Un plan!

Seguiste al unicornio durante varios minutos, mirando a los alrededores, apreciando y memorizando los colores tan vivos y distintos que precensiabas en la naturaleza del bosque.

Arbustos azules y amarillos resemblantes a algodones de azúcar, los troncos de los árboles rosa brillante y las hojas azules.

Todo parecía que si le dabas una mordida te sabría a algún tipo de dulce, el pasto probablemente sabría a chocomenta, la corteza a chocolate amargo y las flores a fondant.

-Es hermoso cierto? - acabó con el silencio el unicornio, volteando dulcemente la cabeza para verte con el rabillo del ojo.

-Lo es... Crees que pueda meterle un mordisco a esa cosa?! - exclamaste tras notar un tipo de flor o planta blanca con puntos rojos y naranjas.

-Jajaja, no querida, esos son venenosos, pero dicen que saben a naranja- respondió con gracia.

-Me lo imagino-

Pasaron otros segundos de silencio.

-Es por todo esto que protegemos el bosque-

-Eh?-

-Es hermoso, bello, y rico en vida, es perfecto- siguió.

-Pero este lugar se ha vuelto impredecible, no sabemos en qué momento estaremos en peligro, cada vez los osos encuentran nuevas formas de acabar con nosotras-

Su voz, sus pisotones, el movimiento de su cola y orejas, todo de ella indicaba la tristeza, preocupación y desesperación por paz, así que hiciste lo que supones es algo que debías hacer.

Empatizar.

-Oh-

Un día vivían en el paraíso, sin preocupaciones ni miedo, y al otro eran brutalmente atacadas y asesinadas por osos, quienes hayan nuevas formas de lograr su cometido.

Acabar con los unicornios, extinguirlos, exterminarlos, cazarlos hasta que no hayan más de ellas.

Pensaste un momento.

-Dijiste, qué me crearon, ósea, eso cómo? -

-Es complicado pequeña, no estamos completamente seguras de ello- respondió.

Bajaste la cabeza, tal vez tu existencia nunca podría ser explicada, pero. La volviste a levantar, a quien le importa.

-Y sobre lo que dijeron, de que mi propósito es crear paz, algún plan? O me van a mandar por mi cuenta? -

La unicornio te observo por el rabillo del ojo nuevamente. Estudió la personalidad que habías mostrado en tan poco tiempo, empática, relajada, despreocupada, energética y curiosa.

Eras interesante.

-Tenemos un plan, aunque no es muy bueno, ni claro, realmente no estamos seguras de nada- contestó sinceramente

-Oh-

-Pues a ver que pasa- seguiste.

-No parece importarte-

-No mucho- respondiste, miraste a tu alrededor con curiosidad.

El paisaje había cambiado un poco, habían menos árboles, menos naturaleza, y, de alguna forma, menos seguridad.

-Ahí está tu destino- la cuadrúpedo paró en seco, he hizo un gesto para que te acercaras a ver.

Avanzaste hasta su lado, estaban paradas en lo alto de un tipo de acantilado, viendo a terreno bajo se alcanzaba a ver cosas que parecían casas.

-Pues que sepas que no se ve, na-di-ta- deletreaste, usando tus manos como binoculares y...

-Eh! - te sorprendiste.

-Y esto?! - preguntaste al aire exaltada.

De alguna forma tus falsos binoculares funcionaban, no era la gran cosa, pero se veía mucho mejor ahora.

Quitaste las manos de tu cara y volteaste hacia le unicornio, quién parecía de alguna forma, orgullosa.

-A esto te referías con que tenía magia?! - preguntaste emocionada.

-Sí, un poco- te miró.

-Eso qué? puedo lanzar rayos por los ojos?! - rápidamente volteaste a un árbol y te concéntraste en el hasta que parecía que se te salían de órbita los ojos.

-No, no, tranquila, para eso, si? - se acercó a tí, dándote un ligero empujón con el osico.

La volteaste a ver, tu rostro en forma de pregunta.

-No sabemos qué habilidades tengas, lo que sí sabemos es que nunca serán con el propósito de hacer daño- explicó.

-Oh, está bien! y cómo sé que puedo hacer? -

-No lo sé, eso lo tendrás que averiguar tú con el tiempo- devolvió su vista a la civilización de abajo.

En ese momento recordaste que estabas ahí por una razón.

-Upss, cierto, lo olvidé! - te acercaste rápidamente a donde estaban antes.

Observaste tus manos detenidamente, el pelaje y las almohadillas se veían normales, posaste la vista donde estaban lo que parecían ser casas y colocaste las manos mimicando a los binoculares.

Ahora si veías, no eran casas, más bien un campo militar, con las habitaciones, el cuartel general, campos de tiro, de obstáculos y todo eso.

Achinaste los ojos tratando de ver quiénes estaban ahí, pero eso si no podías ver más que manchas, había alguien azul, otro morado con una especie de túnica, uno más alto y café con sombrero...

A quién le importa.

-Entonces... - miraste al unicornio.

-A qué vinimos? - preguntaste.

-Este es el plan que tenemos-

La miraste detenidamente, haciendo que ella te regresara la mirada.

-Hace poco incorporaron médicos a los escuadrones que, la vasta mayoría son mujeres. Hace poco logramos acabar con uno de estos, en este momento estás usando el uniforme de la médica- te miró.

Tú te miraste a ti misma, debiste de haberte sentido mal como cualquier otra persona, pero por alguna razón. No te importaba, al menos no mucho.

-Los altos mandos no les importa ni saben quienes mandan a morir, así que infiltrarte como sobreviviente será fácil-

-Claro que habrá que hacerlo creíble- siguió.

Sentiste la espalda fría por un momento.

-Cuando estés dentro, estudialos, has lazos, y encuentra la forma de que paremos la guerra-

-Sé que tendrás que hacerlo creíble, esto es por un bien mayor- se acercó a tí y te miro seriamente a los ojos.

-Mata si es necesario-

-Eh- te sorprendiste.

Ella comenzó a retirarse del lugar, te apuraste a levantarte y alcanzar su paso. Estuviste a punto de preguntar, pero parecía que había usado mucha energía para decir lo que dijo, así que te mantuviste en silencio.

Tal vez por eso no te dejó hacer lazos con los demás unicornios, después de todo.

Tal vez tengas que matarlos.

Seguiste a la mayor durante minutos, se veía que viajaban de la punta del acantilado hasta abajo, después de un rato la cuadrúpedo decidió parar al llegar a una pequeña colina con algunas rocas.

-Estás lista? - dijo.

Pensaste en lo que dijo, a qué se refería? Oh.

-Esto tiene que ver con eso de hacerlo creíble? - preguntaste nerviosa.

-Sí-

Volteaste hacia la colina, es por la causa.

-Okey... -

Tu corazón latía a mil. Escuchaste los cascos del unicornio acercarse.

Repetias en tu cabeza, es por la causa, es por la causa, es por la causa.

Se acercó más.

Es por la causa.

Más.

Es por la causa.

Más.

ES POR LA CAUSA

Te lanzaste por tu cuenta antes de que te empujara, haciendo que la unicornio rechinara de sorpresa.

Rodabas y rodabas, también gritabas y pasabas sobre rocas que picaban tus costillas.

-ES POR LA CAU-OUCH! -

Te golpearon varias rocas, una y otra vez, se te dobló un poco el brazo y seguias rodando.

Qué era eso borroso de allá? Quién sabe.

-UFF! -

Chocaste contra algo realmente sólido, y dolió. Te levantaste lentamente.

-Uy... - miraste la corteza del árbol con el que habías chocado.

Sentiste líquido tibio bajar por tu cabeza, lo tocaste con la mano y observaste tu sangre.

-Esto duele- te quejaste.

Te levantaste con dificultad y buscaste con la mirada a la unicornio, quien te miraba expectante desde arriba.

Inhalaste profundamente.

-¿¡SE VE CREÍBLE?! - gritaste con todas tus fuerzas.

Desde lo lejos se escuchó un 'sí', y un 've hacia adelante y llegarás' o algo así.

Ojalá, porque si no es, te pierdes.

Caminaste por donde se veía cada vez menos vivo.

-Porqué diablos me duele el pie? - te volviste a quejar.

Seguiste ignorando el punzante dolor tanto en el pie como en la cabeza. Poco a poco veías a lo lejos el campamento militar.

Unos osos parecieron notarte, se veía que hablaban entre ellos y salieron dos osos con una camilla.

Se acercaron hasta tí.

-Está bien soldado? - pregunto uno.

Te hiciste la cansada, achicaste los ojos e hiciste la respiración fuerte.

-He vuelto, la misión falló... - tomaste un respiro falso y caíste al suelo.

Uno de ellos pasó tu brazo por su hombro escuchando a lo que decías mientras el otro revisaba tu cabeza.

-Respira si? - te recomendó.

Volviste a respirar pesadamente.

-Nos atacaron de noche, mataron a todos...- un nudo falso se formó en tu garganta.

Lágrimas comenzaron a salir.

Nueva habilidad descubierta, teatro, por tremenda payasa.

-Está bien, estarás bien, acuestate porfavor-

Hiciste caso, te sentaste en la camilla y luego te recostaste en ella.

Te levantaron y corrieron hacia la base, te hiciste la desmayada y escuchaste a tu alrededor.

-Quien es ella? -

-Qué le pasó? -

Y así.

Al poco llegaron a la enfermería, te recostaron en la cama con cuidado y trataron tus heridas.

Después de un rato terminaste dormida, realmente las heridas te habían quitado energía.

Fin del capítulo

Holi, ya actualizé.

No tengo seguro si ya en el próximo capítulo conoces a tus intereses amorosos 😔.
Pero almenos ya estamos aquí.
Dibujito del capítulo:

Also no puedo quitar al padre de mis cuadernos, hasta lo tengo en el examen de Química JAJAAJ aunq a ese no me tome foto.

Noc pq wattpad pone así las fotos 😔