—¡Maldición! ¿Puedes explicarme por que diablos el CTE, que se supone es secreto, esta siendo transmitido a todo el país?

A pesar de sus exigencias, Orter no mostraba ni una sola señal de responder a sus preguntas, eso solo causo más irritación y molestia en Wirth.

Se suponía que el "juego" era una tradición pero al mismo tiempo era un secreto de Easton. Ni siquiera los estudiantes que lo habían dado, podían hablar de el con personas que no lo habían dado.

Pero para ese momento, estaban volando en sus escobas hacia su antigua academia mientras personas de diferentes partes del país estaban presenciando una prueba para estudiantes de segundo año.

No podía estar pasando nada malo, era solo una prueba que era dada por décadas en Easton. Nunca había pasado algo así, ciertamente era intrigante la situación..

¿Sabía Rogelius que su juego estaba siendo exhibido a todo el mundo?

¿Lo había hecho él? Lo dudaba mucho.

De todas maneras, daba igual. Algo extraño estaba sucediendo y tenía que averiguarlo, si fuese a haber peligro, tenía que sacar a tres personas de ahí como fuera.

—¿Sabes cómo se ha creado el CTE?

Era la primera vez, desde que salieron, que Orter articulaba algo y ni siquiera era para responder a una de sus mil preguntas que había hecho. Rodó los ojos con fastidio.

Claro que lo sabía.

—Un juego de mesa...

—No.

Wirth frunció el ceño por la rápida respuesta del Visionario. ¿No? El juego era idéntico al juego de mesa, solo tenía pocas diferencias...

Quizás no contaba con dados, tarjetas que explotan, peleas contra bestias que ni siquiera podías ver o laberintos subterráneos que daban escalofríos de tan solo estar ahí. Pero no conocía otro juego de mesa que fuera tan similar al CTE.

—De todas maneras —habló el mayor—, no tienes que preocuparte por tus amigos.

—¿Quien está preocupado? —Obvio él, pero no lo admitiría,—. Love, Milo y Shuen son muy aptos, incluso si Love parece tener un chicle en lugar de cerebro, es muy inteligente y hábil.

Ella ya había dado el CTE antes, seguro que sabría usar la información que tenía para sacar ventaja.

Siguieron en silencio. Aunque la pregunta del Visionario seguía repitiéndose en su mente. ¿Cómo se había creado el CTE? No le había prestado mucha atención, al fin y al cabo la única explicación que se les había sido otorgada, era que Rogelius Mask lo había creado.

Ciertamente el juego podría ser considerado peligroso, pero no recordaba que hubiera ocurrido algún incidente que no se pudiera arreglar con magia. Además estaban estudiando magia y para ser magos, tenían que aprender a superar cualquier adversidad. Pues el peligro no se fija en la edad o experiencia de alguien para llegarle.

Cómo un destello, le llegó un recuerdo desagradable.

No pudo contener la carcajada que salió disparada de sus labios. Era algo que jamás había imaginado y hasta resultaba gracioso.

«Ahora que lo pienso...».

¿No estaban el grupo de amigos de Mash en segundo año? Entonces estarían dando el CTE.

La primera vez que se encontró con esas dos personas después de graduarse, había sido una sorpresa tanto para él, como para ellos.

Observó con burla a quien ahora solo consideraba su jefe. —¿Quien está preocupado realmente? Incluso si te cuesta admitirlo, tus aprendices te importan ¿Verdad?

El que calla otorga, y fué justamente el silencio de Orter que otorgó la respuesta a Wirth.

«Sigo pensando... que no había necesidad de arrastrarme hasta aquí».

Habían descendido y ahora podía ver claramente el escenario utilizado para la prueba.

Ya estaba ahí, de todas maneras. Aprovecharía para preguntar cómo demonios se había involucrado en el CTE su torpe amiga.

Incluso tenía curiosidad de como estaría llendole a Milo y Shuen. Pero tan rápido como se resignó y terminó siendo arrastrado por Orter, su sonrisa desvaneció al reconocer con quiénes hacían equipo sus dos amigos.

Bien, eso era inesperado. Pero si ignoraba que Lance y Dot eran compañeros de equipo de Shuen y Milo, podía notar que a ambos no les iba mal.

Cuando buscaba entre los equipos a su amiga, se percató de que alguien se había acercado y había empezado a discutir con Orter justamente a espaldas de él, así que dejo de mirar el tablero y prestar atención a las quejas de Rayne.

De hecho, entendía el punto de Rayne, Orter era demasiado entrometido con los asuntos que le correspondía al departamento de objetos mágicos.

Incluso a él le irritaba escuchar a Orter decir que solo buscaba asegurarse de que hiciera bien las cosas. Cada vez que Orter metía en conversación que Rayne seguía siendo el Visionario más joven e inmaduro, hasta a él pensaba que si fuera Rayne, partiría en tres a Orter con su 'Partisan'.

Soltó un suspiro lleno de cansancio, dejo de observar a los visionarios que discutían como si fueran una pareja casada a un paso de firmar papeles de divorcio y observó el espejo.

«Asi que esto tiene que ver con objeto encontrado por el departamento de objetos mágicos». Era la segunda vez que era detectado un objeto prohibido en Easton, y considerando que no había pasado ni un mes desde del último incidente, era preocupante.

(…)

Pasaron los treinta minutos límite del laberinto.

Y gracias a que mandaron todo al demonio, dejaron a Mash romper todos los muros, después de que Roy logrará encontrar la dirección precisa en la que se encontraba el portal que los llevaría al exterior del laberinto. Tanto el equipo cinco como el treinta salieron victoriosos, sin tarjetas pero con la satisfacción de saber que no obtendrían una sola penalización por no haber salido en el tiempo límite.

Salieron en el último minuto pero no les importaba.

—¡Gracias 'Magia y músculos'!

—No fue nada 'Cupido y sus escoltas lunáti... —Mash no termino de hablar pues fue interrumpido por la queja de Love que acaba de recibir otro par de golpes en la nuca.

—¡¿Otro mosquito imaginario?!

—No —respondió Lévis—, esta vez era una Netelia.

—Yo solo quería pegarte —sinceró Carpaccio.

—Se van a arrepentir de tratarme así, ya lo verán. ¡Y será más temprano de lo que esperan.

Love no bromeaba, cuando el juego volvió a empezar, muchos utilizaron sus tarjetas de beneficio para poder avanzar y retrasar a otros. Cuando llegó el turno del equipo treinta, Rogelius pregunto si habían encontrado lo que buscaban.

—En realidad...

Carpaccio no pudo terminar de hablar, Love lo interrumpió con la tarjeta dorada en sus manos. Tanto él como Lévis abrieron los ojos, estaban seguros de nunca haber conseguido una tarjeta.

—Se los dije, se arrepentirán de no saber valorarme —Tras susurrar lo último, tomó aire y anuncio con fuerza en su voz—. ¿Quien de Adler quiere hacer equipo con el guapo Carpaccio Luo Yang? ¡Digan "yo" y hacemos cambio!

Un alboroto se armó entre las chicas de Adler. Love sabía que Carpaccio no solo era popular entre las de primero y que tanto en segundo como en tercero habían chicas con gustos cuestionables que les gustaban los chicos con reputación de locos.

Sabía que en el equipo catorce y dieciséis estaban dos de esas chicas de gustos cuestionables. Cuando ambas empezaron a gritar propuestas de que si Love hacia el cambio con ellas le pagarían con lo que les pidiera.

El tablero mágico de tono rojo apareció frente a ella, con una sonrisa volteó a ver a Carpaccio, en su expresión podia leer las palabras «Ni se te ocurra». El rostro de Lévis también estaba diciéndole que se detenga, era muy obvio que no quería tener que soportar a una de esas dos locas a las que ni conocía y ya se veían mil veces más irritantes de lo que era ella para ambos.

Sonrió con malísia, tomó la mano de Carpaccio y susurró.

—Suerte.

Cuando presiono el tablero, fue rápidamente teletransportada al lugar de la persona con la que había cambiado.

Las quejas no se esperaron, porque con quién había cambiado de equipo no era una de las dos chicas de Adler.

—¡Ups! Creo que me equivoqué...

Había cambiado de lugar con el miembro de un equipo que tenía bastantes puntos. Nunca había sido su intención cambiar de lugar con esas dos chicas, solo lo había hecho para molestar a ambos chicos. El susto era lo mínimo que podía hacer como venganza.

—Esto es malo...

—Considerando que entregamos todas las tarjetas a Finn, pues si —respondió Domina viendo a su antigüo compañero de equipo parecer tener una crisis al ver en dónde había terminado. Veinte casillas atrás.

—¡¿Que?!

Internamente, Love gritó y rápidamente se arrepintió de haber pensado en darle un empujoncito a Carpaccio con quién, ella deducía, le gustaba.

¡Se suponía que ella también tenía que ser beneficiada!

—¿Es un mal momento para las prestaciones? Me llamo Love Cute, un gustó.

Ambos chicos se observaron mutuamente. Gustosa de conocerlos, pues no se veía. Rápidamente entendieron que su plan no había funcionado como ella esperaba y por eso estaba tan tensa.

Tras las presentaciones, retomaron el juego, Love trató de ser positiva, al menos su nuevo equipo tenía muchos puntos acumulados. Lovie era amable con ella, y Domina le tenía paciencia.

Definitivamente fue la mejor decisión haber cambiado de equipo. Lo único malo era el nombre. Literalmente se llamaban 'Equipo quince'. Ambos le habían explicado que no se les ocurría nada, así que decidieron dejarlo así.

«Que falta de creatividad».

Bien, al menos su calificación no sería deprimente. El juego avanzó con normalidad, recibiendo futuros afortunados como desastrosos, castigos y penalizaciones, además de tener que lidiar con las tarjetas de bonificación de otros que lo que más hacían era perjudicar a otros equipos.

Al final el juego terminó, y aunque no obtuvo la calificación más alta, el equipo quince estaba entre los primeros 5 equipos. El equipo treinta había logrado recuperarse gracias a las tarjetas que Finn había llevado consigo en el traspaso y obtuvo el tercer puesto.

Después de que los resultados se revelaron, varios se tiraron al suelo para descansar. El CTE había durado horas así que estaban agotados.

Love se tiró al suelo después de haber puesto su túnica en el piso para no ensuciarse el pelo. A la distancia pudo ver como alguien se había acercado a molestar o tal vez coquetear con Finn. No estaba segura, solo podía ver qué empezó a temblar después de ver a Carpaccio detras del Ames con su saga en su cuelll.

Así que era del tipo celoso...

Ni siquiera los había visto conversar. Tal vez la conducta extraña del de melena desaliñada era debido a que no sabía que eran esos sentimientos, ahora que lo sabía estaba comenzando a actuar más... Carpaccio.

Bien, no podía hacer más. Sabía perfectamente que Carpaccio no le permitiría entrometerse.

—Pero no tiene por qué enterarse... —rió bajo, ante su propia respuesta.

Pudo ver a Mili con Lemon que se habían reunido con sus amigos y otras personas. Se levantó al reconocer aquellas siluetas frente a Mash Burnedead. Negó, tal vez estaba alucinando.

—Te dije que te mantuvieras alejada de los transferidos de Walkis.

Antes de poder responder al menor, abrió en grande los ojos al ver que al lado de Milo y Shuen se encontraba Wirth.

—¿Que haces aquí? —fué lo único que pudo articular.

—Eso venía a preguntar yo. ¿Que hacias dado el CTE?

—He bueno... ¡¿Cómo sabes...

El cielo se vió iluminado y las charlas se vieron calladas por las explosiones. Fuegos artificiales de toda clase de colores ahora se ganaba la atención de todos los estudiantes presentes.

Rogelius apareció en el centro y a su lado estaban todos los maestros, director, entre otros.

—Rogelius se retirará —explicó Wirth—. Esta fue la última prueba CTE de Easton.

Cómo era la terminación de una tradición que había durado cinco décadas, habían decidido enseñarle al pais la creación de Rogelius Mask. Esa era su forma de despedirse de la Academia y presentarle a su nuevo profesor de Adivinación.

—Eso quiere decir...

«¡¿Que todo el país sabe que estuve dando por segunda vez el CTE?!».

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(Dato curioso: el equipo de Carpaccio y Lévis termino quedándose con el pedorro nombre que les había puesto Love para al final irse a otro equipo).

Actualización temprana porque desde el primero de abril no voy a poder porque txt regresa, así que no voy a estar para nadie.