Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CAPÍTULO 18. Las mentiras y los mensajes de texto llegan a gran velocidad.

James y Enea estaban en la cabaña principal haciendo algo de comer, pero René estaba sentada en la esquina terminando de leer de unos libros que le había regalado Thiago, sin poder pensar en otra cosa más que en él y sobre todo el beso que se habían dado, la manera en la como esta reaccionó. Ella tomo el libro subiendo a su habitación, y Enea la siguió, al encontrar a su amiga, esta tenía una mirada diferente.

—Enea, ¿Sabes dónde está Thiago? — Pregunto René, tratando de sonar casual, pero sin poder ocultar la preocupación en su voz.

Enea se volvió hacia ella, una expresión cautelosa en su rostro.

—Creo que fue hablar con Enith — Respondió Enea sentándose en la cama de ambas. René sintió un pinchazo en el pecho, como si le hubieran dado una mala noticia, pero el coraje la invadió —. Escuche que le decía a James que tenía algo que arreglar.

—De seguro la falda de la enfermera, el imbécil mujeriego.

René se quedó molesta, caminando de un lado al otro tratando de respirar. De repente un sonido inesperado rompió la tranquilidad de la noche. Desde afuera, una melodía empezó a llenar el aire. René se levantó y fue hacía la ventana, sus ojos llenándose de sorpresa al ver a Thiago en el jardín, rodeado de un pequeño grupo de músicos.

Thiago sostenía una guitarra acústica, algo diferente a lo que siempre creyó también era bueno cantando esta se rio al escuchar como cantaba "Si me llamas amor" intentando sonar como Keanu Reeves, él había recordado que ella amaba esas peliculas. René sintió que su corazón se aceleraba mientras la canción continuaba.

La chica estaba roja, no pudo evitar sentir una mezcla de emociones: La tristeza y el enojo que sentía luchaban ante la esperanza y alegría que sentía al ver el esfuerzo que este estaba haciendo por arreglar las cosas. Enea la puso la mano en el hombro reconfortó.

—Parece que realmente quiere arreglar las cosas contigo — Dijo Enea, sonriendo suavemente.

René asintió, sin quitar los ojos de Thiago. La música continuaba, cada nota y cada palabra penetrando en su corazón. Finalmente, la canción llegó a su fin, y Thiago regreso la guitarra a uno de los músicos, mirando hacia la ventana viendo a René.

—¿Me harás subir? — Esta sonrío, mientras salió de la cabaña, salto hacia él, este se asustó pero estaba contento, de poder hacer algo más que hacerla llorar. Mientras aún seguía en sus brazos este le robó un beso en los labios, que ella se aferro a sentir.

James lo observaba, se sentía orgullo de haberla hecho de cupido, cuando su teléfono vibro en su bolsillo, se extrañó que fuese un mensaje de un numero desconocido, frunció el ceño y desbloqueo la pantalla. Su rostro se oscureció al leer las primeras líneas. Los mensajes eran de Enith, acompañados de capturas de pantalla y fotos que demostraban que la relación entre Thiago y René había sido una farsa desde el principio.

"Pensé que deberías de saber la verdad. Pues después de todo esto inicio porque René estaba enamorada de ti y debían de fingir" James sentía como el coraje empezaba a hervir dentro de él mientras seguía leyendo la conversación de como parecía ser Thiago hablando sobre la relación falsa con René.

Las imágenes y conversaciones dejaban claro que la relación era falsa, pero lo decisivo fue ver como una foto de espaldas, de Thiago besándose con Enith, este tenía la misma ropa con la que en este momento estaba pidiéndole perdón a su amiga.

Se guardó el celular torpemente mientras corría yendo directamente a Thiago, lo empuja para tomarlo de la camisa y darle un puñetazo en la cara, mientras que con la otra mano se lo regresaba dejándolo en el piso.

—¿Qué te pasa? — Pregunta Thiago, mirando la cara de horror de René, quien James la sujetaba de la muñeca.

—¿ENSERIO EL ESTUPIDO ME PREGUNTA? — Dice este lleno de coraje —. ¡BIEN! ¡Te lo diré! Me acabo de enterar de que toda tu maldita relación con René fue una mentira. ¡Todo lo planeó!

René, que estaba atónita, corrió hacia ellos, tratando de intervenir.

—James, por favor, déjame explicarte — Dijo, su voz llena de desesperación —. Si, comenzó como una farsa, pero se convirtió en algo real. Te lo juro. Hay que entrar a hablarlo.

—¿Tu sabias? — James apartó su mirada de Thiago y se centró en René, estaba herido, porque de todas las cosas que se imaginó pasar, pero esto iba lejos de la realidad —. ¿Lo planeaste tú?

René asintió, mientras que las lágrimas llenaron sus ojos.

—Lo siento, se que te fallé, pero nuestros sentimientos ahora son reales. Por favor créeme.

James sacudió la cabeza, con ganas de golpearlo aún más cuando René se acercó a levantarlo.

—¡Estás cegada! — Le alzó la voz —. Si realmente fuera real, él no se habría besado hoy con Enith.

James sacó su teléfono y le mostro la foto a René. La imagen mostraba a Thiago y Enith besándose, esta alza su mirada mirando que ni siquiera había tenido el cinismo de cambiarse de ropa, para al menos negarlo.

—¿Es cierto? — La voz de esta se quebró justo como su corazón.

—Sí, pero no es lo que parece. Enith me besó, y yo...

René en un arrebato de dolor y rabia, le dio una bofetada tan fuerte que el sonido resonó en el aire, Thiago solo sintió como su cachete caliente, para mirarla quien lucía decepcionada.

—¡Te odio! ¡Te odio! — Le grito con todas sus fuerzas, caminando hacia Enea que la detuvo abrazándola.

James todavía lleno de furia al ver como René lloraba con tantas fuerzas en los brazos de Enea, se abalanzó sobre Thiago de nuevo, golpeándolo otra vez. Thiago esta vez no se quedó quieto, jalándolo de nuevo.

—¡PAREN LOS DOS! — Les grito Harper mirando el menudo desastre que estos habían hecho. La cara de miedo de su hermana no tenía precio, se odiaba tanto en este momento, que solo pensó en desaparecer.

Thiago se descuidó, y no pudo evitar la patada que James le dio en la panza.

—Escucha bien, Thiago. Si alguna vez te acercas a René de nuevo, no seré tan indulgente como lo fui hoy. Has perdido nuestra confianza y lo que pensé que alguna vez teníamos una amistad. Me das asco.

Enea llevo adentro a René, quien no paraba de llorar. James furioso cerro la puerta de la cabaña con candado, pero trataba de mantener la calma por el bien de René.

—Soda, tráele una soda — Dice James, mirando un estado que desconocía. René estaba pálida, y sus manos temblaban, sentía una presión el pecho que le dificultaba respirar, el peso de la verdad la aplastaba. La imagen de Thiago besándose con Enith momentos antes de hacer la escena más romántica que tal vez tuvo en toda su vida no dejaba de repetirse.

—René — Le hablo James captando su atención —. Tienes que hablar conmigo. ¿Cómo empezó todo esto? ¿Por qué fingiste una relación con él?

—James... No quería que las cosas salieran así. Cuando todo empezó... Fue para cubrir algo que hice... Pensé que si fingíamos las cosas serían menos dolorosas...

—¿Cubrir qué? ¿Qué fue tan necesario para llegar a esto?

—Que me gustabas — Eso lo tomó por sorpresa un momento, Monique se lo había mencionado que tal vez, pero él lo negó y ahora la confesión de ella se hacía real —. No me mires como si no supieras. Como si no supieras que esta perdidamente enamorada de ti.

Esta se limpia la nariz con la mano, mientras miraba a James.

—Yo... Confundí las cosas, Enea me lo advirtió... — Las lágrimas corrían por su rostro mientras trataba de encontrar las palabras. La sala parecía cerrarse a su alrededor, y su corazón latía tan rápido que le dolía. Cada intento de tomar aire se sentía como si estuviera inhalando fuego.

James la miro y pareció saber que pasaba por su mente, porque se acercó a ella poniendo su mano en la espalda de ella.

—Tranquila... No estoy enojado contigo — Dijo James, acercándose más a esta —. Respira hondo. Estoy aquí. No estás sola.

René intento seguir sus instrucciones, pero el pánico la envolvía. La habitación giraba, y su visión se tornaba borrosa. Sentía un zumbido en los oídos, y su sudor frio cubría su piel.

Esta se pone de pie, pues intentaba correr, pero todo giraba a su alrededor.

—No... no puedo, James. No puedo más...

De repente, sus piernas cedieron y antes de que pudiera procesar lo que sucedía se desplomó en los brazos de James. La oscuridad la envolvió, y el último sonido que escucho fue el grito de Enea antes de perder el conocimiento por completo.

James sostenía a René en sus brazos, su cuerpo inerte y desmayado lo llenaba de una mezcla de desesperación y preocupación. Su corazón latía con fuerza cuando de una patada abrió la puerta con fuerza.

—¡Vamos, René! — Murmuro James, tratando de mantener la calma, mientras sentía la respiración débil de René.

Pensó que el aíre fresco la ayudaría, pero esta no responde. Corrió con ella en brazos al coche, sintiendo el peso de ella, intentó abrir la puerta con una mano mientras sostenía a René con la otra. Enea estaba a su lado con el teléfono en la mano.

—La ambulancia está en camino, pero tardaran bastante en llegar — Dijo Enea, llena de preocupación.

—¡Puta madre! — Maldijo sintiendo como esta se iba. La coloca con el asiento de copiloto poniéndole el cinturón. Justo cuando estaba por subirse al asiento del conductor, se dio cuenta de que había dejado su teléfono y la billetera en la cabaña.

—Espera aquí, Enea. Necesito que cuando lleguen los padres digas donde estamos. Iré por mis cosas — Dijo este y corrió de regreso a la cabaña.

Al entrar, recogió rápidamente su teléfono y billetera. Mientras salía apresuradamente, vio a Thiago acercándose al coche, con una expresión de determinación en su rostro.

—¡Thiago¡¡Apártate! — Grito James, pero Thiago lo empujo con toda la fuerza que tenía haciendo que se caiga sin poderse levantar de dolor.

—La llevaré al hospital.

Thiago ignoro a todos, condujo con cuidado, pero con rapidez, su corazón latía con fuerza, mientras escucha a René quejarse, su rostro pálido y su respiración indescriptible, le dolía verla así por su culpa.

—Resiste René. Mi vida entera por favor — Murmuró, apretando con fuerza el volante.

Pitaba para que lo dejaran pasar.

—Lo siento... — Dice está en un hilo de voz.

—El que lo siente soy yo. Te fallé, no pensé bien las cosas, cuando estoy cerca de ti, siempre me adelanto porque... Te amo — Le confiesa —. Te amo, que siempre que pienso en ti mi corazón se acelera y me pongo feliz, cuando te abrazo mi mente se pone en blanco. Porque simplemente quiero sentir tu calor.

Este mira a René que estaba medio consciente, mientras toma su mano.

—Te amo tanto que cuando nos besamos, todo el tiempo se detiene, cometí un error, debí de esperarme, pero me di cuenta de que cuando me besas todo el tiempo se detiene y no quiero pasar otro momento sin sentir tus labios — Este pita con fuerza aprovechando ese espacio para entrar y acelerarse para tomar la autopista para llegar más rápido al hospital —. Te amo porque me haces sentir tantos sentimientos, tantas emociones y eso me pone tan feliz, te amo porque me demuestras que me amas de tantas formas... ¡Ay dios mio! Si vieras todo lo que te tengo que decirte...

La chica se desvanece por completo. Justo cuando llegaron al hospital, frenó bruscamente y salió del coche, sin apagarlo, levanta a la chica con cuidado y corrió a la entrada de emergencias, donde un equipo de médicos ya estaba esperando, alertados por la llamada de Enea.

—¡Ayuda! Mi novia se desmayó y no responde.

Los médicos tomaron a René y la pusieron en una camilla llevando como esta entraba al interior, él se quedó en la sala esperando, no podía con la ansiedad y desesperación, las horas se hicieron eternas, hasta que por fin llegaron Enea y James.

—¿Dónde está? — Pregunto James, mientras buscaba a René con la mirada.

—La están atendiendo ahora — Respondió Thiago, su voz quebrada —. James, lo siento, enserio lo siento. Solo me quería asegurarme de que llegará rápido.

James miró a Thiago, luchando por controlar su ira. Sabía que Thiago había hecho lo correcto al llevar a René al hospital, pero estaba herido por la traición que estaba en su corazón.

—Esto no cambia nada, Thiago. La llevaste al hospital, pero eso no borra lo que hiciste — Le dice con una voz firme acercándose a este —. Cuando todo este termine, te quiero lejos de René, ni siquiera que te atrevas a mirarla.

—No lo haré — Él estaba decido, pero James lo toma del brazo, jalándolo hacia una de las puertas de salida.

—Lo harás. Porque soy capaz de ir a cada una de las empresas que piensas colaborar y decirle la mierda que hiciste, con tal de que no te vuelvas a presentar.

El chico estaba siendo demasiado serio, y eso asustó a Thiago, quien asintió con la cabeza, lo primero que pedían las empresas era que no tuvieran escándalos y sin duda esto haría un escandaló por lo que retrocedió, asintiendo con la cabeza.

—Puedes irte ahora.

—Estaré al pendiente, cualquier cosa.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro