30.
— Jihyo no puedes hacer esto, aún no te dan de alta — Jimin estaba preocupado, sabía que su amiga hablaba enserio y nada la detendría.
— Necesito salir a buscar a la doctora Sana, te juro y te lo aseguro que creo que la conozco de algún lado — su cabeza dolía cuando intentaba recordar, no se sentía cómoda cuando algún 'familiar' suyo la visitaba.
— Dices creo ¡Creo! Pero si vas ¿Tendrás cuidado Hyo?
— Claro que sí Minnie, podríamos escapar juntos si quieres ¡Igual ambos estamos apunto de que nos den de alta! — exclamó ella cerrando la pequeña mochila color rosa que tenía, fácilmente era Dora la exploradora.
— Te cubriré Hyo pero enserio ve con cuidado porque...
— Me quitarás una ceja ¡Lo sé! Bueno Minnie, ya tengo que irme y... cualquier cosa ¡Un duende me llevó!
Jihyo caminó lentamente hacia aquel pasillo oscuro dónde solo había un doctor y tres enfermeras pero estaban dormidos ¿Esos eran sus médicos? Sí.
Tenía un pequeño bastón en su mano, siguió caminando hasta llegar a una puerta con dirección a las escaleras de emergencias.
Bajó con el mayor silencio posible los cinco pisos de dónde estaba.
¿Adivinen quién se cansó en el tercer piso? Exacto no fue Jihyo. Llegó al primer piso con un poco de cansancio, vió su alrededor y no había absolutamente nadie, obviamente no iba a salir por la puerta principal ¡Lo haría por la puerta secundaria!
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