La tensión entre Thiago y René pesaba en el aire mientras conducían hacia la casa de ella. James miraba de reojo a René, preocupado por su estado emocional. Cuando finalmente se detuvieron frente a la casa de ella, James apago el motor y se giró hacia René.

—¿Estás bien, René?

La chica se limpió las lágrimas que había derramado sin darse cuenta, y asintió con la cabeza, tratando de parecer tranquila.

—Si, estoy bien. Solo fue un día difícil, pero nada que no pueda manejar — Respondió tratando de convencerse así mismo.

James frunció el ceño, sabiendo que ella no estaba siendo del todo sincero.

—Giggles

Esta se ríe mirándolo, parecía que había pasado mucho tiempo desde la última vez que se llamaron así.

—Algo que siempre me daba orgullo de que fuéramos amigos, era que con solo mirarte yo sabía que era lo que pasaba contigo, pero ahora pienso que jamás había sido así. Dimos tantas cosas por hecho que lo que teníamos más que una amistad era simplemente alguien que estaba solo para mí.

René levanta su cara mirándolo, tratando de descubrir que cruzaba por su cabeza.

—¿Por qué ahora?

—Porque Monique me hizo verlo. Ni siquiera fui capaz de ver que sentías algo por Thiago y por eso lo siento — ¿Qué clase de persona era ella al dejar que su amigo pensara mal? —. ¿Qué tal si iniciamos de nuevo?

Este levanta su mano dándole su meñique.

—Quiero ser un buen mejor amigo — Esta asiente poniéndole el meñique a su altura mientras lo cruzan sonriéndose entre ambos —. ¿Ahora si me vas a contar lo que pasa? Thiago lucía realmente herido, ¿Fue por Dome?

—Parece que ya estas al tanto de ella — Se ríe está recargándose en el asiento por completo —. Hablamos sobre Thiago y yo, sobre la situación en la que estamos. Y... su reputación... no fue fácil escuchar lo que dijo.

—A lo que tengo entendido, tu decidiste darle una carta escribiéndole lo que sentías. Sabías en lo que te metías, y conocías que era un mujeriego, pero yo que enserio no lo soporto, soy capaz de ver que hay algo diferente en él.

—Sí, lo sé. Pero aun así... aún sí es difícil lidiar con lo que siento, James — Confesó René, mirando hacia afuera, tratando de no llorar por alguna razón se sentía así.

—Entiendo, pero René, a veces el amor nos hace tomar decisiones que pueden parecer locas desde afuera. Te juro que yo no era la clase de persona que se le declararía a otra delante de todo el mundo — Dijo James con una voz suave pero firme —. Si sientes algo por Thiago, no puedes dejar que las opiniones de los demás te afecten. Tienes que seguir lo que sientes en tu corazón.

—Gracias...

—Oye — Le dice este deteniendo de que ella se baje del carro —. ¿Él sabe?

René niega con la cabeza, con una media sonrisa.

—Nadie merece quedarse con la cabeza llena de pensamientos sobre cosas que no sabemos que hicimos.

Esta asiente bajándose completamente de carro, al abrir la puerta de la casa siente un mal presentimiento pues el ambiente estaba tenso, y su madre lloraba en el sillón.

—Mamá. ¿Qué pasa? — Pregunta René, mirando como su hermana ya abordaba la situación trayendo un vaso de agua para su madre.

—Tu hermano... Ese idiota me va a matar de los nervios — Dice la mujer sin poder calmarse.

—¡YO TE LO DIJE! Si tu hijo quería ir a la universidad tenía que ir a una aquí, porque él iba a hacer lo que él quisiera — El hombre tenía los labios morados del coraje que sentía —. Y MIRA DEJO LA UNIVERSIDAD.

—¿Harper dejo la carrera? — Pregunta ella ganándose la mirada de odio de su padre.

—A SUS HABITACIONES — Esta toma a su hermana quien estaba asustada, ambas se quedan en su habitación escuchando el desastre que se armaba abajo.

Esta se toma la cabeza caminando de un lado a otro intentando calmarse por el día que estaba llevando, trataba de calmarse. Su teléfono suena tratando de callarlo al instante.

"Hola, ¿Cómo estás?" Pregunta este sintiéndose mal por como terminaron las cosas.

—Thiago es un muy mal momento enserio — Este no podía escuchar bien, por la música, pero se aleja escuchando un ruido extraño.

"¿Estas bien?" Pregunta este, pero no recibe contestación alguna de René, solo el sonido de que ella había colgado. Lo hizo porque su calma había llegado al límite, estaba al borde de su cama, sin parar de temblar.

El escuchar como su padre estaba arrojando cosas la había estresado de más haciendo que su calma se fuera. Se tapa los oídos intentando ignorar todo, acostándose en su cama, siendo difícil conciliar el sueño.

Eran las siete de la mañana, pero está ya estaba levantada desde las cuatro, se había quedado en su cama tratando de no pensar en el día de ayer, pero era imposible, salió temprano por la mañana.

James noto como es que ella ni siquiera había dormido, pasaron por un café y al llegar a la escuela esta se fue directo hacia su asiento.

—¿Te sientes mal, René? — Le pregunta Enea a lo que esta niega con la cabeza.

—Apenas dormí... Harper se salió de la carrera y fue un desastre en mi casa.

Al ver a Thiago entrar se queda en completo silencio, se sentían incomodos, pero sobre todo este no sabía cómo actuar. Nunca había tenido una pelea de ese tipo con ella.

—¿Todo bien? — Pregunta este mirando a Enea.

—No durmió bien — Se limita a contestarle, este se acerca a ella poniendo su mano en la frente de ella. Esta se aleja abruptamente causando ruido.

—Enea, ¿Me cambiarias de lugar? — La chica asiente con la cabeza rejuntado sus cosas para sentarse a un lado de esta, el maestro al entrar se burla un poco de la situación, pero ella no estaba en sí. Después de tres ahora seguidas seguía el receso y la hora libre —. ¿Te sigues sintiendo adormilada?

—Un poco — Le contesta René, James se iba a acercar para llevarse a René a un salón más solo, pero al contrario mira como Thiago la toma de la muñeca, para llevarla consigo.

Thiago guio a René hasta la tranquila atmosfera de la biblioteca, donde el murmullo de las conversaciones apenas se escuchaba. Una vez adentro y lejos del ojo público este la soltó sintiéndose un poco desolada por la ausencia de Thiago.

—¿Estás bien?

René asintió con la cabeza ligeramente, su mirada aún reflejaba la fatiga y la tensión acumuladas.

—Si, estoy bien. Solo necesitaba un poco de aire fresco.

El chico sabía que no le estaba diciendo para nada la verdad, pero decidió no presionarla, de por sí, no estaban en buenos términos, este la guio hacia la ventana donde había un asiento que dejaba mirar el gran patio, el sol calentaba demasiado bien al sentarse.

—¿Qué te parece si estudiamos juntos un rato? — Este saco un libro de ingreso la universidad. A medida que pasaban las páginas y se sumergían en el contenido, la tensión de ellos comenzó a disiparse lentamente.

René no pudo evitar dejar que su mente divagara de vez en cuando hacia los eventos del día anterior y las preocupaciones que la agobiaban. Sin embargo, la presencia tranquilizadora de Thiago a su lado la ayudaba a mantenerse enfocaba en el presente.

Thiago, por su parte, también estaba luchando contra sus propios pensamientos mientras estudiaba junto a René. Quería preguntarle sobre lo que había sucedido en su casa, y ofrecerle su apoyo, pero sabía que no era el momento adecuado. En cambio, solo sintió como esta se apoyaba en él.

Sintió un escalofrió recorrerle todo el cuerpo, pensó en alejarla de él. Pero al levantar su cara nota que se había quedado dormida. Nunca la había visto tan relajada, tenía una piel cuidada, y unas largas pestañas que se moría de ganas de tocarla.

Al levantar la cara miro como Dome lo miraba desde su lugar se sentía herido.

—Pensé que estabas solo — Esta voltea sus ojos, queriéndose sentar, pero Thiago toma la cabeza de René cuidando de ella —. Volveré cuando lo estes.

—¿Qué tiene de malo que este ella? — Pregunta mirándola fijamente —. No actúes tu como la ofendida cuando sé que si alguien debería estarlo es René.

—Ni siquiera has escuchado mi versión.

—No tengo que escucharla. O dime algo ¿Cómo piensas defenderte de que le dijiste que ella era una larga lista de las chicas con las que he estado?

—Vino con aires de grandeza, le diste un lugar que no le correspondía.

Este siente como es que ella se mueve pareciendo que se iba a despertar, pero para su sorpresa soñaba tan placentera que no evito sonreír por la ternura que sentía.

—René es mi novia. No voy a permitir que nadie le haga daño — Continuo Thiago refiriéndose a Dome —. No sé todo lo que hiciste, pero si me imagino lo que le abras dicho. Y sé que fue algo despreciable, y tú que eres mi amiga no puedo permitir que se lo hagas a mi novia.

Dome retrocedió, sorprendida por la furia en los ojos de Thiago. Había esperado que el fuera más compresivo, pero estaba subestimando la lealtad que tenía hacia su novia.

—Perdóname por lo que hice.

—Dome, no es a mí quien me debes pedir perdón... — Le dice este acariciando el rostro de René —. Y en cuyo caso, no creo poderte dejar pasar tan fácil el hecho de que pensarás tan mal de mí.

La chica salió de allí realmente molesta consigo misma, el lado bueno es que Nico estaba allí para consolarla. Thiago procedió a estar un rato más allí, tan solo acariciando el rostro de ella, agradeciendo que esta tenía un sueño profundo.

Este deja de acariciarla dándose cuenta de que la razón por la que no podía dejar de pensar en René es que involuntariamente estaba atraído por ella, el miedo lo comenzó a sacudir, al mismo tiempo que esta comienza a moverse en su sitio.

Esta miro a Thiago y le ofreció una pequeña sonrisa adormilado.

—Lo siento, ¿Me quede dormida? — Ella estaba roja, se sentía avergonzada.

Thiago asintió con una sonrisa tranquilizadora.

—Sí, pero está bien. Necesitabas ese descanso. ¿Quieres hablar de lo que paso en tu casa?

Ella lo piensa un poco.

—Mi papá siempre ha tenido expectativas muy altas para nosotros — Continuo René —. Mi hermano creo que decidió seguir su propio camino y mi papá simplemente no puede aceptarlo. Todo el ambiente en casa se volvió insoportable. Estaba tan abrumada que no podía pensar con claridad.

Este se mueve por su propia cuenta intentando tomar la mano de ella, ofreciéndole apoyo.

—Enserio siento que estes pasando por algo así — Quería hablarle acerca de Dome, pero el ambiente no daba, en cambio Thiago estaba demasiado cerca de René, un centímetro más y la distancia entre ellos se hubiera roto.

La bibliotecaria interrumpe el momento separándolos, para regresar de nuevo a clases, René se encontraba de mejor humor y se notaba demasiado, las clases habían terminado y esta se encontraba esperando a James en el salón, estaba estudiando lo de la mañana por que al estar medio dormida no había puesto demasiada atención.

Al levantar la mirada se encuentra con Nico, quien le sonreía.

—No sé dónde este Thiago — Este le hace señas de sentarse delante de ella.

—¿Puedo hablar contigo? — Esta asiente guardando sus cuadernos —. Dome y Thiago era muy cercanos, demasiado cercanos. Se quedaban hasta tarde en los ensayos y no está confirmado, pero muchas cosas pasaron entre ellos, es normal el resentimiento que ella te tenga.

—Más sin embargo no es justificación. ¿Por qué actuar así conmigo cuando yo no le hice nada? El que se lo hizo fue Thiago el decidió.

Nico la miro a los ojos riéndose.

—Porque, René. En dos días que llevas con él, hemos notado un gran cambio en ese bastardo. Tu eres diferente para él. Por primera vez, vio la posibilidad de algo real y serio, pero su reputación y su pasado lo están alcanzando. Dome reaccionó mal porque se sintió desplazada y dolida, que contigo sea todo sí y con ella todo no.

—¿Por qué me cuentas todo esto?

—Porque quiero que entiendas la dinámica de lo que está sucediendo a tu alrededor — Dijo Nico, mirando a René con seriedad —. No quiero que te sorprendas si las cosas se complican. Hay muchas emociones en juego y, aunque Thiago te quiere, su pasado y sus amistades no van a desaparecer de la noche a la mañana.

René suspiro procesando las palabras de Nico. La situación con Dome. Le estaba afectando más de lo que debería más de lo que quería, pero se sorprende cuando este le toma la mano.

—La paciencia es una virtud. Y estoy seguro de que encontrarás una manera de manejarlo.

Esta se quedó pensado allí mismo, por un lado, sentía que todo se complicaba aún más, pero por otro lo que él dijo de que Thiago la quería la reconfortó demasiado.