20.
— ¡Pero jefe! ¡La paciente nunca llegó a mi consultorio y perdió su cita! ¡No es mi culpa!
— ¡Bájeme la voz, señorita Minatozaki! El paciente siempre tiene la razón y estoy apunto de despedirla — Sana abrió sus ojos como platos al escuchar eso.
— Doctor Kang, usted no puede despedir a la doctora porque su jefe soy yo — habló Taehyung jalando la mano de Sana para llevársela a su consultorio.
— Viejo mamón — susurró Sana.
— Sht... Sana ¡Por Dios! No puedes seguir haciendo babosadas aquí, te van a despedir — bufó Taehyung.
— Ya, ya, no haré nada malo — susurró ella, Taehyung volteó su mirada hacia delante.
No se dió cuenta de que Sana le había sacado el dedo medio al otro doctor a excepción de Jungkook quién solo rió.
En esos últimos tres años, la pareja estuvo mejor que nunca y cuidaba a Sana, tal y como Jihyo lo había pedido.
Tres años y no había ninguna señal de Jihyo.
Tres años pero aún seguía buscándola día y noche.
— Sana deja de meterte en problemas con Kang, soy tu jefe pero eso no significa que hagas eso — Sana tenía sus ojitos de perrito que convencían fácilmente a Taehyung pero está ocasión sería la excepción.
— Bueno ya, no me grites ¿Hay un nuevo caso o paciente? — Jungkook revisó sus papeles y negó.
— Bueno... ¡Vamos a la cafetería! ¡Vamos, vamos!
— Pero...
— Nada de peros Taehyung ¡Jungkookie y yo tenemos hambre! Al pobre lo tienes aquí parado sin comer y tomar agua en todo el día — ¡Mentira! Sana era conciente de las cochinadas que hacía la pareja cuando estaban en descanso. Aún era un demonio, podía verlo ¡Todo! ¡Todo!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro