XVII
Taehyung se encontraba sobre el regazo del alfa cubriendolo con sus grandes y espesas alas mientras se besaban apasionadamente, sus lenguas danzando juntas en una batalla de dominancia y deseo. Los gemidos suaves de Taehyung llenaban el aire, resonando en la habitación mientras Jungkook lo sujetaba firmemente por la cintura desnuda acercándolo aún más.
El calor entre ellos se intensificaba con cada segundo, los cuerpos moviéndose en un ritmo sincronizado. Taehyung se arqueaba contra Jungkook, sus manos explorando la firme anatomia del alfa, deleitándose en la sensación de poder y control que emanaba de él.
-Eres preciso, Taehyung -murmuró Jungkook contra sus labios, su voz ronca de deseo.
-Cállate y sigue besándome -respondió Taehyung con una sonrisa traviesa, mordiéndole el labio inferior.
Jungkook obedeció de inmediato, profundizando el beso mientras sus manos recorrían la espalda de Taehyung, deslizándose bajo su desnudes para sentir la suavidad de su piel. Taehyung dejó escapar un gemido cuando los dedos de Jungkook encontraron su punto sensible, enviando una corriente de placer por todo su cuerpo.
Sin previo aviso, Jungkook se levantó, llevando a Taehyung consigo y camino por el dormitorio. Lo dejó caer suavemente sobre la cama, mirándo como sus alas volvian a quedar contra la tela de las suaves sabanas, en su mirada habia una intensidad que hizo que Taehyung sintiera un escalofrío de anticipación.
-Quítate la ropa que tienes -ordenó Jungkook, su voz baja y llena de autoridad.
-Deberias hacerlo tu, quiero ver que tan agiles son tus manos cariño- jungkook obedeció, gruñendo ante las palabras de su cupido, tomo sus pantalones, dejandolo solo en unas finas bragas de encaje blanco, haciendo que el azabache soltara un gemido y lo miraba con una mezcla de deseo y adoración.
-Esas bragas se abarzan exquisitamente a tu lindo trasero-gruño el alfa dando una fuerte palmada en la montaña derecha de taehyung
-Mgh, dame otra más fuerte kookie-
-Que masoquista mi amor- hablo el azabache mientras golpeaba el gluteo izquierdo dejando una marca rojiza que hacia ver mucho más tentador el trasero del omega.
Se acercó a la cama, sus manos recorriendo el cuerpo expuesto de Taehyung, disfrutando de cada curva y contorno. Taehyung se retorcía bajo su toque, sus gemidos creciendo en intensidad.
-Eres tan hermoso -susurró Jungkook mientras se inclinaba para besar el cuello de Taehyung, sus labios dejando un rastro de fuego por donde pasaban.
Taehyung cerró los ojos, perdiéndose en la sensación, sus manos aferrándose a las sábanas mientras Jungkook continuaba explorando su cuerpo. Sus labios, manos y lengua no dejaban ni un centímetro sin tocar, haciendo que Taehyung sintiera que se volvía loco de deseo.
-Jungkook, por favor... -gimió Taehyung, su voz cargada de necesidad.
-Dime qué quieres, Taehyung -respondió Jungkook, su voz suave pero firme.
-Quiero sentirte -susurró Taehyung, sus ojos llenos de deseo y entrega.
Jungkook sonrió y se deshizo de su propia ropa antes de inclinarse sobre Taehyung, sus cuerpos desnudos encontrándose en un choque de calor y pasión. Sus manos y bocas continuaron explorando, llevando a Taehyung al borde del éxtasis con cada movimiento.
-Sujeta tus piernas- ordeno el mayor, el rizado no se hizo de esperar ya acato la orden lo más rápido posible.
Jeon llevó dos de sus dedos a la boca del contrario, para que este los chupara, mirándolo con intensidad mientras Taehyung obedecía, envolviendo los dedos de Jungkook con sus labios y lengua, chupándolos con una mezcla de ansiedad y deseo. Los ojos de Jungkook brillaron con lujuria al ver cómo el omega se entregaba a la tarea, succionando y humedeciendo sus dedos.
Cuando Jungkook sintió que estaban suficientemente lubricados, retiró sus dedos de la boca de Taehyung con un suave pop. Lentamente, los llevó hacia el codicioso agujero del omega, que ya estaba chorreando una gran cantidad de lubricante natural. Los dedos de Jungkook se deslizaron con facilidad, encontrando poca resistencia mientras Taehyung gemía y se arqueaba, empujando sus caderas hacia atrás, buscando más contacto.
-Tan ansioso, Taehyung -murmuró Jungkook, su voz ronca de deseo mientras comenzaba a mover sus dedos dentro del omega, explorando y estirándolo suavemente-. Eres tan increíblemente sensible.
Taehyung solo pudo gemir en respuesta, su cuerpo temblando con cada movimiento de los dedos de Jungkook. Sentía como si su mente se nublara con cada nueva ola de placer, incapaz de pensar en otra cosa que no fuera la deliciosa fricción dentro de él.
Jungkook agregó un tercer dedo, estirando aún más el estrecho anillo de músculos, y observó con satisfacción cómo Taehyung se estremecía y gritaba su nombre, sus uñas clavándose en las sábanas.
-Más... por favor, Jungkook -suplicó Taehyung, su voz quebrada por la necesidad.
-Paciencia, muñeco -respondió Jungkook, acelerando el ritmo de sus dedos y buscando ese punto especial dentro de Taehyung que sabía que lo volvería loco.
Cuando los dedos de Jungkook encontraron su próstata, Taehyung gritó de placer, su espalda arqueándose bruscamente mientras una oleada de placer puro recorría su cuerpo. Jungkook sonrió, complacido, y continuó estimulando ese punto, observando con deleite cómo el omega se desmoronaba bajo su toque.
-Por favor... necesito más, Jungkook -jadeó Taehyung, su voz entrecortada mientras sus caderas empujaban desesperadamente contra los dedos de Jungkook.
Jungkook retiró sus dedos lentamente, observando cómo el omega se retorcía con la pérdida. Sin embargo, no lo dejó esperar mucho. El alfa destapo rapidamente un condon para colocarlo aobre au extensión masturbandolo un poco en el proceso. Se acomodó entre las piernas de Taehyung, sus manos firmes levantando las caderas del omega para alinearse perfectamente.
-Prepárate, Taehyung -murmuró antes de empujar lentamente, entrando en el cuerpo de Taehyung centímetro a centímetro, disfrutando de la sensación de ser envuelto por la calidez apretada del omega.
Taehyung gritó y se aferró a Jungkook, su cuerpo temblando de placer mientras el alfa lo llenaba completamente. La sensación de ser estirado y llenado era abrumadora, y Taehyung podía sentir cada pulgada de Jungkook dentro de él, cada movimiento enviando ondas de placer a través de su cuerpo.
Jungkook comenzó a moverse, sus embestidas empezando lentas y profundas, llenando a Taehyung con cada empuje. Los gemidos de Taehyung se convirtieron en gritos de placer, sus uñas rascando la espalda de Jungkook mientras su cuerpo se rendía completamente al alfa.
-Eres tan perfecto, cupifo, MI cupido -jadeó Jungkook, sus movimientos volviéndose más rápidos y desesperados, empujando cada vez más fuerte dentro del omega, haciendo que sus testiculos chocaran con el trasero del codicioso omega creando un sonido demasiado obseno.
Cada embestida hacía que Taehyung viera estrellas, sus sentidos sobrecargados de placer. Su mente estaba en blanco, solo consciente de Jungkook, de la sensación de ser llenado y de la increíble intensidad de su conexión.
Finalmente, el placer se volvió demasiado, y Taehyung gritó el nombre de Jungkook cuando alcanzó el clímax, su cuerpo temblando incontrolablemente mientras el éxtasis lo consumía. Jungkook lo siguió poco después, su propia liberación profunda y poderosa, llenando el condón y sus colmillos asomandose, la parte racional del alfa actuo rápido mordiendo una almohada que estaba al lado de la cabeza de taehyung.
Se quedaron allí, enredados y jadeando, sus cuerpos pegajosos de sudor y su respiración pesada. La habitacíon tenia una exquisita mezcla de lavanda y lluvia, que combinaban perfectamente para el gusto de ambos. Jungkook se dejó caer junto a Taehyung, para luego hacer que el omega quedara encima de el para no lastimar más sus alas y dejarlas libres.
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