Minho entró apresurado a su departamento, no quería despertar a su amigo lo cuál era estúpido porque él era el que debería poner las reglas y aun así el rizado dominaba. Tomo a la pequeña pero exuberante rubia de la cintura y la arrastro al sofa, sabia que Jisung estaría acostado en su cama y además nunca follaba a nadie en ella, era una regla general. Era la más importante, su cama era su santuario y no lo ensuciaría con cualquier mujer vulgar que aceptara pasar la noche con él.

Beso el cuello de la rubia y bajo lentamente hasta su pecho, comenzo a hacer presión por sobre la tela que los cubría de cintura hacia abajo, estimulo a la chica con su mano logrando que soltara leves gemidos. Cuando al fin estaban desnudos y Minho se había introducido en la chica comenzó a moverse de manera lenta pero ruda, dando fuertes embestidas provocando que la mujer soltara pequeños gritos.

— Cállate o despertaras a Sung — Minho le dio un cojín a la chica y ella entendió el mensaje mordiendo la orilla de la tela.

Jisung se encontraba acostado de una forma extraña, parecía un jeroglífico en la cama, de repente sintió su garganta demasiado seca así que se levantó y camino lentamente hacia la cocina, paso por la sala escuchando leves jadeos y gemidos.

— Uhg Minho deja de follar como maldito conejo, sumirás el sofá — el ojiverde se retiro a la cocina y bebió un vaso de leche tan tranquilamente que no parecía que su amigo se encontraba en la sala cogiendo con alguien.

Una vez de regreso en la cama tomo un megáfono que se encontraba debajo de está y lo prendió.

— ¡Quiero silencio en veinte minutos Minho! — apago el aparato y se recostó esperando que se callaran y asi fue, tomo el celular y marco un número — ¿Hola? Lucas necesito que estés afuera del departamento con el auto en... Mmm cinco minutos, gracias — colgó y volvió a acomodarse. Pocos minutos después un Minho susado entro en la habitación y se recostó en la cama con nada más que boxers.

— ¿Y el auto?

— Probablemente llevando a ruidosa a su casa

— Oh bien, gracias — el castaño jalo a su amigo y pego la espalda de este a su pecho — buenas noches Jisung.

— Buenas noches Min — el rizado se acomodo y después se quedó dormido al igual que su amigo.