13: Leche
Jisung se encontraba en la cocina con la cabeza metida en el refrigerador tratando de encontrar leche, al darse por vencido decidió avisarle a Minho quien estaba dormido.
— Minho — Jisung movió el cuerpo de su amigo levemente — Min.
— Mm ¿qué? — el castaño se removió levemente — Jisung son las tres de la mañana ¿qué quieres?
— No hay leche y tengo sed.
— No molestes Sung — el castaño volvió a acomodarse en la cama.
— ¡Minho quiero leche!
— Cállate y duérmete.
— Pero tengo sed.
— Toma agua.
— No sabe igual a la leche — el rizado comenzaba a molestarse.
— Inventa algo entonces — Jisung sonrió malicioso y se deslizó por la cama.
El ojiverde comenzó a bajar la ropa interior de Minho y a jugar con el pene del castaño quien no estaba seguro si estaba soñando o eso estaba pasando en realidad hasta que sintió la humedad rodear su miembro.
— Mierda Sung ¿qué haces?
— Tengo sed, quiero leche y no hay, tu no quieres conseguirme un poco y me has dicho que invente algo. Es lo que estoy haciendo — Jisung volvió a succionar el miembro del castaño logrando arrancarle un leve gemido.
— Ji-Jisung.
— ¿Qué? — el rizado dio un par de lamidas y mordió la punta levemente.
— Na-nada.
— Eso pensé.
Jisung siguió lamiendo y succionando un rato más hasta que el ojiazul se corrió en su boca.
— Tengo un nuevo tipo de leche favorita ahora — el rizado sonrió y sr acomodo en la cama.
— ¿En serio? — Minho se acomodo encima de Jisung sonriendo traviesamente.
— ¿No tenías sueño Lee?
— Tal vez ya se me quito un poquito.
— Tal vez ahora yo muero de cansancio.
— ¿Seguro? — el ojiazul sonrió mientras besaba el cuello de Jisung y mordía la piel blanquecina.
— Puede ser que aun tenga un pico de energía.
— Eso pensé.
Minho siguió un camino de besos hasta llegar al ombligo de Jisung donde comenzó a hacer círculos con la lengua.
— Me haces cosquillas — el rizado río, con aquella risa de niño que siempre había tendió, aquella risa con la que parecía apenas un bebé.
— Oh cariño esa no era la intención — Minho beso un poco más abajo hasta que sus labios se encontraron con el miembro erecto del rizado.
Beso sus muslos hasta que encontró la entrada del ojiverde, comenzó a mover su lengua en torno a esta logrando arrebatar leves gemidos del rizado.
— ¿Que tanto te has tocado desde la ultima vez que tuvimos sexo?
— Tal vez un par de veces.
— ¿Hoy fue uno de esos días?
— ¿Importa?
— Me gustas estrecho.
— Minho callate y continua — el castaño siguió con su trabajo un rato más hasta que supo en los suspiros del rizado que su lengua no seria suficiente. — Sung tengo sueño.
— Lastima — el ojiverde empujo a Minho sobre el colchón y se ubio a horcajadas sobre él.
— ¿Sung?
— Aprenderé a montar a la inglesa — el rizado comenzó a introducir el miembro erecto de su amigo en su entrada.
— Dios...
— No, soy Jisung — el ojiverde comenzó a moverse poniendo sus manos sobre el pecho de su amigo quien posicionó sus manos en las caderas del rizado — Ahh mi-mierda, más rápido — el castaño hizo subir y bajar a su amigo sobre su eje de manera más rápida.
El rizado comenzó a hacer círculos logrando una sensación más placentera para ambos, Minho llevo su mano hacia el pene de su amigo comenzando a masturbarlo al ritmo de sus embestidas.
Pre-cemen salia del falo del rizado, provocando que el castaño se calentara más y consiguiendo que sus fueran más rápidas y más necesitadas.
Ambos se corrieron y Jisung se dejo caer sobre el sucio pecho del castaño.
— Que asco.
— Es tu semen.
— Mmm — el ojiazul tomo un poco del fluido en uno de sus dedos y lo unto sobre los labios del rizado para luego besarlo.
— Sabes tan bien.
— Gracias — el castaño salio de su amigo y lo atrajo hacia él una vez que los limpio a ambos con la sabana.
— ¿Saciaste tu sed?
— Bastante.
— Mañana comprare la despensa lo juró.
— Eso esperó — ambos sonrieron — ahora descansa Honnie.
— Hasta mañana Hannie.
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