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eongin se sentía muy mal por desconfiar de Felix, pero su corazón se comprimia cada que veía mínima interacción entre Felix y Hyunjin, algo patético solo le gustaba Hyunjin y se sentía así de celoso.

Hace dos días se había convencido de que era algo tonto que se sintiera inseguro sobre Felix ¿Era algo natural?

No lo sabia, se sentía confundido.

Ahora se encontraba siendo guiado por sus sentimientos hacia donde Hyunjin y Felix cumplían su castigo, con el objetivo de saber por que ahora eran tan cercanos.

Llego justo a la entrada del gimnasio, tratando que no sea visto se maldijo cuando intento escuchar algo pero el lugar parecía en silencio por completo. Soltó un suspiro.

Se estaba arrepintiendo ¿Cómo era posible que desconfiara así de un sol como Felix?

Con su corazón comprimido por el sentimiento de culpa, decido volver por donde vino pero antes de que pudiera tomar camino la voz de Hyunjin lo detuvo.

— "¿Estás seguro que va funcionar la salidad?"

Jeongin se paralizó por un momento, volvió al lugar donde estaba en un principio.

— "No me digas que tienes miedo"

— "Es tu mejor amigo"

¿El? Ahora su curiosidad aumento por completo, no entendía del ser nombrado en la platica.

— "Tómalo como una pequeña salida normal"

— "Se la debo, no quiero que sea incomodo"

— "Esfuérzate"

Jeongin sintió su cara arder en un rubor perfectamente rojo, embosco una sonrisa enorme. Sintiendo las famosas mariposas en su estómago.

Se sentía un tonto por desconfiar así de Felix.

Felix y Hyunjin nunca estarían juntos, solo eran amigos.