Thiago la había dejado sana y salva en casa preocupado de lo que iba a pasar, pero en cambio René caminaba decidida hacia la habitación de Harper, sintiendo una mezcla de nervios y determinación. Sabía que tenía que enfrentar a su hermano y aclarar las cosas de una vez por todas. Ni siquiera toco la puerta, la abrió encontrándose con su hermano haciendo tarea.

—¿Qué haces aquí? — Pregunta este sin mirarla.

René cerró la puerta, poniéndole el pasador, sabía que ella misma se había metido en esto, y por su propia cuenta tenía que salir.

—Déjate de estupideces, ya sé que sabes lo de Thiago y yo. ¿Por qué nos grabaste?

—Yo solo quería tener algo con que molestarte, pero no pensé que él iba a ser tan honesto diciendo de su relación falsa — Dice este enojado —. Aparte de que el muy simio se quiso pelear a golpes como animal conmigo, me mintió diciendo que se había enamorado de ti ¿No ves lo ridículo que suena?

René apretó los labios, sintiendo una punzada de dolor por las palabras de su hermano, pero sabía que tenía que ser honesta.

—El me confesó que te orilló a que fingieras ser su novia ¿Acaso sabes con clase de persona te estabas metiendo?

—Es cierto, Thiago es un bruto, es mal hablado, tiene mal genio y te puedo enumerar un sinfín de malas cosas de él, pero también te puedo decir que cuando me estaba ahogando en mis propias decisiones el me brindo una solución y por eso llegamos a esto.

Harper se levantó de su silla mirándola incrédula.

—¿Solución? ¡Esto no es una solución! Es una maldita trampa. ¿Te das cuenta de lo que va a pasar cuando toda esta mentira salga? ¿A cuántas personas van a dañar? O bien ¿Lo que dirán de ti cuando descubran la farsa?

—¡A la mierda todo el mundo! El mundo entero se puede joder y meter sus opiniones por el culo. No me importa lo que piensen los demás. Yo sé lo que siento, y lo que Thiago y yo hemos compartido.

—¿Qué pasa si Thiago se aburre de ti? ¿Qué pasa cuando te deje por la próxima chica que le llame la atención? ¿Vas a soportar es? ¿Qué pasa si rompe tu corazón?

—No será el primero que lo haga. Y si sucede, por mi está bien. Se que sonará mal, pero yo sí estoy enamorada de Thiago, con todas sus imperfecciones y defectos. Y no puedes decirme lo que siento o lo que debería de sentir — La voz de ella estaba temblando.

—¿Enamorada? René, no puedes enamorarte de alguien en menos de un mes. Eso no es amor, es una ilusión. Te estás dejando llevar por tus emociones, y eso solo te va a traer problemas. Esto es una farsa — René se ríe sentándose en la cama de su hermano.

—¿Te escuchas a ti mismo, Harper? Me estás diciendo que no puedo enamorarme en menos de un mes, pero ¿Quién eres tú para decidir cuanto tiempo se necesita para amar a alguien? — Estaba molesta más sin embargo seguía tratando de mantener la compostura —. Me dices que no quieres verme sufrir, pero ¿Dónde estabas cuando tú mentiste a nuestros padres sobre la universidad? ¿Acaso dije algo en contra? ¿Acaso te eché en cara tus decisiones? No, porque te apoyé como una hermana debería hacerlo. Pero tú, en lugar de apoyarme, arruinas mi cumpleaños y tratas de dictar como debo sentirme.

Harper frunció el ceño, su expresión endureciéndose.

—No puedo estar de acuerdo con esto. No puedo. James también es mi amigo, y tengo un deber. Tienes hasta mañana por la tarde para decirlo, si no, lo diré yo.

La chica dejo caer un par de lágrimas, mientras se reía se sentía decepcionada.

—¿Así que primero está tu lealtad como hombre, y luego tu papel como hermano mayor? Es bueno saberlo, Harper — Se pone de pie a punto de dirigirse a la puerta, pero se devuelve —. No esperaba que entendieras, pero es mi vida, y tengo derecho a vivirla como yo quiera. Antes si me decías que hiciera algo, pero ahora no soy una niña, y no voy a permitir que tus miedos y tus prejuicios dicten como debo vivir. Me cansé de ser la niña buena que no de problemas...

René ni siquiera espero que su hermano le contestará algo, salió de la habitación sintiéndose muy mal, cerró la puerta con candado, se desmaquillo para después arrogarse sobre la cama como si nada hubiera importado, se abraza a las almohadas quedándose dormida enseguida.

En la mañana mira como su hermana estaba comiendo de desayuno el pastel de chocolate con un gran vaso de leche, esta abre los regalos que sus padre compraron de último momento, era cosas para el cuidado de la cara y un sobre de dinero.

—Gracias — No podía sonreír del todo, a lo que su padre lo nota tomándole la cara.

—Te miras desanimada.

—De seguro no durmió bien — Agrega el hermano, mientras se sienta a desayunar, este miraba a su hermana intentando de alguna forma presionarla, pero en cambio el sonido de la puerta interrumpe la mirada de ambos, Harper se levanta mirando como era Thiago.

—¿Qué estás haciendo aquí? — Pregunta Harper intentando evitar que este entrará a la puerta, pero este solo lo mira empujándolo.

—Perder el tiempo contigo creo que no es lo que hare — Este lo esquiva entrando a paso torpe mirando como la cara de ella se iluminaba —. Buenos días, una disculpa por venir sin avisar.

—Hola — Saluda René poniéndose de pie —. ¿Qué pasa?

—Ayer no me pude quedar, por lo que quiero recompensarla llevándola a la escuela. Claro, si ustedes me lo permiten.

—Primero siéntate a desayunar — Le indica la madre de René dándole un plato, sentándose en medio de René y el padre de esta, esta no podía creer y lo miraba atónita, este pone su mano sobre la de esta, riéndose.

—¿Sigues enojada conmigo, nena? — Esta no podía ocultar que la sonrisa de Thiago le encantaba, esa maldita sonrisa.

"Ya te dije que no me digas "nena", naco" Le dice está en un susurro que incomodo a Harper teniéndose que sentar del otro lado.

—Soy solo yo o siento que todo esto ha sido demasiado rápido ¿No lo creen? ¿Cómo va todo con ustedes?

René sintió un nudo en el estómago, pero Thiago solo sostiene la mano de ella con fuerza.

—Sí, todo ha sido muy rápido, pero a veces las cosas simplemente hacen clic donde deberían de estar — Este le guiña un ojo a René, mirando que la apoyaba.

—Desde la primera vez que te vi Thiago te me hiciste muy conocido ¿Sabes? — Dice este mirándolo bien —. Es cierto. Eres el chico que le pegó la goma de mascar a René en el cabello. ¿Cómo cambian las cosas, ¿no? Un día le estás haciendo bullying a mi hermana al siguiente ya eres su novio. Es demasiado raro.

—Sí, recuerdo esa vez. Fui un idiota, y ya me disculpé por eso. La gente cambia, Harper. Yo he cambiado.

Harper soltó una risa sarcástica.

—Qué romántico. ¿Y ya conocen a los padres de cada uno? — Ambos se miran entre ellos —. Oh, ¿Ya han dado ese paso?

—No del todo — Dice René sin entender a donde iba las cosas.

—¿Por qué tantas preguntas Harper? Puta madre, Deja que los chicos disfruten de su relación — Regaña el padre mirando a su hijo.

—Solo me preocupa mi hermana. Quiero asegurarme de que esté bien y que no haya... sorpresas desagradables.

Jessie mirando la hora se le ocurre la brillante idea de agarrar el ultimo bocado y pasarlo con mucha leche, René quien le iba a advertir del peligro, solo mira como la chica la mira con los ojos muy abiertos, completamente roja, atragantándose de por medio.

Thiago reacciono rápidamente, levantándose de la silla, poniendo detrás de la chica. Con firmeza que sorprendió a todos, realizo la maniobra de Heimlich, lo hizo en repetidas ocasiones, mientras todos estaban asustados, logrando que escupa lo que había comido.

Soltándola inmediatamente para que la madre de ella corra al auxilio.

—¡PUTA MADRE! Para que me case con un doctor si ni siquiera puedo reaccionar — Le grita a su esposo mientras acaricia la cara de su hija —. Jessie, bebé ¿Te encuentras bien?

—Me duele... Me duele mucho....

Thiago, visiblemente afectado, se dejó caer en una silla, respirando profundamente para calmarse. René se acercó a él, colocando una mano reconfortante en su hombro.

—Gracias. Le salvaste la vida.

Estaba pálido, y temblaba ligeramente, tomo la mano de René, mientras miraba como la niña seguía tosiendo en el piso, mientras el padre la revisaba.

—Creo que... creo que algo tronó — Murmuró Thiago, mirando a René —. Presione demasiado fuerte. Escuché algo tronar en su pecho.

Aunque el padre sabía que todo estaba bien, decidieron aun así llevar a la chica al doctor, toda la familia completa estaba en el hospital esperando que terminen de revisar a Jessie y Thiago había ido por un vaso de agua para poderse calmar.

—¿René? — Era la madre de Thiago, que estaba al tanto de lo sucedido —. Mi hijo está bien, lo acabo de ver por allá. Si se pudiera ser más idiota, mi hijo sería descalificado por que pensarían que su idiotez es adrede.

Esta se ríe mientras la madre toca el hombro de la chica.

—Su hijo fue demasiado valiente.

—Mi hijo es un cobarde, duerme hermana menor pensando que esta tiene miedo de la oscuridad cuando es él quien le tiene miedo a la oscuridad. Pero también sé que cuando se trata de ti, mi hijo se vuelve el hombre más valiente.

René sonríe, mientras decide irse a ver a Thiago este estaba recargado en una máquina expendedora, mientras ponía el cono de agua en la cabeza.

—Hey... — Las manos de este seguían temblando, pero mira a René y eso se le pasa —. Jessie sigue en consulta, creo que va a tardar algo.

—Odio los hospitales — Agrega mientras siente como René se recarga en su brazo, este quiere acariciar su rostro, pero algo lo detiene.

—Thiago, ¿Eres tú? — René mira una chica de cabello negro vestida de enfermera acercarse, piensa que es una amiga de la madre de este, pero al levantar la mirada la cara de Thiago dice otra cosa, en su cara se miraba la añoranza —. ¿Estas enfermo? ¿Quieres que llame a tu madre?

—No, yo estoy bien, Enith. ¿Qué haces tu aquí? Pensé que te había mudado...

—Si estudiaba a unas cuantas horas de aquí, pero como es mi año de servicio me toco cumplirlo aquí y en una escuela — La chica se miraba tan delicada que René no evito sentirse fuera de lugar —. Si estás aquí, me debo a que es por esta chica ¿Verdad? ¿Es tu novia?

Thiago se sintió entre la espada y la pared.

—Es mi mejor amiga, René. Vinimos aquí porque su hermana se puso mal.

Ella no creía lo que salía de su boca sonríe a la chica.

—Un placer, enfermera — Le dice está sonriéndole —. Iré a ver a mi hermana, te miro allá.

Esta se da la media vuelta, en cambio Thiago se arrepintió al instante, pensó en ir tras de él, pero esta le sostiene el brazo, haciéndole señas de que se vayan a otra parte.

Los pensamientos de René no estaban a acorde a lo que estaba pasando, el padre de esta sale mirando a todos.

—Jessie, está bien. Solo tiene un poco magullado, Harper y René vayan a casa, su madre y yo nos quedaremos un poco más para asegurarnos que todo esté bien.

René se toma la cabeza, se sentía aliviada de por fin ver que todo estaba bien, en cambio su hermano la toma del brazo, haciéndole señas de ir a la esquina.

—Creo que tú sabes lo que haces René ¿No es así?

—No, no lo sé. Pero tendré una solución a todo esto — Harper acaricia su cabeza riéndose.

—Siento las cosas que dije. Estaba demasiado molesto conmigo mismo.

La chica asiente, yendo a buscar a Thiago este se encontraba en las escaleras de emergencia, pero ojala no hubiera visto la escena, este tenía marcas de labial en sus labios, mientras que la enfermera tenía su labial corrido.

—¿Todo bien con Jessie?

—Si — Dice fríamente.

—Creo que iré a continuar con mi guardia, permiso.

—Enfermera — La llama René haciendo que esta se detenga sonriéndole —. Su labial esta corrido.

—Ay gracias linda. ¿No tendrás un espejo?

—Enith, hay uno en el baño.

La chica asiente sonriendo apenada, sintiendo que la rabia le invade el cuerpo nuevamente, esta se va, mientras que René saca de su bolsa de la falda un pañuelo.

—Límpiate, imbécil — René le arroja el trapo a lo que este la detiene.

—¿Qué traes estas celosa? — La toma del cintura mirando la mirada seca de René, estaba molesta.

—Para nada. No me tomo la molestia por pendejadas. Solo recuerda que no te miren, no quiero que mis papás se enteren, apenas salimos de lo de Harper para meternos en otra cosa.