siento el dolor en el pecho. Si lo quería, lo quería mucho. Pero tal vez, no estábamos destinados.

Estaba de regreso a la mansión y Caroline me recibió con una mirada juzgadora. Algo sabía y no se aguantaba de decirme.

— Hola.— deja de acomodar manteles — Solo dilo. Stefan ya habló contigo, ¿cierto? — me acerco

— Mira, soy tu mejor amiga y mi elijo bandos...pero, ¿segura que es lo que quieres? Por que Stefan es tu alma gemela.— suspiro — Lo siento, estoy del lado de Stefan.

— No es que ya no ame a Stefan, pero desde que me convertí...mis sentimientos por Klaus son más intensos.— explico— Y hay más cosas que complican las cosas.

— Si, lo se, Stefan me contó todos los asquerosos detalles.— frunzo el ceño ante la hostilidad

— ¿En serio? ¿Está bien? — pregunto incómoda

— No, le rompiste el corazón.— me reclama y aparto la mirada molesta

— ¿Y que debía hacer? ¿Mentirle? — reprocho

— No, pero Klaus no debió colarse en tu nuevo y confundido corazón trihibrido.— señala y resoplo

— Pues, lo hizo. Y es justo como estoy, confundida. Necesito averiguar cómo poner en orden mi vida.— explico y suspira

— Chicas.— escuchamos que nos nombran — Estoy perdido, voy a entrevistar a las candidatas.— frunzo el ceño al ver al profesor Shane

¿Qué hacía por aquí? Mejor dicho, ¿por que está en un concurso de belleza?

— Es el profesor Shane.— menciono y siento la mirada del hombre

Como si se sorprendiera de verme. Lo cual era raro, ya que ya los habíamos conocido.

— Así es. Profesor de día, juez de concurso en otro día.— sonrío forzada — A pesar de no estar calificado, voy a asignar una beca.

— Están por allá.— le señala Caroline y el voltea

— ¿Ahí? — confirma — Gracias, seguiré el olor a fijador y ambiciones.— se aleja

— El le dijo a Damon como romper mi maldición.— expongo — Hay algo en el que me da mala espina.

— También es el que obsesionó a Bonnie con practicar magia y abandonó el evento.— se queja la rubia

— ¿Y ahora es juez de belleza? ¿Es un multiusos o es tenebroso? — deduzco curiosa

— Con que aquí estás.— se acerca Elena — Jenna me preguntó por ti esta mañana.

— Salí temprano a buscar a Hayley. Quería disculparme por lo de su amigo.— explico y asiente

— ¿Hayley? La amiga de Tyler.— pregunta Caroline y asiento

— Crecimos juntas en Boston. Es como una hermana para mi. O al menos así nos tratábamos cuando niñas.— informé

— Parece ser agradable. Aunque es algo mandona y gruñona, pero agradable.— opina Caroline y sonrío

— Ayer comimos muchos carbohidratos y sufriste viendo películas de amor, pero, ¿estás bien? — me pregunta mi hermana

— No estoy totalmente bien, pero lo estaré.— menciono serena y asienten

— Izzy, tú tienes madera de líder, ¿puedes encargarte de las chicas? — pide Caroline y suelto un quejido — ¿Por fa?

— Bien, pero no prometo nada.— me entrega un bloc de notas con una pluma

— Eres la mejor.— me da un beso en la mejilla y sonrío

— Ya me quiero sacar los ojos.— le digo burlona a Elena y ríe

Me encamino a la entrada principal donde tenía  que firmar ordenes de entrega.

No tenía ni la menor idea de lo que estaba haciendo, sólo pretendía que si.

—Alto ahí...— me quejo y detengo a unas chicas

Llevaban las flores a un lugar incorrecto y se miraban perdidas. Casi como yo.

—...esas flores van atrás como decía el diagrama de flores que tuvieron tiempo de memorizar. Si. Gracias.— se dan la vuelta y suspiro

Marco un pendiente menos de la lista y comenzaba a sentir el poder de Caroline.

— Debería grabar este momento. Tú en un evento de adolescentes normales, no puedo creerlo.— se burla Klaus y ladeo una sonrisa sin quitar mi mirada del bloc de notas

— Aléjate, estoy ocupada. No ves que intento entender lo que hago.— expreso verificando lo que falta

— Escuché que terminaste con Stefan.— aparto mi mirada al instante y volteo a verlo

— ¿Quien te dijo? — bajo el bloc y lo miro interesada

— Tuve una confrontación con el en el bosque y una cosa se dió a la otra, y escuché lo que le dijo a Caroline por teléfono.— explica y lo veo fijamente

— ¿Ahora eres periodista? Por que parece que te encanta meterte en la vida de otros.— me quejo y sonríe

— Luces radiante, ¿ya te lo había dicho? — expresa sonriente y siento como me ruborizo

— ¿Qué haces aquí? — me cruzo de brazos — No por que haya terminado con Stefan, significa qué...

— Tú debes estar conmigo. Eso ya lo sabías.— menciona arrogante y alzo mis cejas — Sabes que me prefieres a mi.— suspiro

— No soy propiedad de nadie. Cuando te acuerdes que no soy tuya, verás que...— se me acerca

— ¿Qué? — nos vemos fijamente y mi corazón late con fuerza

— Que no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes. Así de crudo.— alardeo y me sonríe

— Ven conmigo al baile de mañana. A puesto a que te vas a aburrir sin mi.— pide y lo veo fijamente

— Odio los bailes. Odio bailar.— explico y asiente

— Lo sé, te conozco.— suspiro — Pero, ambos sabemos pasarla bien. Me veo bien en traje.— sonrío

— Bien. Si insistes en venir, te veo aquí a las dos. Etiqueta opcional.— me encamino a la puerta —Ya tengo vestido, que no se te ocurra traerme un ramillete por que odio las cosas cursis. ¿Entendiste? — especifico y asiente nervioso

— Te veo mañana, Izzy.— sonrío mientras me voy alejando

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Narrador omnisciente

— Eres Anastaciya Petrova Labonair.— Ana escupe sangre — La doppelgänger que cambió todas las reglas del juego.

— Labonair, no soy una Petrova.— aclaró y Erick se inclinó — Comparto la misma madre que Katherine, pero no el padre. El es el del apellido.

— En realidad no me importa tú linaje. Escuché que usaste el cuerpo de Valeria durante 145 años. Dejándola embarazada del ser sobrenatural más poderoso en la tierra.— alardea y Ana estaba casi inconsciente ante la tortura

— Si ya sabes, ¿para que preguntas? — la toma el mentón con brusquedad — He sobrevivido a peores cosas que tú.— el sonríe

— Pero eres humana, cariño. ¿Cuanto dolor puedes soportar? — amenaza y ella lo ve fijamente

— Solo mátame. No te daré lo que quieres.— la suelta

— ¿Qué hay de Izzy? — la castaña se tensa — Se que eres una víbora insensible que hizo mucho daño y se importa así misma, pero, tú tienes una debilidad por ella. Es la única cosa que amas.

— Ella se puede cuidar. Es muy poderosa. Eres un chiste para ella.— el sonríe asintiendo

— Tienes razón. Pero, existe una cura contra el vampirismo, ¿cierto? — sugiere — Si ella la toma, no puede ser vampiro de nuevo, con solo romperle el cuello, adiós Izzy.— bufea

— No sabes dónde está y aunque si, ella es más inteligente que tú. No se dejará vencer.— advierte y el asiente

— Tú fuiste quien protegió a su bebé cuando Valeria la tomó. Hiciste que Bonnie hiciera un hechizo de protección, pero ella nunca supo para qué.— expone y Ana se queda callada

— ¿Como...? ¿Como sabes tanto? — se queja

— Por que las he vigilado por meses. Te vi pedirle ayuda a Bonnie. Sabías que Izzy estaba perdida, pero no dejarías que tu hija perdiera a su bebé. Eso fue muy humano de tu parte.— alardea — Se que si voy con Izzy, a pedirle la respuesta, me va a matar. O Klaus me matará por hacer molestar a la reina. Es por eso que tú tienes que pagar las molestias.— aparta la mirada — ¿Mencioné que soy brujo? No, no lo creo. Que pasaría si hago, no se, un hechizo que por accidente provoque el aborto del bebé de Izzy. Sería una desilusión enterarse que...— lo interrumpe

— Yo no se donde está Valeria, pero se quien la escondió.— aclara — Katherine Pierce. Ella fue quien se llevó el cuerpo a petición de Izzy. Es la mujer que buscas.

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Isobel
Después de parecer Sharpay Evans y ser regañada por Barbie, por fin podía regresar a casa.

Soñaba con estar en mi cama y descansar los pies. Eran una tortura, dicen que eso sucede en el embarazo.

— Hola.— me saluda Jenna y cierro la puerta

— Hola. Lamento haberme ido así. Tengo la cabeza hecha un lío.— me dejo caer junto a ella en el sofá

— Está bien, ya me acostumbre.— suspiro

— Jenna.— voltea a verme y apaga el televisor — Se que mi actitud ha cambiado bastante desde que entré en transición. Me he hecho solitaria y excluyo a las personas. No se por que lo hago. Creo que por qué así fue como viví los primeros 18 años de mi vida. Sin depender de nadie más que yo misma. A ser independiente. Siento que aveces me da miedo abrirme y adaptarme a algo que puedo perder en cualquier minuto. Temo mucho al abandono y creo que esa paranoia se magnificó ahora que activé mi lado vampiro.— explico y toma mi mano

— No vas a perdernos. Nunca vamos a dejarte. Somos una familia, somos todo lo que tenemos. Nos cuidamos los unos a los otros.— sonrío ligeramente — Ya no estás sola, Izzy. Ya no tienes que ocultar todo tu dolor. Estoy aquí para escucharte. Para ayudarte.— la abrazo y se aferra

— Tú eres la única madre que he tenido. Gracias por amarme como nadie lo ha hecho.— se cristalizan mis ojos — Te amo.

— También te amo, hija.— sonrío y nos aferramos a la otra — Jamás lo olvides.

— Nunca lo haré. Lo prometo.— nos esperamos — Debo ir a hablar con alguien. Me hiciste ver cosas diferentes.— sonríe

— Conduce con cuidado. Por favor.— sonrío y voy a la puerta

— Que graciosa, muy graciosa.— se ríe y salgo de la casa

Probablemente lo que iba a hacer era un error. Soy muy impulsiva y ese es uno de MIS grandes problemas.

Solo se que ese era el lugar donde quería estar en este momento. Solo seguía a lo que dictaba mi extraño corazón.

Toco la puerta y me reciben. Sonrío algo tímida.

— Izzy, ¿que haces aquí? — pregunta Klaus sorprendido

— ¿Puedo pasar? — se mueve al instante dándome el pase — ¿Estás solo? — veo alrededor

— ¿Con quien más estaría? — pregunta incrédulo y cierra la puerta

— Bien. Entonces...— me acerco a él y quedamos frente a frente

— No contestaste mi pregunta...— lo callé besándolo, uno donde le tomó por sorpresa, pero le siguió.

Sus suaves labios devoraban a los míos. Sus grandes manos bajaron a mi cintura para agarrarme con fuerza.

Rodee su nuca con mis brazos aferrándome a su cuerpo. Tomando más ventaja.

Mi cuerpo ni siquiera peleaba por oxigeno al tener lo que quería. No nos habíamos despegado durante minutos.

El me subió a su cadera y me fue llevando hasta el sillón, donde me recostó.

Despegó sus labios de los míos mientras estaba arriba de mi. Respiré agitada y solo me observaba.

— ¿Qué es lo que haces? — cuestiona y siento el corazón latirme con una fuerza

— ¿Qué es lo que tú quieres? — inhala hondo y desliza la mirada por mi cuerpo

— Ya lo sabes. Te quiero a ti.— asiento y me levanto un poco para darle un beso corto en los labios

— Y yo quiero tener sexo, así que...— sonríe y le desabrocho el pantalón —...no hablemos.— me aborda besándome

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— ¿Donde estaba anoche? Llegaste muy tarde.— me dice Elena mientras vamos por la mansión Lockwood

— Con Hayley. Ayer les dije que tenía una cosa pendiente. Me quedé hablando hasta tarde.— asiente

Me sentía la persona más hipócrita y mentirosa en la tierra.

No sabía lo que estaba haciendo. Solo terminé en la casa de Klaus y me acosté con el. Como si fuera la cosa más normal del mundo.

Tengo que enfocar lo que quiero. Si soy capaz de perdonarlo y enfrentarme a todo el mundo por el.

— Chicas.— nos detenemos al ser nombradas por Caroline, me asomo por la puerta

— ¿Rojo o azul?— pregunta April apenas entramos, inspecciono ambos vestidos

— Azul.— decimos las tres al mismo tiempo

— ¿En serio? El azul parece aburrido.— se queja April

— Eso es bueno, para los jueces.— opina Elena y la chica voltea a verme

— Tú tienes muy buen gusto con la ropa. Ese vestido se te ve muy lindo.— bajo la mirada — Eres muy bonita.— sonrío

— Gracias.— expreso cálida

— Es cierto, Gracie Lockwood tenía una cola de un metro...y la verdad, se rieron de ella.— menciona Caroline entre risas

— Voté por ella.— Habla Damon desde la puerta y Caroline le lanza algo

— Largo, loco.— sonrío

— Auch.— expresa Damon sarcástico y noto como Elena se tensa ante su llegada — ¿Y el profesor Shane?

— En la mesa de jueces.— aclara Caroline e intenta cerrar la puerta pero Damon la detiene

— El rojo, en definitiva.— sugiere y April se emociona

— Decidimos que el rojo está muy descubierto.— insiste Caroline irritada

Yo lo sólo observaba el ✨drama✨

— Es un concurso de belleza.— argumenta Damon y suspiro

— ¿Tú ganaste el año pasado? No. No lo hiciste.— alardea

— Y tampoco Elena, y usó azul.— contradice y sonrío negando

— A nadie le importa lo que dices.— lo regaña Care

— A mi si.— apoya April y sonrío escondido

— ¿Ves? Si. Rojo, ¿no, Elena? — Caroline y yo volteamos a verla y se queda dudosa

— El rojo es bonito.— contesta Elena y frunzo el ceño

— Y mi labor está hecho.— Damon se va y la vemos confundida

—¿Qué paso hace treinta segundos en que odiabas el rojo? — cuestiono dudosa

— ¿Que paso con aburrido es bueno? — se queja Caroline y Elena se queda callada mirándonos

— El que tú quieras usar, April.— comenta Elena y sale tras Damon

— ¿Qué pasó aquí? — pregunta Caroline y me quedo en sospecha

Ella había actuado algo diferente cuando llegó Damon. Elena no suele estar de acuerdo con el, y de la nada todo cambió.

— También quiero saber.— menciono confundida

— ¿Como vas con lo Stefan? — me pregunta Caroline y me miro al espejo retocando el maquillaje

— Estoy algo tranquila. Solo nos íbamos a hacer daño si no poníamos las cartas sobre la mesa. Lo que tenemos es complicado, Caroline. Ambos sabemos lo que pasamos.— explico y me aparto del tocador

— Si, te entiendo. Solo espero que sea lo correcto. Merecen ser felices.— sonrío

— Gracias. Necesito algo de aire que el fijador me va a dejar ciega.— asiente — April, suerte.— sonríe y salgo tan pronto puedo

Salgo al patio que estaba repleto. Podía darme un ataque de nervios al ver la multitud encima.

Al menos era en una zona al aire libre. Si no, enloquezco.

Deslizo mi vista por el panorama del evento y me extraño al ver a Damon con el profesor Shane.

El actuaba muy misterioso y quisiera saber por que. Algo se trae entre manos y no me lo ha dicho. No debe ser bueno.

— Bienvenidos al concurso de esta temporada.— me sobresalto al escuchar una voz tras el micrófono — Estamos emocionados de presentar a nuestros increíbles líderes en potencia.— aplaudimos y trato de llegar a Damon pero alguien me interrumpe

— ¿Como luzco? — me pregunta Klaus y nos miramos fijamente

— ¿Tú?...— me quedo pensativa — Perfecto.— el sonríe ampliamente — Eres tan molesto, que no tolero verte.

— Te ves bellísima. Aunque la palabra te queda algo corta.— sonrío y sus ojos azules brillan como diamantes

— Gracias. Me esforcé en ponerme tacones y maquillaje, ¿ves? — me doy la vuelta y sonríe

— Ahora eres toda una reina de belleza.— alardea y me rio — No desperdiciaron tiempo.— frunzo el ceño y volteo hacía su dirección

Stefan estaba con Elena riendo. Hizo que mi mandíbula se tensara.

De alguna forma, no estaba celosa. Me gustaba verlo así de feliz. Tenía un brillo en la mirada que hacía que yo quisiera sonreír.

No soy una ex tóxica, yo si quiero verlo rehacer su vida de una forma bonita.

Siento como Klaus me observaba para ver alguna emoción. Algo que demuestre dolor.

— Tampoco, yo, ¿recuerdas? — volteo a verlo y sonríe — El puede estar con quien quiera. Elena es una gran mujer para el. Y tengo certeza de que son amigos.— explico y caminamos hacía la ceremonia

— Hola a todos, soy Caroline Forbes. Como la actual reina de belleza es mi honor presentar a la corte de Mystic Falls.— aplaudimos

— Te quieres sacar los ojos, ¿cierto? — me dice Klaus y sonrío viendo al frente

— Ya, cállate.

— Empezamos con la procesión con Valerie Fell, acompañada por Dylan Clark.— aplaudimos y noto las miradas intensas entre Damon y Elena

De alguna forma, hasta yo sentía la tensión sexual entre esos dos. No me esperaba para nadar notar eso.

— Luego está Amber Wolverton, acompañada por Hector Lindsey.— aplaudo y Matt se me acerca

— ¿Has visto a Jeremy? — pregunta preocupado y frunzo el ceño

— Debe estar con las escoltas.— aclaro y volteo a ver

El no estaba y me daba mala espina.

— Caroline me pidió organizarlos. No está aquí.— explica y veo alrededor — ¿Te contó de sus pesadillas? — frunzo el ceño

— ¿Qué pesadillas? — pregunto preocupada

— Esas en las que las mata.— expone y me quedo perpleja — A ti, Jenna y Elena.— paso saliva

— Katherine Wilson, acompañada de Erik Hanson— me distraigo con la voz de Caroline

— Lo buscaré, pero...April quedará plantada.— expreso apenada

— Tranquila.— Matt se acerca a rescatar a April

— Finalmente, una nueva concursante, April young, acompañada por Jeremy Gilbert.— aplaudo

— Klaus, tengo que ir a buscar a Jer, te busco.— lo dejo y cruzo por el patio para reunirme con Caroline y Elena

— Oye, ¿por el cambió de último momento? ¿Donde está Jeremy? — me pregunta Caroline mientras intento localizarlo

— Lo estoy llamando. No responde.— expreso inquieta

— ¿Qué está pasando? — pregunta Elena preocupada

— Piensen. Es un "emo" hay barra libre. Tranquilas.— opina Damon y meneo la cabeza

— Matt dice que Jeremy tiene pesadillas sobre matar vampiros y lo oculta.— explico y todos se quedan en suspenso

— ¿Qué? ¿Como es eso posible? — menciona Elena ansiosa

— Relájate, estará bien.— sugiere Damon y frunzo el ceño

— No se, tengo un presentimiento.— insiste Elena y asiento

— Si yo no me preocupo tu tampoco. Déjalo. Lo iré a buscar.— pide Damon y meneo la cabeza mientras se va

— Tú ve a casa, y yo preguntaré aquí.— le digo a Elena

— Tal vez Damon tiene razón, y el tomó una botella del bar y se fue al bosque.— argumenta y frunzo el ceño

— Hablamos de Jeremy, Elena. Está pasando por algo que no entendemos y tú escuchas a Damon.— me quejo

— Apoyo a Izzy. Damon jamás tiene la razón.— menciona Caroline — Por que es malo, manipulador y grosero y nunca tiene la razón. ¿Como no lo notas? — las miro a ambas

— No lo se, pero, ¿por que no dudas en decírmelo? — contesta Elena irritada

— Bien, intervención. Creo que tus sentimientos por Damon nublan tu entendimiento y no me agrada. Y el pensar que estén juntos me provoca náuseas.— se queja Caroline 

— Ya basta. Haces una escena.— la regaño 

— Caroline, gracias por hacer un momento difícil más duro.— reprocha Elena y se va, suelto un suspiro

— ¿Como es que soy la villana? — expresa Caroline ofendida

— Ahora no me importa el drama de los novios malvados, lo importante para mi es encontrar a Jeremy.— expongo y aparece Klaus

— ¿Que pasa con el ? — pregunta y me quedo nerviosa, veo a Caroline

— Solo, vamos a caminar.— le tomo del brazo llevándomelo

No quería que el se metiera en el asunto de Jeremy. Klaus necesitaba un nuevo cazador, y si el sabe que mi hermano tiene sueños donde asesina vampiros, le va a ayudar.

— ¿No querías encontrar a Jeremy? — pregunta confundido y nos sentamos en una banca

El llevaba champaña y dos copas. Me hubiera gustado que trajera jugo de naranja.

— Si, pero necesito un momento en el que no esté bajo estrés o voy a enloquecer.— expreso agobiada y el abre la botella

Como si yo fuera a beberla. El no sabe que llevo a su bebé en mi vientre. Y no estoy segura de decírselo.

— Parece que todo el mundo sabe que ya existe una cura.— menciona Klaus y suspiro

— ¿Tú la tomarías?.— lo veo con atención y el no quita la vista de la botella

— ¿Por que querría curarme de ser la criatura más poderosa del planeta? — ruedo los ojos y voltea a sonreírme

— ¿Entonces no hubo un momento en toda tu vida en que quisieras ser humano? — pregunto curiosa y nos miramos fijamente

Explota la tapa de la champaña, el la sirve.

— Tu me habías dicho que no la querías, por que decías que es parte de tu destino, pero parece que Stefan mencionó que cambiaste de opinión, ¿por que? — me ofrece la copa y niego

— No tengo ánimo de beber. Sabes que no soy mucho del alcohol.— baja la copa — Cambie de opinión por que no se si quiero ser inmortal. No se si quiero vivir una vida en la que no me importa el mañana por que se que será igual. No siento la emoción de vivir cada día como si fuera el último. Haber disfrutado tanto lo vivido que al final de todo, en ese último respiro, se forme una sonrisa en mi rostro por haber disfrutado. Envejecer.— explico y noto el brillo en sus ojos — ¿Qué?

— Tú amas la vida. Eres la persona más desinteresada que conozco.— bajo la mirada — Eres la criatura más poderosa en la tierra y ni siquiera piensas en el poder. Solo piensas en tu felicidad.— sonrío y volteo a verlo — Te admiro, Iz. Tú ves la pureza en todo. Encuentras lo bueno en lo malo. Tienes un corazón que nadie valora.— lo veo conmovida — Eres la perfección.— sonrío

— ¿En serio piensas eso de mi? — asiente — ¿Por qué? ¿Por que me ves con esa admiración? — pone su mano sobre la mía

— Por que en mi años, nadie me había hecho sentir entendido. Amado. Eres la única persona que ha visto mis demonios y no huye de ellos. Te enamoraste de mis dos versiones. Sacas lo bueno en mi.— sonrío — Eres la luz después de una vida llena de oscuridad. Jamás me había sentido tan amado en mi vida.— acaricio su rostro y sus ojos azules brillan

— ¿Tomarías la cura conmigo? — su mirada cambia — Elegirías alejarte del poder por formar una familia conmigo lejos de todo.— noto que se tensa y bajo la mano

— Izzy...— bajo la mirada desanimada — ¿En serio crees que yo podría ser un padre? — volteo a verlo con interés — Se que tú serías una madre grandiosa, pero jamás pasó por mi cabeza tener hijos. Ni cuando era humano. Mi padre fue peor que una bestia. Tú me conoces y sabes la clase de hombre que soy...— me levanto — ¿Izzy?

— ¿Y si bebo la cura? ¿Que futuro tenemos nosotros? — frunce el ceño — ¿Que tal si yo quiero hijos? ¿Qué tal si yo quiero una vida lejos de sangre, muerte, tristeza? Tener una vida normal en que solo me preocupe por la cena o llegar al trabajo para que no me corran. Crear la familia que nunca tuve.— suspira — Tú no quieres lo mismo que yo. Tú amas más al poder de lo que me amas a mi.— se levanta

— No digas eso.— pide y siento el nudo en la garganta — ¿Por que empezamos a hablar de hijos? Izzy esto es ridículo...— lo interrumpo

— No son los hijos, Klaus. Es el futuro.— recalco

— El futuro no se planea, se vive. Tal vez hoy piense así, tal vez mañana quiera solo irme contigo y vivir en un campo donde pintemos todo el día y el resto del mundo no importe.— expone y lo veo fijamente

— ¿Te volverías humano por mi? ¿Renunciarías al gran híbrido malvado por mi? — insisto y me ve fijamente

— La otra opción sería perderte para siempre, ¿cierto? — inquiere y suspiro

— Si no lo deseas, Klaus. No te obligaré a hacerlo. Pero tú me obligues a quedarme.— impuse y me vió sorprendido

Di la vuelta para regresar y buscar a Jeremy.

Pensar en la conversación de hace unos minutos, me da una gran desilusión. Sabía en lo que me estaba metiendo cuando me enamoré de él.

— Jamás te respondí si había pensado en ser humano.— me freno — Una vez yo caminaba por los Andes y un ruiseñor se me acercó. Flotando mientras me veía. Su corazón parecía ametralladora. Y pensé, qué cosa tener que esforzarse tanto para estar vivo. Constantemente al borde de la muerte. Y que satisfactorio debe ser sobrevivir.— alzo mis cejas — Esa fue la única vez que lo pensé.— sonrío conmovida y sigo mi camino

Se que el es un hombre que se cerró ante el dolor, pero en verdad creo que el puede sacar su mejor versión.

Paso por la multitud y veo a Hayley con el profesor Shane. Ambos hablaban, lo que me pareció extraño. Podían conocerse.

— Izzy.— escucho a Damon y volteo a verlo

— ¿Crees que se conozcan? — ve a su dirección

— Podría ser. Sospecho del sujeto y parece que el sabe todo de todos. Hay algo en el que no me agrada.— menciona y asiento

— Si, yo también lo pienso.— murmuro — Tengo que irme. Debo buscar a alguien.— me toma del brazo para detenerme

— Te vi con Klaus.— me suelta — ¿Vas a estar con el, Izzy? — suspiro

— No se si tengamos futuro.— veo alrededor — Te contaré esto por que somos mejores amigos, ¿no? — asiente — Anoche fui a su casa y dormí con el. Varías ocasiones.— me ve perplejo

— ¿Ya no eres virgen? — lo exclama y le meto un codazo — Ya, ya, perdón.

— Me voy...— le paso por un lado

— No, espera...— lo interrumpo

— No tengo tiempo, me juzgas luego.— le grito mientras me alejo

Entro a la mansión y recorro el lugar. Por suerte lo encontré en la principal.

— Oye, ¿donde estuviste? — le pregunto y lo miro sentado con una estaca en mano — ¿Qué haces con eso?— me tenso y se pone de pie viéndome fijamente —Bájala.

— Connor tenía razón. Solo pienso en matar vampiros.— me quedo perpleja

— No eres como Connor.— aclaro incómoda

— Quiero creer eso. Y no quiero lastimarte, pero todo mi ser me dice que te clave la estaca en el corazón.— explica hostil y me quedo atónita

— ¿Por que dices eso?— pregunto asustada y el no me quita la mirada de encima — Soy yo, Jeremy.

— Y eres trihibrido.— señala y frunzo el ceño

— Si, pero también soy tu prima. Nos queremos como hermanos. Jer...— trato de tomar su mano y mira la mía meticulosamente — Yo jamás te lastimaría.— frunzo el ceño y miro su mano

Tenía sangre y las venas se marcan en mi rostro de forma instantánea.

— No.— murmura asustado

— Aléjala de mi.— pido y me aparto de el

Le doy la espalda, para recuperar el control. Trata de atacarme y lo empujo al otro lado de la habitación

— ¿Jer? Jer, oye.— corro hacía el y me pongo de rodillas a verificar que este bien

Estaba inconsciente por que no había medido mi fuerza. Me aterraba haberlo lastimado de más.

— Oye, despierta, por favor despierta.— lo agito para que despierte y me apuñala en el cuello haciendo que pierda el aire

Cubro la herida con mi mano por que sentía como me desangraba. Se para frente a mi con una estaca y para respirar era el infierno.

— No quieres hacerlo, ¿si? Es tu prima. Es la estupida marca en tu brazo.— expone Matt mientras siento como me sofoco

— ¡Cállate! — le ordena Jeremy mientras siento un dolor inmenso

Me preocupaba más mi bebé, aunque yo soy inmortal, el aún no.

— Jeremy, mírame, soy humano, no la lastimes.— pide Matt mientras veo a Jeremy, alguien lo aparta

— ¡Sácalo de aquí, Matt!— ordena Stefan y retrocedo

— Ven, vámonos.— el se lo lleva y trato de sacarme lo que sea que Jeremy encajó

— Déjame, déjame. Déjame hacerlo.— pide y asiento, comienza sacarlo y suelto un quejido

Me dolía como jamás me habían lastimado, el cuello es una zona sensible. Respiro aliviada al sentir que ya no está.

Stefan acaricia mi rostro y nos miramos fijamente. Me estaba reponiendo de la pérdida de aire.

Aun teníamos esa chispa que no se podía apagar. El me miraba con deseo.

— Gracias.— ayuda a ponerme de pie

— Ten, no puedes salir así.— me da un trozo de servilleta y lo tomo

— No puedo creer que todo esto pasó.— me saco los tacones y empiezo a limpiarme la sangre

— Izzy...— lo interrumpo

— Tengo que encontrar a Jeremy y avisarle a Elena lo que sucede.— bajo la servilleta — Esto no debería pasarle.— camino a la puerta y Stefan me intercepta

— Espera, es mi culpa.— frunzo el ceño

— ¿De que estás hablando? — pregunto confundida

— Creo que cuando un cazador mata un vampiro el ansia por matar va creciendo.— explica y lo veo sorprendida

— Dime que Jeremy no ha estado contigo todo este tiempo.— se queda callado y aparta la mirada — Dime que no lo has hecho matar vampiros, Stefan...

— Necesitamos el mapa para encontrar la cura.— se defiendo

— Si recuperar mi humanidad significa quitársela a Jeremy, entonces no la quiero.— aclaro

— Solo así lo arreglaremos.— expone y alzo mis cejas

— Solo a mi. Arreglarme a mi.— expreso con nostalgia y solo me observa — No sabes amarme así. Esto es lo que soy ahora. La otra Izzy murió a manos de su enemiga. Suéltala.

Noto el dolor en sus ojos verdes y eso me lastima aún más a mi. Todo se volvió complicado.

— Izzy...— escucho la voz de Tyler exaltado — ¡Dime que no fuiste tan ingenua! — frunzo el ceño

— ¿De que hablas? — pregunto confundida y noto que esta muy molesto 

— ¿Qué te pasa? — se queja Stefan

— Oh, no lo sabes.— inquiere y nos quedamos en suspenso

Tyler me veía como si hubiera hecho la cosa más repugnante y borrosa del mundo. Yo no entendía el por que.

— Se acostó con Klaus.— soltó sin tacto y me quedé helada

Se me fue el aliento y podía decir que me puse pálida. Stefan volteó a verme con sorpresa, casi sentía desilusión.

Estaba avergonzada por cómo lo dijo. Como si fuera la peor mujer del mundo. Como si fuera asqueroso.

Eso me dolía.

— No puedo creer que hayas caído tan bajo.— exclamó cínico y siento el nudo en el estómago

— Vete al infierno.— me doy la vuelta para salir del lugar y escucho un golpe, volteo al instante

Stefan le había soltado un puñetazo a Tyler en la cara. Me quedé en shock.

— Muéstrale algo de respeto. Es una señorita.— sonrío y Tyler se queda furioso — No vuelvas a hacerle algo así en tu vida. ¿Entendiste? — el se toca el rostro y se va enojado

— Stef...— alza la mano para que no siga

— No voy a juzgarte. Es tu vida.— lo veo con tristeza — Estoy enamorado de ti y eso jamás va a cambiar. — sus ojos se cristalizan — Pero ya me di cuenta que tú y yo nunca podremos estar juntos. Al menos no en esta vida.— siento el nudo en el pecho

— Perdóname. En serio, perdóname.— se me quiebra la voz y niega

— No tengo nada que perdonarte. Solo cuida tu corazón. No confío con que el lo tenga.— se va y bajo la mirada dejando caer algunas lágrimas

¿Por que el amor tiene que dolor así? ¿Por qué?

Salgo de la propiedad y veo a Hayley acercarse. Baja la copa de champán.

— Hola, tú.— me saluda risueña y sonreí

— Hola, te ves muy linda.— sonríe y se da una vueltita

— Casi me veo como esas niñas ricas.— se burla y asiento — Pero soy mas linda.

— Quería preguntarte, ¿por que hablabas con Shane? — cuestiono con interés

— Ese profesor tiene como, treinta. Y es brillante y sexy.— argumenta y se ríe

Estaba ebria

— ¿Ya lo conocías? — insisto y niega

— No, apenas hoy, ¿por que? — suspiro meneando la cabeza

— Por nada.— aclaro — Oye, lamento lo de tu amigo. Yo no sabía que lo iban a matar.— suspira

— Ese loco de Klaus nos mataría a todos si eso significa que obtiene lo que quiere. No debes disculparte por ese idiota.— asiento

— Igual, lo lamento.— sonríe — Te he extrañado. Espero te hayas divertido.— se acerca a darme un abrazo

— Y yo a ti, Livvy.— se aferra — Ojalá fuéramos las mismas niñas que hace años. La vida era más sencilla y todo eso.— nos apartamos

— La mío no. Solo había colores grises.— toco mi vientre — Me hubiera gustado que fuera de arcoíris.

— A todos, Izzy. A todos.— suspiro

— Debo volver a casa a lidiar con mi hermano y mi hermana. Nos mandemos en contacto.— asiente

— Adiós.

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Narrador omnisciente
Jeremy empacaba toda su ropa con prisa. Y su tía, Jenna, estaba con Matt solo observando.

— ¿Qué estás haciendo? — preguntó la vampiro

— No puedo quedarme a matar a mi familia. Solo pienso en tomar esa estaca y clavarla en tu pecho. Y no quiero.— expresa afligido

— Ya lo sabemos.— el se detiene — Por eso nos vamos a mudar y le pedí a Matt que viviera aquí.

— ¿Qué? — pregunta sorprendido

— No soy uno de ellos, Jer.— interviene el rubio — Yo te vigilaré...y podemos controlar esto.

— Estoy preocupada y quiero ayudarte. Pero se que es muy difícil para ti tener esta conversación con tu sed de vampiro. No estás solo, Jer. Lo prometo.— expresa sincera y el la ve con la mirada fría

— ¿A donde irán?

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Isobel
Había empacado algunas cosas hace un rato. Lo más rápido que pude para no toparme con Jeremy.

El chico dulce y algo impulsivo con el que he convivido, desapareció. Me dolía verlo a los ojos y que ya no esté. Solo se veían fríos y oscuros. No sabría explicarlo.

Elena y nos íbamos a quedar con los Salvatore. Su casa era grande y contaban con varias habitaciones. Era lo accesible para todos.

Jenna decidió quedarse en el departamento de Alaric. Mencionó que se sentiría más cómoda y accedimos.

Cuando estaba por subir a mi auto, alguien más llegó.

— No te despediste.— menciona Klaus y dejo mi maleta en el auto

— Se puso complicado el asunto.— se acerca

— ¿A dónde vas? — suspiro y me cruzo de brazos

— A casa de los Salvatore. Tal parece que Jeremy quiere matar vampiros y entramos en su radio. No es seguro que estemos ahí. Al menos no para Jenna y Elena, yo no quiero dormir y amanecer mutilada o algo.— explico y alza sus cejas

— Entonces, sólo quedan los Salvatore.— noto algo de celos en su voz

— Damon es mi amigo y Stefan...— me interrumpen

— Es tu ex. El que te sigue amando como si fuera ayer. Ese Stefan.— se burla y sonrío

— Ese Stefan.— apoyo y aprieto mis brazos al pecho

— Mira, se que tuvimos una conversación muy dura esta tarde y...— mi interrumpo

— No dura, realista.— corregí — Ya entendí que es lo que quieres. No encajo en tu tipo de vida. Deberías haberlo notado.— se acerca

— Solo vivamos el ahora y olvidemos el futuro.— suspiro — Solo dame aunque sea una oportunidad de estar contigo. Si no funciona, cosa que no va a pasar, te dejaré ir.— lo veo fijamente

Yo vivo el futuro. Yo vivo con el tener un hijo y darle una vida plena, feliz. Que no esté rodeada de oscuridad y tristeza. Eso es lo que quiero.

— Klaus, tienes que entender que...— me interrumpe

— Solo, déjame probarte que puedo ser el hombre que mereces. Dame una oportunidad de hacerlo. No tenemos que ser una pareja, solo, déjame.— sonrío asintiendo

— Bien. Prometo no ser tan fría contigo y abrir mi mente y esas cosa.— sonríe — Pero solo ente tú y yo. No quiero escuchar a todo el mundo gritarme acerca de mis decisiones.— asiente

— Bien, entonces, te quedas en mi casa.— alzo mis cejas — Y no era pregunta.— abre la puerta del auto bajando la maleta — Vamos.

— En que me metí.— maldije y me fui tras de él