Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

cap.6 la mañana mas maravillosa

Las manos de Alberto se deslizaron por sus mejillas y estas fueron sujetadas con sumo cuidado, antes de perderse por completo en los ojos del muchacho que tanto amaba, el de cabellos rizados se inspiró y la distancia entre ambos desapareció.

Luca de inmediato se desvaneció entre los brazos de su amigo, Alberto pudo sentir al inicio como este respondió con confusión y por supuesto: sorpresa. Sus brazos levantados parecían prepararse para empujarlo lejos, pero poco a poco cayeron rendidos al igual que sus párpados se fueron cerrando mientras se dejaba llevar por el tacto que compartía con el joven Scorfano.

el ojiverde finalmente había soltado los sentimientos que tenía por él.

Las manos de Alberto las cuales se encontraban acariciando sus mejillas pasearon hasta llegar a sus caderas, por donde lo sujeto firmemente,mientras que las de Luca fueron a parar a su pecho.

Supiese él lo que podría pasar cuando lo tuviera que soltarlo para volver a encontrarse con esa tierna mirada que tanto adobe, supiese siquiera Luca lo que pasaría en el momento que solo la saliva uniese sus labios, pero no le importaba, quería decirlo y de paso, arreglar los errores de la noche pasada.
























bueno, al menos, así fue ese romántico escenario en la mente de Alberto Scorfano.

—¡Alberto!

Ahí fue donde, esa fantasía creada por su hambrienta y enamorada imaginación se llevó a cabo. El grito de Luca Paguro fue suficiente para sacarlo de su transe y regresarlo a la realidad, Alberto parpadeo rápidamente y en respuesta agito su cabeza junto a unos raros balbuceos.

—eh,yeh, hi,oh,oh, oh mi bubbly i'm act bido, pak tos not Whaaat, yikai?.ka cogseg, ka'm ashamed.-su forma de hablar era inentendible,

Luca por el otro lado estaba muy, demasiado confundido por la conducta de Alberto, le recordaba mucho a la vez que tuvo que cuidar a una anestesiada Giulia después de que le extrajeran las muelas del juicio. Se habían ido a la cama peleados y ahora estaba actuando extraño, cuando lo vio por la sala acercándose, tenía la creencia de que este venía a ofrecer disculpas por lo sucedido con su hermana en la feria, pero en su lugar solo obtuvo a Alberto parándose frente a él tomándolo por los hombros y observando con un rostro serio en lo que fue un largo silencio, no tenía ni la más remota idea de lo que había ocurrido.

—¿Qué diablos fue eso? .-pregunto el peli café cuando Alberto finalmente paró.

—¿Qué cosa? .-preguntó Alberto confundido.

—lo que acabas de hacer.

—¿...de qué hablas?.

—de lo que hiciste con tu rostro.

—¿que cosa con mi rostro?.

—¿pues…ya sabes…eso

—¿eso qué?

—pues…eso…

El silencio se apoderó de la sala, hasta que con un tono de rareza, Alberto cuestionó:

—¿De quién hablas?.

—ay, olvidalo.-Luca suspiro con pesadez.-aguarda ¿que haces aqui?.

—no,no.-Alberto negó y prosiguió apuntando con el dedo.- ¿Qué haces tú aquí?

—¿pues que crees? estoy despierto.

—veramente? Guarda, non l'avevo notato(de veras? mira que no me había fijado).-Alberto expresó con los brazos cruzados y una sonrisa sarcástica.

—estoy bromeando,menso.-Luca replicó arqueando la ceja.-me levante para preparar el desayuno.

—¿y como así Giulia no está contigo? ¿Que no ustedes siempre tenían la costumbre de levantarse a prepararlo juntos? .-Alberto cuestionó,pero de inmediato desvió su mirada hacia el suelo.-¿siguen peleados por el fiasco de la feria?.

—no,no, de hecho…-de inmediato, Luca suspiro curvando sus labios.-Ya hablamos de eso e hicimos las paces. Es solo que esta muy cansada, asi que decidi dejarla dormir y sorprenderla.

—si, comprendo.-El carácter del ojiverde se desvanecio rápidamente y suspiró levemente.-Luca, yo de verdad quiero pedirte perdón por la manera en la que me comporte de noche. No fui un buen amigo ni tampoco un buen hermano al no respetar tu lugar ni el de Giulia, fui un verdadero tonto, debi entender que ustedes son amigos y tambien les gusta estar juntos. Por culpa de mis celos arruine lo que tanto habíamos deseado, para mi, para Giulia y para ti.

En eso, la mano de Luca fue a posar a su hombro.

—no importa, Al.-Luca dijo con una sonrisa.-acepto tu disculpa. Solo…promete que tu y tu hermana ya van a dejar ese jueguito de ver quien pasa más tiempo conmigo ¿de acuerdo?.

Alberto mostró una amistosa sonrisa al escuchar las palabras de su amigo y asintió con la cabeza.

—No te puedo prometer que van a acabar las peleas porque para eso sirven los hermanos, pero daré el mejor intento.-respondió el joven de rulos castaños guiñando su ojo.

—ay, ven para acá, tontuelo.-Luca expresó,abriendo sus brazos.

Alberto no tardó en corresponder a la petición de su querido compañero y se acercó para recibirlo en un reconfortante abrazo, al ser unos centímetros más bajos que él, Luca se acomodo fácilmente en su pecho y rodeo su torso mientras que por el otro lado, Alberto lo rodeo por por su cintura y descanso su suave y esponjoso cabello cafe oscuro y cerro sus ojos para disfrutar de aquella muestra de cariño,lo cual hizo que el corazón de ambos se acelerara de la emoción. Incluso si él jamás hubiera llegado a pedir disculpas, Luca jamás hubiera podido estar enojado con Alberto por mucho tiempo ni tampoco habría desarrollado algún tipo de odio por él ¿para qué hacerlo si podía amarlo?

Alberto era su mejor amigo, tenía un enorme afecto por su persona, incluso cuando estaba en Génova recibiendo clases, cuando recibía sus cartas sentía melancolía al no tenerlo a su lado, de cierta manera tenía miedo de que algún desconocido pudiera tomar su lugar, pero ahí estaban, en ese maravilloso verano siendo más cercanos que nunca.

no había nadie igual a él…estaba seguro de que lo amaba.

No podía ser…otra vez esos sentimientos de amor estaban presentes ¿no que era Giulia la chica que su corazón eligió? después de la noche pasada creía ya reconocer sus sentimientos por ella, ya tenía una decisión en mente. Esto era lo que quería(o al menos creía) ¿y ahora volvía a sentir ese mismo afecto por Alberto? ¡Maldita sea, ya no podía soportarlo!.

Afortunadamente, su tormento mental fue interrumpido por un sonido el cual provino del joven Scorfano.

—hmmm.-Alberto gruño, aun en aquel abrazo.

—¿que pasa, Beto? .-preguntó Luca.

—Es solo que, aun me siento mal por haber amargado nuestra aventura en la feria a noche.-confesó con una voz arrepentida y decaída.

—tranquilo, eso ya no importa.-le confirmó el contrario con una pequeña sonrisa.- Aún faltan unos cuantos días antes de que se lleven todo,aun tenemos oportunidad de ir otra vez.

—si entiendo, es solo que…quisiera poder compensar de alguna forma…-expresó Alberto pensativo, cuando de pronto, el mismísimo Ercole Visconti se escuchó en su mente.

“el tiempo es como el congelato, se acaba rapidamente, asi que aprovecha para decirle a Luca lo que sientes”

Todas las señales se unieron en la mente de Alberto:aún era muy temprano, el pueblo no estaba del todo despierto, la mañana estaba fresca, el sol era cálido y amigable, la marea estaba alta,desde su lugar ya podía escuchar las olas golpeando el pavimento de piedras y a solo unos metros se encontraba el mar y la playa.

Era su oportunidad de ir con todo.

—¡oh, oh! ¡Ya sé como podré compensar!.-Alberto se expresó muy emocionado.

—¿con que? .-preguntó Luca confundido por el raro cambio de humor de su amigo, más tenía que admitir que su alegría se le era muy contagiosa.

—La playa a estas horas se encuentra sola, nadie va ahí antes del desayuno.-Alberto explico con una sonrisa.-Massimo me dijo que a esta ola el más es más agresivo y las olas suben más rápido.

Alberto tomó las manos de luca entre las suyas, este no tardó en mirar cómo sus manos estaban tiernamente unidas y un destello brotó por sus ojos al igual que un tierno rosado por su rostro,levantó su mirada y se encontró con su amigo,quien no paraba de sonreír.

—¡Hay que ir a nadar! .-Alberto expresó en un chillido de alegría.

—e-espera…ir a nadar…¿ahora? .-preguntó Luca ahora nervioso.

—exacto ¡eso sería fantástico! Nos encanta nadar entre las olas.-el ojiverde recordó.-¿no recuerdas la vez que aposté 20 euros a que lograba pasar 3 olas mientras había una tormenta?.

—¿cómo olvidarlo? te trajiste hasta un cangrejo contigo para la cena.-Luca recordó entre risas.

—ay Ernesto.-Alberto suspiro recordando al crustáceo.-por lo menos estuvo delicioso.

—mmm, no lo so(no lo se).-el joven Paguro respondió dudoso.-no quiero meterme en problemas con Massimo, además de que no quiero llegar tarde para preparar el desayuno.

—te estas angustiado demasiado, Luquita.-Alberto replicó relajado.-será divertido, hace unos meses atras unos surfistas me enseñaron lo que hacen y ya lo tengo todo calculado, tendremos una playa entera solo para nosotros, daremos épicas vueltas por las olas y quien sabe,tal vez encontremos tesoros ¡incluso esta vez podríamos encontrar una langosta!

Luca desvió su mirada,aun inseguro de aceptar tal petición o no, genuinamente quería salir con su amigo y pasar un buen rato,pero tampoco quería meterse en problemas con el padre de Giulia, siempre apoyaba a Alberto en todas sus locuras y hasta incluso se las cubrió en varias ocasiones, pero no estaba dispuesto ahora, más cuando esa misma noche se había escapado con Giulia a ese precioso campo de flores, si el pescador se enteraba,estarían ambos en muy graves problemas.

—Es que…no sé…-Luca reitero aún indeciso.

—mira, te prometo que salimos tranquilos, nos damos un chapuzón en la playa y volvemos antes de las ocho.-Alberto aseguro aun con alegría.

—¿Lo prometes?.

—prometo(te lo prometo), solo será un rato.

La mente de Luca se encontró siendo invadido por Bruno,quien le seguía insistiendo con que no era buena idea y que todo acabaría muy mal…pero…¿que le importaba lo que le dijera Bruno? ¿por qué debería dejar que el arruinara una oportunidad de dedicarle su tiempo a su amigo más querido?, estaba cansado de ese señor despeinado y viejo provocando ansiedad.

Luca entonces con un “silencio,Bruno” mental, sonrió entusiasmado y tomó a su amigo de la mano.

—¡andando!

(...)

Un pequeño cangrejo de caparazón gris se encontraba deambulando por el suelo cubierto de pequeñas piedras, con sus dos trenzas levantadas por si algún animal se animaba a atacar,daba pasos muy rápidos para enseguida quedarse quieto y seguir así con su camino, de pronto una gaviota lo rejunto del suelo sin darle oportunidad y en cuestión de segundos se lo devoró, en busca de más comida, el ave busco a su alrededor pero al sentir como dos humanos(mitad pez) se aproximaban , se elevó con sus alas y se fue.

—¿Entonces, surfear es cuando un humano se mantiene sobre una tabla de pie sobre el mar y usa las olas para impulsarse? .-preguntó Luca curiosamente.

—si, eso fue lo que entendi.-Alberto afirmó.-antes de que las cosas se volvieran a poner incómodas entre los monstruos marinos y los humanos, tuve la suerte de encontrarme con unos turistas que me mostraron como se hacía, la cosa es que nosotros no necesitamos una tabla para surfear, podemos ser nuestra propia tabla.

—¡oh,oh, también podríamos dejarnos llevar por las olas como siempre lo hacemos!.-Luca agregó emocionado.

—deberías ver a los Humanos intentándolo.-Alberto rio.-salen del agua tosiendo y escupiendo el mar.

—si.-Luca soltó una pequeña carcajada.- lloran como niñas.

—"¡aaaah,mami ayudame, me entró arena en los ojos y en la boca y creo que también en el trasero!".-Beto expresó con una voz infantil y un rostro burlesco.

Ambos amigos entonces se pusieron a reír juntos, no obstante esa aura de alegría y despreocupación fue interrumpido por el sonido de un golpe y un empujón, cosa que llamó la atención de Luca y Alberto,el dúo entonces miro hacia al frente solo para encontrarse con lo que parecía ser una pelea entre bandas.

un rubio de cabellos largos y ondulados que vestía en su traje de baño, fue tirado al suelo con mucha violencia al suelo junto a su tabla de surf, sus dos acompañantes rápidamente lo auxiliaron,Luca y Alberto miraron la escena sin saber qué era lo que ocurría, hasta que frente a ellos, el trío de amigos y entre las olas del mar, se encontraba un dúo de monstruos marinos, se trataba de una chica de escamas rosadas y moradas y un chico de escamas amarillas y rojas quienes no tenían cara de ser muy amables, desde su lugar, Luca y Alberto pudieron notar la hostilidad de la pareja hacia aquellos humanos.

Luca al ver la situación,sintió un enorme nudo en su estómago y tragó con dificultad, no estando seguro si ir a intervenir o dejar que siguieran con su batalla. Cuando escucho que los humanos y los monstruos marinos nuevamente habían tenido una disputa que puso incómodo la convivencia entre estos dos no lo había creído, hasta que tuvo que presenciar la noche pasada.

la noche de la feria había iniciado bien, hasta que sucedió ese pequeño incidente en una de las filas de la montaña rusa, el trío de amigos estaba esperando a que fuera su turno de subir, hasta que a unos centímetros escucharon y vieron como el encargado de la atracción le negaba de manera grosera la subida a un grupo de amigos que resultaron ser monstruos marinos, soltando toda clase de amenazas e insultos, los cuales provocaron una reacción muy negativa por parte del grupo, la tensión fue fatal, hasta que finalmente el grupo decidió retirarse y no dar pelea. Por ello mismo los tres acordaron que era mejor irse también.

Ahora estaban ahí viendo otra disputa entre humanos y monstruos, pero la pareja de monstruos marinos estaban a solo segundos de tirarse por el primer ataque y ahí ambos supieron que ya era hora de interferir.

—fermati, fermati, fermato tutto questo!(alto,alto,detengan todo esto).-Alberto se paró entre ambos bandos,consigo también agarrando el brazo del chico pez que estaba listo para atacar usando sus garras.-wow, aspetta lì, amico(espera ahi, amigo). Calmate un rato.

—no te metas, Scorfano…-gruño el monstruo marino, de su cintura para arriba habia tomado forma humana, siendo esta de tez negra y cabello rizado negro.

—y luego se quejan de que los traten como monstruos, hijos de puta.-replico uno de los surfistas.

—¿¡que dijiste?!.-La monstruo femenina también cambió a su piel humana, siendo esta una tez morena y su cabello corto honguito.

—a ver, a ver, calmense.-Luca interfirió.-¿qué está pasando aquí? ¿por qué está peleando?.

—Nada más estamos aquí tranquilos nadando y estos idiotas empezaron diciéndonos barbaridades.-la chica pez expresó con disgusto y mucha ira.

—para tu informacion, esta playa es de NUESTRA ciudad humana,ustedes NO son humanos.-el rubio señaló con desprecio.-nadie los tiene viniendo para acá y arruinando la buena mañana.

—ni que fueras el alcalde para decirnos que hacer.-respondió el joven de piel oscura.-además de que nosotros estamos aquí primero.

—¡pues sorpresa, simplemente no queremos ver a gente como ustedes cerca de nosotros y de nuestra playa! .-el rubio volvió a exigir.

—¡bueno, ya, calmense un momento! .-Alberto trató de calmar las aguas, pero la pelea continuó.

—todo iba bien, solo veníamos a surfear y a aprovechar la marea alta y estos adefesios llegaron a molestar.-explicó uno de los surfistas con un notorio odio en su voz contra la pareja.-esta es NUESTRA playa, no para escorias marinas como ustedes

la pareja gruño.

—Es increíble que de verdad los hayan dejado a ustedes regresar a la superficie, hubiera sido mejor si los cazaban a todos.-el rubio escupío.

—Ahora si ¡ya te jodiste! .-El chico pez monstruo mostró sus colmillos iracundos, pero Alberto lo detuvo.

—no,no, no, nada de eso.-Alberto habló con una voz relajada y segura de sí misma,uniendo sus palmas.-miren muchachos, no se ustedes, pero yo solamente quiero gozar de la playa con mi amigo Luca y estoy seguro de que ustedes también pero si siguen esta locura, va a armarse más estragos y algunos nos volveremos presa del otro. Así que miren, les propongo algo…la playa es un espacio lo suficientemente grande para que todos podamos disfrutar, así que ustedes tres pueden irse por allá y ustedes dos para el otro lado, se mantienen lejos y todos felices haciendo lo suyo ¿les parece?.

ambas bandas mantuvieron silencio mientras analizaba las palabras de Alberto, se dedicaron una última mirada de odio antes de acceder al trato.

—wow Alberto…-Luca abrió sus ojos sorprendido,de inmediato formó una sonrisa.-¿desde cuando eres tan comerciante?.

—lo aprendí de las películas mafiosas de Massimo.-le susurro Alberto.-bueno, así que vamos, cada uno por su lado,fuera, shuu,shuu.

una vez el trío de surfistas y la pareja de monstruos marinos se fueron por lados contrarios, el dúo de amigos quedó solo con el enorme mar y sus olas esperandolos, Luca miró a Alberto con un rostro anonadado y este en respuesta cruzo sus brazos, mostrándose muy orgulloso.

—Mi Dios(santo cielo),Alberto.-expreo Luca aun con una sonrisa anonadada.

—lo se, soy todo un campeón.-el de rizos castaños expresó con cierta arrogancia y vanidad.-no por algo soy el favorito de Massimo.

y enseguida, el ya mencionado se acercó a su amigo y susurro:

—solo no le digas a Giulia que luego se encela…

Luca arqueo la ceja divertido y sin avisar le dio un pequeño empujón a Alberto, quien en respuesta le devolvió el golpe jugando y Luca se lo regreso con más fuerza,convirtiéndose aquello en un juego de fuerzas mientras soltaban sonoras carcajadas, sus pies se tornan escamosos al ser sumergidos en el agua al igual que sus piernas una vez las pequeñas olas empezaron a golpearlos, Alberto logró tirar a Luca al suelo cubierto de arena mojada,provocando que sus rodillas,manos y muslos se volvieran escamosas, Luca entonces salto y tiro a Alberto,quien se agarró de su amigo antes de caer y lo hicieron juntos y abrazados,revolcándose entre la arena húmeda y la espuma de las olas.

Debido a la humedad, poco a poco las escamas de sus formas reales fueron expuestas,hasta quedar completamente transformados en monstruos.

Alberto agarró entre sus manos un puñado de arena y se lo lanzó a su amigo,quien rápidamente le devolvió en ataque y logró levantarse, empezando a correr más adentro del mar junto con su amigo quien le seguía, hasta que se sumergió y al abrir los ojos, se encontró nadando dentro del mar.

(...)

Alberto nado tranquilamente por la fría agua del mar, sintiéndose llevado por la corriente, a su lado podía ver los cangrejos y caracoles siendo traídos con él, ya podía sentir el enorme volumen de la ola que se aproximaba, trato de manejar bien su velocidad para no irse tan rápido y lastimarse, miró a su lado y se encontró con Luca nadando emocionado a su lado. Ambos monstruos marinos se dedicaron una sonrisa y estrecharon sus manos para tomarse de estas y se fueron adentrando mas y mas al enorme océano azul, quedando más lejos de la superficie, las olas ahí había sido divertidas pero débiles, las que había en medio del mar eran muchisimo mas agresivas y fuertes.

—¿Tienes miedo, Beto?.-preguntó Luca con una sonrisa desafiante.

—¡ptff!.-Alberto bufo frunciendo el seño.-¿yo con miedo? es el miedo quien debería temerme a mí.

Los dos monstruos marinos siguieron nadando hasta sentir como poco a poco eran levantados por la enorme ola que los atrapó, dejaron de nadar y cayeron de espaldas, sintiendo la velocidad y adrenalina de la ola moviéndose y hacerles dar repetidas vueltas hasta quedar mareados en medio del océano,asustando a los peces.

cuando recuperó el equilibrio,Alberto se reincorporo muy emocionado, hace rato que no sentía ese tipo de dopamina correr por su cerebro pero cuando  levantó su mirada para buscar a Luca, lo encontró flotando aun con el estómago y el cerebro revuelto por el impacto, cosa que le provocó una sonora risa al monstruo marino de tonos azules y no tardó en tirarse hacia Luca para abrazarlo y jugar provocando cosquillas por todo el cuerpo, Luca entonces reacciono y se empezo a reir sin control.

—¡no,no,no,Alberto,ya,ya basta, Alberto! .-Luca luchaba por hablar, las risas eran demasiadas.

—¿te quiero tontito, te quiero mucho,mucho,mucho! .-Beto exclamó divertido.

—Yo también te quiero pero ya basta!, me da cosquillas.-Luca respondió divertido.

Luca de inmediato se escapó de su agarre, sin quitar esa linda y feliz sonrisa,la cual era para Alberto y solo para Alberto, cosa que lo volvía muchisimo mas especial para el ya mencionado, Luca entonces se impuso contra una roca y empezó a nadar lejos de él,  y se detuvo para hacer una pequeña mueca para provocar que lo siguiera, lo cual logró exitosamente.

Los dos amigos siguieron nadando velozmente por las aguas del mar, atravesando campos de algas, corales y cardúmenes de peces los cuales nadaron asustados al sentirse amenazados por los dos jóvenes. Alberto sin embargo logró agarrar a uno de los peces entre sus manos.

—¡Wow! .-Alberto sentenció eufórico,viendo como el animal se movía desesperado entre sus manos, era de escamas rosadas oscuras y ojos naranjas, muy raro verlo por ahí.-¡Oye Lu!.

El monstruo verdoso se escondió rápidamente detrás de una roca cubierta de erizos de mar.

—ni creas que voy a caer en tus trucos.-Luca expresó levantando una ceja, miró uno de los erizos y  lo arrancó de aquella roca y lo golpeó varias veces hasta que este se abriera, muchos pescados se acercaron para empezar a comer el interior de aquella criatura.

—no,no, hablo en serio, mira.-Alberto mostró al pez que había capturado.- Nunca había visto uno así.

—hmm.-Luca se animó a acercarse y admirar al animal con cautela.-¿nunca habías visto a un pescado rosa?.

—Nunca de los nuncas, es mi primera vez.-Alberto apretó más fuerte al sentir como se movía de lado a lado para zafarse de su agarre.-me recuerda a la vez que encontré una langosta azul, fue bastante raro.

—había visto algo parecido en la preparatoria…debe ser alguna anomalía genética que hizo que sus escamas sean de ese color.-Luca expresó.

Después de haber examinado al pobre animal, Alberto liberó al pez, el cual nado tan lejos como le fue posible de aquel lugar y entonces los chicos retomaron su juego de atrapadas, donde finalmente Alberto llegó con Luca.

Luca se emocionó al sentir como su amigo lo tomaba por la cadera y lo acercaba a él para abrazarla con cariño, cayeron juntos sobre  el suelo hecho de mojada arena y se quedaron abrazados ahí…juntos, compartiendo risas de alegría e inocencia.

Después de haberse divertido dentro del Mar, volvieron para encontrarse con las olas en la superficie, donde Alberto se tomó el tiempo para enseñarle lo que los turistas le habían enseñado meses atrás, pero en vez de usar tablas de surf, usaron sus cuerpos.

Fue una experiencia nueva para Luca cuando empezó a dominar las olas y la montarlas mientras daba espectaculares saltos y vueltas,esperando poder llegar al final antes de que ola cayera y lo sumergiera, Alberto por el otro lado no negó en ayudarlo y tomar sus manos para enseñarle lo que debía de hacer, le dio tanta ternura ver las expresiones de confusión y sorpresa al verlo intentar por primera vez.

Lo recordó, esas risas adorables y bellos ojos era lo habían hecho entender que lo amaba, estaba tan agradecido de poder tener la oportunidad de vivir por él y su bonita forma de ser.

Siendo su primera vez, Luca falló en varias ocasiones y terminó hundido en el mar, sin embargo tuvo la suerte de tener a su querido Alberto a su lado dándole apoyo y ánimos para seguir intentándolo.

Cuando fue turno de Alberto de surfear,Luca fue testigo de sus increíbles pasos hasta caer dentro del mar con elegancia y salir tal cual un bello príncipe. Sus ojos castaños se abrieron anonadado en ese momento, mirando como Alberto montaba otra ola, pero ya no lo miraba como antes, ahora lo hacía queriendo memorizar todo de él, su lindo cabello rizado el cual el viento hacía bailar, sus ojos verdes claros que brillaban tal cual esmeraldas, su cuerpo esbelto y firme, sus lindas piernas y brazos, grababa cada detalle que adoraba de él, como si no quisiera borrar ese recuerdo.

—y…¿qué tal? .-preguntó Alberto una vez acabada de surfear sobre aquella ola,regresando con su mejor amigo.

—¡Eso fue fantástico! .-Luca exclamó exclamó con euforia.- ¡Eres increible, Alberto!

—he he…Gracias.-Alberto desvió su mirada, sintiendo como sus mejillas se sonrojaron.

Luca no había estado seguro de lo que estaba haciendo al irse temprano de la casa para salir con Alberto a la playa, pero ahora había entendido de que había sido la mejor decisión que pudo haber tomado, no tenía nada de qué preocuparse, se había olvidado de que hora era o a que hora debía irse para preparar el desayuno, no le importaba nada, solo quería que fueran ellos divirtiéndose en ese enorme mundo el cual estaba seguro que era de ellos.

Compartía el mismo deseo que Alberto, algún día, no sabía cuando, seguramente algún día o seguramente nunca, pero escaparon juntos, viajarán juntos y descubrieron más allá de Italia.

Alberto al mismo tiempo, se mantuvo a su lado, sin dejar de gozar, no quería perderse ni un solo segundo de lo que hacía su preciosa alma gemela ese día ni los que habían más adelante. Su dulce rayo de luna, su olor en cada uno de los sueños que tuvo, siempre lo supo cuando se encontraron, que era el que había decidido que quería.

Esto era maravilloso, le traía tantos recuerdos a cuando aún era un niño de 14 años, cuando por suerte se encontró con un joven y temeroso Luca que se había escapado de sus padre para irse con ese magnífico y lindo chico llamado Alberto, fantaseando juntos con salir a explorar el mundo juntos en una vespa rota, visitar cada tienda de helados, cada museo y visitado cada restaurante de pizza.

Ahí iban, juntos celebraban, ahí estaban, queriendo que sus sentimientos entraran en sincronia, ahora se iban, juntos festejan, ahí estaban, bajo el mismo sol.

(...)

Faltaban 30 minutos para que el reloj marcara las 8, los dos amigos salieron del agua y se toparon con la superficie, no podían creer como el tiempo se les había ido volando a ambos, era una lástima que momentos como estos les durase tan pocos, se matarían por un par de horas más. Alberto se sentía triste, pero Luca llegó a animarlo y a indicarle que podía venir más tarde a nadar juntos de nuevo.

¿Una tarde de playa bajo el sol de verano? ¡Por supuesto!.

Las escamas de su cuerpo empezaron a desvanecerse entre su piel humana cuando cayó rendido sobre el suelo sobre el suelo junto a su amigo, Alberto fue quien se dejó llevar por la gravedad primero y él después, quedando bastante cerca del uno al otro. Esas curiosas miradas se quedaron perdidas en el azul cielo, hasta que se regresaron para encontrarse en los ojos del otro. Tuvo entonces la dicha de encontrar los ojos de Alberto, esos ojos verdes y brillantes como las esmeraldas…tan lindos, dignos de ser los ojos de un rey guapo y apuesto, porque claro, para Luca, Alberto era un rey…su rey.

Lo volvió a entender y el saberlo lo hacía sentirse tan feliz:adoraba a su amigo Alberto

Luca entonces sonrió para Alberto y estiró sus brazos para rodearlo y darle un cariñoso y tierno abrazo.

Beto jadeo conmovido y muy enamorado por lo que Luca había hecho y correspondió de la misma manera, descansando en ese abrazo.

—Estoy tan feliz de haber decidido venir acá contigo.-expresó Luca con alegría.

—yo también…-Alberto se apartó para toparse con su carita de ángel y enseguida perdió su vista al cielo mañanero.-¿que bonitas se ven las medusas, no? siempre cambian de forma.

—Hablas de las nubes ¿no? .-Luca respondió mirando también al cielo, aun sin soltarse de su abrazo.

—ay, es lo mismo.-Alberto insistió.-Siempre que vuelvo a verlas son diferentes, ninguna es la misma que la otra, pero al final eso es lo que las vuelve tan especiales, tiene figuras tan curiosas que podría pasar horas analizando las y adivinando que son.

—Tienes razón.-Luca se acomodó otra vez a su lado y miró a la nube frente a él.-esa de ahí parece una tortuga.

—y esa parece una ancianita.-Alberto agregó.-y ese parece un erizo.

—Esa de ahí parece un oso comiendo un tarro de miel.-Luca señaló a una esquina.

—y esa se parece a Machiavelli.-Alberto rio.-como adoro a ese gato gordo.

—¡Giulia! .-Luca gritó con entusiasmo.

—¿qué? .-Alberto preguntó con una voz abrupta.

—esa nube de ahi ¡mira! .-Luca señaló a una nube.-esta nube se parece a Giulia, bonita y adorable como siempre ha sido nuestra Giulia de siempre.

Todo iba magnífico para Beto…hasta que mencionaron el nombre de esa desgraciada.

—ay, me hubiera encantado que ella hubiera venido también.-Luca susurro nostálgico pero de inmediato se emocionó.-Le podemos decir que venga con nosotros después del desayuno ¿qué te parece?.

—Me parece…tan linda la idea.-Alberto hablo, pero con una felicidad y sonrisa muy notoriamente forzada.

¿por qué tenía ella que entrometerse en momentos que él consideraba especiales para él y su lindo Luca? ¿por qué no podía ser la playa, su amor y ellos dos?.

Él lo sabía perfectamente, aun no se quitaba esas asquerosas imágenes de su hermana y Luca. No la quería cerca y ni en conversaciones, así que busco la manera de cambiar de tema antes de que este empezara a hablar de la pelirroja.

—Hey Luca…ahora que estás aquí, tengo mucha curiosidad por saberlo.-EL Castaño de rizos dijo.-Ahora que terminaste la preparatoria ¿que planeas hacer? ¿Qué carrera quieres estudiar?.

—Astronomia.-Luca respondió muy seguro.-He pasado años investigando y asegurándome de todas las ramas que me propone esta y que oportunidades laborales me puede traer y estoy seguro de que eso es a lo que me quiero dedicar.

—que raro, eso fue exactamente lo que me dijo Giulia.-Alberto admitió.-¿así que ustedes dos planean estudiar lo mismo?.

—se que parecemos ya siameses al querer estudiar lo mismo, pero de cierta manera le tengo que agradecer a ella el que me guste la astronomía ¿sabes? .-Luca comentó.

—lo entiendo.-agregó Alberto relajado.-ella fue quien te mostro sobre las estrellas y las galaxias en primer lugar.

—¿Y tú qué piensas hacer? .-preguntó Luca con intriga.

—Massimo me propuso que me quedara con él en el negocio de los mariscos, así que me convertiré en marinero y hombre de pesca.-Alberto replico.-Será una nueva oportunidad para mi, visitaré grandes lugares, con el dinero que obtengamos pagaremos por un buen barco de pesca y tendrás todas las langostas que quiera comer gratis.

—¿qué le pasó al otro barco de pesca? .-Luca arqueo una ceja.

—Fuimos de pesca una noche lluviosa y retamos a la madre naturaleza en media tormenta y nos mandó un rayo que le prendió fuego a la vela, toda una tragedia.-explicó Alberto con una voz sorprendida.

—debemos respetar a la naturaleza, eso nos enseñó nuestro profesor de biología.-Luca admitió.-hey Beto ¿puedo preguntarte algo?.

—¿qué cosa?.

—Es algo que me dio curiosidad y que he querido preguntarte pero todo lo que hemos pasado y disfrutado estas últimas semanas me distrajo y se me olvido preguntarte.

—oh…pues, adelante dime.-Alberto respondió con una sonrisa.

—pues…la primera noche que llegué a Portorroso, cuando dormimos juntos.-Luca expresó intrigado.-me habías dicho que te gustaba alguien ¿recuerdas? pero no me dijiste quien era porque nos quedamos dormidos.

Los ojos de Alberto se abrieron como platos…oh cielos, lo había olvidado por completo.

—entonces…¿quién es el suertudo? .-Luca centró sus ojos sobre su amigo, hambriento por una respuesta.

Alberto suspiro con pesadez y desvió la mirada, para que así Luca no se tuviera que enterar de cómo su rostro estaba más rojo que un cangrejo al vapor, mordió su labio inferior con muchos nervios mientras trataba de averiguar qué podía decirle ¿era buen momento para confesarse de una vez?.

—Alberto, sigo esperando.-Canturreo Luca divertido.

—b-bueno…-Tartamudeo nervioso.-¿Qué te puedo decir? El amor es una experiencia universal que nos conmueve a todos, pero a veces no hallamos las palabras adecuadas para expresarlo…

—okay pero…¿que tiene que ver eso con la persona que te gusta? .-Luca arqueo la ceja.

—¡que aún no se como decirle a la persona que me gusta que me gusta! ¿entiendes mi dilema?.-cuestiono Alberto histerico, pero segundos despues se sintió más calmado y se desahogó con un largo suspiro.-¿recuerdas cuando me dijiste que tu corazón estaba en una encrucijada donde no sabías que decicion tomar? estoy en algo parecido pero en vez de no poder tomar una decisión, no tengo la oportunidad para hacerlo, si se lo que quiero…pero temo que esa persona no sienta lo mismo y es doloroso porque tambien se me esta acabando el tiempo y puedo perderlo a manos de otras personas que parecen también sentir lo mismo.

—¿te robaron el corazón sin querer queriendo, eh? .-Luca preguntó suavemente.

—en efecto y no se si tengo oportunidad, el amor es tan lindo cuando lo sientes, pero tan doloroso cuando no puedes expresarlo.-Alberto se lamentó.

Luca suspira melancólico.

—se que es una experiencia muy rara, que el amor  te haga sentirte tan vulnerable cuando se supone que debería ser bello y único.-expresó el ya mencionado,levantándose de su lugar para quedar sentado y abrazar sus rodillas.-de hecho anoche después de hablar con Giulia, me puse a pensar en mis sentimientos otra vez y de verdad, a noche yo estaba seguro de que ya sabía que era lo que deseaba pero esta mañana ya no estuve tan seguro y ahora lo vuelvo a reconsiderar, yo de verdad quiero pero al mismo tiempo temo que tome la decisión equivocada y en pleno camino quería renunciar y termine lastimando mi corazón…-pasó su mano por su rostro.-Santo cielo, de todas las decisiones que he tomado en mi vida, ninguna había sido tan agotadora y confusa como está y lo peor es que se me esta acabando el tiempo y se que si no lo hago pronto…alguien saldrá lastimado.

—...supongo que ambos estamos en las mismas,Luquita.-Alberto sonrió cálidamente y de inmediato puso su mano sobre el hombro de su amigo, dedicándole una sonrisa.-Así que ambos podemos ayudarnos mutuamente.

Luca entonces hizo lo mismo, poniendo su mano sobre el hombro de Alberto.

—¿y sabes?.-preguntó él.-No veo nada de malo con eso.

y así,ambos amigos se unieron en un cariñoso abrazo,el cual disfrutaron con todos sus corazones, no fue hasta que todo fue interrumpido por un fuerte rugido que parecía provenir del estómago de Alberto.

—¿Qué ocurre?.-preguntó Luca curioso al ver su reacción.

—oh nada, es mi estómago nada más.-Alberto expresó tocando su panza con su mano.

—creo que tienes hambre.-Luca se levantó del suelo y le ofreció su mano, se veía una linda sonrisa en su rostro.-ven, vayamos a casa. Prepararé Panqueques con moras para todos.

—hmmm, siempre sabes hacerme feliz, Lu.-Alberto confesó con cariño, tomando de su mano.
















Hola♡
Si lamento la demora,mi compañero y yo estabamos muy ocupados.

Les aseguro que este año ya acabamos esta historia ^^

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro