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L
a noche era bastante tranquila ambos chicos pasaron una alegre cena, tomando temas de conversación alzar con mucho entusiasmo.
Pero quizás uno de los dos estabas más feliz que el otro.
— ¿Por qué te gusta tanto jugar? —Inquirió mucha atención a la reacción de Hyunjin.
Jeongin juro que se iba desmayar cuando vi el rostro del alto iluminarse por completo, había dado en el blanco para conocer un poco más a Hyunjin.
— Realmente fue porque tenía mucha manía para los video juegos, quizás fue una manera de mi mamá de sacarme de mi cuarto y mi primo le propuso llevarme a entrenar, luego el año pasado entre al colegio por el equipo —Contó con una bella sonrisa que fue muy bien apreciada por Jeongin.
— Es una buena historia, creo que le agradezco mucho a tu primo —Bromeo, ocasionando que ambos rían.
— Puedes hacerlo Changbin es buena onda —Tomó su bebida para darle un pequeño sorbo.
Jeongin quien ya tenia bebida casi se ahoga en el momento que Hyunjin confesó qué Changbin era su primo. Escupió toda su bebida.
— ¡¿Changbin es tu primo?! —Inquirió con voz sumamente alta, rápidamente tapó su boca.
Ahí fue donde por primera vez escuchó una risa totalmente auténtica de Hyunjin, su corazón estaba latiendo mucho.
— Nos parecemos mucho en la altura —Dijo con un sarcasmo bastante evidente.
— Pero si Changbin es más pequeño que tú —Jeongin hizo una cara de confusión por no entender el pequeño chiste de Hyunjin.
— ¿Eres amigo de Changbin? —Preguntó para cambiar un poquito el tema.
Debido a que Jeongin no entendía su sarcasmo, era muy inocente para los chistes o comentarios sarcásticos de Hyunjin.
— Algo así, es mi otro amigo aparte de Felix —Sonrió, mostrando sus lindos hoyuelos.
— Felix es un gran amigo ¿Verdad? —Su voz estaba tranquila pero quizás sus ojos mostraban mucho interés. Jeongin nunca noto eso.
— Es más de lo que puedo pedir —Sonrió, Jeongin estaba muy feliz de tener un amigo como Felix.
— Es increíble que tengas un amigo así pero no te envidio yo tengo a Minho.
Hyunjin continuó comiendo sin quitar su mirada de su plato, disfrutando un poco de su comida, no era tan desagradable como pensaba. Jeongin se quedó pesando un rato sobre Changbin y Hyunjin.
— Jeongin —Llamo, alzando su vista hacia el menor. Jeongin lo miro con su peculiar brillo.
— Creo que tendremos una gran amistad.
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