31.
— ¡Sana! ¡Sana! ¡Sana hazme caso! Putamare no puedo caminar bien pero a la madre la terapia ¡Sana! — estaba caminando como un pingüino pues por no haber caminado tan seguido sus músculo le dolían un poco.
— ¿Quién grita mi nombre? — Sana miraba a todos lados pero no encontraba a la persona, Taehyung giró viendo de reojo a alguien intentar correr hacia ellos.
Parecía pingüino en su hábitat ¡Y justo estaba nevando! ¡Pero era Jihyo, caray! Y lo más importante ¿Qué hacía aquí?
— ¿Jihyo? — preguntó Taehyung llamando la atención inmediatamente de Sana, girando su vista a la dirección que Taehyung miraba.
Y ahí estaba Jihyo, corriendo como un pingüino y estaba solo a cincuenta metros... Solo a cincuenta metros.
¿Han visto a los pingüinos caerse? ¿Han visto a Jihyo caerse como saco de patatas?
Nuestra querida Jihyo perdió el equilibrio al pasar por una vereda demasiado resbalosa y cayó de cabeza, golpeándose fuertemente en el acto.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro