12.
— ¡Idiota, casi te atropella un auto! — gritó Jihyo tomándolo fuertemente de la camiseta que colgaba de su hombro. Estaba tirado en la vereda, no se había fijado en cruzar. Jihyo hizo caso a sus instintos y corrió a jalarlo.
Un demonio, Sana, por primera vez en su vida sintió miedo de un Cupido.
Nunca la había visto tan exaltada.
— Vamos a casa mejor, de ahí le gritas lo que quieras cariño — dijo ella mientras levantaba a Taehyung.
Por primera vez vió a Jihyo llorar con mucha rabia.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro