two wishes
En fandom de Precure en general siempre me va aparecer un mundo nuevo. Los japons es Twitter se pusieron a hacer cuentas bando con el capitulo en que las chicas de Mahou Tsukai se reencuentran trascurre un 20 de marzo, hubieran visto como se inundo Twitter en 3 minutos Y aprovechando que tenia esta idea desde hace mucho, aproveche y la escribí, total solo necesitada algo de motivación para hacerlo.
Como es obvio no tomo en cuenta los sucesos del cap final, ya que, en lo personal preferí no verlo, me gusto más el sierre que le vieron en el penúltimo.
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En la vida hay muchas cosas, muchas vivencias más bien, que una vez las vives en carne propia todo esos sentimientos que se mezclaron en todo tu ser, haciendo todo lo vivido sumamente emocionante, o incluso memorable o aterradores. Eran esos recuerdos que eran imposibles de olvidar.
Mirai tenía varios en mente, cuando residió a su compañera; Mafuron por primera vez, cuando conoció a Riko, la magia y el mundo mágico, cuando se convirtió en Pretty Cure, cuando peleo cara con los peligros de la magia en malas manos, y le destrucción encarnada. Y, sin duba de todos esos recuerdos, el que más le dolía era cuando se separo de sus amigas, dejando todo ese año como Cure Miracle como solo un sueño hermoso bajo su monótona realidad.
Eran recuerdos que atesorada, pero que durante la noche la torturaban al sentir la impotencia de que sus mundos estaban separados, habiendo perdido a su gran amiga y a la pequeña hada que criaron entre las como su hija.
De cierta forma, había perdido mucho perdiendo poco.
Ahora, en ese momento, donde el claro más brillante de la luna se hacía presente en el cielo, sus plegarias frente al árbol que fue testigo de su primer encuentro, es donde fueron escuchadas complementa mente.
- Riko... Ha-Chan... - Sus lagrimas se despegaban de forma lenta de sus ojos, cayendo al suelo como a 10 metros de distancia de las 4, ya que su pequeña Moforun había revivió al reencontrarse. - Las extrañe mucho estos años.
Ahora, en ese preciso momento bajo esa misma luna llena, solo estada feliz de ver a su alrededor y saber que estada de nuevo pisando ese mundo lleno de tantas cosas sumamente emocionantes como si fuera niña otra vez.
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- Tenia tanto miedo. - En su camino hacia el cuarto de Riko empezó a hablar otra vez, luego de un ligero silencio, no uno inquietante o marcado por alguna inseguridad de parte de las 2. Solo una ligera calma que necesitaban luego de su reencuentro, sabiendo que no les pasaría algo malo que la despertara de ese hermoso sueño hecho realidad. Pero había cosas que faltaba expresar. - Luego de derrotar la gran catástrofe a lo que siempre sabíamos que nos enfrentaríamos, tuve miedo de todo volviera a la normalidad como si nunca hubiera sucedido nada.
- ¿Como si nuestro destino siendo Miracle y Magical solo fuera un sueño? - Alego, sabiendo cómo era ese sentimiento. - De no vivir en un mundo donde los caracoles gigantes que sirven como trenes son una normalidad, yo también hubiera pensado eso. Te soy honesta.
- Pero no lo fue ~ Mofu. - El peluche en manos de Ha-Chan tomo la palabra por primera vez. - Las Linke Stone Diamond siempre las han unido ~ Mofu. Son lazo del destino que las convirtió en Pretty Cure una junto a la otra.
- Mofurun tiene razón. Siempre fue ese nuestro destino, encontrarse y encontrarme.
Ambas magas mayores rieron ligeramente ante el entusiasmo de sus 2 compañeras, mirándose una a la otra antes de sujetar sus manos.
- Ahora que lo mencionas, nunca me detuve a pensar como la Linke Stone Diamond quedo separada en 2 partes. - Mirai musito, pasando sus dedos por la joya que su abuela le había regalado.
- Yo tampoco, pero siempre he querido creer que durante la pelea de la Madre Rapapa, esta se divido por decisión de la propia Rapapa para buscar a las chicas que heredarían su poder. Aunque bueno, es solo una idea.
A los pocos minutos llegaron al cuarto de la cure morada, buscando acomodarse las 4, sonriendo la pelirosada creando un pequeño banquete de dulces para ellas.
- Tenemos mucho de qué hablar. - Sonriendo cual niña pequeña se volteo a ellas, agarrando un pan de melón gigante y comiéndolo.
- Has mejorado mucho con la magia. - Dijo la rubia.
- No deberías comer mucho, a la final, tenemos que ir con Mirai al mundo no mágico mañana muy temprano y ya son casi las 1 de la mañana. Llevo su mirada a Mirai. - Tus padres se deben de dar cuenta que desapareciste tan tarde. - Separándose de ellas ligeramente les indico
- ¡Ahh! Ya llego el momento en nuestros 2 mundos se volvieron a unir. Nuestra promesa se cumplió. - Saltando y aplaudiendo la cure de color verde se separo de ellas, sonriendo ampliamente. - Yo las he estado cuidando. Mis 2 madres por fin están reunidas. ¡Somos una hermosa familia otra vez! - Ese comentario dejo avergonzadas a las 2 otras cure pero dejando eso de lado, ninguna le vio mayor importancia, solo mirándose sonrojadas antes de dejar su atención en la pequeña.
- Otra vez, estamos reunidas. - Comento Riko en voz baja, dejando su mirada baja en sus manos juntas, sonriendo de forma muy nostálgica. -
- Claro. Quiero que me cuentes todo lo que has hecho. No sabes cuánto te he extraño.
- Bueno, en este momento ya soy una gran profesora de esta escuela, no desperdicie ni el tiempo ni el entusiasmo que me viste. - Le sonrió, Mirai chillada de la alegría de solo saber eso. Hay tantas cosas que quería hacer en esa misma noche, tanto de que hablar o que hacer hasta ponerse al corriente.
- Hablando de eso ~ Mofu. - La oso de peluche estada comiendo galletas junto a Kotoha. - ¿Como estadas ya tan tarde volando con la escoda?
- Ahh... No es nada grave. Estábamos volviendo de la graduación de algunos estudiantes, nunca espere que al volver, ustedes estarían cayendo del cielo.
- Es verdad, quiero volver a ver a los padres de Riko. - Encanta les expreso, casi parecían que de sus ojos salía Glitter.
La conversación siguió hasta que en un ambiente muy ameno las 4 se acostaron a dormir. Riko y Mirai por otro lado, si bien estaban acostabas ninguna había podido terminar de conciliar el sueño en ese pequeño cuarto y esa cama juntas, volteándose en cierto momento, quedando frente a frente con el rubor del sonrojo en sus rostros, terminando por ceder para abrazarse. Reconfortándose en los brazos de la otra.
- Riko... - Pronuncio la rubia, estando casi pegada al cuello de la mujer de cabello oscuro. - ¿Cómo te sientes?
- Feliz. Seré honesta es que esto es algo que he deseado; Usar mi magia y reunirnos. ¿Cómo lo lograste Mirai?
- Ahhh... - La rubia empezó a tartamudear, es que de verdad ni ella sabía, solo busco desesperadamente usar su magia hasta que no pudo contener su felicidad cuando todo resulto como quería. Dejando eso de lado, Riko no le tomo mucha importancia, y la abrazo, sonriendo gratamente al tener a su amiga en brazos otra vez.
- Han pasado muchos años. Llegue pensar en resignarme ya que sería imposible volver a vernos.
- Ya pasamos muchas cosas, mucho miedo al no saber en qué nos metíamos, solo aceptándolo con la frente en alto. Ya nos merecíamos esto. ¿No crees?
- Es verdad. Aunque tú solo sabias decir "Es emocionante" Al primer peligro. - La Rubia se separo fingiendo una clara indignación buscando verla a la cara pero aun asi riendo.
- Eso no lo decías cuando de verdad nos saque de problemas.
- Eso fue por suerte. - Negó, sonriéndose una a la otra recordando esos tiempos, esas emociones que llenaban sus momento juntas hace años, terminando por sentir una nostalgia pero a la vez satisfacción. - Ven, ¿Sabes? Hay varios pensamientos que nunca te dije, los he reflexionado todo este tiempo.
- ¿Me amas? - Mirai rápidamente sujeto las manos de su compañera, dejándola atónita.
- Al menos dame el momento de decírtelo. No te lances así como si nada. - Si bien estada estupefacta, incluso un poco molesta por como se le lanzo Mirai sin algún tapujo, si decir que no estada feliz por esto era mentir, su amiga también la quería, y se notada que esos años no la cambiaron mucho. - No me mires así y abrázame. - Sonrojada le pidió.
- Cure-Up RaPaPa. Seremos una familia por siempre - Para su sorpresa la joven diosa les estada viendo por el rabillo de la puerta, totalmente feliz, saco su barita creando un potente hechizo que alcanzo a todos los presentes de ambos mundos pero sin detectar mayor cambio en ese momento.
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- Vamos, vamos. Quiero ver a todos de nuevo. Mirai, ¿Qué tanto han cambiado? - A primera hora del día, la cure de la esmeralda no aguanto las ganas de ver a todos de nuevo, totalmente enérgica les aviso y apuro, buscando ir al mundo no mágico.
- Espera, no podemos llegar así como si nada, me desaparecí en medio de la noche, tenemos que pensar en una explicación.
- Mirai tiene razón, también tenemos que pensar en cómo explicar que aun eres una niña de 13.
- De eso ya me encargue. Lo verán apenas lleguemos.
Esas palabras dejaron a los 2 mayores pensando sin saber que responder o a que se refería. Teniendo recuerdos de lo que era capaz la niña frente ellas con solo un segundo usando su magia era impredecible saber que habrá hecho, solo les quedo mirarse una a la otra, y esperar a saber que travesura les tenía planeada.
- ¡Abuela! - Apenas entraron a la casa de Mirai, Kotoha no dudo 5 minutos en lanzarse a la madre de Mirai, dejando a las 2 sorprendidas como la llamo.
- "¿Eh?"
- ¿Mi pequeña les fue bien en el viaje? ¿El mundo mágico no es peligroso verdad? - Ahora Mirai estada asustado de ver a su madre diciendo lo que decía.
- Madre... ¿Cómo sabes esto? - Hasta que se animo a preguntar.
- ¿Uhm? ¿De qué hablas Mirai?
- Mami Mirai lo que esta es cansada. En la escuela de magia estuvimos cansadas. - Le dijo la pequeña a su "abuela" separándose de ella y yendo con las mayores.
- Lo imagino, adoptar una pequeña hada no ha de ser simple. - Le dijo, volteando su mirada a Riko. -Yerna, tus padres ya llegaron.
- Ahhh... Gracias.
- Ahhh... Ha-Chan. - Mirai llamo, separándose al momento de entrar a la casa y separarse de los mayores.
- ¿Qué pasa?
- ¿Tú hiciste esto? ¿Alteraste los recuerdos de todos?
- Si. Ahora podemos ser una familia como cuando nos conocimos, siempre estaremos juntas, podemos vivir entre los 2 mundos sin algún problema. - Tanto Riko como Mirai se quedaron viendo la una a la otra buscando su opinión, más ninguna hablo, eran muchas consecuencias que considerar, pero tampoco sabían si había una forma de deshacerlo.
- De momento, nos quedaremos en esta reunión.
- Pero luego, vas a tener consecuencias jovencita, esto fue muy imprudente de tu parte.
- Claro. ¡Abuelos! - Dicho esto la menor se fue con los padres de sus 2 madres. Sonriendo cual niña pequeña, las 2 chicas solo suspiraron, sin saber si esto era bueno o malo, sujetando sus manos y yendo con sus padres.
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