Una de las cosas favoritas de Felix siempre será salir a caminar para aclarar su mente, por ejemplo en ese momento, disfrutaba del aire libre y de la oscuridad de la noche.

Su mente estaba trabajando el doble qué su cuerpo, ¿Por donde empieza? Habían tantas cosas por las cuales pensar y unir hilos.

Primero Changbin con amor hacia Jeongin, luego Jeongin con amor hacia Hyunjin y por último Hyunjin, con amor hacia el.

Suspiro pesadamente mientras pensaba lo tonto que eran los hilos del destino, no constaba mucho que los corazones se elijieran entre sí pero no, todos gustaban de la persona equivocada.

Si, tal vez el también era un tonto pero a diferencia de los demás el corazón de Hyunjin si estaba para el, con la diferencia que su camino estaba imposible.

Siguió caminando hasta que llegó al pequeño seven eleven donde estaba dispuesto en comerse una sopa instantánea para mejorar su humor. Así lo hizo.

Se adentro en el local para tomar las cosas que necesitaba, mientras buscaba mantener una mala de sentimientos y mente.

Muchas veces comprenderte a ti mismo va más allá de pensar en momento en ti, va más allá de saber lo que te gusta o no. Cosas pequeñas pueden darte la respuesta de lo que eres.

A Veces ignoramos pequeños sentimientos, solo nos damos cuenta de los que más duelen quitando tantas veces una esencia que puede llegar a ser primitiva en todo.

Sentado junto al frente del ventanal, Felix permanecía comiendo tranquilamente ignorando su alrededor. Ignora cualquier pensamiento solo comiendo.

— ¿Por qué haces tu nariz así cada vez que comes algo picante? —Inquirió, una voz a su lado.

Felix dio un brinco, estaba tan concentrado que no se dio cuenta cuando alguien se sentó a su lado, reconoció la voz de inmediato, era Hyunjin. Como si sus pensamientos lo llamaron.

— Yo no hago ningún gesto —Se queja, tomando una servilleta para limpiar sus labios.

— Si lo haces —Afirmó—. Lo vi el día que fuimos a cenar y veo que lo estás haciendo ahora.

Felix soltó un suspiro pesado para tirar un poco su cabeza hacia atrás, dando un leve movimiento para ver a Hyunjin, con un poco de cansancio no podía hacer más que cambiar su expresión.

— ¿Contento? —Inquirió con seriedad.

— No, yo quería una sonrisa.

Sus palabras fueron tan sinceras como si un niño pequeño dijera lo que le gusta qué Felix soltó una pequeña risita, por que lo vio como algo totalmente infantil pero tierno.

— Ahí está, es lo que quería ver —Admiro al rubio.

Lo admiraba, lo miraba con tanta devoción que sería capaz de mover mar y tierra por tocarlo, Hyunjin sentía que había un muro enorme entre ellos, tan alto pero no imposible.

Al inicio no comprendemos como logramos conectar con una persona tan naturalmente. Felix sentía que Hyunjin conocía muchas cosas de él como si se conocieran toda la vida.

No importaba como, Hyunjin lograba manejar sus sentimientos y hacerlo cometer algo que llama "locuras" o simplemente actuar con su corazón.

— Tu casa está lejos de aquí, ¿Qué haces aquí? —Felix no quiso sonar grosero, aun así su tono de voz no fue el mejor.

— Me perdí.

— Mentiroso —Acusó, mientras lo señalaba. Hyunjin simplemente rió.

— Te quería ver, tu papá me dijo que por veces sueles venir —Explicó con tranquilidad.

Felix sintió su cuerpo fallar, esperaba una respuesta totalmente diferente a esa. No supo qué responder, movía sus palillos entre los fideos para distraer qué su corazón no dejaba de latir. Y su papá era team Hyunjin, por lo que había escuchado.

Hyunjin noto eso, no pudo evitar sonreír.

— No puedes disimular —Regaño—. Si te hablo Jeongin se dará cuenta que te gustó.

Hyunjin bufo, paso sus manos por su cabello seguido mantuvo su vista al vidrio templado donde podía ver perfectamente el reflejo de Felix quien solo tenía la mirada es sus fideos.

— Es exactamente lo que quiero, que se de cuenta —Espero su reacción.

— Fuera más fácil si hablas con él —Alzó sus hombros, era algo obvio.

— ¿Y luego?...El va odiarte y no quiero que lo haga —Respondió de inmediato.

Exactamente al momento que Felix levantó su mirada las gotas de lluvia comenzaron a mojar el vidrio, cada una cayendo y tomando un camino diferente hasta llegar al suelo.

Fue una vista hermosa para ambos, la lluvia era tan preciosa.

— Mira, hiciste llorar al cielo —Dijo él rubio, Hyunjin bufo en respuesta.

— No está llorando, ni un niño se cree eso —Se cruzó de brazos, al no entender a qué se refería Felix.

— Es una metáfora —Recalco la palabra metáfora—. Eso te para por siempre dormite en las clases de Literatura.

— Yo no me duermo en las clases —Reprocho.

— Si, digamos que te creo —Se levantó de su lugar, seguido de la mirada de Hyunjin.

Felix estaba dispuesto a irse antes que la lluvia empeore, boto en su lugar todo el plástico que uso. Hyunjin también se levantó de donde se encontraba para acercarse al rubio.

— Deberías irte antes que la lluvia empeore, yo me comprare un paraguas —Le dijo una vez lo vio a su lado.

Felix se había dignado en no pelear contra él, era mejor solo hablar con él y dejarlo. Hyunjin no se iba ir de su lado por más que se lo pidiera.

— Vamos así —Lo tomó del brazo para posteriormente jalarlo hacia afuera.

Felix abrió sus ojos al sentir el tirón, puso resistencia una vez logró reaccionar. Hyunjin tenía más fuerza que él pero aún así utilizaba poca para no lastimarlo.

— Estas loco, no me ire asi —Tiró su cuerpo hacia atrás para tratar de hacer contra peso y lograr safarse de Hyunjin.

No logró zafarse, mucho menos logró mover a Hyunjin hacia adentro. Solo hizo que ambos quedarán cara a cara, donde los ojos de Hyunjin lo invitaban a ir con él.

Quedaron unidos mano a mano, así como sentimientos los unían pero, había una pared enorme que los separaba.

— No te cuesta mucho divertirte por un día, te acompañaré a tu casa como lo último que intente por ti —El nudo en su garganta dolió pero ese era su plan inicial.

Iba a decirle a Felix que diera una respuesta concreta, Hyunjin estaba dispuesto a dejar ir a Felix si este le decía que no quería nada, quería darle su espacio.

Hyunjin era consciente más de lo que le gustaría sobre lo difícil que era para Felix, elegir una respuesta.

— Está bien —Termino accediendo, como una manera de confrontar el final.

Hyunjin sonrió débilmente aunque el nudo en su garganta lo estuviera matando, tiro de Felix para ambos salir del lugar siendo recibidos por la gotas de lluvia qué comenzaron a mojarlos.

Podían sentir perfectamente cada gota caer sobre ellos, comenzando a mojar una por una con el fin de que ambos queden empapados. Felix sentía como su piel se erizaba por el cambio de temperatura.

El frío comenzó a llegar hasta el punto que lo único cálido era su mano qué estaba entrelazada junto la de Hyunjin, se sentía tan cálido, su propio corazón dolía por el sentimiento que lo llenaban tanto pero no podía aceptar.

No podía. Ese corazón tan grande y precioso que Hyunjin le ofrecía, ambos caminando al lado del otro con la lluvia tocando en su último momento. En su última oportunidad, no estaba decidido aún pero ambos se sentían como en una despedida a cada paso qué daban.

El agua recorría sus cuerpos, su ropa estaba empapada al igual que sus cabellos. Se sentía feliz de estar así, suspiró sintiéndose más tranquilo, disfrutando de como la lluvia cae en sí mismo.

— Es divertido, ¿Verdad? —Ambos paseaban moviendo su brazo al compás con sus manos unidas.

— Hacer algo prohibido siempre es divertido —Dijo con su mirada en la calle, observando el chocar de las gotas contra el pavimento, hasta como el propio vapor del suelo se iba evaporando con cada gota.

— No es algo prohibido...bueno, de niños si lo era —Movió su cabello hacia atrás con su mano libre, sintiendo toda aquella agua que empapaba su cabello ahora en su mano.

— Mi mamá aun no me deja —Emboscó un leve puchero.

— Sabes, soy fiel creyente qué la nostalgia puede ser tu mayor aliada para un perdón, al momento quizás tu amistad, termina en malos términos. Cuando comiences a faltar en su día a día, en esos momentos malos o felices, un ex amigo puede darte un perdón por la nostalgia que dejaste en su corazón porque las buenas cosas quedan más marcadas —Explicó, acariciando la mano de Felix ante su agarre.

Quizás aquellas palabras tocaron más a Felix de lo que le gustaría, vio esa pequeña chispa de esperanza en un hueco sin fondo.

— ¿Estuviste pensando todo eso en lo que caminábamos? —Inquirió, un poco asombrado.

— Tenían que ser palabras que lograrán llegar a su mente, a tu corazón lo hubiera hecho con un beso y listo —Sonrió con un poco de picardía, sintiendo al segundo un golpe proporcionado por Felix.

— Tonto.

— Hagamos las cosas bien, hablemos con Jeongin juntos. Busquemos y ganemos el perdón, juntos.

Felix se paró en seco, su paso se detuvo, su mente voló de mil maneras. La posibilidad de luchar junto a Hyunjin ahora es un pensamiento tan fuerte que estaba a punto de arriesgar todo.

Al momento que Hyunjin llegó a su corazón, no era dueño de sus propios sentimientos. Aquellos sentimientos que eran desconocidos cuando tuvieron motivo para presentarse fueron tan fuertes que lograron cambiar mucho en un instante.

Bajo la lluvia, no podía pensar en otra cosa que no fuera como esta misma caí sobre su cuerpo y en cuanto le gustaba Hyunjin. En cómo le gustaría conocerlo más, como le encantaría seguir abrazando, besarlo, hablarle o siquiera tocarlo.

— Si fuera tan fácil —Apenas logro formular una oración.

Oración que sólo refleja su inseguridad ante todo, que reflejaba su miedo.

— ¿Eso significa que te gustó? —Inquirió, con un poco de emoción.

— Si, si me gustas —Afirmó—. Me gustas, un poquito.

Hyunjin gritó emocionado, soltando sus manos para luego comenzar a saltar totalmente emocionado como un niño pequeño, Felix veía todo aquello con una sonrisa.

El más alto podía sentir como la adrenalina lo consumía solo saltaba, entre muchas cosas que podían pasar ese día nunca creyó que Felix iba aceptar que le gustaba.

— Pareces un niño —Río, limpiando un poco sus ojos debido al agua que recorría su cabello.

— Me acabas de decir que te gusta, ahora somos novios —Llego hacia él dando pequeños saltos.

— ¡Oye! No me lo has pedido formalmente —Le golpeó el hombro un poco indignado.

Eran solo dos personas tratando de no salir lastimados entre sí y no lastimar a otra persona ajena a ellos.

Es más fácil cuidar el corazón de la persona que amas, que cuidar tu propio corazón. A Veces estamos dispuesto a seguir saboteando los restos rotos hasta que solo quede el polvo que se desvanece al pasar de los tiempos.

Aveces el amor, se vuelve a construir en un nuevo corazón pero aquella ceniza deja evidencia de algo que algunas vez fue la llama de algo que se llamó "el primer amor"

— ¿Quieres que lo haga? —Se acercó para tomar ambas manos de Felix y acercarlas a su propio pecho.

— ¡No hemos ni hablado con Jeongin! —Dijo alterado, estaba muy nervioso—. Estás loco.

— Es que me emocione —Dijo riendo, le encantó la manera en que las mejillas de Felix se colorearon en un segundo.

Hyunjin se detuvo un momento a admirar el hermoso rostro de Felix, que estaba acompañado de sus mejillas rojas y su nariz. Llevó sus manos hacia el rostro del rubio, limpiando un poco del agua que recorría el rostro de Felix.

Describir lo que sentía por Felix era una pérdida de tiempo, nadie iba poder entender cómo su corazón parecía tomar vida solo con verlo, era como si su corazón tomara vida y bailará su canción favorita.

Felix, por su parte estaba tan nervioso por los profundos ojos que lo observaban en ese momento, tomó valor para conectar miradas con Hyunjin.

Ambos mundos explotaron en ese momento, sus miradas unidas fueron como si dos galaxias enteras chocaron entre sí y se fusionaron en una colisión.

Hyunjin no perdió un segundo y lo beso de la manera en la que pudiera darle seguridad a sus sentimientos en transmitirle todo lo que siente. Un beso donde conectan sus esencias.

Sus labios se mezclaban entre sí demostrando todo lo que sienten mientras sus labios se juntan. Felix se deshizo en los labios de Hyunjin, lo beso con todas la ganas que tenía. Estaba entregando cuerpo y alma a Hyunjin, estaba dispuesto a lastimar a Jeongin sólo por él.

No podía evitarlo, sentía más de lo que podía manejar, esos sentimientos eran más grandes que su mismo ser, un amor que lo duplica en cada segundo. Más allá de lo físicamente satisfactorio que era ese beso, era aquello que los salvaba de caer en un enorme agujero que solo el contrario podía sacarlos.

Se besaron bajo la lluvia, luego de aceptar luchar juntos bajo cualquier circunstancia. Era una promesa más grande.

Holii 💗

¿Qué les pareció?

Me re inspire por ahí JAJAJ

Miren los quiero invitar a un pequeño grupo jeje pa chismorrear.

( este qr solo estará disponible unas horas )