13.
Jungkook estaba a unos metros de lejanía comiendo solo mientras miraba como el rostro de Taehyung estaba pálido con los ojos hinchados.
Le dolía verlo así.
— Entonces... ¿Nada más? ¿No te dijo ni una sola palabra?
— No y ya no quiero hablar de eso — estaba triste, pasó la noche llorando y preguntándose porque hizo eso. Era viernes, faltaban dos días para San Valentín.
Si Jihyo no lograba unirlos, la cambiarían inmediatamente y no sé sabría más de su existencia.
— Pero algún faltan dos días Tae, no te rindas aún — la manito de Jihyo estaba temblando de nervios y Sana lo sentía. Sabía lo que pasaría si fallaba.
Le partiría la cara a Jungkook si seguía de pendejo.
— ¡Hola Tae bu! Cómo te he visto muy desanimado en las clases creo que no has estado concentrado en clase... Me gustaría ir a tu casa para explicarte las materias que no entiendas ¿A qué hora puedes? — Taehyung solo miraba la mesa mientras aquella chica trataba de coquetearlo ignorando a Jihyo y Sana que estaban frente de él.
— Disculpa pero no necesito que me expliques nada de las materias, entendí todo y gracias pero no — Taehyung se paró y sintió un peso pequeño en su hombro. Era Jihyo moviendo sus piecitos mientras él caminaba.
— ¡¿Es por Jungkook no?! ¿¡Es por él que no me haces caso!? ¡Te duele que él no te haga caso y haya preferido a Yoongi! ¿Cierto? ¿O qué? — aquel escándalo hizo que todos los mirarán atentamente e incluso Jungkook.
— ¿El pobre e inocente Jungkook no sabe que su mejor amigo, Kim Taehyung, está enamorado de él desde hace tiempo? ¡¿Acaso lo sabe?!
— ¡Cállate! Si no fueras mujer te molería a golpes ahora mismo — Taehyung sentía todas las miradas en él.
— Corre, vamos a casa de una vez, Tae — dijo Jihyo desde su hombro.
La chica dió media vuelta para irse de la cafetería pero se encontró con la mirada fría y oscura de Sana. Su expresión sería le generaba un gran temor.
— Yo si soy mujer y puedo hacer esto — dijo segundos antes de tirarle un gran golpe en su rostro — A ver si con esto dejas de hablar.
La chica estaba tirada en el suelo pero ya no veía a Sana, todos la miraban extraña pues estaba en el suelo con el labio roto y la mejilla rojiza.
— ¿¡Dondé está!? ¡¿No la vieron?! ¡Estaba aquí! ¡Me golpeó! — todos tenían miedo de la salud mental de la chica pues no había nadie. Taehyung había estado solo en aquella mesa todo este tiempo.
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