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➜ ᎒ O24

POV' JUNGKOOK📱
REAL LIFE 👤
Busan, Corea del Sur 🇰🇷

• • •

Apenas encontró un lugar donde dejar el auto se adentró al lugar, las luces led y música electrónica demasiado fuerte le dieron la bienvenida mientras seguía tratando de conseguir una respuesta por parte de su amiga, pero nada. Hyejin se había desconectado y eso le estaba preocupando demasiado, más aún conociendo que Yewon no se encontraba bien.

¿Tenía preguntas? Sí, demasiadas.

Pero respeta la decisión de Hyejin sobre no decirle nada al respecto, solo esperaba no fuera algo muy malo, sin embargo, el solo hecho que hayan terminado en ese lugar sin siquiera avisarle a él o a los chicos ya decía mucho.

—¿Dónde demonios están? —seguía empujando y siendo empujado por las personas en su mundo. Solo podía ver de un lado a otro buscando reconocer a alguna de las dos chicas. Siguió recorriendo el lugar, esta vez decidió llamar al número de Hyejin olvidando que esta la mayoría del tiempo tiene su teléfono sin sonido. Como última opción marcó el número de su mejor amiga, no tenía muchas esperanzas de que contestara pero cuando dejó de pitar supo que sí le había contestado—. ¡Yewon!

—¡Jungkooook!

Soltaron sus nombres al mismo tiempo. Él lúcido y claro, ella arrastrando las palabras y con varios balbuceos de por medio.

—¿Dónde estás?

—En una parte —soltó una risita seguido de su contestación como si hubiera sido realmente gracioso.

Jungkook suspiró diciéndose en la cabeza que debía mantener la calma.

—Rhim Yewon, dime dónde estás en este momento

—No quieroooo, eso sería aburrido, Kook —el nombrado gruñó en respuesta.

—Esto no es un juego, Ye. ¿Dónde está Hyejin? Pensé que estaba contigo, no me contesta el teléfono

—Mh, ¿Hye?

—Sí, Hye

—Ella se fue a los baños

—¡¿Y te dejó sola en ese estado?! —gritó, logrando que su voz se impusiera sobre toda la música ganando así la atención de algunas personas—. Mierda. Yewon, por favor dime dónde estás

—Eso... es que- no sé, cerca de muchas personas

Jungkook suspiró contra el teléfono, paciencia es lo que más necesita en ese momento, lo sabe, pero es algo muy difícil cuando está preocupado por no encontrar a su mejor amiga, también la chica que le gusta.

—Está bien, solo no cuelgues el teléfono y sígueme hablando. ¿De acuerdo? —siguió buscando alrededor.

—Sí... pero tengo sueño

—Ni se te ocurra dormir en este momento, Rhim Yewon

—¿Por qué? —su voz salió en un berrinche aniñado.

Jungkook revolvió su pelo con frustración, preguntándose como pudo caer ante esa chica.

—Porque necesito encontrarte antes de que te pase algo —respondió, tratando de mantener la calma—. ¿Puedes hacer eso por mí, Ye?

Hubo un momento de silencio en el teléfono, roto solo por la música estridente y las voces dispersas alrededor de Jungkook. Finalmente, Yewon respondió.

—Está bien... trataré de no dormir

—Gracias. —Jungkook siguió empujando su camino entre la multitud, su mirada escaneando cada rincón, buscando cualquier indicio de Yewon o Hyejin—. ¿Ves algo que me pueda ayudar a encontrarte?

—Mmm... hay una luz azul parpadeante... y una mesa con botellas...

Por enésima vez Jungkook suspiró. Era algo, aunque no mucho. Siguió adelante, dirigiéndose hacia donde veía luces azules parpadeantes.

—Voy para allá, quédate donde estás, ¿sí? —pidió, su voz suave pero firme.

—Oki doki... —respondió Yewon, su voz mezclada con un tono de cansancio y resignación.

Pasaron unos minutos más, que al chico le parecieron una eternidad, mientras buscaba entre las luces y el ruido ensordecedor. Finalmente, la vio. Yewon estaba sentada en una mesa, su cabeza apoyada en sus brazos, con un vaso vacío a su lado.

—¡Yewon! —llamó, acercándose rápidamente.

Ella levantó la cabeza con dificultad, sus ojos medio cerrados. Cuando lo vio, una sonrisa lenta y soñolienta apareció en su rostro.

—Kook... —murmuró—. Me encontraste

—Sí, te encontré. —Jungkook sintió una ola de alivio al verla, e intentó buscar rastros de Hyejin a los alrededores, al no encontrar nada centró su vista de nuevo en su amiga borracha jugando con la botella vacía intentando no dormirse—. No puedo creer que hayan venido a emborracharse sin avisar a nadie ni traer de compañía a alguno de nosotros

Yewon no lo escuchó, o tal vez sí pero ignoró sus palabras. Lo único que respondió a eso fue.

—Uhm —y Jungkook no sabía que significaba ese "uhm".

Pero no era momento para pensar en eso.

—Vamos, tenemos que salir de aquí

La ayudó a ponerse de pie, sosteniéndola con firmeza mientras ella se tambaleaba ligeramente. Justo en ese momento escucha un grito no muy lejos de donde están, al levantar la mirada Hyejin ya está a sólo unos pasos de llegar a ellos.

—¡Estás aquí!

—Estoy aquí —el tono que usa le hace saber a Hye que no se encuentra muy contento con la situación—. Ya hablaremos de esto después, con los chicos pienso darles un buen sermón —entonces parece notar un detalle en su amiga—. ¿Qué le pasó a tu ropa?

Hyejin señaló a la chica en sus brazos.

—Yewon borracha, eso pasó. Tuve que irme al baño rápido porque me tiro el soju encima. No me regañes solo a mí

—Dije que el sermón es para las dos —Hye bufó en respuesta no muy contenta, pero bien, entendía porque su amigo se encontraba de mal humor. Ella tampoco sabía que su juntada con Yewon iba a terminar de esa manera, con la chica medio moribunda en los brazos de su mejor amigo. Bueno, al menos esos dos podían estar juntos, cuando Jungkook regresó su atención a Yewon, sacó su teléfono y les sacó una fotografía. Después se lo agradecería—. Oye, Yewon, al menos puedes hacer el intento de apoyarte en tus pies, ¿sabes?

—Tengo sueñooooo, no quiero caminar —siguió quejándose como una niña pequeña, verdaderamente había tomado demasiado—. Cargameeee

—Eres una niña berrinchuda, Rhim Yewon —Jungkook hizo una mueca, pero terminó haciendo lo que la chica le dijo. Se agachó para que Yewon pudiera subir en su espalda sin ningún problema, esta lo hizo con movimientos torpes pasando sus brazos alrededor de su cuello y dejando las piernas colgadas a los lados de este—. ¿Hye, podrías llevar las cosas?

—Sí, sí —aceptó al instante tomando la chaqueta de Yewon y su bolso.

La música seguía retumbando a su alrededor mientras avanzaban lentamente hacia la salida. Jungkook se abrió paso con cuidado entre la multitud, evitando los empujones y asegurándose de que Yewon no se cayera. Hyejin los seguía de cerca, echando miradas preocupadas a su amiga en la espalda de Jungkook, la situación al parecer si le había afectado bastante.

Finalmente, lograron salir del club, el aire fresco de la noche los recibió, brindándoles un respiro del sofocante ambiente interior. Jungkook respiró hondo, sintiendo cómo la tensión en sus hombros empezaba a disminuir un poco.

—Voy a llevarla al auto, ¿puedes abrir el maletero para poner sus cosas? —pidió Jungkook, ajustando el peso de Yewon en su espalda.

—Claro —Hyejin se apresuró a abrir el maletero del auto de y colocar las pertenencias de su amiga dentro.

—Gracias —Jungkook acomodó a Yewon en el asiento trasero con cuidado, abrochándole el cinturón de seguridad para asegurarse de que estuviera bien.

—¿Vas a poder llevarlas a casa tú solo? —preguntó Hyejin subiendo al asiento del copiloto, con preocupación en su voz. Tenía algo de miedo al saber que su amiga en ese estado podría decir cualquier cosa. El chico se ofreció a llevarla primero a su casa para después encargarse de Yewon.

—Sí, no te preocupes —Jungkook le ofreció una sonrisa cansada, antes de cerrar su puerta y dirigirse a su lado.

—De acuerdo —se rindió.

La música ensordecedora quedó atrás mientras Jungkook manejaba en silencio. Yewon, en el asiento trasero, había finalmente caído en un sueño profundo. Hyejin, a su lado, estaba en su propio mundo, mirando por la ventana con una mezcla de cansancio y preocupación en sus ojos.

—Lo siento, Jungkook —murmuró después de un rato—. No sabía que esto iba a terminar así... Solo quería distraerla un poco

Jungkook la miró de reojo y suspiró.

—Lo sé, Hye. Pero deberían habernos avisado. No sabes lo preocupado que estaba, mucho más después de que me escribieras esas cosas. No voy a preguntar nada porque no están en condiciones y no sería justo

Hyejin asintió, pero no dijo nada más. El resto del trayecto hasta su casa transcurrió en silencio, roto solo por el suave ronquido de Yewon, gracias a esto la tensión pareció disminuir un poco y ambos rieron bajo.

Cuando llegaron a la casa de Hyejin, Jungkook estacionó el auto y la miró.

—Aquí estamos. ¿Segura que no quieres que te acompañe adentro?

—No, estaré bien —esbozó una pequeña sonrisa—. Gracias por seguirnos soportando, aunque a veces nos pasemos un poco de la raya

—De nada —Jungkook le devolvió la sonrisa igual de divertido—. Mándame un mensaje cuando estés dentro

—Lo haré. Buenas noches, Kook

—Buenas noches, Hye

La vio entrar a su casa antes de arrancar de nuevo. Ahora solo quedaba llevar a Yewon a su casa. Mientras conducía, no podía dejar de pensar en todo lo que había pasado esa noche. Algo en la actitud de Hyejin y Yewon le decía que había más detrás de todo esto, pero por el momento no podía preguntar nada, si lo hacía quería que Yewon estuviera sobria y pudiera confiar en él para contarle lo sucedido.

Finalmente, llegó a la casa de Yewon. Aparcó el coche y se volvió para mirarla. Estaba profundamente dormida, su respiración tranquila. Con cuidado, la despertó.

—Ye, llegamos a tu casa —susurró, agachándose para desabrochar su cinturón de seguridad.

Yewon abrió los ojos lentamente, parpadeando para enfocarse.

—¿Kook? —murmuró, todavía medio dormida.

—Sí, soy yo. Vamos, te llevaré a la cama

La ayudó a salir del auto y la sostuvo mientras caminaban hacia su puerta. Yewon se tambaleaba, pero con el apoyo de Jungkook lograron llegar sin problemas. Sacó las llaves de su bolso y abrió la puerta, guiándola hasta su habitación.

—Aquí estamos —dijo, ayudándola a acostarse en su cama y cubriéndola con una manta.

—Gracias, Kook... —murmuró, sus ojos ya cerrándose de nuevo.

—De nada, Ye. Descansa —le dio un suave beso en la frente antes de salir de la habitación.

Estuvo a punto de cerrar la puerta cuando escuchó la voz de Yewon, débil pero clara.

—Kook... ¿puedes quedarte conmigo esta noche?

Se quedó inmóvil por un momento, su mente corriendo con pensamientos contradictorios. Sabía que Yewon estaba borracha y que probablemente no se daba cuenta de lo que estaba pidiendo. Sin embargo, también sabía que dejarla sola en ese estado no era lo mejor. Además, no podía negar que la idea de quedarse con ella, aunque fuera solo para asegurarse de que estuviera bien, lo tentaba.

—Claro, Wonnie. Me quedaré —dijo finalmente.

Volvió a la habitación y se sentó en el borde de la cama, observando a Yewon mientras ella se acomodaba más en las mantas, sus ojos cerrándose nuevamente.

—Gracias, Kook... por estar siempre a mi lado —murmuró, casi en un susurro.

—Tú siempre estás a mi lado también, Ye

Se quedó sentado allí, velando por ella mientras se aseguraba de que estuviera cómoda y a salvo. Los minutos pasaron y, finalmente, el cansancio del día lo alcanzó. Decidió que quedarse en la silla al lado de la cama no sería lo más cómodo ni para él ni para ella. Se quitó los zapatos y se acomodó en el suelo, usando una almohada como soporte.

Apenas se había acomodado cuando sintió una mano suave tocar la suya.

—Kook... —susurró de nuevo la chica, con los ojos todavía cerrados—. No duermas en el suelo. Sube a la cama, hay suficiente espacio. No es un problema para mí y lo sabes

El corazón de Jungkook dio un vuelco, pero sabía que no podía resistirse a su pedido. Con cuidado, se subió a la cama, manteniendo una distancia respetuosa. Sin embargo, Yewon se movió y, antes de que se diera cuenta, su cabeza estaba apoyada en su pecho, su respiración suave y regular.

Jungkook suspiró, sintiendo una mezcla de felicidad y ansiedad. Cerró los ojos y se permitió disfrutar del momento, aunque su mente seguía corriendo con pensamientos sobre lo que esto significaba. Sabía que era por los sentimientos más allá de la amistad, pero no quería arruinar lo que tenían, misma razón por la que decidió hablar con cupido, después de todo parecía estar haciendo un buen trabajo con otras personas.

Jungkook se quedó dormido pensando en eso, con Yewon acurrucada a su lado.

La noche avanzó lentamente.

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