James deja a las chicas que compren sus cosas, cambiando los planes de acompañarlas, ella ni siquiera sabía que era lo que iba a comprar, pero de curiosas entran a una joyería, René no estaba muy interesaba en las piezas, pero entre las personas logro reconocer ese pelo naranja, mirando que caminaba del brazo de una chica asiática de cabello rosa, René claramente sabía que era Dome.

Esta pensaba ignorarlo, pero Monique lo había visto.

—Ella es la chica del rumor... Es una coincidencia — René estaba aparentemente molesta, no por que salió con una chica, si no por el hecho de que había roto la regla de no salir públicamente con sus conquistas.

Thiago al parecer nota las miradas pues voltea al lugar en donde ellas se encontraban espiando, las tres tuvieron la misma reacción al esconderse de la mirada, estas se miran por un segundo antes de reírse.

Monique se levanta primero, ayudando a René pues este ya no se encontraba allí.

—¿Por qué te ríes en lugar de ir a regañarlo? — Pregunta Monique algo molesta.

—No es importante, es una amiga yo confió en él — Agrega está limpiándose las piernas de la tierra que había.

—Pero si confías en él. ¿Por qué te escondiste? — Esa pregunta la tomo desprevenida, ella reacciono por su cuenta.

—Es mejor que le compre algo de ropa — Enea toma la delantera tomando la mano a las chicas para llevarla a la tienda departamental, esta solo ocupaba a las chicas para que les diera su opinión.

Se encontraban escogiendo algunos vestidos, cuando la voz familiar hace que el trio se esconda entre la ropa para poder escuchar mejor la conversación de Thiago.

"Es que enserio cualquier cosa nos sirve. Tampoco es como lo vayas a usar mucho" Monique mueve las prendas para que René pueda ver claramente lo que la chica tenía en sus manos era un conjunto de ropa íntima. Esto sin duda lo ponía en una situación difícil.

—Lo estamos malentendiendo — René estaba dispuesta a defenderlo, más sin embargo Monique niega con la cabeza.

—O tal vez buscas justificarlo.

—No importa la situación confió en él — Una risa escandalosa de la chica hace imposible que no sienta curiosidad de las cosas que estaban hablando, René toma del brazo a Enea, para alejarse de allí, pero lo malo de ser una plaza pequeña es que en cada parte que iban se lo encontraban, terminando agotadas sobre una mesa de comida rápida.

René miraba su refresco, agitando la pajilla distraídamente mientras Monique y Enea conversaban. No podía quitarse de la cabeza la imagen de Thiago y Dome juntos. Monique lo había visto y de seguro se lo iba a decir a James que haría quedar mal las cosas entre ellos por tomar partido.

—Iré a pagar la comida. ¿Ocupan algo más? — Menciona Monique, pero Enea solo niega con la cabeza mirando que su amiga no contestaba.

—Esto es ridículo — Expresa finalmente mirando a Enea —. ¿Por qué estamos actuando como si estuviéramos en una película de espionaje? Al final él puede hacer lo que quiera.

—En primera, lo estamos espiando porque es tu novio. Y sería demasiado sospechoso que no lo hagas — Respondió Enea con una sonrisa irónica —. además, no puedes simplemente ignorar lo que vimos. Thiago está rompiendo las reglas.

Esta se pone de pie, sintiéndose estresada notando como Dome y el comían a unas mesas delante de ellas, Dome le robaba un pequeño beso en la mejilla, y este no parecía molestarle.

—¿Nos vamos? — Pregunta René guiando a las chicas lejos de allí —. Quiero ir a una última tienda antes de irnos.

El trio entra a una tienda de maquillaje, solo quería distraerse y comprar por comprar. Monique cargaba el celular de René cuando se da cuenta de que le estaba entrando una llamada de la persona que llevaban toda la tarde intentando esconderse.

Ella solo estaba mirando las pinturas de cabello cuando toma el celular el color naranja le llamaba la atención por obvias razones. Tarda un momento en contestar.

—¿Bueno?

—Hola nena, no me has contestado. ¿Ya llegaste a tu casa? — Pregunta Thiago sonando demasiado contento algo que malhumoro al instante a René.

—Sí, fíjate que llegue sintiéndome mal — Finge esta, pensando en que este le iba a colgar, pero contrario se escuchó un silencio por un segundo antes de sentir una mano en su espalda.

—Pues que raro porque yo te estoy mirando buena y sana, enana.

—Entonces para que me preguntas si estoy en mi casa, idiota.

Thiago nota como es que ella estaba malhumorada, y en su mano sostenía un tinte naranja.

—Se que el naranja te quedaría fantástico, pero déjame ser la zanahoria a mí — Ella le voltea los ojos, haciéndole notar que no le causaba nada de risa su broma. Sin embargo, este baja una caja de decolorante —. Se te vería mejor decolorado.

Thiago noto la tensión en el rostro de ella, y como sus amigas lo miraban como si hubiera cometido un pecado.

—Oye, de verdad. ¿Qué te pasa?

René miro a Monique y Enea, quienes estaban observando la escena con atención.

—Nada — Esta se sentía sin el derecho a reclamarle absolutamente nada, pero sin poder sentirse aliviada, este se pasa la mano sobre su cabello, mirando la canasta de cosas.

—Thiago ya termine de escoger lo que ocupaba — Menciona la chica de pelo rosa, pensando que este estaba en una esquina esperándola, más sin embargo estaba con otra chica.

—Pues espera afuera — Este sostiene la canasta de René —. ¿Vendrás conmigo o te recojo en casa?

—Una disculpa, pero Thiago sabes que no puedes llevar a más fans a tus ensayos.

La chica parecía molesta, pero sin duda estaba más molesto Thiago.

—Ella no es una fan, es mi novia. Te veo en el ensayo.

Este se gira completamente dejando un aire tenso.

—Monique y yo te esperamos afuera René — Le dice Enea guiñándole un ojo. Ellos se quedan allí, mientras que René toma más cosas, no importaba si toda su mesada se iba en ese día, estaba molesta, y comprar la hacía sentir mejor.

Por otro lado, Thiago solo se reía por que miraba a René como una ardilla que echaba cosas.

—¿Por qué estas enojada? — Este echa a la misma canasta de ella tintes naranjas, mirando el tratamiento de cabello.

—Rompiste una de las reglas — Agrega está sacando las cosas de Thiago para ir a pagar a la caja —. Mira, enserio no importa que salgas con alguien más, pero no te exhibas en los lugares que frecuento con mis amigas o por lo menos ten la decencia de avisarme.

—¿Estas bromeando? — Pregunta este mirando extrañado a René.

—No. Te exhibiste comprando ropa interior con ella, Enea y Monique lo miraron también, y creo que solo yo te mire como ella te robaba un beso — Ellos no se dieron cuenta, pero la chicas que lo atendían solo se miraban entre ellas pendientes al chisme —. ¿Tienes alguna idea de eso en que posición me pone?

—Mira lo de la ropa interior, fue porque ella lo ocupa para una clase de modelaje. Y lo del beso es una amiga muy cariñosa.

—Amiga cariñosa — Se ríe irónicamente, mientras paga toda las cosas.

—Debes de confiar más en mí, pero entiendo que pudo haberse mirado mal. No quiero herirte ni hacerte sentir insegura.

René se regresa confrontando a Thiago.

—Escúchame, no me hieres ni me haces sentir insegura sé que esto es un noviazgo falso. Como te dije haz lo que quieras, solo no lo hagas en público.

Monique y Enea se encontraban murmurando entre ellas, dándole la espalda Ella solo siente como Thiago la jala del brazo, para sentir como este le robaba un beso en sus labios.

"Entonces me tocará ser un novio cariñoso, para aparentar"

—Eres un grandísimo idiota — Le dice enojada.

—Pero soy tuyo — Este le quita las bolsas, mirando como su amiga aún no se iba —. ¿Sigues aquí Dome? Ya te ayude con tu proyecto, te veo en el ensayo.

—¿En serio esperas que me vaya sola cuando me trajiste? — La chica mira molesta a René, Dome era más guapa de lo que pensaba René, era alta, con largas piernas y un cabello rosa pastel tan sedoso que casi parecía una Idol coreana, lo que sin duda hacía voltear a más de uno —. No sabes lo peligroso que es que una chica tome un taxi.

—Dome, en mi moto solo cabe una persona más. Y te juro que no te voy a escoger sobre mi novia. Dile a Nico que pase por ti, yo que sé.

La chica solo voltea los ojos sin siquiera despedirse de nadie, tenía un carácter demasiado caprichoso, lo que hacía que su apariencia tierna también fuera solo una fachada.

—Enserio siento los malentendidos — Se disculpa Thiago, pero iban a hacer más que disculpas para que se tragaran el cuento de novio bueno para su amiga.

René le jala la mano a Thiago para que las acompañe a la entrada del centro comercial, James ya se encontraba allí con varios café, esta sabía cuál era el suyo por cómo estaba separado de los demás.

—¿Qué te paso? — Le pregunta James mirando como su amiga venía directamente al café. Esta siente el café con lavanda en la garganta dándose cuenta de lo bueno que estaba —. ¿Tan horrible fue?

Esta normalmente se apoyaría sobre el para tomar energías, pero se detiene a la mitad dirigiéndose sobre el capacete del carro, James se quedó allí a la mitad sintiéndose extraño.

—Hola James — Saluda Thiago incomodo mirando a René.

—Tranquilo, está teniendo emocionalmente agotada, ahorita se le pasa — Estos no se llevaban bien, pero por lo menos lo intentaban tener una buena relación por René —. Que coincidencia encontrarse aquí.

—James, me iré con Thiago, mis papás ya saben.

La chica le da las bolsas a James, el chico solo voltea los ojos, accediendo a hacerlo. Se despide de sus amigas esperando que lo del final allá sido suficiente para cambiar la imagen del mujeriego que tenía como novio falso. Voltea de casualidad mirando como James tenía de la cintura a Monique mientras le daba un cálido beso en sus labios.

—No es bueno que mires eso... — Le dice Thiago jalando un poco su mano.

—Así me desenamoró más rápido ¿No crees?

Este la toma de los hombros haciendo que la mire.

—No, no seas una idiota — Se ríe mirando como este estaba demasiado preocupado —. Vamos hay un lugar al que te quiero llevar antes del ensayo.

Ella espera que este le dé su casco, pero a diferencia le da un casco rosa. Ella lo mira extrañado, mientras este sonríe.

—Es tu casco, solo tuyo René — Él le pone este en la cabeza con cuidado, siente algo extraño surgir en su pecho, un ligero boom que ni siquiera ella sabía que existía —. Te queda perfecto.

Le toma el vaso de café para ponerlo en el portavaso improvisado, mientras la ayuda a subir, el corazón de René latía con demasiada velocidad esperando que Thiago no lo escuchara, pero Thiago lo sentía y la culpa lo dominaba, tal vez estaba haciendo más de lo que debía para intentar redimirse con ella, pero no lo podía evitar, solo podía pensar en el beso que ella le había robado.

Ni siquiera se da cuenta que incluso ya se había pasado su casa.

—No parece una casa de músicos — Menciona René sacándolo de sus pensamientos.

—Ah, es que es mi casa. Yo le mencione que estaba saliendo formalmente ayer y me pidió que te trajera a casa.

—Me lo hubieras dicho... — Thiago le pasa la bebida para que se tranquilice.

—Todo está bien, entraremos, y saldremos. Simple y sencillo — Toma la mano de René sintiendo como era cálida —. Dos apretones significan "vámonos" cuatro serán "déjame ir" un apretón fuerte es "quédate"

Ella le sonríe, mirando mejor la cara, por fuera se miraba cálida, era una casa de dos pisos angosta que era decorada con plantas, la pintura amarilla se miraba descarapelada dejando ver el color blanco antiguo.

Estaba nerviosa, para ella ya no era incomodo sujetar la mano, al abrir la puerta, una chica de cabello castaño los recibe lánzale un pelotazo a Thiago que lo detiene con su espalda.

—¡MALDITA SEA! Jessica adentro de la casa no — René queda asombrada de como su hermana era la vivida imagen de él, pero a diferencia de que esta aún no sufría decoloraciones —. Ven, acércate, te presento a Renata, es mi novia.

René la saluda, pero la chica, solo retrocede corriendo por el largo pasillo, girando hacia la derecha perdiéndose de la vista de ambos.

—Creo que la asuste.

—No, fue a contarle a mi madre.

Justo en el momento una mujer de cabello largo y rizado sale del mismo lugar donde se perdió Jessica, caminaba hacía ellos con una sonrisa, mirándola fascinada, la chica lucía normal, era una chica normal, y al verla fijamente logra reconocer quien era, mirando incrédulo a su hijo.

—Mamá, te presento a Renata.

—Un gusto por fin conocerla señora — Esta extiende la mano quien no duda en tomarla sonriéndole.

—Dios, si eres normal — La mujer estaba fascinada —. No me malentiendas, solo es que este chico es tan raro que no me iba a sorprender que un día me presentara a su guitarra como novia.

—Perdona a mi madre René, no es como que reciba muchas visitas.

Ella se ríe, estaban a punto de marcharse cuando la hermana de Thiago la manda a hablar dejando a René y la madre de este a solas, esta nota una foto de Thiago pequeño con una guitarra de juguete lo que la causo gracia.

—¿A que era demasiado adorable? Puedes tomarle foto si gustas — Bromea la mujer acercándosela —. El adoraba esa guitarra, ni para dormir podía quitársela. No creo que conozca a alguien que tenga tanta afición a la guitarra.

—¿Afición? — Esta no entendía mucho voltea a ver a la mujer quien pone la foto en su lugar —. Yo considero que Thiago es tan buen musico que podría vivir de eso.

—Es lo bueno de la juventud. No todos tienen suerte en la música, y conozco a mi hijo lo suficiente para saber que él no es tan bueno — René alza la mirada incrédula de la confesión mirando la doble intención de la madre, pues su hijo se encontraba apoyado en la puerta, el chico sabía cuál era el pensamiento de su madre, pero le era aún más duro escucharlo.

—Mamá, creo que Jessica te ocupa más. Nosotros nos iremos ya.