La música del lugar sonaba. Los ritmos latinos inundaban el gimnasio, y en el centro del lugar, en un ring de combate, se encontraba un tiburón gimiendo.

El veneno estaba afectando demasiado, ahora tenía un fiebre sin control, cosa que hizo que Steve se preocupara muchísimo más. No entendía por qué Tentacular no mejoraba, prácticamente había hecho lo mismo que el mismo se hacía. Pero los malos pensamientos lo único que provocaba era preocuparlo más. Por qué no sabía si este envenenamiento, era de ayer. Oh de muchos días atrás.

Pero el se encontraba ahí. Mirando como su compañera humana revisaba cada aspecto del tiburón. El silencio mataba más a Steve. No sabía que decir, oh qué hacer, y que su compañera se mantuviera callada, no ayudaba en mucho. Ni mucho menos la música que había puesto para distraer su pensamientos.

Winnie: Todo se encuentra bien.— apagando la lámpara que tenía.

Sus aros están brillando más lento, lo que suponía que era una mejora. La fiebre aún no baja, pero lo único que podía hacer por ahora. Era intenta mojar una de las toallas que usaba en los entrenamientos y colocarlas en su frente, así poder absorber la fiebre.

Steve: Eso es un alivió. — suspirando.

Winnie: Solo una sugerencia más.

Steve: Te escucho.

Winnie: Cierra todas las ventanas del lugar. Para que el calor se encierre aquí adentro, así crear una especie de sauna. Así pueda sudar mucho más.

Steve: ¡Entendido!. ¿Alguna otra sugerencia?.

Winnie: Una chiquita. — Con una sonrisa en el rostro.

Steve: ¿Si?.

Winnie: ¡NO ESCONDAS A TRAIDORES EN MI GIMNASIO!. — grito con molestia.

Steve por el repentino grito que su amiga había pegado, termino asustado. El grito lo habi tomado por sorpresa, sabía perfectamente que su amiga se iba a molestar, por las cosas que hizo, dijo Tentacular. Más bien. Todo el pueblo lo hubiera visto y lo hubiera dejado ahí tirado si se llega a a desmayar más cerca del pequeño pueblo.

Pero una vez que logro ver qué su amiga estaba más calmada, y menos eufórica, este se acercó a ella, y con una sonrisa un tanto apenada. El gran kaiju tenía un poco de miedo por lo que iba a decir, aún cuando era por mucho más grande que ella. La humana lograba intimidar, no solo con la mirada, si no también con su voz, sus regaños prácticamente te quita. Años de vida.

Steve: Entiendo que estés molesta. Yo también lo estoy por lo que pasamos. —mirando a Tentacular. —  Pero míralo.

Winnie: Está aún paso de la tumba.

Steve: ¡No juegues con ese tipo de cosas!.— molesto. — Hubiera pasado si no hubiera ayudado. Conozco lo que duele.

Winnie: Solo intenta no meterte en un problemas, puede que tengas un corazón enorme para ayudar a otros. — mirando al tiburón. —  Pero no lograre confiar en alguien como el. No confiaré en alguien que intento derrumbar las cosas de mi padre.

Steve: Te prometo que estará todo controlado. — acercando una de sus garras a la chica. —  Por la garrita.

Winnie: Por la garrita.

Termino aceptando la chica, colocando la palma de su mano en la garra de su amigo, y revisando por última vez al tiburón.
Steve no paraba de ver a Tentacular. No entendía que pasaba y por el incidente en el lago, estaba claro que eso lo había dejado confundído, hasta el punto en plantearse si todo lo que su ex-enemigo, lo decía enserio, oh era el simple efecto del veneno.

Winnie: No estoy familiarizada, pero supongo que está mejorando, tomando tu temperatura. Y comparándola con el señor colmillos, es un avance. —guardando sus cosas. — Recuerda cambiar su toalla cada 7 horas.

Steve: Entendido.

Winnie: Recuerda lo que te dije. Y si es posible, pon la calefacción, vendré en la mañana y si aún no mejora. Lamentablemente tendrá que irse.

Steve: ¡Qué!. — exaltado. — No lo podemos solo tirar a la calle. ¡Míralo!.

Winnie: Me refiero a un hospital. Si empeora no podremos hacer nada.

Steve: ¡Oh!. — recapacitando.

Winnie: Estás actuando muy raro. ¿Te encuentras bien?. — acercándose.

Steve: Claro que estoy bien. No hay nada de que preocuparse. — en pánico. — Será mejor que ya te marches. Ya es muy tarde, y no quiero meterme en problemas con tu madre.

Winnie: Menos yo. — asustada. — Descansa amigo.

Steve: Tu también.

Steve solo se mantuvo observando como la humana se marchaba. Y al voltear, y mirar como el tiburón se mantenía calmado durmiendo. Steve se levantó de dónde estaba y acercándose a una pared que tenía un botón de su tamaño, al presionarlo la mayoría de las luces del lugar se apagaron, dejando nada más la luz tenue que entraba por el tragaluz.

Steve no entendía como acomodarse, por qué una de sus ideas era dormir afuera, pero el frío había aumentado. Y ahora no tenía tiempo para estar intentando perder tiempo en prender una fogata, y la única opción que le quedó, fue acomodarse al lado de Tentacular,  quien dormía ya de una manera muy profunda, y mientras abmiraba al otro, solo se imaginaba de cuánto tiempo estaría sin dormir.

Pero al momento de ver cómo. Tentacular mostraba un poco de molestia, así que se puso en alerta, esperando que este se encontrará bien.

Tentacular: ¿Podrías traerme un poco de agua?. — Pregunto en voz baja.

Steve: Claro. ¿Te tienes hambre?. Así traigo un poco de comida.

Tentacular: No. Solo el agua estaría bien.

Mencionó, el kaiju azul. Intentando sentarse, aún cuando el dolor había disminuido, aún sentía una pequeña punzada. Pero no era ningúna molestia mayor, como las dos noches anteriores , antes de llegar en este sitio.

Steve: Aquí traje el agua. Más unas manzanas por si te apetecía.

Mostraba una sonrisa, y de forma amistosa. El kaiju rojizo se la arrojó, pero lo único que miro. Steve. Fue como Tentacular, con un su puño la arrojaba para un costado.

Steve: Oh simplemente me hubieras dicho que no querías. — dijo, mientras miraba la manzana en la esquina del ring.

Tentacular: En un principio te dije que solo quería el agua.

Steve: Aquí tienes. — entregándole el balde.

Tentacular: Muchas gracias. — tomando el agua. — Pero a la otra. No arrojes una manzana a otro. A menos que quieras una relación con el. — Menciono, mostrando una sonrisa.