— ¡Doctora Sana! Su comida la guardé para que se la pueda comer luego — con una sonrisa habló Jisoo contagiando la misma alegría a Sana — Gracias Jisoo ¿Hay alguno otro paciente o ya acabé con todos?

— No, ya no hay ¡La dejo porque ya es nuestro descanso!

— Sí, sí, yo resolveré unos asuntos mientras como — asuntos que involucran a la Diosa Destino.

— ¿Sabes Kookie? Hoy día iremos a cenar tú y yo ¿Te parece? — el menor se emocionó al escuchar lo dicho por Taehyung.

— ¿Enserio Tae?

— Sí cariño y quizás algo más, no lo sé — Taehyung sonrió al ver como Jungkook se había avergonzado pues había entendido a lo que se refería. Al final de la noche no tendría nada de vergüenza.

— Hola Tae y Kook, eh... Hoy no estaré en casa tengo que quedarme a cuidar a Jihyo y por lo que veo tendrán una noche de pasión — Sana golpeó el hombro de Taehyung para abrazar a ambos.

Un abrazo que Sana aprovechó para meter algunos preservativos en el bolsillo de Taehyung.

Sonrió y siguió caminando hacia la sala de Jihyo. Tenía muchos tubos y ella vivía gracias a muchas máquinas.

— Hola mi amor.

— ¿Entonces es ella? — habló Jisoo desde la puerta asustando a Sana — ¡Jisoo! ¡Santa empanada, me asustaste! ¿Qué haces aquí?

— Soy su asistente y también tengo que quedarme aquí ¿Recuerdas?

— Tienes razón pero... ¿Cómo sabes de ella?

— Siempre hablas de ella y tienes una foto con ella en tu consultorio — le pasó una ficha para evaluarle sus signos vitales y ver cómo avanzaba.

— Todo estará bien Sana ¡Ella estará bien! ¿Deseas algo para comer?