Del televisor salieron dos figuras un gato y un perro, se trataban de Dogday y Catnap los cuales habían logrado atravesar la puerta de su mundo televisivo al mundo real sin mucho problema. Dogday inmediatamente miro a su alrededor mientras trataba de acostumbrarse a la sensación de estar en el mundo real... El lugar en el que estaban era una habitación deteriorada, sucia y cubierta por el polvo.

Catnap y Dogday sintieron un cambio abrumador en su entorno, el blanco y negro se desvaneció para dar paso a colores vivos y reales, el aire era diferente, más denso y tangible.

—El lugar se ve peor de lo que recuerdo... —Comentaba Dogday mientras miraba a su alrededor—

Dogday y Catnap, al llegar al mundo real, se encontraron con una habitación que reflejaba un profundo abandono. Las primeras impresiones fueron de desolación y deterioro, ya que el lugar estaba cubierto de polvo y mostraba signos evidentes de no haber sido utilizado por mucho tiempo. Dogday, especialmente, percibió una sensación siniestra que se extendía por el ambiente, como si el lugar estuviera impregnado de una presencia ominosa que lo hacía sentir incómodo y alerta.

—Tal vez tanto color te hizo olvidar lo apagado que se veía todo dentro de esté infierno... —Decía Catnap mientras caminaba un poco para revisar el pasillo—

—Es una posibilidad... Para ser honesto pensé que no volvería a este lugar... —Susurraba el can mientras acompañaba al gato— ¿Sabes donde están los registros? —Preguntando con curiosidad—

—Si... pero tenemos que ir con cuidado, ahora que Boxy boo esta muerto, otro experimento podría haber subido y reclamar su territorio... —respondió Catnap en voz baja, transmitiendo la seriedad de la situación—

Dogday asintió en comprensión. Sabían que debían ser sigilosos y rápidos para evitar cualquier confrontación no deseada. Siguió a Catnap mientras este los llevaba por un camino que parecía llevar hacia las profundidades del lugar. Estaban frente a las "escaleras al infierno" Dogday no pudo evitar asustarse un poco al leer el cartel, pero no había tiempo para preocuparse.

—¿Tenemos que bajar? —Preguntó Dogday en voz baja, notando el cartel que indicaba escaleras al infierno—

—Si... —Respondía mientras abría la puerta y miraba hacia abajo—

—Sí, es el camino más directo a los registros que buscamos. Pero mantén los ojos abiertos y estate listo para cualquier cosa —advirtió Catnap antes de abrir la puerta y mirar hacia abajo— Hay que tener cuidado... trata de no pensar en nada más que llegar a los archivos, la última vez que bajé por estas escaleras empecé a escuchar lamentos y voces...

Dogday asintió con seriedad, comprendiendo la advertencia de Catnap sobre las escaleras al infierno. Juntos, descendieron por el oscuro pasaje, con cada paso aumentando la sensación de tensión y precaución. El ambiente era opresivo, y Dogday podía sentir cómo la atmósfera misma parecía susurrarle advertencias. Mientras avanzaban, las sombras danzaban alrededor, alimentando la sensación de que no estaban solos en aquel lugar olvidado.

El gato lideraba la expedición, guiando al perro con determinación y una mirada alerta. Cada tanto, se detenían brevemente para escuchar cualquier indicio de peligro cercano. La perspectiva de enfrentarse a algún otro experimento peligroso estaba presente en sus mentes, y el recuerdo de Boxy boo todavía estaba fresco en la memoria del felino.

Ambos llegaron al final de las escaleras y abrieron la puerta con cuidado, dejando ver el pasillo largo frente a sus ojos. Dogday observaba el pasillo, estaba en muy mal estado, las losas del suelo estaban sucias, manchadas de sangre seca, algunas de ellas estaban fuera de su lugar e incluso había algún que otro juguete atado o demacrado indicando que algo había pasado en ese lugar...

Catnap avanzó con cautela, inspeccionando cada detalle del pasillo mientras Dogday seguía de cerca. El silencio pesado y la atmósfera opresiva del lugar los mantenían alerta, anticipando cualquier posible amenaza. Mientras avanzaban por el pasillo, Dogday logro mirar un poco todo en su alrededor... pero algo había llamado su atención, una puerta situada a su derecha con un cartel en la parte superior que tenía escritas las palabras "Laboratorios de experimentación".

—... —Mirando la puerta con ojos aterrados—

Dogday miraba aquella con una sensación extraña... el perro no pudo evitar recordar los horrores que sufrió al momento de convertirse en Dogday, no recordaba nada más que las agujas, el terror al ver a los científicos, el dolor y por sobre todo... recordaba lo oscuro que era todo el personal en los laboratorios. Su mente comenzaba a divagar, estaba empezando a escuchar voces... empezaba a escuchar lamentos provenientes de aquella puerta. El perro de forma temblorosa levanto su mano en dirección a la perilla de la puerta con la intensión de abrirla, pero fue detenido por el gato quien había notado la expresión de Dogday.

Catnap, notando la reacción de Dogday, actuó rápidamente para evitar que el perro se adentrara en aquel lugar oscuro y lleno de recuerdos perturbadores. Con determinación, el gato lo sujetó y lo persuadió suavemente para que abandonaran la idea de entrar a los laboratorios.

—Dogday... tenemos que seguir avanzando...

—... —Mirando al gato algo confundido— Pero... —Mirando la puerta nuevamente, aunque esta vez Catnap lo jalaba con algo de fuerza para convencerlo de no entrar—

—Es mejor no entrar en ese lugar... Siento que algo malo podría pasar si lo hacemos... Tenemos que seguir, los archivos están al final del pasillo —dijo Catnap con voz calmada pero firme, tratando de sacar al perro de su trance—

—... De acuerdo... —Susurraba en tono bajo mientras continuaba su camino—

A pesar de su confusión y la atracción perturbadora que sentía hacia la puerta, Dogday finalmente accedió a seguir adelante, confiando en la intuición de Catnap y dejando atrás la oscura puerta de los laboratorios. Aunque su mente seguía inquieta por lo que había detrás de esa entrada, se concentró en avanzar hacia su objetivo: encontrar los registros que necesitaban.

El perro y el gato terminaron llegando al final del pasillo, Catnap no dijo nada y simplemente abrió la puerta con cuidado para que ambos pudieran pasar, una vez adentro de la habitación los dos miraron con atención los muebles y las cajas con un sinfín de documentos.

—Vamos a tardar mucho revisando todo esto... —Comentaba Dogday mientras inspeccionaba una de las cajas, notando la cantidad abrumadora de archivos—

—Todo debe estar organizado... solo tenemos que encontrar ese orden y será más fácil —Explicaba el gato mientras cerraba la puerta, creando un ambiente más tranquilo y privado para su búsqueda—

Entre los estantes y las mesas repletas de papeles, comenzaron a revisar meticulosamente cada documento en busca de los registros que necesitaban. La tarea era abrumadora, pero con paciencia y colaboración, avanzaban poco a poco en su investigación. Los minutos fueron pasando, pareciendo que estaban metidos en esa habitación por horas... Catnap estaba un poco frustrado ya que había terminado de leer un documento y nuevamente parecía no ser lo que estaba buscando.

—Tal vez debimos de haber traído a Bubba... —Comentaba el gato mientras colocaba el documento nuevamente en la repisa junto a los demás papeles que había terminado de leer—

—Hay que tener paciencia Catnap... Estoy seguro de que encontraremos algo pronto —respondió Dogday con optimismo, tratando de levantar el ánimo del gato—

Catnap y Dogday continuaron revisando cada documento, parecía que el tiempo pasaba con lentitud, pero con rapidez al mismo tiempo... Dogday no pudo evitar sentir curiosidad por leer algún que otro documento por completo, Playtime Company tenía muchos secretos, parecía ser una oportunidad perfecta para saber más de sus intenciones... aunque fuera parte de los experimentos que se realizaron dentro de la fábrica, Dogday nunca entendió del todo sus intenciones.

Mientras más leía, más iba entendiendo, se iba enterando de muchas otras cosas, aunque conforme terminaba de leer, también notaba que algunos documentos parecían ser censurados en partes clave... Parecía que algunos secretos no debían ser revelados, Dogday termino de leer un documento referente a "CatBee" y mientras asimilaba la información; el perro no pudo evitar notar una caja en lo alto de la repisa con las palabras "Televisor", una caja color negro que tenía un lazo color blanco para facilitar su transporte.

—Catnap... Creo que encontré lo que buscamos... —anunció Dogday con entusiasmo, señalando la caja en lo alto—

Catnap miro al lugar que Dogday estaba señalando y logro ver la caja, haciendo uso de sus habilidades felinas para trepar y de esa forma bajar la caja con cuidado, al estar en el suelo inmediatamente fue inspeccionada por Dogday mientras que Catnap esperaba ver si era lo que estaban buscando.

—¿Algo de interés? —Preguntaba el gato mirando a Dogday rebuscar por encima—

—Mmmmhhh... —Tomando uno de los documentos para pasar a leerlo en voz alta— "Informe de experimentación, numero de experimentación clave uno, nuevo, cinco, tres... el televisor" —Saltándose una pequeña parte para buscar si estaba relacionado con lo que buscaban— Parece que si es lo que estamos buscando

—Perfecto, hay que llevarle toda esa caja a Bubba... ¿No hay nada más? —Preguntaba el gato mientras revisaba las cajas del mismo estante, buscando alguna pista adicional—

—No lo parece... Ya que tenemos esto, hay que darnos prisa en regresar, no sabemos si el tiempo fluye normal o no después de todo —respondió Dogday, consciente de la importancia de no demorarse demasiado en el mundo real—

Catnap asentía ante las palabras de Dogday, ambos estaban por salir de la habitación, Catnap estaba por abrir la puerta, pero fue detenido repentinamente por Dogday al sujetarlo para que no lo hiciera.

—Espera... —Susurraba el perro deteniendo al gato—

—¿Qué pasa...? —preguntó Catnap, notando la tensión en la voz de Dogday y la mirada alerta del perro—

—Escucha... Hay algo afuera... —Indicaba el perro mientras dejaba a Catnap escuchar lo que estaba fuera en el pasillo—

Catnap le hizo caso a Dogday pego su oreja a la puerta en espera de escuchar lo que Dogday había logrado escuchar... El gato parecía no escuchar nada hasta que de pronto, el sonido de un leve rugido era escuchado por ambos. Los dos se alejaron de la puerta con cuidado y en silencio para no llamar la atención mientras susurraban.

—No podemos salir por ahí... —Indicaba Dogday—

—Tenemos que buscar otra salida... —Mirando a su alrededor hasta encontrar una rejilla de ventilación, volteando a ver a Dogday— Los ductos de ventilación

El plan quedó claro: usar la ventilación como vía de escape. Dogday tomó la caja de documentos mientras Catnap se ocupaba de abrir la rejilla con sus garras. Aunque la tarea era complicada, el gato logró abrir la ventilación lo suficiente para que ambos pudieran pasar. Catnap fue el primero en ingresar, seguido de cerca por Dogday, quien luchaba por mantener el equilibrio con la caja voluminosa en sus manos.

—¿Puedes con ella? —preguntó preocupado Catnap mientras miraba hacia atrás y veía los esfuerzos de Dogday—

—E-Es algo pesada e incómoda de llevar, pero puedo llevarla —aseguró Dogday, decidido a no dejar la caja atrás mientras avanzaban por el angosto ducto de ventilación—

Catnap no estaba del todo seguro de lo que Dogday decía, sin embargo, no había tiempo que perder, los dos se arrastraron por el ducto, para su fortuna parecía ir justo por el camino que tomaron para bajar en primer lugar, el conducto estaba situado en el pasillo por el cual habían llegado... Catnap, con cuidado y agilidad felina, se estiró dentro del conducto de ventilación hasta alcanzar la rejilla que daba vista al pasillo fuera del almacén de los archivos. Con cautela, el gato asomó la cabeza para echar un vistazo al entorno mientras esperaba a Dogday. Observó atentamente el pasillo y logro ver lo que estaba acechando.

—(Huggy...)

Para sorpresa del gato, quien estaba merodeando por el pasillo no era nada más y nada menos que Huggy Wuggy... aunque había algo raro con él... parecía estar muy herido, tenía rastros de sangre por todo su cuerpo, especialmente en la cabeza, parecía golpeado y aturdido mientras que estaba sentado en el suelo del pasillo. El peluche azul gigante no estaba sonriendo, estaba con una expresión apagada mientras mostraba sus dientes.

El gato se mantuvo oculto en el conducto de ventilación, observando con precaución la situación desde la rejilla. Sabía que Huggy era un experimento obediente así que tal vez simplemente estaba esperando una nueva orden al fallar en la anterior... se suponía ya que estaba al tanto de que Huggy vigilaba el lobby principal de la entrada, pero si estaba ahí y en ese estado, entonces tal vez algo o alguien lo había confrontado.

Catnap estaba pensando un poco la situación hasta que recordó el motivo por el cual estaba ahí, con precaución miro hacia atrás y pudo ver a Dogday arrastrar la caja con cuidado.

—Dogday, ¿cómo vas? —llamó suavemente Catnap al ver al perro con problemas—

—Estoy bien... —Susurraba el can con algo de esfuerzo— ¿Logras ver algo en el pasillo?

—Huggy Wuggy —Respondía el gato mientras regresaba su vista al pasillo en donde estaba el peluche azul reposando— Aunque se ve herido...

—No creo que debamos arriesgarnos... hay que continuar —Aclaraba el perro mientras seguía empujando la caja—

—Bien

El gato decidido dejar de mirar a Huggy para continuar su avance por el ducto de ventilación, se adelanto un poco para que Dogday no tuviera problemas al pasar. La caja era apenas del tamaño del ducto de ventilación así que era complicado avanzar y empujar la caja por conducto.

—Vamos Dogday, tu puedes —Animaba el gato mientras lo esperaba cerca de la salida del conducto—

—Hago lo que puedo... —Susurraba el can mientras empujaba la caja—

Parecía que estaban por salir de ese lugar, pero... el destino haría de las suyas nuevamente, en un momento dado, en cuanto Dogday empujo la caja, el conducto de ventilación rechino un poco por el peso de la misma caja... el conducto era viejo así que debían de haberlo esperado, Catnap abrió los ojos en sorpresa al escuchar el ruido mientras miraba a Dogday con preocupación. El perro le regreso la mirada con las mismas expresiones de terror...

—Mierda... —Susurraba el can puesto que sabía lo que estaba por pasar—

No hubo tiempo para reaccionar, el conducto de ventilación no aguanto el peso de la caja junto con el peso de Dogday... el suelo se termino por romper, el perro logro reaccionar por instinto y trato de sujetarse de la parte saliente del conducto que se había roto.

—¡Dogday! —Gritaba el gato en reflejo al notar la situación—

Dogday colgaba del techo al estar sujeto en el ducto, Huggy se alertó al escuchar el estruendo de la parte del conducto cayendo al suelo y se levanto con rapidez para tratar de atrapar a Dogday, para fortuna del perro la distancia del suelo en comparación del techo era muy grande así que Huggy no lograba alcanzarlo por solo unos pocos centímetros, el perro agradecía para sus adentros el tamaño del techo en ese momento.

El repentino colapso del conducto de ventilación dejó a Dogday colgando del techo, sosteniéndose con todas sus fuerzas para no caer al suelo. La situación era crítica y Catnap, desde su posición en el conducto, observaba con horror cómo Huggy Wuggy intentaba alcanzar al perro, pero se quedaba corto por centímetros. La tensión en el aire era palpable mientras el gato buscaba desesperadamente una forma de ayudar a su compañero.

—¡Dogday, aguanta! ¡No te sueltes! —gritaba Catnap, mientras se acercaba con prisa al perro con la intención de subirlo—

En cuanto Catnap se acerco pudo ver mejor la situación, Dogday luchaba por seguir sujetándose de donde estaba colgando, el gato estaba a punto de ayudarlo, pero fue detenido por el mismo can al decirle algo importante que no había notado.

—¡Catnap! ¡La caja!

Catnap se confundió por las palabras del perro, miro al lado de Dogday la caja parecía estar colgando de uno de los tubos puesto que su lazo color blanco se había atorado, podía alcanzarla fácilmente si se apoyaba en Dogday, pero en cuanto pudiera tomar, el paso haría caer al perro hacia su perdición.

—ĐɆJ₳ⱠØ C₳ER, EⱠ ⱧɆⱤɆJɆ MɆⱤɆ₵Ɇ MØⱤłⱤ

La voz en su cabeza sugería dejar morir a Dogday, dejarlo caer podría asegurar que tomaría la caja sin problemas, tenía que tomar una decisión.

Catnap se quedo pensando por unos momentos, no sabía que hacer, escuchaba el esfuerzo de Dogday por mantener sus fuerzas junto con el gruñir característico de Huggy Wuggy quien seguía tratando de atrapar a Dogday. El gato miraba la caja a punto de caer puesto que el tubo no soportaba su peso, pero Dogday parecía cansarse al estar aguantando su peso.

—N-No aguanto más... ¡Aaaahhh!

Dogday termino por soltarse, cerro los ojos mientras sentía por unos cuantos segundos fugaces su cuerpo en caída libre, pero los abrió al sentir que algo lo sujetaba y evitaba que cayera ante Huggy... Era Catnap quien sujetaba sus manos y hacía el intento por subirlo de nuevo al conducto. Dogday lo miraba sorprendido...

—¡T-Trata de subir perro estúpido! —Regañaba el gato al notar que Dogday solo lo miraba—

Dogday reacciono ante el regaño e hizo lo que pudo para subir, Catnap logro subir a Dogday al conducto mientras que Dogday no pudo evitar notar que la caja terminaba por caer hasta donde estaba Huggy... Ambos se sentían aliviados, pero esa sensación fue arrebatada en cuanto sintieron que el resto del conducto estaba por colapsar así que a paso veloz, los dos fueron hasta la salida, evitando de esa forma que el conducto de ventilación cayera junto con ellos, los dos estaban en mitad de las escaleras del infierno.

La tensión de la situación había sido abrumadora para ambos. Dogday, exhausto y tembloroso, se recostó en el suelo de las escaleras mientras intentaba recuperar el aliento después de la caída y el esfuerzo por mantenerse agarrado. Catnap, también agitado se sentó en uno de los escalones tratando de calmar el latir acelerado de su corazón.

—Estuvo cerca... —murmuró Catnap, mirando hacia arriba como si buscara respuestas en el techo oscuro de las escaleras— Estamos a salvo por ahora, Huggy no cabe aquí dentro y dudo mucho que sepa como entrar por la puerta de emergencia con su tamaño...

Dogday asintió débilmente, todavía con la adrenalina corriendo por sus venas. La experiencia había sido intensa, y la caída de la caja con los documentos frente a Huggy Wuggy solo añadió más complicaciones a una situación ya de por sí peligrosa. Ambos se tomaron unos minutos para recuperar el aliento y calmar sus nervios.

Dogday no respondía, seguía tratando de procesar lo que acaba de suceder... El silencio se quedo presente por unos cuantos segundos hasta que finalmente Dogday se sentó y miro a Catnap...

—Me salvaste... —Decía Dogday con cierta sorpresa—

El gato no pudo evitar sorprenderse por lo que Dogday dijo, pero inmediatamente cambio su expresión a una un poco molesta.

—Claro que te salve ¿Qué pensabas que iba a ser? —preguntó el gato, su tono reflejando una mezcla de confusión y molestia ante la forma en que Dogday había expresado su agradecimiento—

—Creí... creí que intentarías llegar hasta la caja —Explicaba el perro un poco más tranquilo—

Catnap suspiró, comprendiendo la perspectiva de Dogday y su sorpresa ante la situación.

—No iba a dejarte caer, Huggy te habría despedazado en un segundo —aseguró el gato con algo de molestia, aunque enfatizando la prioridad que tenía la seguridad de Dogday en ese momento—

—Supongo que si... —Comentaba Dogday con una sonrisa puesto que entendió la preocupación de Catnap por su estado—

Aunque la tensión inicial se había disipado, quedaba una sensación de vulnerabilidad e inseguridad puesto que ahora no tenían la información necesaria para la investigación de Bubba. Dogday no hizo más que suspirar mientras escuchaba los rugidos de Huggy Wuggy.

—¿Qué vamos a hacer ahora? —Preguntaba el perro con preocupación— Esos documentos son importantes, tenemos que tratar de conseguirlos

—¿Estas loco? —Preguntaba el gato con incredulidad ante la petición— Casi te mueres ¿y tú quieres volver?

—Necesitamos esa caja Catnap, podría ser la clave para cellar la salida sin que desaparezcas del mundo en el proceso

—... Odio cuando tienes razón...

Catnap, aunque inicialmente renuente a volver por la caja de documentos debido al peligro evidente, comprendió la urgencia de la situación. La necesidad de tener esa información era demasiado importante para ignorarla, especialmente si implicaba la seguridad y permanencia en el mundo televisivo.

—Bien, hay que pensar en algo, no podemos arriesgarnos a que Huggy nos vea...

Dogday asintió ante sus palabras, tenían que pensar en algo para evitar al peluche color azul... Los dos se quedaron en silencio durante unos segundos hasta que Dogday miro a Catnap y tuvo una idea, la respuesta era más que obvia

—Catnap, tu gas... podríamos poner a dormir a Huggy —Comentaba el perro al darse cuenta de que la solución era muy simple—

Catnap no pudo evitar sorprenderse ante la sugerencia, podría funcionar ponerlo a dormir, pero no estaba del todo seguro...

—Esa cosa ni siquiera tiene nariz ¿crees que se ponga a dormir? —Preguntaba el gato con dudas—

—No perdemos nada con intentarlo

—Bien... Trataré de ponerlo a dormir, pero quédate aquí, no quiero que respires el gas por accidente

—Ten mucho cuidado

Catnap asintió ante las palabras del perro y se levanto de su lugar volver por el ducto de ventilación, el gato lo hizo con cuidado puesto que no quería que otra parte del conducto pudiera colapsar, el gato simplemente tomo aire y posteriormente soplo lentamente mientras soltaba el gas somnífero.

...

Mientras Catnap liberaba el gas somnífero en el pasillo, Dogday aguardaba con nerviosismo en las escaleras del infierno. La incertidumbre se apoderaba de él mientras esperaba el resultado de la estrategia. Pasaron unos minutos que parecieron una eternidad, hasta que finalmente Catnap regresó con una expresión de asombro en su rostro.

—Funcionó, Dogday, Huggy está profundamente dormido —anunció el gato con alivio y cierta sorpresa pues no esperaba que realmente funcionará—

—Genial... —Suspiraba el perro con alivio— Hay que apresurarnos y recuperar la caja mientras duerme

Ambos se apresuraron a regresar al lugar donde la caja había caído. Con cuidado de no hacer ruido, Dogday recuperó la caja mientras Catnap mantenía vigilado a Huggy, asegurándose de que continuara durmiendo. Con la valiosa información en su posesión, decidieron regresar al mundo televisivo lo antes posible.

El camino fue silencioso puesto que no querían llamar la atención de nada más, subieron las escaleras del infierno con prisa y posteriormente avanzaron hasta llegar al cuarto en donde estaba la televisión. Al llegar al televisor que los llevaría de vuelta, Dogday se detuvo un momento y miró a Catnap con gratitud.

—Catnap —Llamando la atención del felino— Gracias por salvarme allí atrás —Agradecía el perro con sinceridad—

Catnap no pudo evitar embozar una sonrisa mientras miraba el perro.

—No te preocupes, lo importante es que los dos estamos bien y que tenemos lo que necesitamos, ahora crucemos antes de que algo nos interrumpa o nos tome por sorpresa

Ambos simplemente se pusieron frente a la televisión, una leve estática cubrió el cuerpo de ambos y un destello color blanco los cegó por unos cuantos momentos mientras sentían que todo a su alrededor cambiaba nuevamente.

.

.

.

Dogday y Catnap despertaban poco a poco, estaban en el bosque... el ambiente ahora era distinto, el color vivo de las plantas los hacía suspirar con alivio, habían conseguido regresar sin problemas a su mundo televisivo.

Dogday y Catnap se sentían aliviados y emocionados por haber regresado sin contratiempos a su mundo televisivo. El color vibrante del bosque y el aire familiar les traían un gran alivio después de la intensa experiencia en el mundo real. Dogday, especialmente, mostraba una emoción palpable al pensar que habían hecho un buen trabajo al conseguir los documentos que podrían ser la clave de todo.

—¡Lo logramos, Catnap! —exclamó Dogday con entusiasmo— Logramos traer la información que Bubba necesita

Catnap asintió, compartiendo la alegría y el alivio de su compañero. Ambos sabían que ahora tenían una tarea crucial: llevar la información a Bubba lo antes posible para que pudiera tomar las medidas necesarias en su investigación.

—Tenemos que llevar esto a Bubba de inmediato —dijo Dogday mientras desprendía cierta alegría y determinación— Él sabrá qué hacer con estos documentos

Sin perder tiempo, Dogday y Catnap emprendieron el camino hacia donde se encontraba Bubba, con la caja de documentos en sus manos. A medida que avanzaban por el bosque, la sensación de deber cumplido y la esperanza de una solución para sus problemas les daban fuerzas para seguir adelante. Por primera vez... algo parecía salir tal y cual habían planeado...

No les tomo mucho tiempo llegar hasta casa de Bubba, el gato y el perro simplemente llamaron a la puerta y notaron al elefante abrirla con una expresión de sorpresa.

—Dogday, Catnap... Me alegra verlos... —Expresaba Bubba mientras sonreía al verlos— Tardaron mucho en regresar, no creí que les tomaría tanto, pasen adelante —Dejándolos pasar—

—No tardamos tanto —Objetaba el perro mientras entraba junto a Catnap y dejaba la caja en la mesa— Para nosotros paso solo un poco... ¿Cuánto tiempo nos fuimos? —Preguntaba Dogday con curiosidad—

—Para nosotros fueron tres días —Aclaraba el elefante— Todos empezamos a preocuparnos mucho, pero Bobby dijo que Catnap le había dicho que el tiempo fuera de este mundo era diferente así que eso relajo un poco las cosas —Explicaba mientras se acercaba a inspeccionar la caja— ¿Esto es todo lo de los archivos de este mundo...? —Preguntaba con curiosidad mientras revisaba la caja en su totalidad—

—Sí, esto es todo lo que pudimos conseguir de los archivos —confirmó Catnap, mirando a Bubba con atención mientras este inspeccionaba la caja—

Bubba asintió mientras revisaba los documentos con detenimiento, su expresión se tornaba más seria a medida que leía algunos de los papeles. Era evidente que la información era importante y podía tener implicaciones significativas para su investigación.

—Esto es realmente interesante —comentó Bubba— Esta absolutamente todo, los registros de los primeros arranques del mundo, la evolución de pensamiento que Luke nos explicó... incluso hay notas que explican a detalle el como lograron crear todo...

Dogday asintió, sintiendo un renovado sentido de esperanza al ver que estaban progresando hacia una solución. Sabía que aún tenían desafíos por delante, pero tener la información en manos de Bubba era un paso crucial.

—¿Qué podemos hacer ahora? —preguntó Dogday, ansioso por contribuir a resolver la situación— ¿Hay algo más en lo que podamos ayudar?

Bubba sonrió y colocó la caja con cuidado en una mesa cercana en donde tendría más espacio para revisar todo el contenido dentro de la misma.

—Por ahora, descansen... mi trabajo es leer todo lo que tenemos aquí e investigar si hay alternativas para evitar que el mundo sufra un reinicio y Catnap desaparezca

Bubba recogió un par de documentos de la caja y comenzó a leer detenidamente, sumergiéndose en la información que tenían ante ellos. Mientras tanto, Dogday y Catnap se acomodaron en la sala de estar, dejando que el peso de la jornada y la tensión acumulada se disiparan poco a poco.

—¿Crees que encontrará algo en esos documentos? —preguntó Catnap, mirando a Dogday con preocupación y cierta curiosidad—

El perro se encogió de hombros, también esperanzado pero consciente de la complejidad del problema.

—Bubba es inteligente, si hay alguna solución, estoy seguro de que él la encontrará

Ambos se sumieron en un silencio reflexivo, dejando que el día se desvaneciera lentamente en la tranquilidad de una siesta que terminaron por tomar gracias al aburrimiento. Finalmente, cuando el sol comenzó a ocultarse por el horizonte, Bubba salió de su estudio con una expresión seria, pero a la vez feliz en el rostro.

—Tengo algunas ideas preliminares —anunció Bubba al entrar en la sala donde estaban Dogday y Catnap quienes despertaban de su siesta— Los colgantes parecen ser una llave de acceso al televisor, están compuestos de energía... —Comentaba Bubba mientras revisaba sus notas— La luna que Catnap trajo del mundo real parece dispersar la energía, por lo que leí... si los colgantes son destruidos entonces la salida simplemente desaparecerá, el mundo lo considerará un error y eso hará que se reinicie el mundo en un intento de reconstruir los colgantes aunque la salida permanecerá en el olvido

—¿Y cómo podemos evitar que el mundo se reinicie? —preguntaba el perro con curiosidad—

—La clave está en encontrar una forma de retener la energía de los colgantes sin destruirlos por completo —explicó Bubba, pensativo— Si logramos contener esa energía de manera segura y estable, podremos evitar que el mundo active su mecanismo de reinicio

Dogday y Catnap intercambiaron miradas, comprendiendo la importancia de esa tarea. Sabían que implicaba un desafío técnico y conceptual considerable.

—¿Qué podemos hacer para retener esa energía? —preguntó Catnap, interesado en encontrar una solución práctica—

Bubba reflexionó por un momento antes de responder.

—Podríamos crear una especie de contenedor o dispositivo que pueda almacenar y canalizar esa energía de forma segura, tendría que hacer pruebas destruyendo uno de nuestros colgantes para confirmar que la energía puede ser contenida... me tendría que basar en prueba y error, eso es lo complicado...

—Bueno... supongo que por lo menos ya tenemos una idea de lo que puede suceder... —Animaba Dogday—

—De hecho... hay otra cosa más... —Agregaba Bubba llamando la atención del perro y gato nuevamente— Suponiendo que logre encontrar la forma de contener la energía de los colgantes para que el mundo no se reinicie; eso deja otro problema que no consideré hasta ahora... Si la salida desaparece, no podremos sacar la luna de este mundo y si la luna sigue permaneciendo por mucho tiempo aquí...

Antes de que Bubba pudiera terminar su explicación, el colgante de Catnap se distorsiono por un breve momento, haciendo que los ojos del gato se pusieran completamente negros y hablase con una voz terrorífica.

—ⱧEⱤɆJɆS... —Soltando un poco de su gas somnífero—

La luna de Catnap dejo de distorsionarse, el gato pareció reaccionar ante lo que dijo a la par que notaba que estaba soltando humo rojo. Catnap logro tapar su boca al darse cuenta de lo que estaba pasando. Dogday y Bubba lo miraban con preocupación mientras el elefante trato de continuar con su explicación.

—Eso mismo podría pasar... —Concluía el elefante—

—Catnap... ¿Estás bien? —Preguntaba Dogday con preocupación—

—... —Asintiendo lentamente mientras sigue cubriendo su boca con ambas manos—

—Tenemos que usar la luna para destruir los colgantes, pero si la salida desaparece entonces no podremos sacar la luna de Catnap de este mundo y eso hará que pierda el control...

Dogday y Catnap escuchaban a Bubba, parecían haber encontrado la forma de evitar un reinicio, pero ahora tenían otro problema... ¿Qué cosa podrían hacer para sacar la luna de Catnap antes de que esta le hiciera perder el control?

Un nuevo problema se hacía presente... las cosas no serían tan fáciles como aparentaban.