"La trihibrido. Primera en su clase. Un ser inmortal, con imparable fuerza de la naturaleza."

— ¿Está aquí?— interroga el Salvatore entrando a la residencia Mikaelson

— ¿Quien? — cuestiona el híbrido — ¿Acaso tengo un letrero en la puerta que dice hotel o que? — el vampiro busca con la mirada moviéndose — Ya para, ¿que quieres? — lo toma del brazo

— Izzy me rompió el cuello para matar a Valeria.— lo suelta perplejo — Desperté y solo había sangre en el suelo. No había nadie más.— Klaus lo ve con terror — Pensé que vendría contigo por algún consejo. Extrañamente viene a ti con los problemas.

— Obviamente no está aquí. ¿Por que tú siempre tienes que arruinar todo?— lo agarra de la camisa — ¿Sabes que Valeria hará todo lo posible para lastimarme yendo tras ella? ¿Por que la dejaste que se la llevara? — reclama

— ¡No pongas todo en mi, Klaus!— lo empuja — Es tu maldito pasado el que la arrastra a ella. Así que si alguien tiene la culpa de lo que sucede, no soy yo. Eres tú.— alza la voz y Klaus lanza su vaso de vidrio contra la pared

— ¡Maldición! Necesitamos a una bruja. Un hechizo localizador.— sugiere exaltado y Stefan se lleva las manos a su cabello

— Bonnie ayudará. Es mejor que tú te apartes.— Stefan camina a la puerta

— Estás más demente de lo que pensaba si crees que vas a detenerme de ir a recuperar a Izzy.

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Isobel
Despierto aturdida y con un gran dolor de cabeza. Sentía la garganta seca y el cuerpo en llamas. La luz me cegaba y un ruido agudo retumba en mis oídos. Apenas comprendía la situación.

— Despertaste, cariño.— enfoco y veo a Valeria, deslizo la mirada por el lugar y siento presión en las muñecas, me sentía débil

— ¿Qué me hiciste?— expreso con la voz áspera y la veo caminar de un lado a otro, frunzo el ceño al ver que el lugar es familiar — ¿Estoy en la escuela?

— Alguien lo sugirió.— intento zafarme pero parece algo imposible, no contaba con la fuerza — Te envenené, linda. No serás capaz de usar magia o tus habilidades de licántropo para salir de aquí. Al menos por unas horas.— jadeo y siento que sudo frío, me sentía muy enferma

— Jugaste sucio. Me distrajiste con una mentira para no matarte, odiosa zorra.— reprocho y comienzo a toser, sangre cae en el pupitre

— No mentí.— frunzo el ceño — Puedo escuchar un corazón latir de ese vientre.— me apunta y se apoya en el escritorio — Lo hace lento gracias a que el veneno va corriendo lentamente por tus venas, por que tú cuerpo lucha por curarse, pero ni siquiera tu sangre vampiro te salvará de esta.— me quedo helada, mi mente no procesaba lo que salía de su boca

— Mientes. Eso es imposible.— reprocho y se me acerca — Los vampiros no pueden procrear. Por si te interesa saber mi vida sexual, me acosté con Klaus solo una maldita vez. Solo con el.— expreso con el nudo en la garganta y alza sus cejas — Fueron más de una, pero ese no es el punto. El punto es que estas jodidamente demente y no puedo creer que me hayas parido. Pensé que tenías límites. Pero solo eres una mujer inmadura que sigue traumada con su mami y su defensa es que la mataron injustamente. Supéralo linda y consíguete una maldita vida.— jadeo y siento que mi cuerpo lucha por aire

— ¿Terminaste? No desgastes tus fuerzas. No tendrás muchas. En cuanto a tú bebé.— ruedo los ojos y aparto la vista incrédula — ¿Como crees que naciste tu si los vampiros no pueden procrear? — volteo a verla — Soy tu madre biológica y te concebí siendo vampiro. ¿Alguna explicación?— me quedo sin palabras — Creo que olvidaste ese pequeño detalle, hermosa. ¿No te preguntas el cómo? — bajo la mirada a mi vientre y mi pecho se llena de nostalgia

Trataba de procesar que había vida dentro de mi. Que de todas las cosas que me pudieron haber pasado...Ésta es la más irrealista. Jamás pensé que podría tener un bebé. Al menos no por el hombres que amaba. Stefan es un vampiro y con Klaus...no me paso por la mente que pudiera embarazarme. A penas puedo lidiar con eso. Estoy muy aterrada para admitirlo.

— No puede ser...— suelto al aire y el miedo me invade por completo, mi respiración se agita — No puedo estar embarazada. No, no, no. No estoy lista. Me niego a aceptarlo.— siento que empiezo a hiperventilar y que el pecho me va a explotar — ¿Por que me tienes aquí?— hablo con miedo y mis ojos se cristalizan, sonríe malévola

Tenía el frío presentimiento de que era por el bebé. Que este bebé sería el milagro justo como yo. Ella quiere venganza y algo me dice que si quiere hacer pagar a los Mikaelson, es tomando a uno. Al mío.

— Si tú mueres regresas como trihibrida, ¿cierto?— va caminando por el lugar — Bueno, a diferencia de ti, alguien ya no volvería. Si no hay vida en tu cuerpo, ese bebé ya no tendría un sustento que lo mantenga vivo. Así que, tú revives y el muere.— se me detiene el corazón — La simetría perfecta. Klaus pierde a su hijo y a la mujer que ama en una misma noche. Esto es mejor de lo que pensé.— se regodea y se me resbala una lágrima

— No vas a tocar a este bebé. Primero te desmiembro y tiro tus restos en el océano pacífico antes de que le pongas una mano encima.— advierto hostil y sonríe — No hay nadie mejor para una venganza que una Petrova, ¿cierto? Si matas a mi bebé, vas a desear jamás haberme conocido. Puedo jurarlo.

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Narrador omnisciente
Stefan y Klaus se habían separado. El híbrido buscaba por su lado a Ana por que el sabría que ella es la única que puede contra Valeria. La conoce mucho mejor.

Stefan estaba en casa de Elena buscando a Izzy y Bonnie, ya que había ido a la casa de la Bennett y no había nadie.

— ¿Saben algo de Izzy o Bonnie?— pregunta el vampiro entrando a la casa, eran las siete de la mañana y nadie había dormido

— Aún no sabemos nada. La hemos estado esperando y Bonnie no se comunica. Caroline salió a buscarla pero no ha vuelto.— expresa Elena abrumada bebiendo una taza de café

— Genial, se muere Alaric y ahora mi hermana está perdida junto a Bonnie, ¿qué sigue?— se queja Jeremy frustrado y Jenna se le acerca

— Necesitamos calmarnos y formar un buen plan. Tenemos a dos personas desaparecidas. Deben hablar con alguien que sepa.— sugiere Jenna y Stefan baja la mirada pensativo, el nombre de Sophia venía a su mente

— Se quien puede ayudar...— camina a la puerta y los Gilbert suben a la habitación, al abrir, se queda perplejo al ver a quien tenía enfrente

— Tenemos un problema.— expresa Damon teniendo a Bonnie por lado con una mordedura en el cuello con sangre

— Esto no puede estar pasando. Necesito aire.— menciona Jenna abrumada al escuchar la noticia de que Alaric estaba vivo.

— ¿Como que se convirtió? Estabas haciendo guardia.— Stefan regaña

— No me culpes. Culpa a Bonnie, el banco de sangre. Ella lo alimentó.— se defiende y Jenna le da una toalla para que se cubra

— No tenía idea de lo que estaba pasando. Las brujas me llevaron ahí. Querían alimentarlo y convertirlo.— aclara Bonnie

— ¿Dónde está la estaca ahora?— pregunta Stefan preocupado

— ¿La que puede matar a un original y aniquilar a toda una linea de vampiros? No sabemos.— le refiere a Bonnie algo irritado

— Si estás tan molesto, ¿por que me alimentaste con tu sangre para salvarme?— reprocha Bonnie irritada

— Por que hago cosas estúpidas, Bonnie. Hago cosas como dejar que mi amigo muera con dignidad cuando debería haberlo matado. A todo esto, ¿Dónde está la parlanchina?— expresa con confusión y mira a Stefan

— Tenemos otra situación. Nadie sabe de Izzy desde anoche. Ella parece querer venganza con Valeria por lo de Alaric. Trataba de encontrarla con magia.— sugiere abrumado

— ¿Cómo que no saben nada de ella? ¿No creíste conveniente avisarme?— se queja

— Damon, en lo que menos pienso ahora es en lo que tú quieres. Tenemos muchos problemas ahora. Uno de ellos es que Alaric es un maldito vampiro inmortal, que probablemente está coludido con Valeria y tengan a Izzy. Al menos cabe la posibilidad de que si están juntos, podremos encontrarla.— explica saturado y el Salvatore mayor camina de un lado a otro — ¿Y ahora como lo matamos?.

— He estado tratando de descubrirlo. Una bruja no puede crear una criatura inmortal. Siempre hay una forma de deshacer un hechizo.— aclara Bonnie

— ¿Y cuál es la solución bruja?— inquiere Damon y Bonnie lo mira preocupada

— Ese es el problema. No sé.— contesta Bonnie y la ven preocupados

—Necesitamos a Sophia. Ahora.— sugiere Stefan

— Ustedes están jodidos.— entra Ana casi tirando la puerta — ¿Cómo rayos perdieron a Izzy?

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— Quien quiera que sea, no es gracioso.— se queja Elena al teléfono al ver el nombre de Alaric en la pantalla

— ¿Quién más sería?— se queda helada al escuchar su voz

— ¿Ric?

— Escucha bien. Estoy en la escuela. Tengo a Izzy. Y si quieres mantenerla con vida, necesito que entres a tu auto, y vengas de inmediato. Si le dices a alguien adonde estás yendo, la mataré.— la castaña sale enseguida a su auto sin mencionar ni una sola palabra.

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Isobel
Estaba en una silla con lápices clavados en mis manos. Valeria de había ido y Alaric estaba a mi cargo. El pupitre chorreaba sangre mientras mi cuerpo cada vez se pintaba más cansado.

Alaric le había hablado a Elena para que viniera. Si no lo hacía, me mataría. Yo estaba más preocupada por mi hijo que por el hecho de que Alaric estaba vivo. La persona que conocí murió anoche. Esta persona solo es un recipiente. Uno del cual me duele ver y saber que la persona que consideraba un padre, ya no está.

— No hace falta dudar. Ya vendrá.— alardea Alaric sentado en el escritorio — Vivirás un poco más.

— No soy un vampiro. ¿Por que me castigas?— expreso áspera — ¿Haces todo lo que te ordenan como un esclavo?

— No soy esclavo de nadie y tampoco acato ningunas órdenes. Te tengo ahí por que eres una aberración de la naturaleza. Eres aún peor que los vampiros. Eres tres especies.— juega con la estaca poniéndome nerviosa

— Solo endulzas la verdad. Haces lo que Valeria te dice.— hago una mueca al sentir la presión en las manos — Eres patético. Ella te creó para hagas su trabajo sucio. No tienes un propósito real. Solo eres una marioneta que...— se me acerca a una velocidad sorprendente y me toma del mentón

— No quería llegar a esto, pero en verdad quiero que te calles.— me pone una venda en la boca y suelto un gemido de agonía, me quemaba — Tu te lo buscaste.— se me resbala una lagrima y respiro agitada, el aire que entraba era tortura segura — justo a tiempo escucho pasos y Elena se asoma en la puerta

— Izzy.— la miro en sufrimiento y sus ojos se cristalizan — Déjala ir, Alaric.— pide furiosa y le apunta hacía mi

— Libérala tu misma.— jadeo y lo mira por unos segundos incrédula, para posteriormente venir a mi, se pone de rodillas y soba mi brazo

— Oye. Te ayudaré.— asiento y comienza a sacar un lápiz haciendo que suelte un quejido de dolor, el cuerpo me tiembla

Pasaba un maldito infierno. Tenía por la vida de mi bebé. No quería que muriera. Estoy asustada por encontrarme indefensa.

Alaric interviene y vuelve a encajar el lápiz haciéndome gritar del dolor. Sentí que me habían mutilado desde adentro.

— Dijiste que la dejarías ir.— le reclama Elena y mi pulso se eleva poniéndome más mareada

— ¿Cuántas veces debo decírtelo? Deja de confiar en vampiros.— bajo la mirada en lágrimas

Quería que parara. Solo que por un momento todo parara.

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Narrador omnisciente
— Ustedes siempre arruinan las cosas. No pueden tener a ningún ser humano a su cuidado.— regaña Ana

— Tranquila, mamá oso. No le ponemos un gps a Izzy cada que se pone en peligro. Yo ni siquiera se cuando desapareció.— expresa Damon su defensa

Ellos aún no saben que es Ana. Al único que le reveló el secreto fue a Klaus.

— De lo que estamos seguros, es que Ana la tiene. Izzy ya hubiera vuelto si no le tuviera sometida. Lo único que nos queda por hacer es que tú nos ayudes a encontrarla.— sugiere el vampiro — Conoces a Valeria. Tal vez sepas algo.

— Lo único que se es que ella quiere arruinar a los Mikaelson. Ella sabe que el punto débil de Klaus es Izzy. Lastimarla a ella es lastimarlo a él. Por eso la hace peligrosa. Por que no tiene humanidad y no le interesa su vida.— aclara angustiada — Lo única cosa que le importa...es hacerlos pagar.

Por otro lado, el híbrido estaba justo en la puerta de la residencia Gilbert. Tocaba el timbre esperando a que abrieran para saber si tenían alguna noticia.

— ¿Qué demonios quieres?— le reprocha Jeremy al abrir la puerta

— ¿Esa es manera de tratar a un invitado? Vengo con noticias sobre tu hermana, Izzy si dejo en claro.— refiere y Jeremy frunce el ceño

— ¿Qué haces aquí? ¿Te recuerdo que me mandaste al infierno por que no quería hacer lo que tú me ordenaras?— reclama Stefan y el híbrido suspira

— Para empezar, el joven Jeremy podría ser educado e invitarme a pasar.— sugiere y Stefan lo cubre

Jenna había puesto la casa a nombre de los Gilbert, para que no cualquiera pasara. Desde que llegó de Denver hizo el cambio para protegerlos de los Originales.

— ¿Por que no subes a tu habitación?— le pide y se acerca Damon

— Ahora.— apoya el vampiro y el menor Gilbert se va

— Pobre tipo. Pierde una cuestionable figura paterna solo para ser remplazada por ustedes dos.— alardea irritado — ¿Como vamos a recuperar a Izzy?

— Si, sobre eso. Algo pasó...— habla Damon y lo interrumpe Klaus

— Se sobre la pequeña creación invulnerable de mi madre, por eso estoy aquí. Rebekah me dijo que Alaric la tiene. No puedo ayudarla por que parece que es inmortal. ¿Alguna idea?— los Salvatore se ven entre sí

— No podemos ayudarte.— Damon le cierra la puerta en la cara y este se hacía atrás

— Necesitamos un plan, ahora.— ordena Ana y baja Jenna

— ¿Cuál es el escándalo?— se queja y Damon se queda perplejo al ver a Klaus a punto de lanzar periódico por la ventana

— ¡Agáchense! — ordena Damon y lanzan algo contra la ventana, Stefan cubre a Ana entre sus brazos desde el suelo

— Creo que tal vez querrán dejarme entrar.— alardea Klaus en voz alta y se ven entre si

— Muévanse.— pide Stefan y todos corren a la cocina

— ¿Que rayos está pasando?— expresa Jenna exaltada — Ese demente intenta destruir mi casa.

— Supongo que no le gustó la idea de quedarse afuera.— opina Ana

— El auto de Elena no está.— menciona Stefan asomándose por la ventana

— ¿Por que no le dijo a nadie a donde iba?— pregunta Bonnie confundida y la puerta se abre bruscamente, sale expulsado un balón de fútbol que golpea a Damon

— ¡Está demente!— grita Jenna al ver a Klaus caminar hacia la puerta con dos pedazos de cerca

— ¡Al suelo! — demanda Stefan al estar en medio de una lucha de tiros, el resto de esconde tras la barra de la cocina 

—Fallaste.— se burla Damon quitando el pedazo de cerca de la pared para lanzárselo de nuevo

— Esto saldrá muy caro.— se queja Jenna y todos voltean a verla

— ¡Fallaste de nuevo!— alardea Damon y vuelve a lanzarlo, suena el celular de Stefan

— Valeria.— Ana voltea a verlo perpleja

Klaus estaba dispuesto a incendiar la casa con un tanque y un periódico encendido. Iba en camino a entrar a la casa

— Apaga eso.— le ordena Stefan desde la puerta

— Ven a fuera y oblígame.— pide y el vampiro asiente, sale de la casa y Klaus lo mira sorprendido

— Valeria matará a Elena e Izzy, si no te rindas ante ella.— la expresión de satisfacción cambia en el rostro de Klaus por preocupación, deja caer el periódico y lanza del otro lado el tanque

— Bien. Haré lo que sea necesario para salvarla. No me interesa si muero en el proceso.— expresa sincero y Ana rueda los ojos con disgusto

— No quiero vomitar.— se burla

— Desearía que pudiéramos. Pero por desgracia, si Alaric te mata, Jenna moriría y existe la posibilidad de morir también. — Klaus lo mira fijamente y Damon sale de la casa

— No me interesa ninguno de ustedes. Lo único que me importa es que ella esté a salvo.— aclara Klaus

— Jenna es muy importante para Izzy. Es como su madre.— explica Stefan y Ana se tensa — Debes de comenzar a pensar en tus actos antes de solo ir por ahí matando gente.— aparta la mirada molesto

— ¿Por que no solo pensamos en una forma de acabar con Valeria y Alaric? —sugiere Ana y los tres caminaban por el porche buscando una solución

— ¿Que tal si Damon entra y distrae a Valeria y Alaric mientras Stefan toma a Izzy y la pone a salvo? — sugiere Klaus y Stefan frunce el ceño

— Es es una gran idea. ¿Que evitará que me asesinen instantáneamente?— pregunta Damon crédulo

— Nada.— alardea Klaus con una sonrisa y Stefan bufea fastidiado

— Tu eres nuestra mayor preocupación. — el híbrido frunce el ceño — Digo, se supone que tú criaste a Valeria. ¿Como sabemos que no vas a traicionarnos?— cuestiona Damon y esté lo fulmina con la mirada

— Por que si le toca el más mínimo cabello, estoy dispuesto a matarla si eso significa que salvo a Izzy. ¿Quedamos claros?— le refiere molesto

— Esto no está siendo de gran ayuda.— interviene Stefan ante la tensión

— Puede que tenga una idea...— sale Bonnie y todos la miran — Mi mamá usó un hechizo de desecación con Mikael que lo inmovilizó por más de 15 años. Si puedo conseguirlo, tal vez pueda usarlo.— Ana se levanta sorprendida

— Si, eso podría funcionar.— expresa optimista

— "Si" y "tal vez". Tus palabras me inspiran tanta confianza.— se queja Klaus

— Lo conseguiré. Aún con el hechizo, necesitáremos mucha fuerza de vampiro para acabar con ellos. Incluyendo la tuya.— pide Bonnie y todos voltean a ver al híbrido

— El ayudará. No puede alejarse de esto.— menciona Ana y cruza mirada con el

— Solo para ser claros, la puesta del sol será en ocho horas. Si no lo logramos antes de eso, yo los mataré a todos ustedes.— advierte Klaus y todos lo miran irritados, el sonríe

— ¿Qué demonios está pasando?— pregunta Caroline llegando con Rebekah

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Isobel
Alaric me había quitado la venda de la boca y la llevaba aun frasco para remojarla. Un nudo se forma en mi estómago y Elena estaba sentada aun lado mío mirándome con dolor. Para ella esto era tortura.

— No. No quiero. Por favor no más.— suplico y Elena se levanta

—Alaric, alto...— le ordena Elena y Alaric la empuja contra el banco

— Siéntate.— lo dice en un tono hostil, y yo podía sentir las quemaduras en mi piel sin sanar — Esto mantiene el acónito en su sistema. Es como inhalar navajas en cada respiro.— la pone de nuevo y suelto un grito de agonía, Elena me toma de la mano

— ¿Por que haces esto?— cuestiona mi hermana y lágrimas fluían por todo mi rostro

— Para hacerte más fácil la tarea de ponerle fin a su miseria.— llega Valeria y voltea a verla, respirar me costaba

— ¿Qué? No.— refiere Elena desconcertada — No mataré a mi hermana.

— ¿No es esto lo que querías? Digo, ella te quitó a Stefan. Llegó para arrebatarte todo. Eso es lo que hacen las doppelgängers. Se creen superiores.— alardea y jadeo, todo se empezaba a ver más borroso

— Esto no es lo que quiero, la amo. Ella es mi hermana y haría todo por ella. Así que no haré nada de lo que tú me pidas. Tendrás que matarme tu misma para que haga algo de lo que quieras.— reprocha y la veo conmovida

Que ella me quiera de esa manera, es algo tan especial e importante para mi. Es el lazo más fuerte que jamás haya creado.

— Mátala. Créeme, es la mejor opción. — le ofrece una estaca y Elena voltea a verme — Si no lo haces, yo te mato a ti.— meneo mi cabeza

— Primero muerta.— aclara y Valeria le jala del cabello haciendo que grite, saca sus colmillos apuntando a su cuello

— No estoy jugando, niña. ¿Quieres morir? Bien. Te mato aquí y ahora — comienzo a sacudirme por el pupitre haciendo gran ruido, se detiene y me baja la venda de la boca

— Vienes por mi, déjala fuera de esto.— advierto y jadeo — Si me quieres muerta, hazlo tú. Es patético que tengan que someterme por que no pueden contenerme. Me halagan de hecho.— alardeo y me toma del mentón

— Maldita niña arrogante.— sonrío mientras me ve con coraje — ¿En serio crees que te vas a librar de esta? La única forma en la que salgas de aquí será en transición. Sabes lo que eso te hará.— amenaza y siento un nudo en la garganta

— Me subestimas. Soy hija de mi madre después de todo. Las Petrova somos escurridizas y manipuladoras. Veremos a donde nos lleva esto.

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Narrador omnisciente
Abby había ayudado a Bonnie con el hechizo que necesitaban para desecar a Alaric. Ahora todos formaban un grupo para ir a la escuela. Klaus iba con Stefan en un auto formando un tenso momento

— ¿Crees que le haya hecho mucho daño?— pregunta Stefan con miedo

— Creo que hasta Valeria tiene límites. Ella solía ser compasiva e íntegra. Izzy le guste o no es su hija. La única que le queda. En algún punto ella se dará cuenta y detendrá esto.— aclara y Stefan suelta un suspiro abrumado

— Izzy es tan testaruda. A veces quisiera que no fuera tan impulsiva y...— el híbrido la interrumpe

— ¿La amas?— el voltea a verlo apartando la vista del camino — A Izzy.— este frunce el ceño

— ¿Por que? ¿Aun tienes sentimientos por ella?—cuestiona el vampiro y Klaus aparta la mirada, ladea una sonrisa recordando su pequeña historia con nostalgia

Por supuesto que aún la amaba. Jamás había sentido un amor tan fuerte en sus mil años de existencia. Una mujer como Izzy no se olvida. Un amor como el que se tienen no solo lo dejas pasar. Esa clase de cariño se guarda.

— Ella y yo no estamos destinados a cosas buenas. Lo mejor que puedo hacer por ella es mantenerla lejos de mi.— el híbrido se estaciona en la escuela

— Wow, es lo menos desinteresado que te he escuchado decir.— Stefan se baja del auto — No le haces bien a Izzy. Le das un recordatorio de que siempre la copia de alguien más.— este se tensa

— ¿Cómo va el plan?— evade la conversación

— Abby apareció.

— Bien. Quizás esté plan no sea un gran fracaso después de todo. — ambos observan la escuela sabiendo que la mujer que aman está a unos metros de distancia — Si esto funciona y arrojamos a la trihibrida esquizofrénica y al maestro de historia al Atlántico, quiero que me prometas una cosa.— Stefan frunce el ceño — Que la vas a proteger con tu vida. Ella tiene un corazón tan grande que esa será su destrucción. Solo no dejes que su luz se apague.— expresa sincero y el vampiro lo ve sorprendido

— Lo haré.— promete y se ven fijamente

Stefan no esperaba que Klaus cediera ante el. Que el dejara ir a la mujer que sabía que el amaba. Se dio cuenta que la única cosa que le hace bien al híbrido desalmado, es Isobel Sommers.

— Tenemos esto. Me conecta con Izzy y Elena a través de nuestros teléfonos.— le muestra Bonnie a Damon — Están en el aula de Alaric. Deberíamos entrar por la entrada sur.— sugiere

— Hechizo localizador digital. ¿Entonces para que te necesitamos? — le dice Damon y Bonnie rueda los ojos — Dámelo.

—No te dejaré mi sortija. Déjenme hacer esto.— pide Jeremy

— Jer, escucha a Damon. Es peligroso que la uses. Ya viste lo que sucedió con Alaric.— menciona Jenna

— Según mis cuentas, ya caíste una, posiblemente dos veces, usando esa cosa. Si por alguna razón Bonnie no logra normaliza tu corazón y mueres antes de que lo sepas tenemos otro caso de alter ego psicópata entre manos. Que es malo. Así que dame la sortija.— le recalca Damon

— Está es mi sortija, Elena e Izzy son mis hermanas. Nadie peleará mas por ellas que yo.— aclara inconforme

— Bien, se terco. Trata de no matarlo, ¿si?— le pide Damon a Bonnie

— Mira esto, una familia feliz.— se acercan Klaus y Stefan

— Bebe esto, es mi sangre. Nos unirá a todos y cuando detenga el corazón de Jeremy, podrán detener a Alaric. Tendrán que hacer una conexión física con su torrente sanguíneo. Una vena, arteria, algo conectado al corazón.— aclara Bonnie y comienzan a repartirse el frasco

— Si uno de nosotros consigue un blanco limpio, tómelo. Los otros dos lo sujetan— sugiere Stefan y bebe la sangre

— Si Jenna va primero con Alaric puede distraerlo. El la amaba y probablemente remueva algo en el.— opina Damon y ella asiente

— Lo intentaré.— apoya la vampiro

— Antes de que pasemos esas puertas , pongámonos en la misma pagina, ¿si?. Yo fui el que creo su linea de sangre, por lo tanto soy el responsable de sus vidas, y la de Tyler, y la de Jenna, y la de Caroline y, por supuesto, la vida de Abby si algo sale mal.— Klaus mira en específico a Bonnie

— O estás mintiendo para salvarte.— se queja Damon y le da el frasco a Jenna

— No miento. Llámame mentiroso. Deja que el maestro me mate, después de eso tu también lo estarás.— alardea Klaus y bebe del frasco

— No lo harán sin mi.— llega la rubia original — Izzy es mi única amiga en este grupo de idiotas.— se le quita el frasco de la mano — No merece haberse metido en el mundo de mi hermano.— bebe

— Acabemos con esto, ¿si?— sugiere Stefan y van tras de el

— Estoy aquí, Bon.— llega Caroline con Ana — En lo que me necesites.

— Yo te ayudo con Jeremy. Conozco el hechizo. No te preocupes.— sugiere Ana

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Isobel
— ¿Por que hacen esto?— se queja Elena y comienzo a cabecear, mi cuerpo ya no daba para más

— Porque me necesitan. Son unas niñas de 18 años sin padres ni guía o algún sentido de lo bueno y lo malo.— expresa Alaric sin tacto y frunzo el ceño

— Mírate. ¿Como es esto correcto? — me apunta y cruzamos mirada — A ella la consideras como una hija y Jenna te amaba. No merece lo que le estás haciendo.— lo veo decepcionada

— Ella es una abominación. Escucha, Elena, tus padres dirigían el consejo.— se le acerca — Su misión en la vida era mantener el pueblo seguro. No llevaban seis meses muertos antes de que deshicieras todo.— volteo a ver a Elena perpleja, escucho a Valeria reír

— Eso si fue cruel.— se burla y la fulmino con la mirada

— Cierra la boca, Alaric.— ordeno y voltea a verme — Lo digo en serio.

— No sabes nada sobre ellos.— le refiere Elena molesta

— ¿Por qué, estoy equivocado? ¿En verdad crees que ellos estarían orgullosos de ti?— noto como a Elena se le cristalizan los ojos — Si no estas del lado de los humanos...— Alaric voltea a verme — entonces eres tan mala como ellos.

— ¿Terminaste? Por que esta conversación comienza a aburrirme.— se queja Valeria — Todo sobre la pobre, Elena. ¿Qué hay de ti, Izzy?— jadeo y paso saliva

— ¿Qué sobre mi? Parece que todo tu mundo parece girar a mi alrededor.— alardeo y mis ojos luchan por cerrarse

— La niña que nació sin ser amada. A la que todos desplazaron. La que jamás recibió amor paternal.— la veo furiosa — ¿Qué se siente que los únicos hombres que te aman son por que ven a otras mujeres en ti?— se me acerca y sonrío

— Increíble. ¿Algo más? — expreso sin importancia y me sonríe

— Finges que no te importa. Finges que el hecho de que nadie realmente se interese en Isobel Sommers no te hiere. Debe ser cansado, ¿no crees?— hago una mueca pensativa

— En realidad, no tengo que fingir nada. Yo se quien soy gracias a las personas que aman. Ayer me probaron lo valiosa y suficiente que soy. Si tú crees que con esa inseguridad vas a lastimarme, eres más patética de lo que pensaba.— expreso con orgullo y me ve molesta

— Bien. Entonces, te lastimaré de forma física.— frunzo el ceño y levanta a Elena de la silla, la lleva hacia mi y la obliga a tomar la estaca

— No, no me haga hacer esto.— suplica y mi hermana me da una mirada, sus ojos mostraban dolor

— Está bien.— murmuro y Elena se voltea para atacarla, Valeria la detiene

— Pensé que no eras tan estúpida.— la toma del cuello y el corazón se me acelera

— No lo soy.— le lanza la verbena al rostro y ayuda a zafarme, me quita los lápices de las manos y me pongo de pie pero me tambaleo

— No puedo.— siento todo distorsionado, apenas podía mantenerme en pie

— Consigue ayuda.— me toma del rostro — Tu puedes.— asiento y salgo rápido, siento que Elena no está detrás de mi y me detengo, alguien me toma cubriendo mi boca

— Está bien. Está bien. Soy yo.— mi corazón se desborda mientras Klaus estaba tras de mi sosteniéndome, va quitando su mano — Estás bien. Estás a salvo.— mis nervios corren por mi cuerpo mientras el sigue atrás de mi

— Tengo que decirte algo.— menciono agitada y siento su aferro a mi cuerpo, el estaba tan cerca que escuchaba su respiración en mi oído

— Salvaremos a Elena. Ve directo a casa. Quédate adentro, ¿entiendes? — me quedo callada y me aparta de el para mirarme el rostro — ¿Me entiendes?— insiste y nos miramos fijamente, sus ojos mostraban preocupación y los míos miedo

— Necesito un momento.— me acerco a él y lo abrazo, me apoyo en su pecho — Solo un momento.— siento sus brazos sujetarme con fuerza, como si quisiera protegerme y no soltarme

— Que hermosa imagen.— escuchamos a Valeria y nos soltamos al instante — Son la pareja del siglo. Ustedes dos siempre unidos por extrañas fuerzas de la naturaleza. No se si es castigo o destino.— jadeo y Klaus me cubre

— Si la tocas, te sacaré el corazón antes de que des un paso.— amenaza Klaus y el sonríe, me dan escalofríos

— Que protector, eso te gusta, ¿Izzy?— apoyo mi mano en la pared con hiperventilación

— Déjala en paz. Esto es entre tú y yo. Siempre ha sido así.— reprocha y su voz hace eco en mi cabeza

— ¿En serio crees eso? Por que todo remonta a que tú consigues lo que quieres y yo sigo varada en el mismo lugar.— se acerca y Klaus pone su brazo en mi abdomen

— Ya no puedo más.— se me va el aliento y todo se torna negro, me dejo caer

— Izzy.— Klaus se gira distrayéndose y Valeria lo toma por la espalda, lo lanza del otro lado de la habitación

— Vamos, Nik. Puedes ser divertido.— el se voltea a verla y se levanta del suelo

Del otro lado de la escuela, Damon y Stefan sometían a Alaric. No tenían éxito y Rebekah entró en su auxilio.

— Te críe y te di todo. Pero si te metes con ella.— apunta a Izzy — No eres nada para mi.— el va sobre Valeria a velocidad vampírica y la azota contra los casilleros

— Se que te haría enojar.— encaja su mano en el pecho de la pelirroja haciendo que suelte un gemido de dolor, había hecho el contacto que necesitaba Bonnie — Pero soy más fuerte.— le rompe la mano y lo lanza lejos — Eres patético.— lo lastima con magia — Estas dispuesto a morir por esa chica.— se retuerce de dolor y saca la estaca

— Ella vale la pena.— aclara y Valeria se enfurece, se lanza sobre el pone para encajarle la estaca en su pecho, el la frena

— ¡Alto!— llega Ana y Valeria voltea a verla — Esto no es lo quieres. Se lo que es la venganza, pero esto no te saciará.— la pelirroja se distrae y Klaus le rompe el cuello — Izzy.— Ana corre a su cuerpo

— ¿Qué le sucede?— pregunta Klaus preocupado y toma su rostro— Apenas respira. Esta muy pálida.— Ana la revisa y nota una venas negras saltar de sus muñecas.

— Está envenenada.— se acercan Caroline y Elena — Valeria lo mencionó.— voltean a verlas

— Tengo que sacarla de aquí.— la levanta del suelo — Alaric aún me busca.— la pone en sus brazos

—Klaus, no, espera...— pide su hermana y se la lleva a velocidad vampírica — Maldición.

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El híbrido llega a su residencia y la recuesta en el sofá, le quita el cabello del rostro para admirarla, posteriormente se muerde su muñeca para darle de beber

— No puedes morir, no así.— suplica y la pone en la boca de la castaña, la sangre escurre por su boca haciendo que maldiga

— ¿Que fue lo que pasó?— pregunta Rebekah entrando a la residencia — Huiste y me dieron una paliza...— se frena perpleja — Izzy. ¿Qué le sucedió? — se acerca preocupada

— Necesitamos ayuda. No se que es lo que tiene, pero la está matando. Su corazón apenas late.— menciona desesperado y la rubia frunce el ceño al escuchar algo inusual

— Habla con los Salvatore. Habla con quien sea y quita tu orgullo. No puedes salvarla. No está vez.— ordena y el acaricia su rostro

— ¡Klaus!— lo nombra Stefan entrando a la casa, Ana venía con el — ¿Donde está? — va a la sala y ve a la castaña

— No se como ayudarla.— se levanta del sofá — La única que sabe es Valeria...— lo interrumpe Stefan

— Alaric sabe. Elena descubrió que su vida está ligada a la de ambas Gilbert, para eso usaron su sangre. El no quiere morir y si Izzy muere...— lo interrumpe el híbrido

— El muere con ella.— a completa y Ana toca la frente de la castaña, nota que está hirviendo y sudando frío

— No le queda mucho tiempo. Damon tiene sometida a Valeria mientras Jenna y Elena buscan el antídoto. La única que puede decirnos dónde está, es la maldita de Valeria.— aclara Ana frustrada

— Lo tengo.— llegan Elena y Jenna — Lo tenía en un casillero. Esto es lo que le dio de beber. No hay antídoto. No pensaba dárselo.— expresa abrumada

— ¿Y eso como ayuda?— se queja Klaus y Ana abre el frasco, lo observa

— Con la magia de Bonnie podremos crear un antídoto.— sugiere Ana — Llévenselo. Ustedes tiene velocidad vampírica. Izzy no tiene más de una hora.— Stefan lo toma y huye a la velocidad de la luz

— Hay algo diferente. Algo en ella no me termina de cuadrar.— opina Rebekah y fruncen el ceño

— ¿Cómo qué?— expresa Klaus incrédulo

Ana estaba caminando de un lado a otro de la habitación. Su plan y el de Stefan era desecar a su primer rival. A Klaus Mikaelson. Estaba ansiosa por que podría no funcionar.

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Damon estaba en el sótano de su casa. Tenía de prisionera a Valeria amarrada a una silla con suficiente verbena para un equipo de vampiros.

— Despertaste.— le habla Damon mientras ella va abriendo sus ojos lentamente — Ya era hora. Pensé que te tomarías una larga siesta.— la pelirroja jadea

— Idiotas. Ni con esto van a detenerme.— alardea y baja la mirada a sus manos — No falta mucho para que Izzy muera. Una vez el veneno llegue al corazón, ella morirá.— Damon se le acerca

— Izzy es muy importante para mi. Es sagrada y el hecho de que tú la lastimes...— la toma del mentón con fuerza, ella suelta un quejido — Me hace enojar mucho. Soy tan malvado como tú y Klaus. Así que, hagamos las cosas rápido. ¿Qué le diste?— ella sonríe y lo ve fijamente

— No hay cura. No importa que hagan o que le den. Sellé ese suero con un hechizo que solo se termina con mi muerte, y soy inmortal. — alardea y la suelta con preocupación — Está vez no podrán salvarla. Es su fin.

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Isobel
Despierto sobresaltada. El pecho me quería explotar y el aire solo se añadió a mis pulmones. La luz me cegaba y me sentía aturdida. Todo se sentía tan diferente

— Oh por Dios, despertaste.— escucho la voz de Ana y me integro a la sociedad

— ¿Cómo estás?— me pregunta Klaus tomándome del rostro y todo se siente tan abrumador

— ¿Estás bien?— escucho a Elena y sus voces hacen eco en mi cabeza, como si estuviera en una clase de alucinación

— ¿Izzy?— habla Rebekah y todos me abordan, sentía que podía explotar

— Necesito aire.— me los quito de encima y me bajo del sofá, me tambaleo

— Hey...— Klaus me sostiene — Despertaste de la nada.— sujeta mi rostro— ¿Qué sientes?— se me revuelve el estómago

— Necesito...— salgo corriendo y vomito en la taza del baño, casi como si fuera a expulsar mi estómago — Eres sensible.— toco mi vientre con fuerza— Ni siquiera te conozco y ya te amo. ¿Cómo es eso posible?

— ¿Estás bien?— me pregunta Klaus y bajo la tapa, me siento en el retrete

— ¿Qué pasó?— me llevo la mano a la cabeza — Siento que todo está borroso. La cabeza me estalla.— hago una mueca

— Te envenenaron.— lo veo perpleja y un nudo se forma en mi estómago

Solo pensaba en una persona. En una que estaba dentro de mi.

— Esperamos a que Stefan traiga el antídoto que busca Bonnie. Tal vez tú sangre de trihibrido te mantiene respirando.— toco mi vientre con miedo, tenía un mal presentimiento

— ¿Dónde está Valeria?— expreso molesta y el suspira

— Damon la tiene. Es inofensiva por ahora. Alaric no ha hecho su movida. Tú vida y la de Elena lo mantienen vivo. No sabemos como funciona eso. Tú hermana lo descubrió.— aclara y asiento saturada de información

— Me siento muy cansada. Como si mi cuerpo solo quisiera recostarse.— me levanto y un mareo me viene de pronto, siento las manos de Klaus sobre mi cuerpo

— Tú no estás bien. Necesitas descansar.— me sujeta y nos vemos fijamente

— Sigo odiándote.— sonríe — Nada cambia eso.

— La única cosa que me importa ahora eres tú. Que estes consciente es algo bueno. Vamos a salvarte. Lo prometo.— menciona sincero y asiente

¿Decirle sobre que compartimos un hijo? Nah, ahora no es el mejor momento. Yo apenas lo proceso y el va a enloquecer. Solo espero que el bebé esté a salvo y no le suceda nada malo. Nosotros somos fuertes y esto no nos va a vencer.

— ¿Como estás?— me pregunta Jenna mientras Klaus me acerca al sofá

— Como si un camión me hubiera pasado encima.— Klaus me sienta y una relajación me viene al instante

— Te traje esto.— Elena me da una taza de té — Se cuanto te gusta.— sonrío

— Gracias.— tomo un sorbo y fue como si bebiera algo ardiente, toso y dejo la taza

— ¿Estás bien?— la voz de Ana hace eco en mi cabeza y un sonido agudo me zumba

— Necesito silencio.— pido y me cubro los oídos con incomodidad

— Creo que lo mejor es darle espacio.— sugiere Jenna — Iremos a casa a traerte ropa limpia y cosas que necesites.— volteo a verla y asiento

— ¿Te quieres quedar aquí?— interroga Elena y bajo las manos asintiendo

— No puedo moverme más. Siendo que voy a desmayarme si me levanto.— expreso con cansancio y asienten

— No nos tardamos.— nos despedimos — Háblanos por cualquier cosa.— asiento y las veo irse, la garganta me dolía

— ¿Qué necesitas?— me habla Klaus y volteo a verlo, solo estábamos el y yo

— Una cura. El dolor no se va.— menciono abrumada

— Lamento ponerte en está posición. Valeria hace todo esto por mi. No tienes la culpa.— habla arrepentido

— No te culpo.— aclaro y frunce el ceño — Ella se mueve por el odio y la venganza. Lo que hace no es por ti. Es por ella.

— Pero quiere herirme. Sabe que eres mi punto débil. Sabe que si te hace daño es como si me lo hiciera a mi.— señala y nos vemos fijamente

— ¿Qué sientes por mi?— suelto directa y frunce el ceño — No se si creer esa basura de lo que dijiste la otra noche. Se que fue real. ¿Por que mientes?— aparta la mirada

— Es más difícil de lo que crees.— frunzo el ceño

— ¿Qué cosa? ¿Decir la verdad?— reprocho

— Intentó protegerte.— aclara y lo veo confundida

— ¿Protegerme de que?— cuestiono y me ve fijamente, el dolor comenzaba a regresar

— De mi.— alzo mis cejas — Intento protegerte de mi. — noto el dolor en sus ojos azules

El era el padre de mi hijo. Y yo lo amaba. Lo amaba más de lo que quisiera admitir. El tiene un poder sobre mi que jamás creí posible. Uno que puede destruirme. No se en que momento comencé a amarlo con esa intensidad.

— Tú eres el que te tiene miedo. Yo no. A mi no me aterra amar...— todo se desenfoca, siento un dolor en el pecho, uno que me hace soltar un quejido

— ¿Izzy?— frunce el ceño y me levanto al sentir que el aire es escaso, mi corazón empezaba a latir lento

— Nik, algo está mal...— una punzada hace que el aire se limite en mi cuerpo y que el corazón se detenga y deje de bombear. Solté el último aliento

Todo se volvió oscuro y frío. Dejé de sentir dolor y ya no había nada más que un espeluznante silencio. Lo único que podía sentir era un vacío qué acaparaba todo mi cuerpo. Mis huesos se entumieron al igual que mi flujo sanguíneo. Mis órganos vitales dejaron de funcionar arrebatando toda la vida en mi. No había luz o imágenes. Solo una oscuridad aterradora que abraza todo mi cuerpo. Todo se detuvo. Todo solo paró.

El cuerpo de Izzy cae al suelo en medio de la sala y al híbrido se le va el aliento

— No.— va sobre ella y la acomoda boca arriba, escucha que su corazón ya no está latiendo — No, no, no.— comienza a dar comprensiones con las manos temblando — Por favor.— suplica ahogando un llanto, el mantenía la fuerza en la reanimación al punto de casi romperle las costillas — Isobel, tienes que pelear. Tienes que ser más fuerte que todo esto.— le frotan las lágrimas apenas logrando estar de pie — Todo es mi culpa. Ella lo hizo por mi.— se acerca a su boca pasa darle aire, va de nuevo con las compresiones

Por más que luchaba, era inútil. Ella había muerto hace minutos y el solo se negaba a aceptarlo. Su dolor era más grande de lo que podía imaginar. Sentía que le habían atrancado al corazón por la espalda provocándole un sufrimiento inagotable. Sus ojos azules se quebraron y el llanto lo ahogaba. El pecho le quería explotar y todo lo que podía sentir era culpa. Se sentía responsable por su muerte.

Escucha el crujido de sus costillas y retira las manos perplejo, toma el cuerpo de la castaña y lo abraza con fuerza, todo lo que salía de él era dolor y llanto.

— Lo lamento tanto. Te fallé. Yo siempre quise que tú fueras feliz...y ahora solamente te lo arrebate. Arruino todo lo que toco.— se pausa nostálgico — Perdóname mi amor. Perdóname.

— Lo tengo.— entra Stefan corriendo por la puerta — ¿Dónde está?— se queda perplejo al ver el cuerpo de Izzy en los brazos de Klaus, su aliento se fue al ver lo destruido que estaba, eso solo significaba una cosa

No llegó a tiempo. No pudo salvarla. Eso rompió su corazón. Dos hombres con el alma hecha pedazos. Sabia lo que significaba el hecho de que no tuviera vida. Entraría en transición.

— Ella se ha ido.— expresa con la voz quebrada y Stefan deja caer el frasco tirándose de rodillas con agonía — Se ha ido.