Faltaba tan sólo cuatro meses para la boda de Nayeon y ya todas estaban preparándose para aquel día tan hermoso, que les traería diversión y amor al grupo.

Y no, no habló de la boda, si no, de la despedida de soltera, las más entusiasmadas eran las humanas que habían ido a muy pocas, menos Mina que nunca había asistido a ninguna, mientras que las híbridas seguían buscando el significado.

Nayeon, Momo, Sana, Mina y Jihyo serían un grupo.

Jeongyeon, Dahyun, Tzuyu y Chaeyoung otro.

La híbrida de tigre no estaría dispuesta a ser dama de honor de Nayeon todavía la molestaba con cualquier cosa, Mina lo acepto por ser su mejor amiga, además a ella no le interesaba mucho este tipo de cosas.

Más bien no le interesaban hasta que escuchó un "bar de chicas" y "Chaeyoung sabrá lo que es la diversión humana".

Eso fue el detonante de una muy enfurecida japonesa, que no había dejado de regañar a las chicas por esa idea ¡tan estupida!, para ella.

— Opino que Chaeyoung se vaya con Nayeon —Mina seguía intentando negociar, pondría cualquier excusa para no ir y asistir a la de Nayeon pero la menor no iría a ningún lugar.

Su inocencia se vería afectada con eso, la poca que le quedaba, no podía aceptarlo ni porque le dieran la mejor oferta de todas.

— Calmate ella no tocará nada seremos nosotras las que nos veremos forzadas a hacerlo —Un par de miradas de su novia y su opinión había cambiado por completo— De ellas, porque mía no amor —Sana asentía con los ojos entre cerrados, por lo menos le pondría una cámara en la camisa para poder verificar que nada malo pasará.

— Te prohibo que toques, mires o respires cerca de una chica que no sea yo —Los celos  se servían como pan caliente.

— Es que ni estaría ahí —Jeongyeon perdía acompañantes.

— La única soltera es Jihyo que vaya con ella —La pelinegra negó y se levantó.

— Dejen que ellas vayan, además las despedidas de solteras tienen eso —Sacudió el teléfono que tenía en la mano— Es muy poco probable que se vayan a la cama con alguna de esas chicas, no creo que sean lesbianas eso si...Si les pagan, cabe destacar que eso no es bailarina exótica si no prostituta —Entre más hablaba, las híbridas y Mina se ponían más rojas de la ira.

— Jihyo —Llamó Jeongyeon, cerró su boca como si tuviera un cierre— Así te ves más bonita.

— Gracias pero no soy prostituta como las del establecimiento al que iran —Tzuyu se golpeó la frente— He investigado y el que esta más cerca es en donde hay más chicas prepago.

— ¿Quien le dio teléfono? —Se lamentaba la de tez pálida.

— Fui yo —Mina apareció de la nada detrás del solfa en donde estaban y desapareció al instante que se agachó— Me parece perfecto que esté bien informada de este tema —Acotó.

— ¡Mina unnie! —Se quejó la más baja, su vista cayó en ella y Chaeyoung se golpeó la boca— Ya me lastime —Dijo antes de que la mayor le lanzará el zapato que ya tenía en su mano.

— ¿Quieres ver mujeres desnudas? —Una pregunta que no quería contestar.

— No, unnie porque a la única chica que quiero ver desnuda es a ti... —Susurró y las mejillas de la rubia ardieron.

— Eso es cierto —Jihyo no sabía cuando debía callar.

— Esta conversación se está poniendo intensa —Dahyun saltaba y Momo se reía.

— ¡Caballito! —Exclamó y su risa aniñada no se hizo esperar.

— Yo también quiero caballito —Pidió la de orejas puntiagudas y cola esponjosa.

— Ven bebé —Tzuyu abría sus brazos para hacer lo que su novia pedía.

— Yo también —Nayeon saltaba a las piernas de Jeongyeon que se río y comenzó a moverlas.

— ¡Esto es divertido! —Dahyun ya no tenía fuerza pero lo seguía haciendo, sus piernas gritaban por descanso.

Joengyeon estaba tranquila, ya era bastante común hacer esto, Tzuyu batallan entre querer morir y hacer reír a su novia, Jihyo veía la escena con un mohín bastante pronunciado.

Mina y Chaeyoung se seguían retando con la mirada, pero la híbrida cuando vio eso quiso que le hicieran lo mismo— Unnie quiero...

— Me duelen las piernas por haber cargado como un caballito a ti y a Jihyo, no estoy dispuesta a hacer eso —Acomodó su cabello y se sentó de piernas cruzadas.

— ¡Una vez más! —Chaeyoung reía sin parar por los movimientos de la japonesa, Mina había cedido luego de un llanto de mentira que ella se creyó.

Jihyo estaba sentada alejada de las demás cuestionandose sobre el comportamiento que debía tener con la chica misteriosa, además de que ¿ella le haría caballito cuando ella quisiera o cuando ella se lo pidiera? Y ¿Mina estaría dispuesta a hacérselo a ella?.

— ¿Que tanto piensas?, señorita Park —Nayeon se sentó a su lado y la coreana todavía no reaccionaba— Jihyo, Jihyo, Jihyo, Ji-

— Ya escuché, ¿qué ocurre unnie? —Pestañeo varias veces para salir de aquel sueño, pensamiento, ¿duda?. Cuando de la chica se trataba no podía pensar con claridad, de tan solo pensar en eso sus mejillas se sonrojaron.

— ¿Estas pensando en un chico o chica? —Interrogó— Una chica —Primera opción que por suerte fue la correcta— Que es muy linda —Las mejillas de Jihyo se ruborizaban con más rapidez— Llamada no lo se, es linda contigo y te esta empezando a gustar —El chillido de Jihyo alertó a las demás que se rieron por su rostro sonrojado.

— Parece una fresa.

— Un tómate.

— Una fresa —Musito.

— Un tómate —El mismo tono.

— Una fresa.

— Un tómate.

— Fresa.

— Tómate.

— ¡Fresa!.

— ¡Tómate!.

— ¡Ya basta! —Mina paraba la discusión entre Nayeon y Chaeyoung— Mi amor la expresión es ¡estas más roja que un tómate!, —Le daba la razón a su mejor amiga cosa que no se tomó muy bien su novia.

— Me defiende porque soy su mejor amiga —Bailó de forma extraña.

— Nayeon deja de ser tan inmadura —Un golpe directo en el corazón de la mayor.

— Deja de ser tan chupa medias Myoui —La señaló con su dedo índice.

— ¿Chupa medias? —Momo no entendía.

— ¡Mina no te chupes las medias de Chaeyoung eso es asqueroso y te puedes enfermar! —Sana gritó con los ojos cerrados.

— Chicas, que es una expresión no hace eso literalmente —Las japonesas se miraron y asintieron.

— Unnie eres muy inteligente —Adularon con asombro.

— No se crean, Jeongyeon me explico —Ahora el par de japonesas veían con asombro a la coreana que entraba a la sala confundida.

— ¿Que paso?.

— ¡Eres muy inteligente!.

— Gracias chicas —Agradeció con las mejillas sonrojadas.