Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

36.

— Sí mamá, si recuerdo todo y sé que soy Cupido... Osea junto a una chica o chico con otro chico o chica ¡Sencillo!

— ¿Segura que podrás?

— ¡Claro mamá! Todos tenemos un hilo rojo en nuestro meñique y puedo verlo así que cuando sé que no es el indicado no lo ayudaré pero si buscaré a su extremo ¡Sencillo!

— Bien, le diría a Sana te cuide porque ambas ya volvieron a su estatus normal pero sé que puedes sola.

— Mamá... Ella es mi extremo de mi hilo rojo.

— Lo sé hija, ella me lo dijo y también lo veo.



— Y ¿Qué pasó con el tipo que me reinició el Windows?

— Quién sabe.

Había despertado con el cabello hecho un nido de aves, estaba dudando frío — Joder que sueño tan raro ¡ Escribirle a Jimin!


— ¡Hetero si buscas una silla de ruedas! — exclamó Jimin mientras se acomodaba el cinturón, estaba sorprendido al ver a Jihyo con el cabello rojo.

Se le veía bien el color.

— ¡Me reclamas por lo sucedido te dejé un ratito y ya tienes el cabello de otro color! ¡Joder!

— Tú adelantaste tu cita amorosa, ya no quiero nada — estaba comportándose como una niña, adorable.

— ¿No quieres waffles?

— Con malteada de fresa o nada.

— Lo que la señorita quiera.






— Oye, tengo que decirte algo

— Dímelo Hyo

— Tienes un almuerzo y una cita esta noche, ya tienes la ropa lista en tu departamento para ambas ocasiones, no te preocupes porque será con tu príncipe azul así que espero comas bien — Jimin estaba comiendo un pequeño pan y se detuvo al pensar detenidamente las palabras de Jihyo.

— Eres una sucia.

— ¿Qué? ¡Tú eres el sucio! Malinterpretaste mis palabras ¡Uhh! — solo pudo reírse ante la cara sonrojada de Jimin — Ya, ya, tengo que ir a molestar a Sana... Ve a arreglarte.

— Cierto... ¿Estás en una relación con la doctora Minatozaki?

— Supongo que sí, no lo sé, puede que si le estemos pero yo lo sepa ¡No lo sé! ¿Debería decirle?

— Dejemos el desayuno aquí y vamos por nuestros amores.



*horas después




— ¿Pasó algo, pedacito de azúcar? — preguntó Sana acostándose al lado de ella, se había puesto algo cómodo y ella se ofreció a ver series mientras comían.

— Sana... ¿Qué somos?

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro