Jisung estaba en casa de Changbin cambiando los canales de la televisión sin ver absolutamente nada, el rubio estaba sentado en el piso mientras se mandaba mensajes con solo dios sabe quien.

— ¿Piensas ver algo?

— No.

— Entonces apaga mi maldita televisión.

— No puedo Bin.

— ¿Por qué?

— Tengo que distraerme con algo — Changbin dejo su celular y miro a su amigo quien estaba
recostado en el sofá.

— ¿En que tanto piensas infeliz?

— Minho.

— ¿Minho? Tú nunca piensas en Minho.

— Lo sé.

— ¿Entonces? Espera... ¡Te pidió tener sexo! — el rizado no dijo nada — ¿Es eso?

— Puede ser.

— ¡Es eso! — Changbin se levantó de su lugar y tomo un cojín para comenzar a pegarle a su indefenso amigo — ¡Maldita fácil! ¡Basica barata de la merced! ¿Por que aún no te lo coges? ¡Porque!

— ¡Porque es mi mejor amigo!

— ¿Y?

— Pues eso no se hace.

— Oh vamos Jisung.

— No quiero.

— ¿Por qué?

— ¿Y si me gusta?

— Te lo sigues cogiendo hasta que se le olvide lo que es una vagina — el rubio se encogió de hombros.

— Le dije que lo pensaría.

— Debes aprovechar.

— Esta bien, lo haré.

— Seguro.

— Si.

— Quiero vídeos.

— Noooo.

— Anda.

— NO.

— ¡Por favor!

— ¡NO!

— ¡NO ME GRITES IDIOTA! — Changbin se levanto otra vez con el cojín en la mano haciendo sumiso a Jisung — Ah verdad, la nenita no es tan valiente.

— Imbécil — Jisung tiro a Changbin y lo golpeo en el pecho — la nenita sabe defenderse.

— Mhm claaaaaro — el ojiazul lo quito de encima suyo — anda largo de mi casa, ve a poner ese lindo e inexistente culo sobre el pene de Minho.

— Oh cállate.

— Andaaaa, quiero detalles — Jisung negó pero aún así se levanto hasta estar afuera del apartamento - ¡Largooo!

— Adiós Bin.

— Adiós pasiva — Jisung cerro la puerta y bajo hasta el estacionamiento.

Pronto todo comenzaría, aún había una parte de él que le decía que todo aquello era mala idea, pero no podía negarle un favor a Minho, porque eso era un favor. Nada de interés más que el de dar conocimiento, porque eso era lo único que Jisung estaba pensando obviamente.