Capítulo 14
Miramos el cuerpo de mi ex novio que todavía no se movía, ya había pasado más de 5 minutos y nada, en verdad ya me estaba preocupando esto.
-Creo que lo mataste-susurra a mi lado Kal haciendo que cada centímetro de mi piel se erizara.
¿Asesina? No, no puede ser. Eso es ilógico, yo hasta llego hasta limpiar la calle, no, no podía matar nada
-No ¿Qué? ¡No! No lo mataste, tú fuiste Imbécil-grité mirando el cuerpo de mi ex novio-¡¿Cómo tienes una flecha de muerte si eres cupido?!
Si me preguntara un psicólogo mi estado de ánimo sería confundida, ansiosa, nerviosa y con instintos asesinos hacia un ser no visible y me llevarían al manicomio y toda la historia.
En verdad nunca se me ocurrió que iba a pasar esto, era algo casi irreal que pasara. Miro a mi alrededor buscando si había más gente viendo lo sucedido y no había nadie, resoplo, una cosa menos que preocupar.
-Explícame, ¿Cómo tienes una fecha de muerte entre las tuyas?-pregunte mirándolo a los ojos, el asunto era serio y él seguía con bromas imbéciles.
Cupido resoplo e hizo el ademán de mirar sus manos.
-Me parece que hice horas extras así, ya sabes malos salarios y esas cosas.-expresó con desinterés- Es bastante divertido esos trabajos, maté a muchos de los que me caían fatal, es bastante enriquecedor.
Creo que estoy pensando sinceramente que no es malo pasar toda mi vida encerrada por asesinato, solo para poder matar a este sujeto. Sería una ayuda en todo el mundo.
-¿Solamente por los malos salarios?-La verdad que en estos momentos no era de relevancia la pregunta pero me entró la curiosidad de tan malo es su sueldo.
-Bueno, no. Habían muchas chicas lindas en el infierno y las fiestas eran de muerte- confesó alegre- Bueno, todas estaban muertas, debe ser por eso las fiestas.
Emito un sonido de frustración, mi ex novio estaba muerto, yo al borde de un ataque de pánico, mientras que él en vez de solucionar lo que pasaba, hablaba de las fiestas de muerte que iba en el infierno ¿Alguien me explica de que error hice en mi vida pasada para merecer esto?
-No me interesa sobre las fiestas-de conservar la calma-¡ME IMPORTA NO IR PRESA POR TU CULPA PEDAZO DE IMBECIL!
-Tranquila mujer, si no puedo revivir al muerto. Yo que tú empiezo a buscar ropa para la cárcel.
-¿Qué? - Espero que sea una broma.
-Si quieres te acompaño a conseguir la ropa, para ser la más divina de la cárcel -ofreció con una sonrisa - Generalmente cobro por eso, pero como vivo en tu casa y me caes relativamente bien, tendrás 10 minutos gratis, es una oferta.
.-¿Acaso la vida me odia?-susurro mirando los alrededores del lugar. En verdad donde estábamos daba una pequeña tranquila, puede que lo hubiese aprovechado más si no fuera por los acontecimientos que estaban sucediendo.
-También ofrezco servicio a funerales, para ser la más diva y hermosa del cementerio.-ofrece sonriendo haciendo aparecer un cartel- Yo hice que las chicas de Pretty Little Lies se vieran divas en el funeral de Ashley, son todo un profesional.
Hago el intento de ignorar el último comentario y bajo la mirada en donde estaba Alex inconsciente. Veo su pecho y trato de prestarle más atención a este para saber si se mueve o no. Pero lo malo que era difícil tratar de escucharlo porque Cupido no paraba de chillar y reclamar.
-¡Basta!-exclamo-Déjame observarlo
-¿Para qué quieres ver un muerto?-pregunta mirando a los cielos- Ni mi tío Gabriel, el que trabaja en otro reino tiene tanta esperanza.
-¿Te cuesta tanto callarte?
-No sé, mi mami me decía que no me callaba nunca y por eso no me quería.
-Imbécil.-reclamo
-Oye mortal-llama Cupido, ya tomando la atención al chico- Parece que no eres asesina. Creo que está respirando
-¿Creo? Tienes mal de 8000 años y no sabes si está respirando o no- ironizo todavía molesta.
Con mucho cuidado me acerco en más en donde Alex estaba y toco su muñeca para comprobar la teoría de Kal y saber si estaba vivo o no por medio de su presión. Ya al tocarlo compruebo que estaba vivo, solamente inconsciente.
-Está vivo, la diferencia que está inconsciente-Contesto comprobando a la vez que no hubiera personas- En cualquier momento despierta y nos ve.
La verdad que no me afectaba que nos viera, no estábamos haciendo nada malo -excepto de casi matarlo y dejarlo inconsciente, pero son cosas que pasaban- pero Kal estaba con su uniforme de cupido y yo me parecía una loca al lado de un cadáver. Teníamos que actuar rápido para encontrar una solución pronta.
-Entonces, ¿qué hacemos con él?-miré a Cupido buscando una pregunta, pero el solamente elevó sus hombros dándose entender que no le importaba.
-Tirado, no es nada malo.
¿Dijo tirado?
Suspiré sin la ayuda de este pájaro con alas no podía mucho, exceptuando en dejarlo en la cama.
Al tomento de tomarlo para levantarlo, recuerdo todo lo que me hizo y no pude evitar tener un leve resentimiento hacia él, a fin al cabo el me rompió el corazón.
Siento un leve chillido de la puerta, alguien iba a entrar y nos iba a encontrar. Miré a cupido buscando ayuda urgente, al fin al cabo él tenía la magia y yo no.
-Déjalo ahí, yo me encargo de todo – decidió ya tomando un semblante serio- Nos tenemos que ir, es mucho show.
Tomó mi mano rápidamente y con un leve chiquillo de manos salimos por una especie de portal mágico.
El viaje al portal fue el más raro y loco que había tenido. En cierto modo era porque jamás había viajado en uno y también porque nunca había experimentado olores dentro de estos, si tienen un portal mágico en sus casas chicos, lávenlo cada dos semanas.
-Este portal tiene olor a pollo frito con arroz-confesé
-Para decir verdad pensaba que tenía olor a cómoda de gorila, pero ahora que tú me dices, sí, tiene ese olor
-Eso es asqueroso
-Ay, señorita francés, no es mi culpa que no te guste eso. Ahora te haces la desentendida cuando ayer estabas comiendo pizza con piña sin ningún problema.
-La pizza con piña es rica.
-Eso no es comida, cuando te vi comiendo me di cuenta que ni siquiera tienes buenos gustos de comida, para que decir de ex novios.
-Alex es lindo-me defendí- Es guapo, tú mismo lo viste.
Cupido puso los ojos en blanco. DE algo que yo siempre sabía de mi que era más terca que una mula
-De lindo lo tiene de imbécil, cariño-ironiza- No sé en qué le viste a ese hombre, en mis 8000 años de existencia jamás vi a alguien tan presumida
-Cariño, te tienes que mirar más al espejo
-Hablo de mortal, mundana.
-Eres un idiota- fue lo único que se me ocurrió
-¡Llegamos!-exclama de repente y feliz Cupido- Al fin podemos descansar de gente tan loca
Miro a mi alrededor, había un bosque gigante y desolado, ya que solamente habían arboles gigantes y pastos secos. Solamente estaba fuera de lugar un tipo de pelaje como peludo que estaba en ese lugar.
-¿En dónde estamos?-pregunté.
-En la playa, nena- Cupido ahora con lentes y pantalones cortos exclamaba mientras buscaba algo por el portal, que todavía estaba abierto- ¿No viste mi bronceador? ¿Y mi pelota inflable? Quiero jugar voleyball
Levanto la mirada nuevamente y me encuentro con algo moviéndose hacia donde estamos, fijo la mirada pero por mi corta vista no veo mucho. Ya preocupada, decido avisarle.
-Cupido....-exclamo-Hay algo que se mueve
-Ah debe ser los árboles, nada que preocuparse- niega no tomándome la atención y mirando el portal-¡¿Dónde está mi bronceador?!-exclama
Se mueve más hacia nosotros, ahora sé lo que es y eso me aterra más que nunca
-¡Hay un oso corriendo hacia nosotros!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro