— Y ese Klaus, he escuchado que es toda una fichita.—cuestiona Hayley mientras almorzábamos en el Grill

— No quiero hablar de él.—aclaro mientras como mis hotcakes

No he podido dormir por recordar las palabras de Klaus. Todo significaba que el podía si amarme. Que Genevieve era solo un recuerdo. Sonaba tan sincero que confundió todo lo que sentía.

Se que lo amo, puedo sentirlo. Es la primera vez en toda mi vida que siento algo tan intenso. Tan fuerte que no cabe en mi pecho. Que me consume.

Algo me arrastra a él. Como imanes que no pueden estar separados. Como si fuéramos uno mismo.

Algo que sabes que te llevará a la perdición pero estás dispuesto a entregarte. Estás dispuesto a ir al infierno para salvarlo.

— ¿Por qué? ¿Te ha hecho algo?— relamo mis labios incomoda

— Por que no es un tema de conversación que me interese.— sonríe y bebo mi malteada

— ¿Te han dicho que comes como niña chiquita? Recuerdo que siempre pedías eso a los seis.—sonrío — No cambias.

— El azúcar sigue siendo una parte vital de mi vida. Jamás podría dejarlo.—asiente

— Dime, ¿qué has hecho los últimos cuatro años de tu vida?— suspiro y dejo mi tenedor

— Yo...No he hecho cosas muy importantes. Me involucré con un profesor. Tuve un romance épico que no recuerdo. Me la vivía pintando en todas partes. Me autolesiona. Andaba de vaga. Mis abuelos fallecieron y terminé aquí. Tengo una media hermana, se llama Elena. Descubrí que era una trihibrida y doppelgänger. Morí en un sacrificio. Me enteré que mi madre no era Isobel, si no un señuelo. Mi madre biológica es una perra loca. Mi vida ha sido una película de tragedias.— explico y me ve perpleja

— Me dejaste sin palabras. Si que has vivido un infierno.— sonrío de boca cerrada

— Si, no ha sido de mis mejores rachas. Han pasado más cosas, pero no es bueno quedarse con las tragedias para...— me pauso al sentir mi estomago revuelto

Nauseas. De nuevo.

— ¿Estás bien? — tomo aire y me acerco la malteada— Te ves pálida.— suspiro y bebo

— Si estoy...— me cubro la boca al sentir que el vomito se me iba a salir —Disculpa.

Salgo corriendo al baño y entro a uno de los cubículos.

Me tiro al suelo y suelto todo lo que estaba reteniendo. Fue asqueroso.

Al menos era rosita.

Cierro la tapa y me siento en el retrete. Me llevo las manos al cabello estresada.

Me preocupaba que pudiera estar embarazada de nuevo. No estaría lista para afrontarlo. No cuando aún no supero lo que sucedió la última vez.

— ¿Izzy? ¿Estás bien?— escucho a Hayley y me levanto para salir

— Si, solo...Mi apetito cambió bastante desde que soy vampiro. La comida no es igual.— miento y asiente

— Bien, te espero en la mesa.— asiento y sale

Camino al espejo y me inclino para tomar agua del lavabo. Enjuago mi boca.

Estaba tan nerviosa que mis manos temblaban. Estaba dispuesta a esta vez hacer las cosas bien.

Se que mi cuerpo no funciona normal por que soy una criatura sobrenatural, pero la anatomía no cambia. Puedo ir a un ginecólogo o por una prueba de embarazo.

Solo se que estaba muy asustada. Solo se que no sabía que hacer. Necesitaba a alguien.

— Hayley.— alza la mirada — Necesito tu ayuda.

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Flashback
1001

— Puja, puja, Gen.— pidió Tatia mientras su hermana estaba en labor

Los gritos de aquella mujer podían oírse por todo el campo. Se mantenían aislados.

— No puedo, no puedo más.— suplicó empapada en sudor

Su madre ponía un trapo húmedo sobre la frente de la castaña, estaba muy débil.

— Mamá, ya no puedo.

— Tienes que hacerlo o va a morir. Lucha por la vida de tu bebé.— le indicó y la castaña tomó valor

Con sus pocas fuerzas, soltó un grito pujando para dar vida. Para traer a una persona a este mundo.

— ¿Klaus sabe que será padre? — preguntó su madre y Gen la observó seria

Unos llantos comenzaron a sonar. Unos que eran de vida. Aquel bebé había llegado a este mundo.

— Está aquí.— mencionó Tatia con gozo y Genevieve sonrió en debilidad — Es un niño.

— Mi bebé...— extendió los brazos y todo se nublo a su alrededor.

Genevieve del cansancio, quedó inconsciente. Si hermana sostuvo al bebé mientras trataba de arrullarlo. Que no hiciera tanto ruido.

— ¿De quien es el bebé, Tatia?— exigió la madre y la mujer se quedó en silencio

—Mamá...— se acercó y le quito al bebé — ¿Que haces?

Lo cubrió con una manta y vio a su hija de reojo.

— Este bebé no es de Klaus. No dejaré que seamos la burla de la aldea. Es fuera del matrimonio.— explicó y la vio perpleja

— ¿A donde lo llevas? Ese bebé es mitad lobo mitad brujo, no puedes solo entregárselo a cualquiera. Nosotros sabemos cómo cuidarlo.— suplicó exaltada

— Una bruja me contactó hace meses. Vino a la aldea. Proclamaba ser hermana de Esther.— explicó

— ¿De que hablas?

— El es el primogénito de Elijah.— Tatia la vio perpleja — Dice que es su derecho llevárselo.

— No, no, mamá...— intenta detenerla cuando una visita llegó antes

— Vengo por algo que me pertenece.— la castaña se quedó helada — Soy mujer de palabra. No le va a faltar nada.— se lo entregan

Tatia negó desconcertada.

— No, mamá.— suplicó y se tiró de rodillas — Es un bebé inocente. Le vas a romper el corazón a Genevieve.— cayeron lágrimas y la retenían

— Un trato es un trato, linda. Esta hecho desde antes que todos ustedes existieran. Lo lamento.

Dahlia se llevó al bebé mientras Tatia quedó devastada. Desde esa noche. Nadie supo que el hijo de Elijah, quedó vivo.

Genevieve no fue la misma cuando le dijeron que su bebé murió a los minutos. Elijah tampoco. Es una tragedia que siempre los unió.

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Isobel
— ¿Qué hacemos aquí? Es tan raro venir a estos sitios. Después de activar mi gen, esto es solo superficial.— opina Hayley mientras estoy sentada en la sala de espera

— Por que temo estar embarazada.— aclaro y deja su revista

— Perdón, ¿qué?— me ve pálida y me giro a verla

Tal vez crea que soy la inmaculada virgen María. 

— Vine lo más pronto que pude. ¿Qué sucede?— llega Sophia y se sienta junto a nosotras

— Repítelo lento, Izzy.— pide Hayley y suspiro

— Intento hacer cosas normales. Cosas que una mujer haría si piensa que está embarazada.— explico y me ve perpleja

— ¿Qué?— me cubro el rostro frustrada

— Isobel Sommers.— me vocean y me levanto

— ¿Si? — me acerco a la recepcionista

— La doctora Fell ya puede atenderla. Habitación 205.— sonrío cálida

Agradezco y me encamino.

— Aquí estaremos para ti, Izzy.— menciona Hayley y sonrío

No mentía al decir que tenía húmedas las manos por los nervios. Estaba asustada.

Entro y tomo asiento. Su rostro se veía como si le hiciera un chiste o una clase de broma.

— Izzy, no se si lo habías notado, pero aquí solamente se atienden a los...— la interrumpe

— Hasta dónde se, comparto la anatomía de una mujer. No es que me haya vuelto un ovni o algo extraño. Si, me vuelvo un lobo, pero cuando me vuelvo un lobo, no vendría.— ironizo y frunce el ceño — Okey, sin chistes.

— ¿Qué te sucede exactamente?— relamo mis labios tensa

— Mira, se que sonará totalmente a un disparate. Pero ya lo viví una vez y parece ser que es posible. Tampoco entiendo nada de esto.— balbuceo

— Necesito que me expliques, Izzy.— suspiro

— Creo que estoy embarazada.— suelto y sus ojos se abren como platos

—Disculpa, ¿que?— me levanto de la silla

— Se que suena a una locura, se que parece un chiste, pero quiero descartar que lo esté.— camino de un lugar a otro — Ya bebí mucho licor.— me ve con un signo de interrogación— Solo hazme una ecografía.

— Bien, intentaré ponerme al día con esto. No es como que sea médico de seres sobrenaturales.—suspiro — ¿Cuáles son tus síntomas?— señala la camilla

— Nauseas, mareos, vomito.— explico y me recuesto — Se que lo estoy. No se como explicarlo. Es una corazonada.— sonríe

— Esto estará un poco frío.— asiento y unta el líquido en mi abdomen

— He querido evitar pensar en esto en días. No me hice la prueba por que esté no es un embarazo normal.— explico y mueve su aparato en mi vientre

— Tranquila, ya lo sabremos.— inhalo hondo

Mis nervios me sobrepasaban. El nudo en el estómago que hacía que me costara respirar.

— Míralo tú misma.— ladeo la cabeza y veo el monitor — Aquí está.

Me quedé helada al escuchar ese pequeño sonido. El más hermoso que alguna vez haya presenciado. Unos latidos que curaron mi alma.

Mis ojos se llenaron de lágrimas al ver que algo tan pequeño, estaba creciendo dentro de ti. Que tiene vida.

Es aquí cuando realizas que tu vida cambió. Que hay alguien más importante al que debes cuidar. Al que ya amas desde el segundo que supiste que era tuyo. Que era un pedacito de ti. Que era lo bueno. El ángel que vino a salvarme del infierno.

— Es mi bebé.— exprese con alegría mientras soltaba un llanto de felicidad

Jamás creí posible de ser capaz de amar algo tan incondicional que no me cabía en el pecho. Hasta que te conocí.

Meredith frunce el ceño y mueve el monitor. Un miedo creció en mi.

— ¿Qué sucede?— pregunto con miedo y sus cejas seguían arqueadas — Ya, habla.— exijo y voltea a verme

— Esto es extraño. El feto se muestra en un desarrollo de dos meses. No como uno recién concebido.— me quedé helada

— ¿Qué?— expreso desconcertada

— Si, Izzy, llevas embarazada un rato.— baje la cabeza pensativa

Valeria mintió al decirme que mi bebé moriría. Me engañó todo este tiempo. Me manipuló y me destruyó de una manera que no creí posible.

— No puedo creerlo.— bajo mi mano a mi vientre para tocarlo— ¿Como no pude sentirlo?

— Aún es pequeño. Se está desarrollando. Tienes que tomar vitaminas. No has estado en las mejores condiciones.— asiento aún aturdida

— Mi bebé está vivo. Apenas lo digiero.— me levanto y me da una servilleta para limpiarme

— Mira, no se como funcionan los embarazos de esta naturaleza. Básicamente eres mitad vampiro. Estás, como decirlo, muerta.— termino de limpiarme y bajo mi blusa

— Pero soy mitad licántropo, podría considerarse que es mi lado humano. Parte de mi está viva.— aclaro y asiente

— Lo entiendo, lo que trato de decir, es que, no se que se hace en estos casos. Normalmente te recomendaría vitaminas prenatales y ácido fólico. Cuidar tu alimentación y más tu estrés. No puedes hacer mucho esfuerzo.— explica y asiento — Puede que seas impenetrable, pero ese bebé aún es frágil. No se termina de formar y necesita toda la fuerza que pueda darle.— sonrío

— Me voy a cuidar. Lo prometo.— asiente — No le digas a nadie. Quiero mantener esto en secreto. Es una novedad y no sabemos que peligros me esperan. Este bebé es una anomalía de la naturaleza.— explico

— No tienes que decirlo. Guardaré tu secreto.— sonríe — Solo cuídate, Izzy.— asiento

Salgo del consultorio y veo a Hayley y Sophia esperar. Yo no sabía que decir. No era seguro.

— Falsa alarma. Parece que me humille allá adentro.— menciono nerviosa

— ¿Segura?— pregunta Sophia incrédula

— Si, yo te vi pálida y con náuseas. Síntomas de embarazadas, lo he visto.— opina Hayley

— Si, no era nada. Después de que perdí a mi bebé, supongo que aún lo resiento.— bajo la cabeza por la vergüenza de mentir

— ¿Perdiste un bebé? — pregunta Hayley con sorpresa

— Es algo que cargo conmigo todos los días. Esta es una forma poco convencional de decirme que no lo he superado.— parafraseo y Sophia soba mi brazo

— Lo siento, Izzy. No deberías pasar estas cosas.— asiento

— Ser un alguien sobrenatural tiene sus consecuencias. Ser tan solo yo las tiene. Debo acostumbrarme que esta será mi vida el resto de la eternidad.— aclaro y me ven con lastima — Estoy bien. Solo quiero ir a casa. Necesito pintar y sacar el estrés.

— Si, te llevamos.

Salimos las tres y cada una va por su camino. Al llegar, vi el auto de Damon estacionado.

Me preguntaba qué hacía por estos rumbos. Entré y me lo topé en la sala.

— Perdona, ¿que estás haciendo?— se gira a verme y cierro la puerta

— ¿Dónde está Stefan? — alzo mis cejas

—Claro, buenos días igual.— me burlo y cruzo de brazos

— No responde el teléfono. No está aquí y, bueno, tenemos un cazador de vampiros suelto.— me tenso

— No hemos hablado en todo el día. No se si sabías, pero también tengo una vida. No me paso detrás de un hombre.— extiende su mano señalando que le de mi celular

— Dame tu teléfono. Tal vez me evita.— frunzo el ceño

— ¿Por que te evitaría?— saco mi celular del bolsillo

— No lo sé. Tal vez la fiesta, el sudor y la sangre. Supongo que le dijiste en cuando me fui ayer.— paso saliva incómoda

Claro que no lo hice. No es algo que quiero andar divulgando.

— No le dijiste, ¿eh? — vio mi expresión y le di el teléfono

— No, Damon, no le dije que me embriagué con sangre como tonta, y que luego baile con mi ex. No me viene en una conversación con mi novio.— sonríe petulante — Ya quita esa felicidad de tu rostro.

— No, entiendo, es un espiral de culpa.— teclea y pone en altavoz

— No es un espirar de culpa.— confirmo

— Ay, claro que si. Remordimientos de novato. Son peor que una resaca.— alardea y le doy un empujón

— ¿Puedes dejar de hacerme enojar? Te comportas como un niño.— me ve fijamente y suena el buzón de voz

Me preocupo al instante. Es raro de él que no atienda el teléfono.

— O nos evita a ambos...— lo interrumpo

— O algo está mal.— sugiero tensa

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Narrador omnisciente
— ¿Alguien puede explicarme lo que sucede?— pregunta April alterada

Connor la tenía de rehén junto a Jeremy y Matt en el Grill. Su plan era que fueran carnada.

— Hipnosis, secretos, vampiros.— aclara Connor

— Si sabes tanto, sabes que nuestros amigos nos buscarán.— señala Matt

— Si, claro, cuento con eso. Cada vampiro que venga es otro que mataré.— alardea y Jeremy se preocupa — Ahora, ¿a quien mando el mensaje? ¿Damon Salvatore? ¿Si hermano Stefan? ¿Tyler Lockwood?— Matt se preocupaba — No. Todos ellos.— teclea

"Cazador en el restaurante Mystic Grill con rehenes. Todos mueren al atardecer"

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Isobel
Estábamos en casa de Tyler por el problema en el que estábamos metidos. Uno de vida o muerte.

Al parecer, tienen a Matt y Jeremy. Los usaba para atraernos. Mis nervios estaban muy alterados y más por el embarazo.

Damon decía puras incoherencias y solo hacía mi humor menos soportable.

— Cada uno por una puerta, y atacamos al mismo tiempo.— sugiere Damon

— No puede ser tan fácil.— refiero y veo a alguien entrar — Stefan...— apenas llega camino hacía el para abrazarlo, me acurruco en su hombro

— ¿En dónde rayos estabas?— lo regaña

— Haciendo un plan.— aclara y puedo sentir su aroma

— Tenemos un plan. El plan es que le voy a sacar el corazón y hare que se lo coma.— esclarece y me separo de Stefan

— Eso no es un plan. Connor tiene a Jeremy y quien sabe a cuantos otros rehenes.— añade Stefan

— Por eso lo del corazón.— insiste

— Damon tiene razón. Es fuerte, pero no podrá contra todos.— opina Elena y frunzo el ceño

— También les llamé a los híbridos.— añade Tyler

— Esto no parece un plan, es un acto de imprudencia. Es un cazador, está usando a los rehenes como carnada para que todos vayamos y nos mate. Sabe que nos importan e iremos por ellos. Seguro tiene el lugar con trampas.— explico y todos me miran — La que debería entrar, soy inmortal. De todos ustedes, yo no puedo morir.— niegan

— De ninguna manera.— afirma Stefan y me cruzo de brazos

— Estoy con Stefan en esto. No vamos a sacrificar personas. Vamos a hacer las cosas bien.— interviene Jenna — Ya tengo suficiente con saber que Jeremy está ahí dentro.

— Mi mamá ya esta bloqueando la calle.— entra Care— Dirá que es una fuga de gas. Estamos listos.

— Bien, sin policías, ni testigos, no hay razón para esperar.— alardea Damon

— Esperen, no van a ir todos.— expone Stefan y me mira en específico, frunzo el ceño

— Me disparó nueve veces. Si va a morir, quiero verlo.— se queja Tyler

— Y yo no estoy pidiendo permiso. Soy la única que puede detenerlo.— aclaro y Stefan niega

— Tiene a Jeremy, yo iré.— confirma Elena

— No hace falta que yo lo diga.— opina Jenna

— Escuchen, nadie va acercarse hasta que no sepa a qué nos enfrentamos.— explica Stefan y asiento

— ¿Hasta que tu sepas? ¿Eso has estado haciendo, don mandamás? — le reclama Damon irritado

— Es bueno haciendo trampas. Sería tonto entrar y ya, en especial si tiene veneno de licántropo.— comenta Stefan y frunzo el ceño

— ¿Tiene? — pregunto confundida

— Lo tenía antes.— sugiere

— No importa, mi sangre es la cura. Eso no es un impedimento.— insisto y Stefan me ve fijamente

Siento que el me oculta algo. Se que no le hemos dicho a nadie de que haya una cura contra el vampirismo, pero hay algo que no me dice.

— Bien, bien. ¿Quieres tiempo para estudiar? Tienes una hora.— ordena Damon irritado y se aleja pegando de hombros con Stefan

— ¿Donde está Bonnie?— pregunto

— No lo se. No hemos hablado.— aclara Caroline y frunzo el ceño

— Hay que avisarle.— sugiero y asiente — Stefan, tenemos que hablar.

Camino a la puerta para que me siga y salimos de la casa. Cuido que no haya nada cerca.

— Se que ellos no deben saber de nuestro pequeño secreto con Klaus, pero, ¿entre nosotros? No debemos escondernos cosas.— me cruzo de brazos

— Lo sé, pero esto es otra cosa. Yo me encargo.— frunzo el ceño

— ¿Te encargas de que? ¿Haces cosas con Klaus a mis espaldas?— refiero molesta

— Izzy...— retrocedo

— Pensé que estábamos juntos en esto. Quiero esa cura para Elena y Jenna y para...— me pauso y frunce el ceño

— ¿Quieres tomarla?— relamo mis labios

— Si, si quiero.— alza sus cejas — Todo es diferente ahora y odio que me ocultes las cosas.

— Elena y Damon ya se fueron al departamento de Alaric.— explica Jenna — Deberíamos ir.— suspiro

— Iré al Grill a ver cuántas personas hay dentro. Tenemos que movernos rápido.— sugiere Stefan

— Vamos, Jenna. Entre más rápido, mejor.— opino y cruzo mirada con Stefan

— Izzy...— lo evito y vamos a mi auto

— ¿Qué pasa entre ustedes dos?— cuestiona y me quedo viendo al asiento del conductor

— ¿Quieres manejar?— frunce el ceño — Hoy no tengo ganas.— le doy las llaves

— Wow, eso es nuevo.— sonrío y me subo del lado del copiloto

— Puedo ceder a las cosas.— me pongo el cinturón

— Si, pero odias que te digan que conduces muy mal.— se ríe y asiento, pone en marcha — Siempre es una pelea sobre esto.

Me han dicho que soy una terrible conductora, y ahora que hay alguien más que depende de mi seguridad, no quiero que algo pase.

— Jenna...— me pauso

— ¿Si, cariño? — voltea a verme

— Gracias por todo lo que has hecho por mi. El amor y cuidado. Nadie me había dado eso.— expreso sincera y sonríe — Nunca había tenido a una madre.

— No tienes que agradecer nada. Desde que te vi supe que eras especial. Que necesitabas apoyo y con gusto te lo doy. Eres mi hija.— mis ojos de cristalizan — No llores, cariño.— pone su mano en mi pierna

— Lo siento, esto del vampirismo me altera.— me limpio las lágrimas

— Tranquila, te entiendo. No dejo de pensar en Alaric. Cada que lo hago, siento que no dejo de llorar. Recordarlo es como perder una parte de mi que no creí que podría.— la veo con tristeza—Duele más.

— Lo lamento.— suspira — Debí hacer más.— niega

— No digas eso, Izzy. Todo lo que pasó fue culpa de Esther y Valeria. No podías hacer nada.— bajo la cabeza

— Igual, siento que debí hacer más.— insisto

— No puedes salvarlos a todos.— volteo a verla — Tu error es creer que eres la heroina y tienes la responsabilidad de ser la que salva el día.— bajo la mirada

Lo que había dicho, era tan cierto. No puedo evitar sentir que debo ayudarlos con este poder que me fue conferido.

Si nací para algo, fue para cambiar al mundo. Y no voy a dejar que se mueran los que amo.

Después de unos minutos, llegamos al edificio. Ibamos por el pasillo para dar con el departamento.

— ¿Estás bien?— le pregunto a Jenna al verla afligida

— Si, lo estaré.— confirma y abro la puerta

Al entrar, veo a Elena y Damon, cierro la puerta

— Hola, ¿en que van?— menciono viendo alrededor

— ¿Con quien está hablando?— pregunta Elena mientras veía por la ventana

— Con Bonnie, espero. Tal vez decidió volver a ser útil.—responde Damon y ruedo los ojos

— Y tu deberías hacer lo mismo.— el saca un mapa y lo pone sobre la mesa — ¿Qué es eso? 

— Nuestra entrada. Gracias al interés de Alaric por el tren subterráneo de Mystic Falls.— lo veo impresionada

— ¿Túneles? — pregunta Jenna confundida

— Si, como en el sótano Lockwood.— explico y asiente asombrada

— Si. Listo.— le toma foto al mapa y suena mi celular

Era Stefan, lo pongo en alta voz

— ¿Qué averiguaste? — pregunto

— Solo reconozco voces.— explica

— ¿Cuantos rehenes? — intervine Damon

— Tres. Elena, son Matt y April Young.— volteo a verla

— ¿Que?— expresa perpleja

— Esos idiotas, son imanes del peligro.— se queja Damon y Jenna le pega

— Cállate. Tienen que salir de ahí.— opina Jenna 

— Solo necesito más tiempo.— pide Stefan y frunzo el ceño

— ¿Para que querrías más tiempo? Hay soluciones que evades.— me quejo

— El tiempo se acaba, hermano.— opina Damon y lo miro

— No necesito esos comentarios.— cuelga Stefan irritado y aparto la mirada

— Voy a entrar por los túneles.— expongo y me ven incrédulos

— Claro que no.— expresan al mismo tiempo y Damon me retiene tomándome del brazo

— El no sabe que eres vampiro, que siga así.— sugiere y lo veo fijamente

— Tal vez eso es. Puedo ofrecer intercambiarme por uno de los rehenes. No puedo morir.— aclaro y vuelve a tomarme del brazo, me suelto de su agarre

— No, en el mejor de los casos, serías rehén.— insiste

— Soy una bruja, licántropo y vampiro. Soy mas fuerte que todos ustedes juntos.— señalo — Ya no soy ninguna mujer indefensa. Puedo cuidarme.

— Izzy...— Elena lo interrumpe

— En vez de pelear, hay que esperar a que llegue Stefan. Hablamos de Jeremy, es lo único que nos mantiene cuerda.— explica — Si algo le pasa...— interrumpo

— Lo rescataremos. Lo prometo.— confirmo y asiente

— No puedo entender como siempre Jeremy termina metido en estas cosas.— menciona Jenna afligida

— El va a estar bien. Me encargaré de eso.— menciono y asiente

Entra Stefan y volteamos a ver

— ¿Encontraste el mapa? — le pregunta Stefan a Damon

— Lo tengo. Estaba con su arsenal, siete estacas, una ballesta de MacGyver y la última verbena del pueblo. Es hora de irnos.— responde

— Aún no. Klaus va a enviar a uno de los suyos. Irá por el frente y nosotros por detrás.— explica Stefan y frunzo el ceño

— ¿Desde cuando hacemos equipo con Klaus y su jauría? — expresa Damon sarcástico

— Ya te lo dije, Connor tiene veneno de licántropo. Necesitamos una distracción. Los híbridos son inmunes, es lo mejor.— insiste y alzo mis cejas

— Yo también soy inmune, puedo entrar.— intervengo

— Por supuesto que no.— ordena Stefan y me cruzo de brazos

— ¿Por que crees que tiene veneno? — pregunta Elena incrédula

— ¿Por que involucraste a Klaus, Stefan? — pregunta Damon

— No seas paranoico, Damon.— se queja

— No digas mentiras, Stefan. ¿Por que involucraste a Klaus? ¿Te hipnotizó? — reprocha

— Te digo la verdad. Es la mejor manera de sacar a todos.— insiste Stefan e intervengo

Estaban muy a la defensiva

— ¿Que les está pasando? Actúan como niños.— voltean a verme — Somos adultos. Resolvamos las cosas como tal.

— Desperdiciamos tiempo.— se queja Jenna

— Tiene razón. Al diablo tu plan, lo mataré yo.— ordena Damon y se encamina a la puerta

— Damon, déjame ir a...— me pauso al ver cómo Stefan lo detiene encajándole un dardo de verbena

—¡Stefan!— grita Elena mientras Damon se desvanece

— ¿Que te pasa? — pregunto molesta y Stefan acomoda a Damon en el sillón

— Damon tubo una buena idea con los túneles, pero no iré con el si no cuento con que lo hará como yo digo.— expresa imponente

— ¿Si cuentas con el? Le pusiste verbena.— reprocha Elena

— ¿Crees que le importan April y Matt? Sacará a Jeremy por ustedes, pero luego atacará a Connor sin importar a quien hiera.— explica y meneo la cabeza

— Yo voy a ir contigo.— ordeno y me pongo frente a él

— No vas a venir.— insiste

— Necesitas mi ayuda. Ese veneno no me va a lastimar y soy más fuerte que tú.— argumento desesperada

— ¿Y si Connor te ataca y tu te defiendes? ¿Y si lo matas? La culpa te matará.— explica 

— No me interesa. Si el va por mi familia, lo mataría sin pestañear.— me ve sorprendido — Así que, al menos que vayas a ponerme una jeringa con verbena, no podrás detenerme.

— Izzy, no puedes matarlo.— insiste y me cruzo de brazos — Lo vamos a sacar. Te lo prometo.

— No voy a seguir peleando contigo sobre esto.— insisto

— Tienes que confiar en mi, por favor.— suplica y solo lo observo

— Te pido lo mismo.— aparta la mirada — Tu también te pones en peligro. Ya no sigamos peleando sobre esto y...— me calla besándome y se desaparece — ¡Carajo! — intento ir y Jenna me frena

— Si no piensas con la cabeza fría, las cosas no van a salir bien.— niego

— Jenna, soy más fuerte que todos ellos. Soy invencible. Es ridículo que...— me interrumpen

— Es Jeremy del que hablamos, Isobel.— alza la voz y me quedo en shock — Si tú vas y lo amenazas, puede matarlo. El no es invencible como tú, ¿no lo entiendes?

— Lo hago. Pero es más probable que yo pueda salvarlo, que ustedes.— le paso por un lado

— Izzy...— las ignoro y salgo por la puerta 

─── ⋆⋅☆⋅⋆ ───

Narrador omnisciente
Después de unos minutos, Jenna y Elena estaban desesperadas por haber escuchado una explosión

— Tenemos que ir. Puede estar en riesgo.— insiste Elena

— No podemos entrar solo así. Arruinaremos las cosas, Elena.— argumenta y notan que Damon estaba despertando

— Damon, ¿puedes levantarte? — le pregunta Elena acercándosele

— ¿Y Stefan? Voy a matarlo.— se queja e intenta levantarse pero el sol comienza a quemarlo

— ¿Te quito la sortija? ¿Por que lo hizo? — pregunta Elena confundida

— Era su plan. Nos retrasó. Lo de los híbridos, mi sortija. Todo eso. O tiene un trato con Klaus o lo hipnotizó.— Damon se esquina

— Izzy está con ellos.

─── ⋆⋅☆⋅⋆ ───

Isobel
Había escuchado una explosión y un miedo creció dentro de mi. La vida de Jeremy era mi responsabilidad. Debía salvarlo.

Toco mi vientre y cierro mis ojos. Comienzo a susurrar un hechizo de protección.

Si iba a entrar ahí, no iba a poner en riesgo a mi hijo. Ese bebé es el mundo para mi. Es lo único bueno que he hecho en esta horrible y miserable vida que he llevado.

Me quedo en la puerta para escuchar todo y conocer que es a lo que me enfrento.

— Te daré la verdad. Baja el arma y suelta a Jeremy.— pide Stefan y abro la puerta, entro

— ¡Por favor! No lo hagas.— suplico y me apunta

— Si te acercas lo mato.— le apunta a Jeremy y me molesto

—Izzy, sal de aquí.— pide Jeremy

— El es mi hermano. Es lo más cercano a una familia. Solo...Déjalo ir.— suplico desesperada

— ¿Ya oíste? La chica está viendo. Le dispararé al chico frente a ella. ¡A la cuenta de tres! Uno, dos..— con magia le tiro el arma y se escucha un disparo

Lo embosco y lo tiro al suelo, comienzo a someterlo y escucho una explosión

— ¿Jeremy? — pregunto preocupada sin quitar las manos del cuello del cazador

Me distraigo y me embosca quedando encima de mi, trataba de encajarme una estaca

— No puedes contra mi.— advierto e intento romperle el cuello, pero me lo quitan de encima

Jadeo agitada y volteo a ver, Stefan se lo había llevado.

Me levanto al instante y escucho quejidos, busco con la mirada y veo a Jeremy mal herido

— Jer.— me tiro de rodillas y lo tomo del rostro — Bebe.—le doy mi muñeca y comienza a succionarla

Noto la herida y se marcan mis venas por el ansia de la sangre.

— Perdón, yo...— me doy la vuelta avergonzada, le doy la espalda

— Tranquila. No tienes que esconderte. Se que no me harás daño.— expresa sincero y sonrío ligeramente

— ¿Como paso esto?¿Por que te atacó Connor?— pregunto confundida

— Dijo que soy como él, por que puedo ver su tatuaje.— frunzo el ceño y volteo a verlo

— ¿Como?— pregunto preocupada

— Sus marcas de cazador. Son invisibles para todos menos para mi.— alzo mis cejas — ¿Stefan y Damon no te lo dijeron?— suspiro

— Jeremy...— llegan Elena y Jenna, me aparto — ¿Estás bien?

— Gracias.— me dice Elena y asiento, entre las dos lo cuidan

— Tengo que encargarme de algo.— explico y me encamino al túnel

A los segundos llego y escucho murmullos. Sigo caminando y siento a alguien acercarse, intercepto a Connor tomándolo del cuello

— Hola, de nuevo.— muerdo su carotídea desesperadamente y lo suelto, lo pongo de rodillas— No te acerques a mi hermano.— me mira aturdido tocando su cuello

— Mírate. Tan preocupada por ti hermano. Y eres el peor monstruo que he visto...— me encaja una estaca en el abdomen y lo veo furiosa

— Fallaste...— me inclino y se marcan las venas en mi rostro — Nadie se mete con mi familia y vive para contarlo.— le rompo el cuello y cae al suelo

Me quedo perpleja viendo al cuerpo. El aliento se me fue.

— ¡Izzy! — escucho que me llaman y me quedo plasmada — No.— habla Stefan y volteo a verlo

— Lo mataste.— menciona Damon y asiento tragando mi miedo

— Lo se, tengo ojos.— exprese hostil y me vio sorprendida — Ya no quiero estar en este sitio.— rodeo el cuerpo

— Izzy...— escucho a Stefan de fondo y mis ojos se cristalizan

Trataba de verme fuerte. De serlo. Tenía un nudo en el estómago, era algo que no había sentido antes.

Había matado a alguien a sangre fría. No lo pensé dos veces o consideré, solo lo hice.

Me volví en mi que mas odiaba. Me convertí en una asesina. Alguien capaz de matar por amor. Una persona a la que no le tiembla la mano.

Me convertí en el monstruo que llevo dentro. Soy una asesina y eso nunca va a cambiar.

¿Que clase de madre es un monstruo?

— Izzy...—escucho a Stefan y volteo a ver — Por favor, déjame ayudarte.— paso saliva

— Maté a alguien.— se me quiebra la voz — Yo maté...— me llevo la mano al pecho al sentir la falta de aire, había retenido mis ganas de llorar

— Déjalo salir. Deja salir el nudo en la garganta que no te deja respirar.— mi vista se nubla por las lágrimas

— Soy más fuerte que esto. No voy llorar. No me voy a romper como una tonta débil que no puede aceptar el hecho de que esta es su nueva naturaleza. No quiero, pero me duele. Me duele aceptar que la Izzy que alguna vez fui, está muerta. La enterré y no la voy a recuperar.— se me acerca con tristeza y retrocedo— No quiero que me abraces y me digas que todo va a estar bien. Quiero irme y lavar esta sangre.— bajo la mirada y sollozo

— No tienes que pasar por esto sola. Déjame estar para ti.— le apunto

— Me mentiste desde el principio. No quiero estar contigo. Quiero estar sola.— aclaro y voy a mi auto

— No, espera.— me subo — Izzy.— enciendo el auto y doy de reversa.

Todo lo que quería era irme casa y quitarme esta sangre de encima. Olvidar todo este drama metida en mi regadera.

Al entrar, veo a Jenna esperándome en el sofá. Se sorprendió al verme con sangre.

— Izzy.— me abraza al instante — ¿Como te sientes? Stefan me contó.— suspiro y nos apartamos

— Abrumada. Siento que la cabeza me va a explotar y necesito relajarme.— toco mi vientre — Quiero darme una ducha.

— Estoy preocupada por ti.— froto mi rostro — Tienes que decirme lo que sientes.— bajo mis manos

— Lo que quiero, es quitarme la sangre de encima. Dejar de escuchar justificaciones y olvidar lo que hice.— exploto y alza sus cejas — Lo siento, es mejor que me vaya. Ya no puedo hacer esto.

Subo a mi habitación aunque escucho a Jenna llamarme. No podía verla la cara. No quería que ella viera en lo que me convertí.

Esto quito una parte de mi. Esto me abrió los ojos. No quiero ser esta persona. No cuando voy a ser madre. No quiero ese ejemplo para ella.

Por eso no le diré a su padre y nos iremos lejos. En un lugar donde nadie sepa quiénes somos y pueda comenzar de cero.

Dónde tenga una infancia normal. Es todo lo que quiero para mi bebé.

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Narrador omnisciente
— Stefan, con gusto te acompaño en tu misión suicida, por una cura que tal vez no exista. No hay problema.— alardea Damon

— Hace un par de horas estabas listo para asesinarme.— añade su hermano

— Por que me molestaste.—Stefan bebe su trago— Solo dime algo, ¿para que quieres la cura?

— ¿Qué clase de pregunta es esa?

— Una legitima. ¿La quieres curar por que es vampiro, y no sabe serlo, o no la amas si no es?

— Siempre la amaré. Pero no debe ser esa persona. No quiero que lo se.— explica y Damon alza sus cejas

— Pues si voy a llevar a cabo este cuento de hadas, quiero ser claro en algo.— Stefan frunce el ceño

— ¿Que cosa?— cuestiona

— A mi me da igual lo que sea. Si hago esto, lo hago por ti.— el camina a la puerta

— Ella no quería la cura para ella. La quería para Elena y Jenna.— se frena

— ¿Izzy sabía?— lo ve incrédulo y el asiente

— Ahora la quiere por alguna razón. Klaus viajó a Italia para conseguir la pieza que ella necesita. El hace todo esto por ella.— Damon nota el dolor de su hermano — Y siento que la estoy perdiendo.

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Isobel
El agua resbalaba por mi rostro haciendo notar la sangre que llevaba encima. A los pocos segundos mis pies estaba cubierta de ella.

Me sentía tan relajada por un momento, todo se había ido. Aquí dentro evitaba la realidad y dejaba aún lado lo que había hecho. Solo estaba el sonido de la regadera y mis pensamientos.

Hoy hice lo que más miedo me daba. Perdí el control. Maté a alguien. Creía que lo peor era perder a alguien que amas, pero me equivoqué.

Lo peor es el momento en que notas que te perdiste tú. Y nunca vas a volver.

Salgo de la ducha y me enrollo con la toalla. Al alzar la vista, me quedo helada al ver el lugar.

Estaba cubierto de sangre por todos lados, como una brutal escena de asesinato. La palabra asesina estaba escrita en el espejo.

Intento correr pero me resbalo, al querer levantarme, noto que ya no estaba nada. Como si todo hubiera sido una ilusión.

Aprieto la toalla a mi cuerpo quedando atemorizada por la escena que había pasado en mi cabeza.

— Izzy.— escucho a Klaus y levanto la mirada consternada — Hey.— se me acerca y veo alrededor aturdida

— ¿Como se que eres real?— cuestiono tartamudeando y me toma del rostro

Sus frías manos fue con un aterrizaje a la realidad.  El corazón lo tenía alterado.

— Pregúntame todo lo que quieras.— lo rodeo con mis brazos y me aferro a él — Estoy aquí.

— No se que me pasó.— lo suelto — Estoy asustada, Nik. Creo que me estoy volviendo loca.

— No estás loca. Dime que está pasando.— en mis ojos caen lagrimas y las limpia

— Maté a alguien.— me rodea con sus brazos y apoyo mi cabeza en su pecho

— Vas a estar bien. Eres fuerte y esto no va a derrumbarte, tú...— me suelto de golpe al sentir unas horribles nauseas — ¿Izzy?

Corro al retrete y subo la tapa, suelto todo lo que me venía a la boca

— Hey, ¿estas bien? — me limpio la boca y bajo la tapa — ¿Qué te pasa, Izzy?— suspiro y me siento

— Nada importante. Es todo esto de la sangre. Me tiene estresada.— se pone de cuclillas y apoya sus manos en mis piernas

Estaba algo nerviosa por que estaba solo cubierta por una toalla de la desnudez.

— Me preocupas.— acaricia mi rostro y lo veo fijamente

— Fue un momento de vulnerabilidad. Estaré bien. No suelo hacer drama.— bajo la mirada

— ¿A quien mataste?— elevo la cabeza y sus ojos azules penetran los míos

— ¿Por que te...?— me pauso al escuchar la puerta abrirse

— ¿Qué está pasando aquí?— pregunta Jenna

Oh...maldición.