[ Ignoren lo de "Es una odisea salir del" fue un error mio y no me di cuenta ]

Luego de esperar a que el primer tiempo terminará Felix por fin puedo ver a Hyunjin, aunque admite que sería muy avergonzado que todos lo estén viendo, ya se había acostumbrado un poco.

— Pensé que vendrías hasta el final del partido —El tono de Hyunjin fue un poco de sorpresa al ver a cierto rubio ahí.

— Era imposible salir del salón antes de que terminara el partido —dijo un poco avergonzado por la mirada del alto, esquivando verlo a los ojos.

Felix silenciosamente extendió su brazo para entregarle una botella con agua a Hyunjin.

— Muchas gracias es un bonito detalle —Le sonrió tomando la botella para posteriormente abrirla.

— Iba a ser un mal invitado si no la traía aparte yo le quite el lugar a la persona que realmente querías invitar —Habló un poco rápido.

— No iba a invitar a nadie en especial.

Hyunjin bebió de la botella, Felix en ese momento se dio cuenta lo atractivo que era el cuello del alto, la manera en que su perfil combinaba perfectamente con el pequeño momento de la manzana de adán de Hyunjin.

Eso le quitó la respiración a Felix.

Felix se consideraba una persona que no se avergonzaba por nada pero al tener no muy lindos pensamientos con el chico delante de él, sus mejillas se calentaron; maldijo internamente. Hyunjin se veía increíblemente atractivo sudado.

Desde el día que vio a Hyunjin en la cancha convencional de su colonia, la manera en que sus ojos curiosos lo buscaban cambió por completo.

Bajo su mirada totalmente avergonzado a sus manos, donde nerviosamente jugo con sus dedos queriendo olvidar todo lo que vio.

— Lo siento bonito, no traje mi mochila hasta aquí así que tendrás que esperar hasta que termine el partido —Dijo un poco apenado mientras tomaba la toalla posada en su hombro para secarse el sudor.

— ¿Qué? ¿Me estás diciendo que tengo que ver todo el partido? —Inquirió un poco nervioso, ahora era más probable que Jeongin supiera que estaba ahí.

Estaba tan preocupado por eso que ni siquiera había notado aquel peculiar apodo.

— No sabía que ibas a venir tan temprano, te veo luego —Le guiño el ojo, mientras le daba la botella y la toalla.

Justo en el momento que el silbato sonó, Felix solo tomó ambas cosas y se fue a sentarse al lado de Seungmin que lo miraba con cierta curiosidad.