Louis

Pasaron varios días, días en los que comencé a sentirme mejor y a estar bien, días en los que evadía a los chicos y solamente trabajaba y hablaba con mis amigos y simplemente respiraba. El chico "rizos perfectos" no había vuelto a aparecer y eso era un gran alivio para mi, básicamente me hacia estar mas tranquilo sobre la cosa de yo olvidando a los hombres.

El punto era que ahora me encontraba en mi departamento con música de Demi Lovato a todo volumen mientras intentaba ser fuerte y lograr mi misión, la cuál trataba de que tirara todas las cosas que mis "novios" me habían obsequiado algunas vez, la cosa es que no podía, era demasiado débil y todas esas cosas tenían un valor para mi. Aún así iba a intentarlo.

Harry

Parecía que simplemente no podía, era demasiado frustrante el estar aquí sentado en su ventana viéndolo bailar cómo loco mientras sacaba demasiada basura según yo, pero ¿que podía hacer? Simplemente decirle "hey soy cupido" en realidad no sonaba cómo que esa conversación fuese a acabar bien. Seguí mirándolo y simplemente no entendía porque todos le rompían el corazón ¿que tenía de malo? A mi en parecía demasiado perfecto y brillante incluso me gustaría llevarlo conmigo para platicar un rato mientras hago mi trabajo ¿como alguien en su sano juicio podría resistirse a Louis? Simplemente no daba crédito a aquello.

Y entonces la idea más brillante que eh tenido en años paso por mi cabeza, claro, era así de simple como llegar y decirle que soy su vecino e irme ganando su confianza, hacerlo creer y ayudarlo sin que él lo notara, parecía bastante fácil. En realidad era bastante fácil también.

Bien Harry, eres un genio.

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Los amo mucho a todos