- ¿Por qué lloras? - preguntó Sana pateándola suavemente en el pie.

- Soy una cupido fracasada, mi misión es que Taehyung sea feliz y- y- lo estoy destruyendo más y más - habló con un nudo insoportable en la garganta.

- Hey, no eres un fracaso, ellos terminarán juntos ¡Te lo juro!

- Se supone que eres la que arruina esto ¿Por qué no lo haces?

- Porque me gustas - pensó.

- Es que esto es sin caso crítico y si estoy cumpliendo mi función que es fastidiarte. - Sana levantó a Jihyo de aquella posición incómoda y la llevó a descansar.

- Ya descansa, mañana tenemos trabajo que hacer - habló dando un beso en la frente de Jihyo, sorprendiendo a la cupido.

— Uhm... Tengo hambre pero no sé que comer — susurró Jungkook mientras caminaba débilmente hacia la nevera.

Sintió a alguien más en su espacio. Miró hacia todos lados topándose con una chica sentada en el mueble de su sala mientras tomaba un refresco pequeño de caja.

— ¿Qué carajos haces aquí? ¿Cómo entraste? — preguntó asustado.

— Hola Jungkookie, venía a hablarte de unos asuntos y como sé que dirás no, la razón principal es Taehyung ¿Hablamos? — la voz de aquella mujer intimidaba demasiado a Jungkook, quién asintió al saber que era sobre su mejor amigo.