Apenas han pasado diez meses desde que fue el juicio de Jamie, desde entonces mis padres, Geovanna y yo cortamos todo lazo con mi hermano aunque Chris insiste en que eso no es correcto y sigue visitandolo aunque de forma no tan recurrente; por otro lado la linda pelirroja que tengo por hermana ha empezado una relación con un chico de su colegió a quien mis padres no aceptan por considerarlo "un vago" para la menor de los Buric, finalmente ahora estoy en el proceso de dejar entrar en mi corazón a Lilyan... Ella es muy dulce y sabe exactamente qué hacer para siempre hacerme sentir especial, feliz y agradecida por tenerla a mi lado, no diré que ha sido sencillo dejar ir a Annette, pero sin duda ella me ha facilitado las cosas al mantenerse alejada por completo de mi y Lilyan me las facilita aún más con su perfección.
Ahora mismo me encuentro sentada en el sofá que ocupa la sala de Lilyan, mi departamento está a unos metros pero desde hace unas semanas paso más tiempo aquí con ella que en mi departamento lo cuál es extraño y comprensible al mismo tiempo por qué no somos novias, pero tampoco estamos muy lejos de serlo.

¿Quieres ver algo en la televisión? -cuestiono la aburrida rubia a mi lado-

No, la televisión es aburrida -admití-

Más aburrido es estar aquí sentadas sin hacer nada, Katie -la mire sería por la forma en que me llamo- ¿Que? -cuestiono con falsa inocencia-

Ya te había dicho que no me gusta que me digan «Katie» -le recordé-

Pero no entiendo por qué no te gusta, siempre te decía así cuando estábamos en la misma escuela -afirmo-

Exacto, me hace sentir como una niña -me miró exasperada- solo no me digas así y ya, Lily -dije divertida-

Bien -suspiro- ¿Entonces que vamos a hacer? ¡Estoy aburrida! -gritoneo-

No lo sé, no se me ocurre nada -admití-

Tengo una idea... -dijo en un susurro-

¿Que idea? -voltee a verla-

La rubia se puso de rodillas en el sofá rápidamente y me miró con evidente nerviosismo, supe de inmediato en que está pensando y la idea mejor de parecerme aterradora como lo hizo hace unos meses, me pareció fascinante; me acerqué a ella, la mire a los ojos y me perdí en esas preciosas orbes achocolatadas, pose una de mis manos en su mejilla y ella se inclino ligeramente buscando más de mi inocente caricia, mis dedos se deslizaron por su piel hasta llegar a sus labios dónde di una sutil caricia, Lilyan en respuesta cerró los ojos y esa fue la confirmación que necesitaba, me incliné y reemplace mis dedos por mis labios; nuestro beso se sintió como si fuera el primero que nos habíamos dado, se sintió especial, el corazón empezó a latirme de forma acelerada y una enorme felicidad me lleno por completo... Me sentí segura por primera vez en mucho tiempo y deseé que el sentimiento no se fuera a ningún lado, decir que no me pasó por la mente Annette sería una mentira por qué ella si estuvo en mis pensamientos mientras besaba a Lilyan, pero no de la forma en la que esperaba, Anne apareció solo para que yo recordará que un beso como este lo había compartido con ella mientras nos escondíamos de mi familia y despertó en mi un sentimiento parecido al odio que me confirmó lo que ya había pensando... Mi amor por Annette Johnson se fue.

Se mi novia... -susurro la rubia entre besos-

¿Que? -me alejé de ella abruptamente-

Sabes que jamás te haría daño, Kate... -me tomo de las manos y me miro- no soy perfecta, estoy bastante loca, puedo ser el ser humano más extraño de todo el universo y también soy en extremo cursi, pero te amo y te prometo que voy a hacer lo que pueda para que siempre estemos bien, para siempre mantenernos juntas y te daré lo mejor de mi día con día... ¿Aceptarías ser mi novia? -pregunto nerviosa-

Por supuesto -sonreí enternecida por su pequeño discurso- eres adorable...

¿Es un cumplido? -pregunto divertida-

Claro... Me gusta que seas adorable -aleje uno de sus rizos de su rostro y la bese de nuevo-

El resto de el día el aburrimiento paso a segundo plano, estuvimos tan perdidas en la otra que lo demás dejo de importar... Fue lindo sentirme plenamente amada, sin tener que esconderme o que negar que estoy enamorada, fue distinto a mi última relación y me atrevo a decir que fue mil veces mejor.