— Las promesas no se rompen Han Jisung — el castaño habló de forma ruda mientras volvía a empujarse en el joven rizado.

— ¿Así como me estas rompiendo a mi?

— Sólo me estoy asegurando de que te quede claro que no puedes jugar conmigo.

— Oh dios — el rizado trató de enterrar sus uñas en la fría madera de la mesa donde se encontraba — eso es Minho así ah mmm Min — el castaño continuó durante un rato hasta que salió de Jisung de forma inesperada tomándolo por la cadera y volteándolo hasta que quedaron frente a frente.

Jisung se encontraba ahora sobre la mesa, Minho entre sus piernas empujandose en él y besándolo de manera ruda cada cierto tiempo.

— Han me debes muchas pero esta no voy a dejarla pasar — volvió a enterrarse en el ojiverde.

— Honnieeee — la cara del rizado se encontraba escondida en el cuello de Minho, ambos se corrieron poco después.

— Este lugar huele a sexo — el rubio fruncio el ceño mientras se sentaba en el sillón.

— Es porque tuvimos sexo Bin — el rizado sonrió sentándose a su lado.

— Dime que no fue donde estoy sentado porque entonces vomitare.

— No tranquilo.

— Bien y ¿donde el chico no homo?

— Se esta dando una ducha.

— Me estaba dando una ducha — el castaño entró en la sala y se sentó a lado de Jisung para luego jalar a este y prácticamente sentarlo en su regazo — hola Changbin.

— ¿Que tal niño? — el rubio miró a Jisung de manera interrogativa mientras este sólo le sonreía — así que ¿ahora son novios? ¿Al fin se cumplió la profecía?

— En realidad... — Jisung comenzó a hablar pero se vio interrumpido por Minho.

— Si, lo somos, al fin Jisung es mío totalmente, no más chicos extraños en mi apartamento, nuestro apartamento.

— ¿Y chicas? ¿Que me dices de las chicas Minho? — Changbin lo miró serio.

— No más chicas Seo, ahora sólo es Jisung.

— Bueno, eso es como una chica.

— Así que tu novio ¿eh? — Jisung gateo por la cama hasta quedar encima de Minho, sus bocas demasiado cerca.

— Si, mi novio — Minho sonrió mientras hacia rodar a Jisung para ahora quedar él arriba —
¿no te agrada la idea?

— No había considerado la idea siquiera.

— Bueno, puedes pensarlo ahora o puedes abrir tus lindas piernas y dejarme convencerte.

— No lo se, me gustan las dos ideas — el rizado sonrió mientras Minho comenzaba a besar su pecho.

— Apuesto a que si — Minho mordió uno de los costados de la cadera de Jisung provocando que este gimiera — vamos bebé dejame pasear mi lengua entre tus piernas — sin detenerse a pensar Jisung abrió sus piernas dejando que Minho se escabullera entre estas.

El castaño le quitó la ropa interior mientras iba repartiendo besos por sus muslos hasta llegar al interior de estos.

— Me estas convenciendo.

— ¿Sabes que? Tienes razón, debería dejar que lo pensarás — Minho salió de entre las piernas del rizado y se encaminó a la puerta — esperó no vuelvas a romper promesas Han.