Llegaron al pueblo en cuestión de dos horas.

Cuando lo hicieron, se instalaron en dónde sería su hotel, todo había sido financiado por el Team Nejiten, que unieron sus ahorros.

Era un lugar modesto, y Lee se aseguró de que las parejas compartiesen habitaciones, por lo cual, Kiba y el lo harían, lo que también les serviría como base para explicar el plan.

Una vez que explicó cofcofmentircofcof sobre que por accidente se malorganizó el hecho de de Sasuke y Sakura; Shikamaru y Temari; Naruto y Hinata; y Neji y Tenten compartiesen habitaciones, se instalaron para luego ir a las aguas termales del lugar.

Todos estaban emocionados, interna o externamente, las chicas saltaban de felicidad, mientras una de ellas, Tenten para ser exactas comenzaba a pensar.

Neji habia respondido a su tacto, de manera no frívola, lo cual causo estragos en su ser, acompañadas de corrientes eléctricas placenteras por sus extremidades.

Ella había estado enamorada de él, desde que eran unos genins, aunque no desde que formaron equipo, para Tenten, Neji era un arrogante, tonto e imbécil.

No negaba que le pareció guapo desde un principio, pero cuando abría la boca todo se iba a los kunais, así que perdió totalmente el interés, hasta que, comenzaron a entrenar juntos, el comenzó a respetarla, y cuando cambió gracias a Naruto...

Se vio mas empatico, definitivamente algo había cambiado, algo, algo que lo hacía lucir... gentil, algo que le llamaba la atención, y sin darse cuenta, se enamoró de ese Neji, el verdadero Neji, pero simplemente lo oprimio y compacto durante todos estos años.

Pero ahora...

¿Él sentía lo mismo por ella? Aquella pregunta se repetía todo el tiempo en su mente, sus inseguridades atacando a diestra y siniestra, pero como siempre, ella intentando ignorarlas.

Y sería estúpido, porque compartían habitación, maldita sea, compartían habitación.

Además, estaba el beso, aquel beso en la mejilla que el le había dado el día que se hizo pasar por Hinata, yaque esta había salido de la aldea a escondidas de su padre, _o al menos eso le había dicho Hinata a Tenten y Neji_ por lo que le pidió que se haga pasar por ella.

Ese beso en la mejilla significó mucho para la castaña, aunque solo pudiese ser para el un gesto de agradecimiento, o caballerosidad, aunque eso era lo que mas le gustaba de el, su caballerosidad.

Aquella noche apenas pudo pegar un ojo, solo para que al día siguiente, mientras descansaban luego de su entrenamiento, el la mirara fijamente, como queriendo descifrar un enigma.

-¿Pasa algo, Neji? - preguntó entonces

Aunque su compañero no le contestó, se limitó a acercarse mas a ella, y cuando la tuvo enfrente, con ambas manos estrujo sus mejillas.

-Tan suaves..- susurró para si mismo

Tenten se sonrojó a niveles impresionantes, pero enrojeció por completo cuando el se acercó más, retirando su banda ninja en un santiamén, dejando un suave beso en su frente.

Luego se separó por completo de ella, recostandose en la hierba del campo de entrenamiento, para luego sugerir que al día siguiente entrenaran en la mansión Hyūga, en domingo.

-¡Tierra llamando a Tenten! - gritó Ino

-¿Eh? -

Muy tarde, la castaña ta había chocado contra la pared del establecimiento de las aguas termales.

Aunque no cayó al suelo, unos fuertes brazos la sujetaron por detrás, se golpeó la frente, pues iban de civiles, aunque pensó que le hubiese dolido más por el metal de su banda ninja.

-¿Te encuentras bien? - preguntó Neji

Se estremeció ante el sonido de su voz, causando que su ritmo cardíaco se acelere rápidamente.

-S-si.. - tartamudeo -Estaba distraída..-

-Eso ya lo sé. -

El resto del grupo miraba la escena como si se tratase del shojo semanal.

Luego de aquel percance, por fin ingresaron a las aguas termales.

Las aguas eran separadas, lo cual tranquilizaba un poco mucho al poseedor del Byakugan, se relajó, dejando que el agua caliente inunde su ser con tranquilidad.

Tenía su cabello amarrado en un rodete, odiaría que se mojase, había pasado varios años de su vida cuidándolo, y no sabía quien o qué había estado en esas aguas anteriormente.

La tranquilidad y el silencio hicieron eco, había sido el primero en entrar en la habitación para poder relajarse y pensar, yaque sabía que ni bien sus amigos entren el silencio y la tranquilidad se irían a los kunais.

Comenzó a pensar, la pregunta "¿En que momento me enamoré de ella?" Rondando su mente.

Tenten siempre había sido, diferente, pero no un diferente malo, un diferente bueno.

Ella le había plantado cara desde el principio, siempre diciéndole que a ella no le importaba de dónde venía, alegando que todos se merecían el mismo respeto, tonterías, para el en esa época.

Desde un comienzo, el pensó que era una chica simple, simple y práctica, casi llegó a pensar que estaba atraída hacia su mismo sexo, pero confirmó que no era así durante su primera misión juntos.

Cuándo Gai sugirió, -mejor dicho obligó- que podrían entrenar juntos, yaque sus habilidades se complementaban, fue cuando comenzó lo que según él, era curiosidad.

Ella lo regañaba, le decía que estaba mal su actitud, y poco a poco, ella fue rompiendo cada una de las barreras impuestas por el mismo, calándose hasta en lo mas recóndito de su ser.

En aquellos tiempos, en los exámenes chunnin, la vio deprimida por perder contra Temari, pero no supo que hacer o decir, solamente pudo pedirle que le ayudase a entrar para su pelea con Naruto.

Muy contrario a ella, quien cuando perdió fue a darle ánimos, en ese momento el se sinceró ante ella, rescataron a Hinata, y luego el le contó sobre su familia, sobre su destino.

Tenten sonrió, aquel día, mostrando alivio, se acercó peligrosamente a él, ambos recostados contra los troncos de donde solían entrenar, el retrocedió.

-No te haré daño, ¿vale? -

Le sonrió soltando una risita, volvió a acercarse, dirigiendo su rostro hacia su Marca del Pájaro Enjaulado, dejando una suave presión de sus labios sobre el centro de esta.

Neji sintió el ardor en su cara, mientras el calor se extendía por todo su cuerpo, nunca había dejado que alguien se la acercase de aquella manera, menos dejado que alguien bese algo que odiaba.

-¿Q-qué fue eso, Tenten? - tartamudeo un poco

Ella se separó, sonriéndole, mientras le guiñaba un ojo y sacando la lengua, estaba sonrojada, pero con el reflejo del atardecer, se veía... hermosa.

-Ahora ya no puedes odiarla, ya le he dado mi amor -

Le sacó la lengua en un movimiento infantil, para luego invitarlo a ir a comer algo en su departamento, según ella tenía su plato favorito, alegando que eso podría hacerle sentir mejor.

Y entonces lo descubrió.

El se había enamorado de ella desde el primer momento, desde que le regañó por ser tan engreído, desde que le puso en su lugar, desde que lo acompañó en cada momento idiota de Lee y su sensei.

Neji se había enamorado de Tenten mucho antes de siquiera comprender que era el amor.

Neji estaba locamente enamorado de la castaña, un sentimiento abrumador, arrasador, cálido, pero francamente, le daba miedo.

Miedo a perder su amistad.

Miedo a hacerlo todo mal.

Porque es de Neji Hyūga de quien hablamos, el casi nunca siente miedo, pero la situación lo ameritaba.

El estaba realmente aterrado.

La puerta de la habitación se abrió, y al instante escuchó las voces de sus amigos, suspiró, aún tenía que guardar su paciencia y suprimir su ansiedad.

¿Comentarios? Quiero agradecer el apoyo que esta recibiendo esta historia, pero les recuerdo que es una HISTORIA CORTA.

Los amo mucho, pero como ven los capítulos son cortos, este es mas para darle un introducción a lo que ellos son en este fic.