René está sentada en el suelo de la sala de estar, rodeada de sus amigos, ellos no estaban ebrios como René, su risa era más alta de lo normal e incluso se miraba más torpe, los chicos la miraban con preocupación pensado que tal vez no era tan buena idea de que la hubieran hecho tomar.

—René creo que ya has tomado suficiente — Le dice Enea, quitándole el vaso vació —. Y me sorprende que no estes como un bulto.

—No, aun no, porque aún sigo pensando en él — Todos se miraron sin saber que hacer, ni mucho menos que decir, Enea le regresa el vaso, pero esta vez era menos licor, y más soda.

—Debes ir despacio — Le surgió Aaron cambiándole el vaso con agua.

—Estoy bien — Para nada lo estaba, tomo un gran sorbo del vaso dejándose caer en el piso —. Ya sé que haré. ¡Lo voy a llamar!

Monique frunció el ceño y trato de detenerla.

—No creo que sea buena idea que lo hagas ahora mismo.

Pero René ya estaba marcando el número, sus dedos temblando ligeramente. Los demás la miraron con preocupación, pero sabían que, si sobria era terca, ebria era aún peor.

El timbre sonó dos veces antes de que Thiago respondiera, él estaba medio dormido, no se había dado cuenta que Enith estaba en su cama, sintió un latido en su corazón cuando miro como es que ella lo llama a las tres de la mañana.

—René... ¿Estas bien? — René apretó los dientes, luchando por encontrar las palabras, mientras que el sentimiento nublo su vista.

—¿Cómo puedes hacer esto? — Susurró —. No he parado de pensar en ti desde que salí del hospital, pues lo que paso solo se adueña de mi cabeza y ni una llamada... Pensé... Pensé que... que lo nuestro era real.

—Renata, no es el momento, ni el lugar para esto. Estas borracha y confundida.

René soltó una risa amarga, que interrumpió lo que él le tenía que decir.

—Ah, claro. Borracha y confundida, esa es una buena forma de desviar el tema ¿Verdad?

Al fondo él pudo escuchar la voz de James que hizo que su rostro se endureciera al instante.

—No te burles de mí. Esto no es justo para ninguno de los dos.

—¿Justo? — Replicó con voz ahogada —. ¿Crees que es justo que me hubieras hecho crees que significaba más para ti que lo que pasaba en la apuesta? ¿Crees que fue justo, que me tocaras una serenata, me aseguraras que fue un malentendido y hoy te vi besándote con ella?

Thiago intento intentó interrumpir, pero René continuó, sus palabras brotaban a la misma intensidad de su dolor y rabia.

—Pensé que había algo especial. Pensé que me querías, enserio pensé que el estúpido trato se podría ser real... Pero me equivoque, siempre me equivoco. Lo que no puedo entender ¿Por qué te esforzaste tanto? ¿Cómo pudiste fingir tan bien sin salir perjudicado? — Él se queda callado, no porque no tuviera las palabras, las tenía, pero sentía que al hablar su voz se quebraría —. Me siento tan estúpida.

—Voy para allá, quédate donde estas. Voy por ti.

—No, no vengas. Tuviste días, pero solo lo hiciste cuando yo reaccione, esperas siempre que dé el primer paso porque tienes miedo.

—René te prometo que no...

—No me interesa lo que tengas que decir — Lo cortó la voz de René que parecía estar al borde un colapso —. Solo quiero que sepas cuánto me duele esto. Me dueles tanto.

Thiago sintió un pinchazo sollozando el también en la llamada.

—No quiero seguir sintiendo esto por ti... — Añadió esta con amargura —. No quiero más mentiras, ni falsas promesas. Pensé que había....

Todos allí fueron espectadores de lo que el amor desmedido podía hacer, desconocían por completo a René, esta lloraba tan fuerte, mientras se tomaba la cabeza, y sintiendo un dolor absoluto que los demás podían sentir.

—René, por favor... — Intento de nuevo hablar, cuando la voz de Enith se escuchó al fondo llamándolo que volviera a la cama.

—Sé feliz... — René corto la llamada abruptamente, dejando caer el celular sobre la mesa con un sonido sordo. Esta se quedó allí, con el corazón roto, todos se miraron entre ellos, intento hacer algo, hasta sobrios se habían puesto, Aaron se acercó con cautela y puso una mano en el hombro, que esta se aferró a él aún más fuerte.

—Quiero dejar de sentir...

No tardó mucho en quedarse dormida, así que la subieron al cuarto de James, al tiempo todos se quedaron dormidos allí, se despertaron con una horrible jaqueca, y el olor a tocino, todos bajaron rápidamente para encontrar a René con el uniforme haciendo de desayunar.

—Vengan a comer antes de que se enfrié — Enea corrió a abrazarla, sintiendo una tremenda tristeza de verla así, pero a la vez también era lo mejor —. No hablen tan fuerte, tengan piedad por mi dolor de cabeza.

Esta llega por fin al salón, había pasado mucho de que no había asistido a clases, por lo que su mesabanco, ya estaba ocupado por otra chica, con la intención clara de ir tras Thiago, René no le prestó atención mirando a otro lado, los maestros le recordaban durante todas las horas que pidiera los apuntes completos, y mientras tanto para receso la cabeza de ella estaba por explotar.

—Tienes una jaqueca impresionante — Se burla Enea, mientras que René se tapaba los oídos. Siente como algo helado se posa sobre su cabeza y al levantarla se topa con Aaron.

—Te traje una ensalada de la cafetería, sueros y algunas aspirinas. Te pegaste tremenda tomadera.

René asiente tomando el lonche.

—Ren, hoy no podré comer contigo, ¿Qué tal si sales a comer con Aaron? — Menciona Enea en voz alta, mirando como es que Thiago se queda serio un momento antes de volver a hablar por teléfono.

René asiente sabiendo la intención de Enea, caminando con este al patio, ambos se sientan en el pasto, mientras la chica se apresura a tomar las pastillas.

—¿Cómo te sientes?

—Mejor, gracias enserio — Aaron le da la mano a René quien la retira, el chico le sonríe sintiendo la lejanía —. ¿Cómo vas en los ensayos?

—El ambiente está demasiado tenso, no sabemos si es porque lo que ha pasado con todo lo de Thia... — Este se queda callado dando una sonrisa tímida —. O bien la desintegración de la banda.

—¿Se van a separar?

—Es secreto — Le dice este acercándose más a esta —. A Dome le ofrecieron un contrato de solista, y Nico se ira con ella como su representante. Y yo dejaré la batería. De hecho, hoy es nuestra penúltima presentación ¿Quieres venir?

René se quedó en silenció, dándole una sonrisa débil.

—Está bien si no puedes — Las clases terminaron tan mal, que esta solo pensó en una sola cosa, ir o no ir al concierto, si iba tendría que ver a Thiago otra vez, y eso significaba verla junto con Enith, esta se sentó en su cama, meditando, ir o no ir.

Al levantar la mirada James estaba con un plato de sopa. Esta sonrió invitándolo a sentarse a su lado, ambos estaban en silencio, hasta que por fin René hablo.

—Lamento tanto haberte mentido. Pensé que al hacerlo estaba haciendo lo mejor para nosotros, pero me equivoque. Lo siento.

—Yo también lo siento, no te permití confesarte e hice que malentendieras las cosas de mi parte, fui yo quien te orille a la decisión tan apresurada. ¿Amigos?

—Si, amigos — Estos se abrazaron sintiendo el aire cómodo de nuevo —. Hay algo que me gustaría consultarte.

—Suéltalo.

—Aaron me invito a su penúltimo concierto es esta noche y no sé si debería ir o no. Estará Thiago...

—Creo que ya te has perdido demasiadas cosas por pensar en lo que deberías hacer, si quieres cerrar un capítulo con él, tal vez ir al concierto podría ser una buena manera, después de todo vas con Aaron no con Thiago.

En menos de lo que esperaba René se encontraba en la sala de conciertos, la energía en el aire era palpable, mientras la multitud esperaba ansiosa el inicio del espectáculo, esta había venido completamente sola a ver a Aaron, pero su mente la traicionaba llenándola sobre pensamientos de Thiago.

El ambiente se llenó con humo y luces rosas que anunciaba que el concierto estaba por iniciar, René nunca había escuchado alguna canción de ellos, por lo que estaba realmente emocionada cuando escucho el primer tambor sonar. Al centro estaba Aaron siendo una luz color roja, después a su lado derecha Nico en azul, y enfrente de Aaron, Dome en rosa mientras empezaba a cantar era una canción en inglés, pero René supo que se trataba de un cover de la banda Maneskin exactamente la canción de Mammamia, pero lo que le hizo escapar un suspiro a René, fue ver como la última luz a la izquierda que se iluminaba en verde era la de Thiago.

Este levanta su mirada, no siendo para nada difícil encontrarla. La música resonaba en el ambiente, pero René apenas la escuchaba. Sus ojos estaban fijos en Thiago, y para su sorpresa, él también la estaba mirando sin disimular la mirada. Había una intensidad en su mirada que la dejaba sin aliento.

Aaron, no era estúpido se dio cuenta de esto, intentaba golpear con más fuerza para que René lo mirará, pero era inútil. Thiago tocaba con pasión, cada acorde y cada nota, estaban dirigidos a ella. Y sin darse cuenta la canción había terminado.

—MALDITA SEA THIAGO, NO ARRUINES ESTO — Le grita Dome molesta, al notar como estaba aturdido.

—For your love de Maneskin — Le dice este yendo al centro —. Hay que tocar esa.

—Nunca tocamos dos canciones de la misma banda — Dice Nico, extrañándose —. Además, Dome quedaría fuera.

Dome mira al público, entendiendo rápidamente que el cambio inesperado era por René, esta se hace bolita en medio del escenario, llamando la atención de todos.

—¿Dome? — Pregunta Thiago tomándola del brazo.

—Tengo mucho dolor de estómago. No puedo seguir — Miente está guiñándole un ojo a Thiago —. Esta vez no lo arruines.

Thiago se acomodó la guitarra mirando a Aaron, quien le asentía con la cabeza, este se acomodaba en el centro, sintiendo unos nervios. Al escuchar la voz de Thiago la piel de René se volvió de gallina, no entendía el inglés lo suficiente pero esa canción, la podía entender a la perfección.

"Your love, your love, your love... For your love, I'd do anything"

La intensidad de la música, y la pasión en la voz de Thiago hicieron que el corazón de René latiera con fuerza. Sentía una mezcla de emociones: Dolor, esperanza, amor y arrepentimiento, todo mezclado en un torbellino dentro de ella. Los recuerdos de los momentos compartidos, los besos que se robaron, lo que se prometieron y no pudieron cumplir.

Mientras Thiago cantaba, sus ojos permanecieron fijos en René. Podía ver el dolor y la angustia en sus ojos, y sabía que cada palabra, cada nota, era una súplica, una disculpa y una declaración de amor.

"For your love, I'd do anything, for your love, I'd do it all..."

Estaba tan concentrado en cantarle a ella, que por un momento olvido que se acercaba un solo de guitarra y batería, en lugar de parecer algo independiente, parecía una lucha interna junto con Aaron de ver quien tocaba mejor, este deja que el haga su solo luciéndose con René, pero interrumpe haciendo lo suyo, no lo iba a dejar brillar, toma las riendas, mientras Nico los miraba sin entender mucho.

René sintió las lágrimas acumularse en sus ojos, su corazón dolía con una intensidad que apenas podía soportar. A pesar de todo lo que había sucedido, de las mentiras y los malentendidos, sus sentimientos por Thiago eran tan fuertes como siempre. La canción continuaba, cada línea llenándola de emociones conflictivas.

I'd steal the stars from the sky for your love...

La música, y la voz de Thiago, la conexión entre ellos, todo era abrumador, Aaron en el fondo sabía que no podía competir con Thiago, y menos cuando este parecía estar tan desesperado en demostrarle a ella que la amaba, al menos por medio de las canciones, este sonrió a su amigo dejándolo brillar.

La canción llegó a su fin, y Thiago puso todo su ser en la última estrofa, su mirada nunca apartándose de René, dejando a todos perplejos. El público estalló en aplausos, mientras Thiago tenía la respiración agitada y el corazón en la mano, se apresuró a salir del escenario, obligando a los demás a quitarle lo que tenía encima.

Dome le sonrío orgullosa a Thiago, mientras miro a cruzar a Enith, esta se apresuró a tomar a esta del brazo.

—¿Qué te pasa? — Contesta de una forma grosera a la chica.

—Voy con mi novio — Se trata de zafar, pero Dome no era para nada débil de lo que parecía ser, la detiene con fuerza.

—¿Qué te parece mejor si te vas a la mierda y hablas primero conmigo?

Esa disputa se armaba, mientras que Thiago intentaba cruzar por todas las personas para llegar a René, cada paso que daba parecía llevar consigo una promesa para poder reconciliarse, admitir todo.

René se quedó inmóvil, su corazón aun latía con fuerza, y temía que al acercarse abrieran más la brecha.