CAPÍTULO 3. Conociendo a los suegros por culpa de los chismosos.
Allá arriba no tenían nada de señal, por lo cuando llegaron a una gasolinera se sorprende a ver las múltiples llamadas perdidas de James, siendo el momento exacto en donde entra una nueva, duda en contestar, pero se hace a un lateral para poder alejarse de la ruidosa carretera.
—¿Bueno?
"¡Gracias a dios que contestas! ¿Dónde estás?" Pregunta este un poco nervioso.
—Me desvíe con Thiago. ¿Qué pasa?
"La cague, enserio fue diarrea explosiva" Ella hace un gesto de asco sin entenderlo realmente.
—Explícate — Thiago se acerca para escuchar más dándole a René una botella de agua.
"Te estuvimos esperando, pero no llegaste. Entonces supuse que te habías ido a tu casa, y como Enea iba a ir con su novia, no quise pasear tus cosas y las lleve a tu casa" La chica con el teléfono aun pegado en la oreja se toma la cabeza, entiendo la mala idea que era "Tus papás preguntaron por ti, y sin querer se me salió todo"
A la lejanía escucha como su madre advierte a James que le diga que desea que este en la casa en una hora, junto con su novio.
"Lo siento, ya la escuchaste"
—Eres un idiota — Este no alcanza a escuchar por que le cuelga, voltea a ver a Thiago, quien estaba pálido.
—Si me dejas confesar algo. Serás la primera novia a la cual tendré que conocer a sus padres.
—¿En esta semana o en el día? Especifica — Se burla René, poniéndose el casco de Thiago quien se acerca a acomodárselo.
—¿Algo que me quieras advertir?
—Mi madre odia los tatuajes.
Thiago tenía más de diez tatuajes ni como ocultarlos, la primera impresión de su madre sin duda sería que era un bandido, un chico sin oficio, y como cualquier chica, aunque fuera un noviazgo falso a René por alguna razón le importaba demasiado lo que sus padres tenían que decir.
Esta se sostiene fuerte de él, la conversación fue tan breve que las únicas palabras que cruzaron fueron para que ella indicara donde estaba su casa. Este se baja primero para ayudar a René a bajar, el cabello se le había despeinado por completo.
Esta se arregla mirando como Thiago se fajaba la camisa, acomodándose las mangas para taparse los tatuajes enserio los amaba, pero en este momento, se sentía avergonzado de tenerlos, algo extraño en él.
—No estes nervioso.
—No mentí cuando te dije que eres la primera novia a la que me presentan en casa. Normalmente las chicas prefieren no presentarme.
—No entiendo por qué si eres alguien adorable — Le dice esta con obviamente sarcasmo.
—Lo sé, soy tan hermoso y abrazable, que los padres sueñas como un novio como yo para sus hermosas hijas.
Esta se ríe, sin darse cuenta de que su hermana estaba en la entrada mirándolos fijamente.
—Dice mamá que si no van a pasar — Acto seguido cierra la puerta dejando helados a ambos. Un grito de la chica se hace escuchar —. MAMÁ EL NOVIO DE RENÉ ESTA BUENISIMO.
—Por lo menos con la cuñada ya lo tengo garantizado.
—¡Eres un idiota! — Esta le hace señas de que se tomen la mano para pasar, estaba nerviosa, su padre se encontraba en el sillón mirando la tele, algún programa de comida, voltea su cabeza sorprendiéndose por un segundo, y por instinto ambos se sueltan la mano, para acercarse a saludar de beso en el cachete a su padre.
—Hola papá, ya llegue — El hombre tenía el ceño fruncido. Los pasos de su madre se escuchan proveniente de la cocina. Thiago se sorprende por un segundo al darse cuenta del gran parecido de la madre con su hija —. Hola, mamá.
—Ya era hora que llegaras — La mujer se queda pasmada un segundo, al mirar a Thiago.
—Buenas tardes, a ambos. Mi nombre es Thiago, estoy saliendo con René desde ahora, es un placer conocerlos — Este le extiende la mano a la mujer dando relucir el tatuaje de mantarraya.
—Tía, su pastel es asombroso — Habla James desde la cocina, dejando a Thiago con la mano extendida, si estaba James, también estaba Monique en su casa. Este recoge su mano sintiendo una vergüenza, pero René la sostiene con una pequeña sonrisa.
—Qué bueno mi niño que te gusto.
La mujer se voltea dejándolo a los dos, este voltea a ver a René, la chica no era que tuviera una mala relación con su madre, era que su madre tenía demasiadas expectativas por la historia de amor que tenía con el padre de esta.
—¿No piensan venir? — Ellos asienten, pero Thiago la detiene.
—No les caí bien a tus padres.
—Es porque eres demasiado adorable — Le dice esta con sarcasmo haciendo reír a Thiago, su padre saca la cabeza del sillón gesticulando con sus labios "A la cocina" siendo una orden para esta.
Monique y James se encontraban sentados en la mesa, mientras que Jessie estaba en la barra chupando una paleta de caramelo, obviamente regalo de James.
—Mira René. ¿No son hermosas las flores? ¿Qué te regalaron? — Pregunta su madre con una enorme doble intención.
—Los regalos de San Valentín se deben al consumismo y capitalismo.
—Ya vas a empezar — La mujer voltea sus ojos centrándose en Thiago, quien se miraba fuera de lugar —. Bueno, ¿Thiago? ¿En qué trabajas?
—No trabajo señora — La mirada de la madre de René sobre René era la típica mirada de una madre descontenta.
—James, tu trabajas en el negocio de tus padres ¿No es así?
—Mamá... — Thiago sostiene la mano de René, haciéndole ver que ya no le importaba. Estaba acostumbrado a las comparaciones, por lo que esta no le importaba realmente —. James ¿Dónde dejaste nuestras cosas?
Este se miraba incomodo.
—En tu cuarto — Ella toma la mano de Thiago para subir a su cuarto. El chico había esperado tantas cosas, pero esto no, ni sabía cómo reaccionar, se detiene mirando las fotos que decoraban de subida las escaleras. Había una foto de ella con los ojos rojos y su cabello corto que capturo la intriga del chico.
—¿Estas bien? — Se regresa para ver que estaba mirando la foto del día que le cortaron el cabello por culpa de él, su madre considero que era tan buena foto que hasta la había colgado.
—Que bien se te miraba el cabello corto.
—Debo agradecerle a la persona que contribuyó a que fuera Willy Wonka.
—¿Goma de mascar? — Ella asiente, golpeando su hombro para que suban. Al entrar al cuarto de ella, se da cuenta de que las mayoría de cosas eran fotos de estos dos, suponía que las flores secas que había eran regalos que él le había hecho y los peluches en la cama igual —. Sí que fue muy estúpido.
—¿De quién hablas?
—De James, fue un estúpido al no notar que estabas enamorada de él.
La guitarra de este estaba en la cama de ella, este se siente tomando la guitarra en sus manos, mirándola.
—Iré por la guía de estudio al cuarto de mi hermano, espérame.
Esta se sentía nerviosa, jugaba con sus manos mientras encontraba las palabras correctas para afrontar las cosas, se aguanta las lágrimas al sentir la impotencia de las risas que provenían de la cocina, como su madre reía por lo que Monique decía, se sentía marginada de alguna manera,
Thiago arrancaba flores de los árboles que habían afuera de su ventana, las entrelazaba, formando un círculo, poniéndolo en la cabeza de René.
—En mi defensa, no sabría que tendría una novia tan demandante para San Valentín.
—En la mía, pensé que mi novio sería otro.
—Esto tómalo como mi plan de varios meses para redimirme contigo. ¿Le dirás a tus padres?
—Por supuesto que no. Ellos les dirán a los padres de James, y ellos a James. Tendré que escuchar todos los álbumes de Morat para olvidar a James.
—¿Eres de las básicas que escuchan Morat?
—Es buena música.
—Buena música los Beatles.
—¿Y yo soy la básica? — Se burla.
—Aún estoy a tiempo de terminar contigo ¿No es así? — Esta toma una almohada golpeándolo, este solo se voltea para que los golpes sean en la espalda, tomando el cojín del sillón de esta para cubrirse. Ni siquiera se dan cuenta de la presencia de James, quien no daba crédito a lo que miraba.
—Thiago. ¿Vas enserio con René? — Le pregunta este demasiado serio.
—No seas ridículo, James.
Este solo aparta a su amiga, para ver directamente al chico.
—Sí, James, voy en serio con René — Thiago le mantenía firme la mirada al chico, mientras que René se sorprende de la seguridad con la que lo decía, que no parecía ser una fachada.
James parece que quería decir algo más, pero en lugar de eso, solo asiente aceptando la situación por lo loca y poco probable que le parecía,
—Está bien, solo... cuídala... Ella no es una de esas con las que estas acostumbrado a salir ¿De acuerdo?
El sale sin decir nada más, solo sonríe. Pensando en que nada encajaba, pero ver que ella lo golpeaba con la almohada sin preocuparse como lo hacía siempre que estaba a su alrededor lo hizo darse cuenta de que a lo mejor él fue tan mal amigo que no se dio cuenta de los sentimientos de su amiga por este "enemigo".
René y Thiago se sientan uno al lado del otro en la cama, sin decir nada en realidad.
—Esto es más complicado de lo que imaginé... No solo por la mentira... Si no por lo todo lo que implica...
Thiago asiente con la cabeza entendiendo a lo que ella se refería.
—Pero ¿Qué pasa si todo esto se sale de control? ¿Y si alguien descubre la verdad? — Pregunta está mordiéndose las uñas.
—Entonces enfrentaremos las consecuencias juntos. No te dejaré sola en esto... Tenemos que enfocarnos en lo que podemos controlar.
—Es solo que... Enserio estoy preocupada. ¿Qué pasa sin sospechan?
—René... Escucha... — Thiago coloca una mano en el hombro de ella, mirándola directamente a los ojos —. Las personas sospecharan si nos ven dudando. Tenemos que ser convivientes. Y para eso, necesitamos estar seguros de lo que estamos haciendo. Si seremos mentirosos, tendremos que ser los mejores mentirosos.
—Tienes razón. Pero eso no lo hace menos complicado.
—No, pero lo hace interesante — Dice este poniendo el cabello de esta detrás de su hombro. Este mira el reloj que había en la habitación de la chica —. Creo que ya debería de irme.
—Sí, deja te acompaño a la entrada — Él se jala su camisa para ocultarlos, no iba a ser un cretino en una casa que no era suya. Pero René se acerca acomodándole la camisa, dejando ver su tatuaje —. Considero que, si lo hiciste por algo, debieras presumirlos.
—Tu madre los odia.
—Pero a mí me gustan — Le dice está riéndose.
—Bueno, sí a mi novia le gustan que se le puede hacer — Ambos bajan juntos, el padre de ella se encontraba en las escaleras un poco nervioso del silencio que estos dos irradiaban de arriba, al ver mejor al chico se da cuenta del tatuaje que tenía y que esta vez no se esforzaba por ocultarlo —. Fue un placer conocerlos señor, me tengo que retirar,
—¿Por qué? Apenas hablamos.
—Papá... — René estaba avergonzada a lo que este se ríe.
—Mi hermana no tarda en llegar a casa. Y usted entenderá que no me gusta que este sola mucho tiempo en casa, en serio me tendrá que disculpar.
—Entonces ¿Vienes mañana? — El voltea a ver a René buscando alguna aprobación —. René no hablo de ti, más que quejas obviamente. Así que nos interesa conocerte.
—Claro, solo que mi madre estará hasta en la tarde en la casa.
—A las seis seria perfecto, mi esposa hace una lasaña fenomenal.
—Estaré aquí — Menciona este mirando a la madre de René en la puerta de la cocina, lo miraba asustada, y este descubre que es por sus tatuajes, agacha la cabeza en un signo de disculpa para pasar sin problemas. René lo acompaña hacia donde estaba la moto.
—Sobreviví a conocer a los padres de mi novia.
—De tu novia falsa — Este se ríe. El teléfono del comienza a sonar.
—Nos vemos mañana, René.
Ella solo mira como este se va en su moto sintiéndose un poco extraña, era un raro san Valentín, pero no era el peor San Valentín pensó ella, para sí misma.
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