El agua era tibia, y un gemido de relajación se hacía presenté. El agua estaba en su punto, y solo había bastado con meter la cola. Aún sabiendo de todas formas que no disfrutaría mucho de su baño. Era alguien muy grande que no pasará desapercibido muy fácil, aún cuando trataba de relajarse, se le hacía imposible no toparse con los pequeños pueblerinos,tratando de tomarle una foto.

Steve: Mejor empiezo rápido antes de que haya, otros inconvenientes.

El kaiju, comenzó limpiando cada zona de su cuerpo con el agua, quitando la mugre de sus patas y uñas. También y más importante quitándose ese olor fuerte de los duros y largos entrenamientos por parte de su humana, seguido también como con sus clases de danza a otros kaijus.

Steve: ¡Maldición!. — se quejo. — Olvide mi loción con olor a chocolate.

Steve estaba molesto, pero terminando su baño, se comenzó a sentir una vibración y al fijar su vista en el agua. Se levantó, así mirar que es lo que se estaba acercando y una mirada de extrañes se formó, al mirar nuevamente a aquel sujeto. De color azul claro, mitad tiburón, mitad pulpo. Tiene tres tentáculos en cada brazo que puede formar en brazos y manos completos. También hay una aleta en la parte superior de su cabeza de tiburón y manchas de color azul oscuro en todo el cuerpo, que al bajar la luz se puede ver como una luz sale de ellos. Ya la vez que le vio de día no mostró ese aspecto.

Steve estaba observando con mucha curiosidad. ¿Qué estaba haciendo?, ¿Porque volvería? Y ¿Dé dónde volvió?.

Eran sus preguntas, y mientras más pensaba alguna respuesta, este se le formaban muchas más en la cabeza. Pero algo si noto diferente.

Fue una gran mancha en el lado izquierdo de su pecho, y por aquellos llamativos tonos de rosa y lila, sabía perfectamente que había pasado y sobre todo. Dónde se había ocultado.

Tentacular: ¡Carajo!.

Se quejo el tiburón, pasando un poco de agua en su moretón. Lo único que hizo fue quejarse del dolor, pero no era para morirse.

Tentacular: ¿Seguirás escondido?.

Preguntó, levantando un poco su mirada, encontrándose con la de Steve que al ser descubierto este rápidamente se escondió detrás de la colina.

Steve: ¡Oh!. — fingiendo sorpresa. —  Miren quien apareció.

Tentacular: Si como digas. — ignorandolo.

Steve: ¿Puedo darte un consejito, chiquito?.

El tiburón solo se mantuvo callado, intentando ignorar al bailarín, pero este solo se mantenía en un silencio muy incómodo, así que termino acercándose un poco. Tentacular solo termino estando un poco alerta, aún que Steve simplemente miraba a otro lado. Y sin que el otro pudiera reaccionar. Steve se abalanzó sobre el.

Tentacular: ¡Bájate de mi idiota!.

Steve: ¡Déjame ayudarte!.

Tentacular: ¡Pervertido!.

Le gritó con desesperación al sentir como, Steve sujetaba  uno de sus pectorales, pero luego sintió un gran pinchazo, que lo termino paralizado.

Steve había logrado curar de alguna forma su moretón. Ya que él también las había tenido, por qué se trataba del veneno de sus largas uñas de la una vez lo contrato solo para perder.

Tentacular: ¿Pon qué nmo me pumedo momver?. — preguntó sin mover ninguna parte del cuerpo.

Steve: No hables. Es aterrador ver qué no puedas mover la boca.

Tentacular: ¡Amyuda!.

Steve: Tranquilo. Es el veneno, al salir te deja paralizado unos minutos

Tentacular: ¡mamdolision!

Gritaba el tiburón. Pero ese momento todo se detuvo, ni siquiera podía sentir el aire que entraba en su nariz, al sentir como unos labios húmedos chupaban cerca de uno de los pectorales del pecho. Casi llegando al pezón. ¿Qué está pasando?.

Luego de un rato, al terminar de sentir aquellos labios chupar su pecho, observó como aquel gran estúpido escupía a un costado, luego tomo un poco de agua del lago y comenzó a enjuagarse. Y escupiendo en el mismo sitio. Y con gentileza presionó sobre el moretón, que ya había disminuido.

Steve: ¿Aún te sigue doliendo?. — preguntó con duda.

Tentacular: ¿Enserio quieres que te contesté?. — respondió sin ningúna emoción en particular.

Steve: Ya puedes mover los labios. — feliz. — Eso ya está mejor. Con una más y podrás mover cada parte de tu cuerpo.

Tentacular: ¡Espera!.

Grito, pero nuevamente sintió como aquel gran kaiju chupaba su teta derecha. Y ahora emociones que nunca había sentido estaban apareciendo, su rostro se iluminaba de un azul brillante, y la oscuridad ya estaba apareciendo. Lo que eran los últimos rayos de sol desaparecían, dejando ver rayos de luz azul eléctrico. Y por cada chupetón que aquel le daba, sus aros azules parpadean, casi siguiendo el ritmo de la boca del otro. Steve terminaba de chupar el veneno en su pectoral, ahora. Tentacular comenzó a poder mover sus brazos, y cuando. Steve escupió aún costado, el veneno por completo de su pecho. Y al lavarse la boca en el lago y escupiendo nuevamente. Fue sorprendido por un gran tiburón que se avalanzo cayendo ambos en el lago.

Steve: ¡Qué sucede contigo!.

Se levantó intentando respirar aire, por qué el empujón lo tomo tan desprevenido que termino tragando un poco de agua. Steve estaba molesto, pero luego su cuerpo se tensó cuando sintió unos tentáculos enrollaban sus brazos. Steve al mirar al tiburón que tenía de frente, se asustó mucho. Aquel se había acercado  a centímetros de sus labios, pero ninguno terminaba de dar el primer paso. Steve no entendía que pasaba, así que solo optó por guardar silenció.

Tentacular: ¿Quieres hacerlo?.

Steve: ¿Hacer qué?. — curioso.

Tentacular: Ya sabes. — rozando sus labios con los de Steve. — tener sexo.

Steve: ¡WOW! ¡WOW! ¡WOW!.

Steve con una de las técnicas que su amiga humana le había enseñado, logro tumbar al tiburón, quien ahora estaba recostado. Steve se encontraba encima de el, y con fuerza sujeto los tentáculos.
Tentacular solo reía, por alguna razón. Steve provocaba cosas raras, ahora descubrió que adoraba ser sometido. Mientras que Steve solo mantenía una mirada de confusión.

Steve: ¿Por qué piensas que quiero hacer eso?.

Tentacular: Me chupaste una teta. — sonriente. — Pensé que querías más cuando lo volviste a hacer.

Steve: Té estaba sacando el veneno de Letty. Si eso aún estuviera en tu cuerpo, estuvieras paralizado un mes. Lo digo por experiencia.

Tentacular: ¿Enserio?. — asustado. — Gracias, Supongo.

Steve: De nada.

Tentacular: Pero para la próxima, si quieres chupar la teta de un hombre, no lo hagas, eso se dice.

Steve: Si Morbip la serpiente te pícara en la pierna y estuvieras al borde de morir. ¿Prefieres que nadie te salve?.

Tentacular: Solo si tú eres el que estuviera cerca. — pasando sus tentáculos por la cintura de Steve. — Dejaría que me hicieras todo lo que tú quieres.

Steve: Entiendo. — mirando a un costado. — Supongo que ya hizo efecto el veneno. — Susurrando.

Tentacular: ¿Alguna vez te han dicho?. Que tienes unos ojos muy lindos.

Steve: Gracias. — bajando del tiburón. — Ven conmigo, tienes que dormir.

Tentacular: Pensé que íbamos a bañarnos juntos.

Steve: Yo ya terminé.

Tentacular: Yo acabo de comenzar. Pero necesitaré ayuda en algunas zonas. — riendo.

Steve: Bueno, es mejor que lo hagas en un lugar encerrado y no al aire libre.

Steve levantó con ayuda al gran tiburón que sobrepasaba su tamaño, estaba claro que los efectos del veneno ya hicieron efecto, y si no llegaban dentro de dos horas al gimnasio, este terminarían desmayado en medio de la nada. Y como podía, termino cargando sobre su espalda al gran tiburón que poco a poco terminaba cayendo en sueño.

Tentacular: Te cuento un secreto. — quedándo dormido. — Cuando tenía dinero... Mande a hacer una almohada con tu imagen.

Steve: Está bien. Todos entenderíamos tu situación.

Tentacular: Me masturbe tres veces con tu imagen.