Megan entró en el complejo, rebajando el ritmo de su caminar a medida que se adentraba más en el lugar. La castaña miró a su alrededor con confusión, habían varias personas organizando y decorando el complejo para lo que debía ser una fiesta.

La híbrida localizó a Klaus con la mirada, quien estaba en el segundo piso, admirando desde el pasillo exterior como los humanos ponían bonita la casa.

— Nos íbamos a ir y ahora resulta que vamos a montar una fiesta. —habló desde la planta baja.

— Una a la que asistirán las criaturas más influyentes de Nueva Orleans.

Megan lo miró como si tuviera algo en la cara.

— Ya sabes que todos te odian, ¿no? —informó.

— Pero adoran a Marcel, que también es el anfitrión, según la invitación. —señaló el lugar.— Esta noche celebramos nuestra tregua.

— ¿Vas a montar una fiesta falsa en honor a una tregua falsa con el invitado de honor encerrado? —preguntó Meg mientras veía a Klaus bajar las escaleras.— Seguro que sale todo perfecto.

— La presencia de Marcel solo complicaría las cosas. —afirmó con seguridad.— Además, estoy ocupado eliminando a los que colaboran con el Vació.

— Que te diviertas. —se cruzó de brazos.— Los niños están con Mary y Hayley en el pantano. Estoy buscando a Freya.

— ¿Para que la necesitas?

— Cosas de mujeres. —Klaus puso una mueca.— Es broma. Necesito un favor.

El híbrido alzó las cejas hacia ella, intrigado.

. . .

La cara de Freya le regaló una sonrisa tensa cuando la vio entrar por la puerta del bar. La castaña se sorprendió al ver quien acompañaba a la bruja, era Keelin.

— Qué coincidencia. —murmuró la rubia.

— Ya. —susurró la loba.— Bueno, os dejo hablar.

Meg se acercó a Freya con una sonrisita en los labios, y se sentó en el taburete donde anteriormente estaba Keelin.

— Me cae bien. —habló Megan señalando a la morena con la cabeza.

— Aun así, debería haberte dicho que seguía aquí. Siento no haberlo hecho. —se disculpó.

— Bueno, me lo puedes compensar haciéndome un favorcito. —se inclinó hacia ella.— He descubierto que el hombre que mató a mis padres tenía relación con el Vació. Tanto yo como Hayley éramos bebes cuando murieron, y no nos acordamos de nada. Pero ahora se donde los mataron. —relató rápidamente, casi sin respirar.— Esperaba que quizá con tus hechizos y tu brujería...

— Quieres que haga una lectura. —completó Freya.— Megan, las muertes violentas desprenden una energía muy específica. Puedo hacer aparecer lo que hay ahí, pero puede que no te guste.

La híbrida suspiró.

— Creo que no tengo elección.

. . .

Megan aparco el coche frente a una casa roja hecha de madera, en silencio se bajó junto a Freya. Ambas caminaron alumbrando la oscuridad con linternas y entraron en la casa.

Muebles rotos, hojas secas en el suelo, juguetes tirados de por medio... La híbrida se giró hacia Freya, evitando mirar demasiado.

— ¿Estás segura de que funcionara?

La rubia asintió.

— Noto la energía. Se quedó aquí atrapada al morir tus padres. Así que, si, funcionara.

Megan comenzó a caminar por la casa, tocando varios objetos.

— ¿Estás segura de que esto es lo que quieres?

— siempre me he preguntado cómo serían mis padres. Qué habrían pensado de mí. He echado de menos a personas que no he conocido. —hablo de espaldas a ella.— Si esto nos puede ayudar a acabar con lo que vino a por mis niños, debemos hacerlo de una vez.

Freya sacó de su mochila varias velas y las colocó en el suelo mientras se arrodillaba frente a ellas, Megan copió su acción.

— ¿Estas lista? —preguntó encendiendo dichas velas.

Meg asintió entrelazando sus manos con las de Freya. Segundos después de comenzar el hechizo la castaña sintió un leve mareo, seguido de un par de flashbacks. Cerró los ojos para concentrarse mejor.

Habían dos niñas, una era sostenida por su padre y otra por su madre. La pareja se sonrió con amor antes de que la mujer besara la cabeza de las niñas.

La imagen cambió; los adultos parecían preocupados. El hombre salió de la habitación de las bebés, dejando a la madre en ella junto a las niñas, quienes estaban en la misma cuna.

— No podemos dejar que lo encuentren. —dijo el hombre.

La imagen se desvaneció, creando otra instantáneamente. El marido de Mary sostenia por el cuello de la camisa al padre de Megan.

— Necesitamos los cuatro. —dijo el mayor.

— No lo encontraréis. —afirmó el Labonair.

El hombre forcejeó contra el marido de Mary, pero este cogió un cuchillo y lo degolló. La mujer Labonair salió de la habitación corriendo hacia su marido.

— ¡No! —exclamó con dolor.

El llanto de las dos bebés resonó por toda la casa. La mujer tuvo el mismo destino que su marido, sin embargo, él aún estaba vivo.

El hombre se arrastró por el suelo, tratando de escapar, pero no pudo. En su último aliento dejó caer un colgante con una llave en una ranura del suelo.

Megan abrió los ojos jadeando. Se levantó de golpe soltándose del agarre de Freya y fue hacia una zona de la casa en concreto; donde había muerto su padre.

Con el puño hizo un hueco y metió la mano. La sacó con lentitud, mirando la llave que ahora tenía en la mano, la cual ponía que era de un trastero.

. . .

Megan caminó rápidamente por el almacén hasta que se detuvo delante del que buscaba.

— Es este. —informó a Freya.

Metió la llave en el candado y lo abrió, pero cuando trato de levantar la cortina de metal no pudo.

— ¿Qué pasa? —preguntó desconcertada.

Freya la apartó con suavidad, puso su mano en la cortina en silencio.

— Está sellado con un hechizo.

— ¿Puedes deshacerlo?

La rubia asintió, segundos más tarde Freya se apartó, dejando paso libre a Megan. Entre las dos levantaron la cortina hasta la mitad, y entraron agachándose.

Lo primero que iluminó Megan con la linterna fueron dos cajas, las cuales tenían escrito "cuarto de Andrea" y "cuarto de Lea". La híbrida tiró del cordón que encendía la luz y se acercó a un estante.

Su mano temblorosa agarró una foto, una donde salía ella junto a su melliza y sus padres. Megan cerró los ojos tratando de librarse de las lágrimas que amenazaban con salir de sus ojos.

— Necesito hacer esto sola.

. . .

Estar sentada en el suelo de un almacén que llevaba aproximadamente 26 años cerrado era poco higiénico, pero eso era lo que menos pensaba Megan.

La castaña estaba sentada sacando cosas de las cajas que ponían su nombre y el de su hermana. Llevó su mano hacia un oso de peluche rosa que estaba al fondo de su caja y sonrió al tenerlo cerca.

Su ceño se frunció al notar algo duro dentro del oso. Megan le dio la vuelta y le abrió la espalda para sacar lo que había dentro. Sus ojos se abrieron de par en par al sacar una parte de una mandíbula del oso.

¿Qué hacía el hueso de la mandíbula de alguien en su oso rosa? No sabía la respuesta, pero estaba segura que eso era lo que sus padres habían ocultado. El porqué habían muerto.

. . .

Megan se adentro en el complejo escuchando la conversación de Elijah y Klaus.

— Esa cosa quiere renacer. —hablaba el mayor.— Esta mañana Vincent dijo que cada vez que reaparece lo hace en cuatro sitios distintos. No sé por qué.

— Está buscando algo. —dijo Meg reuniéndose con ellos.— Cuatro cosas, al parecer. Y estoy casi segura de que tengo una de ellas. —alzó el hueso.—Mis padres murieron protegiendo esto de uno de los seguidores del Vacío.

— Ya lo hemos visto otras veces. Cuando una bruja quiere renacer, necesita sus restos para el hechizo. Has encontrado una pieza del enemigo. —Meg puso una mueca ante las palabras de Klaus.

— Que suerte la mía. —ironizó.— ¿Quién tiene las otras tres?

Elijah se sobo la cabeza.

— Dominic. —susurró.— Dominic dijo que había encontrado algo aquí.

— ¿Hay un saco de huesos por ahí que no sabía que existía?

Klaus suspiró.

— No. Pero hay un hueso.

Klaus camino hacia el despacho con Meg y Elijah siguiendo. Quito un cuadro revelando tras él una caja fuerte. La abrió rápidamente, revelando que no había nada.

— La muerte de Dominic fue una distracción.

— Nos han engañado con la misma moneda.

— Tiene seguidores por todas partes. —murmuró Megan.— Se ha infiltrado por toda la ciudad. Si encuentran los demás huesos...

— Intentarán resucitar a esa atrocidad. —completo Klaus por ella.— Y vendrá a por nosotros.

Eirene's note:

Se que es corto, pero es lo que hay.

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adiosssss

EIRENEEVANSS - 07/08/2023