un encuentro accidental
Un encuentro accidental
Se sentó en su pupitre asignado y suspiró de frustración. El tipo con el que se había encontrado no era para nada agradable, había perdido su permiso y Sakura se estaba comportando más extraña de lo normal, eso era decir poco porque tocaba con Ibiki Morino el maestro de Matemáticas que nadie soportaba. No estaba siendo un buen día.
—Pareces un poco irritada —Shikamaru sonrió con esa mueca en su rostro tan apática como él mismo. Ino lo observó unos segundos, no parecía, estaba irritada.
—Shika —llamó como solía hacerlo desde niña, Shikamaru sintió sus mejillas enrojecer un poco, solía ponerle los pelos de punta siempre que lo llamaba de esa manera, en cambio, la chica estaba bastante más ocupada en el desconocido— hay un engreído suelto por ahí.
—¿Sasuke?
—¡No! —Chilló, Sasuke era idiota, grosero y petulante pero... olvídenlo, también era engreído—. Es otro.
—¿Quién? —volvió a preguntar el chico más a fuerza que de ganas, en realidad, poco le importaba lo que pasara con Sasuke y otros tipos jodidamente problemáticos.
—Es... —Ino cayó en cuenta que no sabía el nombre del chico, era casi un desconocido para ella, es más ¡No recordaba haberlo visto antes!— No tengo idea.
Ino se sentó de mal forma colocando sus brazos por debajo de su pecho, suspiró frustrada. No estaba de buen humor. Y no era que el desconocido le importaba, por que no era así ¿escuchaste, Shika? Más bien era que con un idiota engreído y petulante en la escuela era suficiente. Aún odia a Sasuke por hacer sufrir a Sakura.
—No deberías preocuparte —sentenció Shikamaru recargado en su pupitre con esos orbes avellana llenos de fastidio— los idiotas como él suelen ser así, idiotas, no le prestes mucha atención.
Ino bufó, ya lo sabía, solo que no necesitaba a otro pedante deambular por ahí y menos si no sabía tratar a una dama.
—¡Debiste verlo! Se creía la gran cosa —argumentó enfurecida— ni siquiera era tan guapo.
Shikamaru prestó mayor atención a Ino, realmente se veía descolocada, no la había visto así desde Sasori y su amorío, que si bien había dañado mucho a la rubia, ahora parecía estar más confundida e irritable.
—Tal vez deberías hablar con él.
—¿De qué hablas? —Chilló en voz baja, pues el profesor Ibiki se tomaba muy serio las clases de su materia.
—Que fastidio —murmuró Shikamaru antes de mirar directamente a Ino— te interesa, no hay otra solución, deberías hablar con él. Fácil y sencillo.
Ino sintió el rojo de sus mejillas incrementar, se sentía un poco acorralada y... ¡Por supuesto que ese chico no le gustaba! Solamente la había hecho enojar, eso era todo.
—Eso no es cierto.
—Eso dijiste de Sasori y ve cómo terminó todo —Shikamaru tal vez se había pasado un poco con sus palabras, al final del día, Sasori estaba en la universidad e Ino estaba tranquila— lo siento —se disculpó en voz baja.
—No, tienes razón es inmaduro de mi parte —Ino suspiró y su cabello voló, Shikamaru desvío la mirada sonrojado, ella sonrió enternecida. Si tan solo Shikamaru no fuese tan vago para hablar directamente de lo que sentía, sería otra historia— No lo estoy tomando de la mejor manera. En realidad, —Ino tenía un aire pensativo—, si te hubieras animado a hablar o invitarme a una cita no me hubiera negado. Habría aceptado de inmediato.
Mierda.
Ino sonrió y movió sus hombros un poco apenada, extraño, ella no solía ser tan incómoda con sus propios gustos.
Shikamaru se escondió entre sus brazos para que Ino no viese el sonrojo de sus mejillas y de todo su rostro, se sentía un poco expuesto, y no era para menos, tal vez era un secreto para Ino pero no para él resto que la chica en verdad le gustaba al vago de Shikamaru.
Ambos se miraron por largos segundos.
Tal vez todavía existía una oportunidad.
—Ino —la chica parpadeó un poco— responde lo que te pregunté.
¿Qué?
Ino miró el pizarrón encontrándose con un problema de cálculo integral que no entendía.
Silencio.
—Puedes retirarte de mi clase hasta que estés concentrada, tú también Shikamaru.
El profesor tampoco los miró y solo esperó paciente a que el par de choca saliera y pudiera impartir su clase, no toleraría ninguna falta de respeto de esa índole, tenía con Naruto y sus peleas con Sasuke.
Ambos salieron del salón con vergüenza.
Por otra parte, Sakura los observó desde su lugar, a veces detestaba lo ciega que podía ser Ino, en un sentido figurado, por supuesto. Desvío su mirada cuando se encontró fijamente con la de Sasuke quién parecía más interesado en lo que ella pensaba que en la clase, Sakura sintió su corazón apretujarse, era mejor así, solo como amigos o bueno conocidos.
Sakura salió de su aula después de tres horas de matemáticas (que nadie toleraba, gracias) sentía sus ideas irse y una tremenda sed en sus labios, como detestaba materias tan complejas. No era que fuese mala porque no lo era sin embargo, nadie en su sano juicio estaría tres horas de matemáticas por amor al arte o no ella.
—¿Estás bien? —preguntó Hinata, su compañera de grupo y prima de Neji.
¡Neji! Se había olvidado completamente de su estúpido plan, no era tan tonto pero estaba más preocupada en no reprobar la materia en la que era una total asco.
Hinata intentó no reír con la expresión Sakura.
—Sí, es solo que detesto la materia.
—Todos —sonrió Hinata tan comprensiva como siempre— ¿segura que estás bien?
Sakura asintió, viendo a lo lejos a Ino caminar con Shikamaru. Debía crearel encuentro perfecto para que Ino y Neji se conocieran, no quería caer en lo cliché pero estaba segura que funcionaría.
—Hinata, ¿Qué me puedes decir de tu primo?
—¿Neji? —Hinata inclinó su cabeza sin saber exactamente qué decir, se cuestionaba internamente porqué Sakura se encontraba inmersa en Neji. Y no era malo, su primo era popular, pero carecía de carisma.
Sakura entendió su mirada.
—Es que verás... —procedió a contarle la pequeña idea, Hinata comprendió un poco, no muy convencida por la idea de la otra chica. Es más, estaba segura que iba a ser un asco, sin ofender pero ¿conocía a Neji?— ¿Qué piensas?
—Y-yo... bueno... no sé...
—Lo sé, es un fiasco.
Hinata sonrió nuevamente y colocó un mechón de cabello detrás de su oreja, las intenciones de Sakura no eran malas, es decir, quería ayudar a su mejor amiga a que conociera alguien que realmente valiera la pena y la amara, solamente que esa no era su decisión y Hinata no sabía cómo decirlo.
—No lo es —afirmó Hinata— solo quieres ayudar.
—Pero... —Sakura se sentía una tonta, metió las manos a su saco escolar encontrándose con el pequeño papel que había encontrado en la carpeta de Ino, ¡el horario de Neji! Observó la hora y el horario, era el receso de ambos grupos.
¡Fue como anillo al dedo!
—¿Pero?
—¡Lo siento Hinata, nos vemos!
Sakura salió corriendo en dirección de Ino que pasaba junto a Tenten y una bandeja de comida, era su oportunidad.
—Que fastidio —murmuró alguien a las espaldas de Hinata. Sorprendida miró curiosa al chico, se veía molesto y un tanto perturbado.
—¿Shikamaru?
—El plan de Sakura no creo que sea necesario.
Y sí, Shikamaru había escuchado toda la anécdota de la chica, sabía —mejor que nadie, gracias— que no era necesario jugar a ser Cupido, Sakura estaba olvidando un punto a favor de Ino, ella era terriblemente coqueta y podría tener al hombre que quisiera, no faltaba que alguien quisiera flecharla.
—Ella intenta ayudar —dijo Hinata tímidamente.
Shikamaru observó detenidamente a Hinata. Era la primera vez que intercambiaban más de dos palabras, era extraño la forma en la que ni siquiera se había tomado la molestia para hablar con ella. Hinata se sonrojó cuando sus miradas chocaron.
Una simple mirada entonces, ¿por qué se sentía como algo más?
—¡Ino! —la rubia volteó a ver a su mejor amiga, había corrido un pequeño maratón para alcanzarla a lo largo del pasillo del colegio.
—¿Sucede algo? Sí que corriste bastante —se burló Ino y Tenten le pegó un codazo, la expresión de Sakura denotaba un poco de estrés.
—Solo vine a acompañarte, es el almuerzo ¿no?
—Claro que sí, frentona —aseguró Ino con una gran sonrisa.
Sakura imitó el gesto, por supuesto que eso estaba bastante calculado. El horario de Neji era claro, la primera hora era química, la segunda física y por último biología avanzada; entre su horario estaba su menú del almuerzo, constaba de carne y vegetales, estaba segura que tenía que ver con la clase de artes marciales extracurricular. Ese había sido, el mejor encuentro, Ino estaba obsesionada con su figura y con lo que constantemente comía, era la mejor opción para un encuentro accidental. La zona de comida. Uno detrás del otro para pedir su almuerzo aburrido y ¡pum! Se encontrarían.
Sakura estaba sumamente orgullosa.
—¿Qué te parece si me acompañas a la zona de comida? —Ino arqueo la ceja confundida, Sakura no solía almorzar en la escuela, prefiero salir de mi casa con un desayuno completo, solía decir Sakura porque no deseaba comer demasiado entre comidas—. No desayuné bien, además quiero cuidarme un poco, empecé una nueva rutina de ejercicio.
Ino la miró confundida y finalmente sonrió. Estaba lista para que Sakura empezara un nuevo régimen de cuidado, porque Sakura era demasiado bonita para descuidarse.
—Bien, ¿vienes Tenten?
—No, estoy bien aquí —dijo la castaña— esperaré a Gaara.
—Lo que es el amor —dijo Ino mientras Sakura jalaba de su brazo.
—Con permiso... con permiso... queremos pasar... gracias... a un lado —Sakura pasaba junto a Ino entre los alumnos y compañeros, quitando a unos y empujando a otros, a lo lejos visualizó a Neji Hyuga de espaldas.
Era muy atractivo, logró ver su largo cabello suelto caer por su espalda, su espalda ancha y su presencia que parecía cautivar a cualquier chica o chico que pasara, era simplemente una de las tantas personas que parecía centrar su atención en el joven Hyuga. Sakura apresuró su paso con Ino a su lado que intentaba seguirla el paso, nadie podía juzgarla por parecer una loca desquiciada, cualquiera quería estar detrás de Neji Hyuga en la fila.
—Llegamos —murmuró Sakura intentando recobrar su respiración— mira, hay ensalada y hoy es martes de dos por uno.
Ino la fulminó con sus ojos azules, parecía una competencia, no era que no quisiera ayudar a su amiga, pero pudo haberle hecho saber que correrían por toda la cafetería. Desconsiderada.
—Bien, lo primero que debes saber es que la ensalada no logra todo —comenzó a hablar la rubia con la sapiencia de siempre— el ejercicio y una vida sin estrés ayuda...
A decir verdad, Sakura no le estaba prestando mucha atención, su vista estaba fija en el muchacho de enfrente que en un pequeño movimiento miraba Ino de reojo. ¡Así lo quería agarrar! La observaba de pies a cabeza sin que ella lo supiese, para Sakura eso era una ganancia, lo sabía podía ser Cupido cuantas veces quisiera. Toda la atención de Neji estaba en su mejor amiga.
Sin que Ino lo notara, Sakura movía su cuerpo centímetro hasta quedar exactamente detrás de Neji.
—Por lo tanto si quieres bajar de peso, no comes lechuga solamente —Ino sonrió con autosuficiencia por su larga explicación que claramente nadie escuchó.
A excepción de lo que pasó a continuación:
—Patético —murmuró Neji mirando con desdén a Ino.
Simplemente no sabía exactamente la razón de porqué la chica detrás de él le molestaba tanto, es decir, no negaba que fuese bonita porque de hecho lo era, pero a la hora de hablar sentía que cada fibra de su cuerpo sobresaltada en él mismo y se convertía en una mancha inmensa de molestia.
Claro, también era una forma para negar lo que provocaba.
—¿Disculpa? —cuestionó Ino, volteó a verlo porque todo el tiempo había estado de espaldas con su extenso conocimiento, cruzó sus brazos debajo de su pecho y su pie se movió al compás del corazón del chico.
Neji la ignoró con gran entusiasmo.
Ino entrecerró sus ojos entendiendo de quién se trataba.
—¡¿De nuevo tú?! —Gritó Ino, las personas a su alrededor la miraron pero ella no se inmutó.
—Parece que la molestia es mía.
Neji se sorprendió un poco por su propia respuesta y no era que fuese un patán (al menos no como Sasuke) sin embargo, Ino tenia un noséqué que lo irritaba bastante.
—¿Molestia? Si el patán eres tú.
—No perderé mi tiempo con una gritona como tú —farfulló por lo bajo pero para su pésima suerte Ino lo encaró.
Y no es como si su corazón se haya parado por un microsegundo o que desviará la mirada por la cercanía de Ino y sus senos rozando su cuerpo, ¡por supuesto que no!
Simplemente era molesta.
—Idiota.
—Gritona.
—Patán.
—Dramática.
—Imbécil.
—Problemática.
Ino abrió sus bonitos ojos a la par y se sonrojó un poco. Viró su mirada hacia un lado notando por primera vez lo cerca que estaba de Neji. Ambos estaban uno frente al otro, con sus rostros tan cerca que se sorprendió cuando sintió el aliento mezclado con la colonia del Hyuga entrar por sus labios, caoba, olía.
—¿Ustedes se conocen? —preguntó Sakura un poco sorprendida y a punto de entrar en pánico.
—Claro que lo conozco es un grosero y patán.
Sakura miró el rostro de Neji, estaba desencajado con un semblante no enojado, estaba un poco frustrado y no sabía exactamente porqué pero no parecía estar así exactamente por Ino, sino detrás de las palabras de ella. Se preguntó si Ino era consciente de lo que estaba provocando.
—Ino... No creo que...
—Guarda silencio, frentona, yo conozco a los de su tipo. Igual a Sasuke, se creen mucho por estar en una familia de renombre, por ser populares y cuando alguien no los alaba se molestan y son como niños chiquitos, ellos no saben nada.
Ino parecía estar más que segura de todo. Neji no tenía el rostro desencajado como supuso, estaba neutro y con una extraña mirada perdida.
Neji no la miró y solamente avanzó en la fila para servir su comida, ignorando como pudo la insolencia de Ino. Ella, con su poca cordura y en lo desconocido sintió su corazón apretujarse por la indiferencia de él, pareció golpear con fuerza y quizás, sí se había pasado un poco. Solo un poco.
Sakura vio en la mirada de su amiga que en realidad se sentía apenada con la situación. Nota mental: no hacer enojar a Ino Yamanaka en público, solía ser hiriente y pasarse un poco de la línea, si quería que Neji se enamorara de ella había iniciado todo mal.
—Y-yo... —Ino iba a tomar no solo su almuerzo sino que tomaría el brazo de Neji y ofrecería una disculpa.
Pero eso no pasó.
—¡Sakura!
Las personas allegadas miraron al chico que gritaba, Naruto Uzumaki, apareció corriendo junto a un balón de basquetbol entre sus dedos con los que jugaba. Y como era de esperarse con Naruto y su ingenuidad, no logró controlar su velocidad y estampó en contra de Sakura que empujó a Ino que, a su vez empujó a Neji. Todos miraron asombrados lo que había pasado: Ino Yamanaka había tirado toda su ensalada y bebida encima de las ropas de Neji Hyuga y de paso, el almuerzo de ellos.
Los murmullos de los alumnos no se hicieron esperar junto a las constantes risas.
Ino estaba roja de la vergüenza.
—¡Sakura! ¡Lo lamento, de veras! —Naruto se rascaba su cabeza mientras botaba nuevamente el balón. Quitado de la pena.
—¡Naruto! ¡Ve lo que has hecho!
—No fue mi intención, Sakura.
La chica estaba a punto de moler a golpes a Naruto, si bien, era complicado de por sí la situación de ser Cupido, con eso se había vuelto imposible. Tanto Ino como Neji estaban llenos de comida, ninguno de los dos se atrevió a decir alguien tras miraban las bandejas del almuerzo tiradas en el piso, era casi humillante de no ser porque él era un adonis y ella era muy bonita.
—Naruto ¿Qué te pasa?
Sakura se sentía impotente, molesta y un poco frustrada. Naruto estuvo a punto de tomarle de la mano no obstante, ella dio un manotazo, estaba furiosa.
—Suficiente, ¿quién hizo todo esto? —la voz de la directora sonó por toda la zona de comida, era demandante y poco sensible.
Neji miró a Ino y sin darse cuenta alzó la mano, sin importar algo. Ino lo observó anonada, había sido culpa de Naruto y de ella. ¿Por qué se mantenía tan callado? ¿Por qué no decía la verdad?
Ino alzó la mano también, sin reprochar.
—Los dos a dirección, ahora —dijo la mujer con fuerza.
—P-pero Lad-dy... —quiso interrumpir Sakura.
—Solo ellos dos, dije.
Demonios, Sakura había olvidado que aparte de ser dos por uno en el almuerzo, estaba prohibido tirar la comida sin importar la razón, merecía casi la expulsión.
Mierda.
—Lo lamento —susurró Ino detrás de Neji cuando ambos iban camino a la dirección.
—Piérdete —mencionó con convicción— no me interesa lo que pase contigo.
Por supuesto, Neji era un mentiroso que miente.
Y lo sabe muuuuuuuy bien.
♡♡♡
Espero les haya gustado, cinco meses sin actualizar, es demasiado. Gracias por leerme.
Coméntenme qué les pareció.
All the love.
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