El rizado entró a la casa bastante más ebrio de lo que recordaba haber estado al salir del bar, camino por la casa tambaleándose y empujando cosas a su paso, cuando logro pasar de la puerta al sofá sin tirar nada, sonrió victorioso, comenzó a caminar otro poco intentando llegar a su habitación, un jarrón cayó cuando empujó una mesa situada en la esquina, Harry sonrió sin saber porque.
- Shh - el rizado miro hacia el objeto hecho trizas a sus pies - vas a despertar a Louuu - otra risita salio de sus labios
-¿Harry? - Louis lo miro preocupado mientras Harry hacia un puchero demasiado lindo para alguien que esta borracho
-El jarrón te despertó, le dije que no lo hiciera - se cruzó de brazos como un niño pequeño
-No importa cariño ahora ven acá
-No quiero... Yo estaba molesto contigo
-¿Que? ¿Por que? - el castaño se acercó guiando a Harry hasta el sofá y sentándolo para luego acomodarse a su lado
-Porque estabas con ella, no deberías estar con ella... Deberías estar conmigo
-Oh cariño lo lamento
-Eres mío Louuu... Desde la universidad has sido mio - Harry lo miro mientras pequeñas lágrimas comenaban a formarse en sus ojos - cómo cuando me enferme y vomite en los zapatos del maestro de cálculo y todos se rieron y tú, tú sólo me limpiaste la cara con tu camiseta y me preparaste sopa de pollo en el apartamento de tu amigo
-Oh bebé yo...
-¿Recuerdas cuando te perdiste? Yo aún lo recuerdo
- Harry...
-Me llamaste tan asustado porque ya había anochecido y no sabias donde estabas y yo conduje por casi dos horas gritando tu nombre - lentas lágrimas caían por el rostro de Harry mientras hablaba - creó que fue cuando me di cuenta que te amaba
-Harry... Tú...
-Poco después tú empezaste a salir con Amy, odiaba a esa chica
-Cariño...
-Te amo Lou - Harry acomodo su cabeza en el hombro de Louis cerrando sus ojos lentamente.
-También te amo Hazz