Nota: este capítulo es cuando Jackson la lleva a su cuarto luego de sacarla de la fiesta.

Ahora lo entiendo todo.

Las palabras que Jackson me ha dicho cobran sentido con cada toque, beso y agarre que él me da al momento de unir nuestros labios. Sellando así una extraña promesa.

"Sin amor", no sé cómo es hacerlo de la manera opuesta, pero creo que prefiero mil veces esta.

Mientras Jackson me besa, logro sentir mi cuerpo arder por la vergüenza de sentir tantas ansias de tenerlo aún más cerca de mí.

Caminamos marcha atrás hasta cerca en su cama, sin poder o querer detener el beso que cada vez toma más pasión.

Sus manos recorren todas y cada una de mis partes. Aprieta mis muslos con fuerza, luego sube un poco y estas terminan tocando la parte más sensible de mi parte baja.

Esa misma zona palpita al sentir el tacto de sus dedos en la tela de mi ropa interior. Jackson no se molesta en preguntar, asique siento sus dedos mover la tela fina e incertar sus dos dedos dentro mío.

Gimo dentro de su boca. La sorpresa en clara, no me he percatado de lo húmeda que se encontraba aquella zona hasta que logro oír un pequeño chapoteo, el cual es producido por los dedos de Jackson y líquido pegajoso.

-Este lugar... se siente muy apretado; ¿nunca te has tocado a ti misma, Isa?

Cierro mis ojos con fuerza.
La vergüenza que siento en este momento es altísima y me obligo a guardar silencio e intentar permanecer quieta; pero mis caderas se mueven en sincronía con los dedos del chico frente a mí.

Pero es verdad. Jamás me había masturbado, nunca tuve esa necesidad ya que no sentía más que temor al pensar mi primera vez con Caín; pero en este momento me arrepiento rotundamente de no experimentar este tipo de placer.

-Abre los ojos, Isa...- no obedezco su orden. Al notarlo, incerta otro dedo más dentro de mí y esto sí me obliga a abrirlos de inmediato.

-¡Jackson, aguarda!-suplico y aprieto sus brazos con fuerza al sentir como aquel subidón de adrenalina por todo mi cuerpo.

Lo miro desde abajo, su figura casi no es visible debido a la poca luz; su cabello cae como lluvia desde mi posición y puedo lograr ver cómo su respiración se encuentra igual o peor que la mía.

-Quiero ver tus ojos cuando te corras por primera vez...

Habla con agitación mientras mueve más sus dedos dentro de mí, hundiendo su mano en el colchón y mirándome directamente a los ojos.

Esta vez cumplo su petición. Me dejo llevar por la corriente de energía que él manda a mi cuerpo, la recibo y me retuerzo con gozo al sentir los espasmos del orgasmo; mientras Jackson masajes el punto más sensible de aquel lugar.

Sus ojos no se separan de los míos, yo intento hacer lo mismo, pero aquella intensidad que manda con sus ojos me dejan inquieta.

La sensación de placer desaparece poco a poco, aunque el cansancio y los leves espasmos siguen en mi cuerpo. Sigo mirando los profundos ojos avellanas de Jackson; jamás pensé que unos colores tan hermosos y puros pudieran tener tanto brillo lujurioso en ellos.

Ambos respiramos con irregularidad. Jackson no se mueve ni quita sus dedos de mi interioir, aun me llena, él solo me observa detenidamente. Siento los espasmos del orgasmo, estos aun persisten, mi vigina aún palpita y mi cuerpo sigue pidiendo por más.

—Jack...

—Quítate el vestido.

—¿Q-qué?

—Que te lo quites. No te la puedo meter si tienes ese vestido. Quítatelo ahora mismo.

Él se aleja un poco. Yo me incorporo, mordiendo mi labio por vergüenza y bajo su atenta mirada comienzo a deslizar el vestido que llevo puesto. Cuesta un poco, pero termino de hacerlo, me arrodillo en la cama y lo lanzo fuera de esta, quedando con mi parte baja de la ropa interior húmeda y sin brasier.

Me tapo lo poco que tengo con vergüenza de mi misma.
La incomodidad que estoy sintienso empieza a martillar y cortar el placer que estaba sintiendo; más aún cuando noto como sus ojos comienzan a recorrer mi cuerpo.

Hasta logro sentir mis ojos picar por el miedo de ser rechazada.

En verdad estoy muy delgada, aún no he podido subir los kilos que me faltan para estar recuperada de mi enfermedad y no creo verme lo suficientemente bonita con una sola prenda interior.

Agradezco al cielo haberle pedido que apague una de las luces que tiene esta habitación. La oscuridad es mínima, pero espero que cubra todas mis imperfecciones.

-No te avergüences de tu cuerpo, Isa-su voz me hace sobresaltar-A mí me gusta...-lo último lo dice en voz baja, elevo mis ojos al esperar escuchar bien aquellas palabras pero al hacerlo siento todo el cuerpo de Jackson tirarse arriba mío.

De nuevo quedamos pegados, sus manos frías tocan mi delgada cintura, me contraigo por el más mínimo roce y ya comienzo a sentir el calor de nuevo en mí.

-Me gusta más de lo que quiero admitir...-vuelve a pronunciar mirándome directamente a los ojos. No respondo, pienso que he perdido mi voz; pero al instante Jackson lame y aprieta mis pezones, me doy cuenta que aún la tengo.

Jadeo y aprieto su cabello al sentir su lengua pasar por aquella zona. Su saliva me hace cosquillas y pronto voy sintiendo como él abre mis piernas para entrar en aquel lugar.

Enredo mis piernas a su cintura, logro sentir como algo duro se clava en mi parte baja. Mi abdomen se siente raro, siento mi parte baja más ansiosa que hace un rato y el hecho de que Jackson comienza a refregar su duro miembro contra mí no ayuda en lo absoluto.

-Jackson...-suplico entre suspiros.

-¿Qué?-murmura irritado. Parece concentrado en morder, lamer y succionar mis pechos sin querer ser interrumpido.

-¿Por qué no lo haces con tu... cosa?

Mi espalda se arquea y mi cintura hace los mismos movimientos que su miembro; la fricción que se crea es demasiado increíble. Hasta siento que puedo venirme por segunda vez.

-Quiero hacerlo, pero te lastimaría si no está completamente lubricado...

«"Sin amor"» Aquellas palabras vuelven a mi cabeza y creo que él se percata de eso.

-Sé lo que dije, pero no son un completo idiota, no quiero dañarte está parte.-se separa un poco de mí y desde arriba me regala una sonrisa torcida-Porque la usaré mucho desde ahora...

Suelto un quejido involuntario al ya no sentir el calor de su cuerpo arriba del mío, y como su miembro ya no se frota conmigo.

—No quiero que te detengas...

—Solo aguarda un poco más, Isa.

Murmura y abandona la cama.

Antes de poder preguntar a dónde va, él me toma del tobillo y me obliga a acercarme más al borde la cama. Jackson desliza mi única ropa interior y la lanza al otro lado de la habitación.

Se arrodilla y se acerca más a ese lugar. Siento su respiración allí abajo e intento cerrar mis piernas, pero usa su fuerza para mantenerlas abiertas, y antes de poder reprochar se mete por completo y comienza lamer el exterior de mi vagina.

-¡Jackson!

Grito de satisfacción y placer, su lengua mueve con total confianza haciéndome perder la cordura, una sensación incómoda aparece en mi abdomen, haciéndome tensar las piernas y sostener con fuerza el cabello de Jackson.

Su lengua pasa por mi clítoris y no evito soltar más gemidos que parecen gritos, sostener a Jackson del cabello con más fuerza y tensar mis piernas al sentir como me estoy por venir en cuestión de segundos.

Pero Jackson se detiene de inmediato. Dejándome desconcertada y casi maldiciendo todo lo maldecible.

-Demaciado juegos-dice y me observa desde abajo-Es hora de empezar...-pronuncia lentamente y lame sus labios, sigo aquella acción erótica sin perderme de nada.

Mi cuerpo tiembla al momento que él se quita la camisa, va hacia un cajón y saca un paquete cuadrado metálico de ahí. Vuelve a la cama, mirándome detenidamente y quitando el cinturón con una lentitud cruel.

Observo su abdomen, la cicatriz que tiene él llama mi atención; bajo un poco más cuando termina de quitarse el pantalón. Su bóxer negro le queda de infarto y el bulto que tiene es muy notorio.

Miedo.

Pensé que sentiría eso mi primera vez, pero no es así. Todo lo que siento ahora es ganas de continuar con lo empezado y terminar a lo grande.

Quita su última prenda. Su miembro sale con un brinco a la superficie. Creo que nunca he visto uno, pero lo que más llama mi atención es lo grueso que es en la punta.

-No te pongas más nerviosa...- su voz tiene un matiz de diversión.

Doy una boca de aire y tomo fuerzas.

-Tardas demasiado, ¿necesitas ayuda?- es mi turno de burlarme de él, y al hacerlo, tanto su sonrisa como la diversión desaparecen.

Mis ojos vuelven a recaer en su miembro, provocando que la burla que he recolectado se esfumara.

-¿En dónde quedó la Isabella graciosa?- Jackson se coloca el condón, ajustando lo a su miembro y luego viene hacia mí.

En ese momento el modo piedra es activado en todo mi cuerpo.

—Tranquila, Isa. Solo te dolerá mucho...—suelta otra risa y yo pongo cara de espanto.

Él toma una de mis piernas y la levanta, grito ante esta repentina acción. Esto me hace caer hacia atrás por la falta de equilibrio, y quedamos en una extraña posición.

Mi pierna en su hombro. Su cuerpo metido entre mis piernas, y yo lista para recibirlo todo.

Él abre mis labios inferiores y comienza a frotar su miembro dentro de aquella zona sensible. Lo siento tibio, el condón no interrumpe en lo placentero que se siente.

Luego de hacerlo algunos segundos, coloca la punta de su miembro en mi vagina y hace un poco de presión.

Me quejo. El dolor es insoportable y ya comienzo a salir el corazón subirse por mi garganta y algunas lágrimas salen de mis ojos.

-E-espera, espera, tengo miedo...

-Isabella, relájate-su voz sale con una entonación que jamás escuché por su parte. Es calmada, con algo de gracia y muy tierna.

Lo miro a los ojos y de inmediato esto me hace dejar de tensar los músculos. Asiento una vez. Jackson vuelve a sonreír mientras da un último empujón para lograr entrar en mí.

-Espera, duele. ¡No te muevas!- grito asustada. Mis súplicas son ignoradas ya que él empieza a embestirme al instante.

Súplicas de dolor salen de mi boca, pero él sigue sin hacerme caso. Hasta podría decirse que, mientras más me quejo más rápido lo hace.

-¡Jackson!-gimoteo, pronto siento como el dolor se va abriendo, dejándome sentir algo de satisfacción.

-Eso es, Isabella. Tienes que relajarte más- la dificultad al hablar de Jackson me hace saber que lo está disfrutando al igual que yo.

-Hazlo más fuerte, por favor-suplico, Jackson abre sus ojos con sorpresa mientras aprieta su mandíbula.

Él me toma por la cintura y sin ningún tipo de problema me carga arriba de él, haciendo que su miembro entre aún más profundo.

-¡Mierda, Isabella!-jadea Jackson en mi oído y no puedo evitar rasgar su espalda, haciendo que él suelte más jadeos y gruñidos en mi oreja.

El dolor sigue ahí, pero también esto ayuda a disfrutar más. Una extraña combinación, una nueva faceta que no conocía de mi misma.

Las embestidas van en aumento al igual que mis gemidos.

Mi cadera duele al sentir los dedos de Jackson clavarse en ella; pero yo aún quiero más, mucho más.

Jackson tensa sus brazos y aumenta aún más la entrada y salida de su miembro, haciéndome llegar, otra vez, al orgasmo y a los pocos minutos Jackson también se viene.

Siento su cuerpo vibrar justo al mío. Maldice por lo alto y gimotea mi nombre en mi oreja; no hay nada más excitante que esto.

Aún cargando mi cuerpo sin ninguna dificultad, camina y me recuerda en la cama sin quitar su miembro ni sus ojos de mí.

-Jackson...

-Espero que estés lista, porque no pararemos hasta vaciar la caja de condones que tengo en el cajón...

Su respiración está más agitada que la mía. Sus ojos derraman deseos impuros y prohibidos y su sonrisa macabra en un plus para exitarme hasta las nubes.

No entiendo nada, pero no puedo salir de esta burbuja que tengo con él. No ahora, no quiero..

Isabella sádica entrando al chat*

Mañana se vuelve con las actualizaciones normales.

Fin de los extras: +18

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