19.
— ¿Y ustedes desde cuándo toman? — estaban en la barra del bar, ambas tenían refresco de naranja con un poquito de alcohol... Solo un poquito.
— Ni idea peor sabe rico ¿Ya le dijiste? — preguntó Jihyo con una sonrisa.
— Ya voy, voy.
— Aprieta las nalgas y ve de una buena vez hombre — rió Sana.
Ahí estaba Jungkook, bailando entre la multitud con una sonrisa al ver a aquel chico con sonrisa cuadrada y cabellos castaños que casualmente se hacía llame su mejor amigo pero ambos sabían que no era así.
Lo tomó la cintura apegándolo a él, la música había cambiado ¿La razón? Jihyo lo hizo. Sus narices se rozaban entre sí, chocando respiraciones.
— Kookie...
— ¿Uhm?
— Esto puede ser muy cliché pero no quiero ser tu amigo — habló él, el menor entendió a la perfección a qué se refería.
— Yo tampoco quiero, hyung y no digas nada porque entendí a qué te refieres y la respuesta es sí, sí quiero.
— ¿Quieres casar mariposas conmigo?
— No tonto, si quiero ser tu novio — las chicas estaban mirando como ellos dos se expresaban su amor de una manera muy... ¿Rápida?
Mientras ellos se besaban, las chicas estaban en una gran duda.
— Pensé que sería mucho más romántico ¿No crees? Como en los doramas ¡No lo sé!
— También pensé eso Sana pero ya que ¿Bailamos? — sonrió ella dejando su copa a un lado.
'Aunque sea la última vez que bailemos' pensó Sana.
Mientras bailaban, Sana quería llorar pero no lo hacía en frente de Jihyo. Quería ser fuerte. Jihyo la besó de tal manera que pareciera que sus labios de la contraria eran oxígeno.
Claro que necesitaba a Jihyo, ella la necesitaba más que a nada en el mundo.
Los demonios como ella, no eran aceptados como los demás. No tenía a nadie.
No eran aceptados por sentir amor hacia un ángel como lo era Jihyo.
Las horas pasaron, ambas parejas estaban en el departamento de Taehyung pues la fiesta era muy aburrida. Pasearon por la ciudad, comieron pizza, bebieron cerveza.
Todo increíble para ser su última noche.
Jihyo se sentía cada vez más débil, veía como su novia dormía al lado suyo de la cama. Era hermosa incluso cuando dormía.
Era tan perfecta para ser un demonio.
Aún se preguntaba ¿Por qué ella? Por qué ella, si era la única apta para ser cupido con la situación de su padre.
Mientras iba pensando todo eso, su mano solo se movía en un hoja de papel con un lápiz. Estaba escribiendo una despedida.
Sus lágrimas caían sus mejillas, estaba temblando. No quería irse.
"Para Taehyung (de la bisectriz de su relación)
Eres el primer ser humano que tuve a cargo para ser cupido ¿Lo hice bien Tae? ¿Estás feliz con mi trabajo?
Amo verte feliz junto a Jungkook, los dos se ven más felices cada día.
Aparte de haber sido un simple humano, para mí fuiste un amigo. Extrañaré amenazarte con raparte la ceja o la cabeza para que hagas algo ¡Es divertido!
Te quiero pedir un favor grande, por favor, por favor, cuida a Sana por mí. Sé que ella estará contigo como siempre pero sé que me estará buscando pero no quiero que sea infeliz en su vida.
Ella parece fuerte pero puede ser tan frágil como una copa de cristal de tu madre, ojalá tu relación con Jungkookie sea para siempre. Toda relación tiene caídas y buenos momentos pero su lazo de ustedes es mucho más fuerte que una normal.
Ustedes se aman demasiado y me alegro de haberlos unidos.
Te quiero muchísimo Tae y Jungkook. Gracias por todo.
Jihyo"
"Querida Sana... Suena cliché eso ¿No? Siempre pensé que los demonios eran seres despreciables pero ¿Como le hiciste para cambiar mi perspectiva?
Y sobretodo ¿Cómo le hiciste para llegar a mi corazón? Pensé que ser cupido no me enamoraría pero no fue así, estoy enamorada de ti. Quizás no te vuelva a recordar, ahora mismo siento el mismo dolor que Taehyung sentía cuando sufría por Jungkook. Duele mucho.
Sé que en estos momentos debes sentir el mismo dolor. Sé que seguirás aquí como un demonio en reposo, espero que el destino nos pueda juntar de nuevo. Sin embargo, mi mayor deseo es que seas feliz sea o no conmigo.
Te amo Sana, me hiciste entender que no siempre hay lados positivos en esta miserable vida, me hiciste sentir bonita muchas veces, sentí un cariño que nunca había experimentado.
Te extrañaré demasiado, extrañaré tus galletas y tus caricias al despertarme y dormirme. Siempre me tomas fotos de manera desprevenida pero si me doy cuenta, me gusta cuando haces eso ¿Cuántas fotos mías tienes en tu teléfono?
Cada vez que me extrañes, abraza a la señora bigotes, aquel peluche que te regalé hace unos días. Dejé mi perfume ahí bien pegado.
Me gustaría volverte a encontrar cuando esté en el otro lado. Siempre te estaré esperando ¡Tus galletas serán las claves! ¡Ese sabor nunca se olvidan! Sé que me buscarás pero no quiero que sufras por mí. Si no llegas a encontrarme, sé feliz Sana, mereces ser feliz.
Te amo Sana.
El amor de tu vida,
el extremo de tu hilo rojo:
Jihyo."
Al amanecer, Sana giró para abrazar por detrás a Jihyo como era costumbre.
No sintió nada, solo sábanas y mantas. Al abrir sus ojos, su corazón se rompió en pedazos.
Jihyo ya no estaba.
Lo único que había era una carta, una rosa roja y una pulsera de plata que ella siempre usaba.
Lo único que pudo salir fue un gran llanto que despertó a la otra pareja quién inmediatamente supieron lo había pasado:
Jihyo se había ido.
Taehyung vió la misma carta en su mesa de noche al lado suyo con dos pulseras de pareja para él y Jungkook.
El castaño no pudo evitar sollozar un poco pues Jihyo había sido la única chica con la que pudo soltarse y mostrarse como era él.
Jungkook no quiso separarse para nada de él mientras Taehyung leía aquella carta de despedida de Jihyo.
Adivinen quién está llorando¿?
Ajsksjsksj
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