Capítulo #15
Tras la pequeña historia de terror de Catnap y el gran susto de su parte a Craftycorn; las criaturas sonrientes simplemente recogieron todo antes de apagar la fogata. Crafty se disculpó avergonzada con el gato y le ofreció uno de sus dibujos a modo de decirle que lo sentía, Catnap también se disculpó por asustarla y al final resolvieron las cosas por lo cual no había nada de qué preocuparse...
La noche fue avanzando en completa calma y tranquilidad, el grupo de animales entro a sus respectivas tiendas de campamento para descansar... todos con excepción del gato quien se quedo un rato mirando las estrellas. Empezaba a hacerse una rutina que Catnap viera las estrellas un rato antes de dormir... Catnap se sentó afuera de su tienda de campaña, observando el cielo estrellado sobre el bosque oscuro. Las estrellas brillaban como pequeñas luces titilantes, creando un espectáculo celestial que siempre fascinaba al gato.
Mientras observaba las constelaciones y trataba de identificar algunas estrellas, los sonidos nocturnos del bosque lo envolvían: el susurro del viento entre los árboles, el suave murmullo del arroyo cercano y el crujir ocasional de las ramas bajo el paso de algún animal nocturno.
Catnap se quedó un rato más, sumergiéndose en la serenidad de la noche y agradeciendo por la aventura y la amistad que compartía con sus compañeros de campamento. Finalmente, con el corazón tranquilo y la mente serena, pensaba si era buen momento para retirarse a su tienda para descansar... sin embargo, fue sorprendido por Dogday quien parecía haber salido de su tienda...
—Pensé que estarías durmiendo... —Comentaba el perro sorprendido de ver al gato despierto todavía—
—Me gusta mirar las estrellas antes de dormir... —Respondía el gato ante la duda de su presencia en mitad de la noche— ¿Tú porque estas despierto?
El perro se sentó junto a Catnap, también contemplando el cielo estrellado.
—No podía dormir. La emoción del día y la historia que contaste aún rondan en mi mente—confesó el perro con sinceridad— Además, no quería dejarte solo aquí afuera. ¿Te importa si me quedo un rato contigo?
—Para nada —Respondía con una sonrisa sincera— Es bueno tener compañía...
Los dos amigos pasaron un rato en silencio, admirando las estrellas y el cielo nocturno. La tranquilidad de la noche junto al silencio del entorno los dejaba estar en paz.
—Eres extrañamente bueno contando historias Catnap —comentó el perro, rompiendo el silencio con un tono de gracia— ¿Dónde aprendiste a contar historias de terror? Nunca escuche que hablarás en la guardería con alguien más a parte de ti...
Dogday esperaba que Catnap soltará un tipo de broma o un comentario burlón, sin embargo... el gato simplemente agacho la cabeza para sonreír con melancolía mientras suspiraba...
—Pasar tanto tiempo solo era... aburrido —Confesaba Catnap— Verlos a ustedes ser tan unidos me daba mucho en que pensar y al final supongo que mi mente comenzó a imaginar cosas, pensar en situaciones y luego pasar a inventar historias
Dogday se quedó en silencio por un momento, procesando las palabras de Catnap. Se dio cuenta de que su amigo tenía un mundo interior bastante amplio y grande gracias a su imaginación, lleno de pensamientos y emociones que a menudo mantenía ocultos bajo su aparente desenfado.
—Lamento que te sintieras de esa forma —Disculpaba Dogday con honestidad— De haber sabido que eras tan bueno contando historias habría hecho una actividad junto a los niños de hogar dulce hogar en la que pudieras participar
—No creo que fuera buena idea —Negaba Catnap con rapidez— ¿Ya se te olvido el motivo por el cual no hablaba?
—... Claro, la voz tenebrosa que tenías antes
—Si... De todas formas, no tiene importancia —Concluía el felino— Justo ahora pude hacer lo que creí nunca poder hacer... sentarme a disfrutar de una buena historia en su compañía...
—Me alegra escuchar eso —Confesaba el perro con una sonrisa— ¿Cómo te sientes ahora? —Preguntando con curiosidad—
—¿A qué se refiere tu pregunta? —Preguntaba el gato de las siestas con curiosidad y confusión—
—Quiero saber lo que piensas... —Respondía con simpleza— Hace unos días me dijiste que no sabías si los chicos te perdonarían o si podrías llegar a llamarlos amigos, pero ahora incluso Ries con ellos, bromeas con ellos y también juegas con ellos...
Catnap se tomó un momento para reflexionar, pensó en las acciones realizadas durante la pijamada y lo que había pasado ese mismo día durante el campamento. Reconsideraba mucho la respuesta ante la pregunta de Dogday. Miró al perro con una mezcla de complicación y gratitud.
—Me siento... diferente —comenzó a explicar el gato— Me preocupaba mucho por lo que los demás pensarían de mí, y por mi bienestar en esté nuevo mundo, dudaba si me aceptarían o no. Pero ahora... ahora me doy cuenta de que lo importante es disfrutar el momento y estar con las personas que valoran mi compañía, como ustedes... en serio me arrepiento mucho de lo que hice en el pasado, pude haber sido su amigo y en cambio, terminé tomando un camino mucho más oscuro...
—Es genial ver cómo has crecido y te has abierto a nosotros. Eres parte importante de este grupo, Catnap, y estamos aquí para ti, pase lo que pase —Exclamaba el perro con sinceridad— Eres parte de nuestra familia ahora
—... —Formando una sonrisa ante sus palabras— Creo que puedo ir a dormir ya —Respondía el gato mientras se ponía de pie—
—Normalmente cuando alguien dice algo de ese estilo se le responde con un "Gracias por aceptarme"
—No es mi estilo —Comentaba Catnap con cierta diversión mientras caminaba a su tienda— ¿Vas seguir despierto? —Preguntaba con curiosidad—
—No puedo dormir todavía —Explicaba el perro con algo de timidez— Siento que puedo tener una pesadilla por algún motivo
—Mmmhhh... Tal vez podría ayudarte con eso —Comentaba Catnap mientras bufaba un poco de su humo rojo para molestarlo, aunque la expresión de Dogday lo hizo salir fuera de su propia broma—
Dogday observaba en silencio al gato... Catnap pensó que Dogday se negaría a dormir bajo los efectos de su gas somnífero, pero parecía que realmente lo estaba considerando.
—¿De verdad lo estas considerando...? —Preguntaba Catnap con sorpresa—
—Bueno... No estoy seguro, pero tal vez pueda probar... —Respondía el perro con unas cuantas dudas, pero con la idea de aceptar—
—Dogday, ¿estás seguro de que quieres probar el gas somnífero? —preguntó Catnap con cautela, notando la expresión pensativa del perro— No quiero que te sientas incómodo o forzado a hacer algo que no quieres.
—Cuando usaste tu gas para dormir a todos durante la pijamada, Bobby me dijo que estaba soñando en completa tranquilidad —Explicaba con detenimiento— Es por eso que quiero probar...
Catnap escuchó atentamente la explicación de Dogday sobre el testimonio de Bobby y cómo había experimentado un sueño tranquilo durante la pijamada donde Catnap había utilizado su gas somnífero.
—Entiendo tu punto, Dogday —respondió Catnap con comprensión— Lo usaré contigo entonces, pero cuando despiertes el día de mañana quiero que me digas si tuviste pesadillas o alucinaciones...
Dogday simplemente asintió mientras se ponía de pie para ir a su tienda de acampar, el gato lo acompañado y espero a que el perro estuviera listo para dormir.
—Listo... puedes empezar —Decía Dogday mientras cerraba sus ojos y se acomodaba para dormir—
—Bien... Dulces sueños Dogday —Deseaba para posteriormente liberar de forma parcial su gas en el interior de la tienda de Dogday—
El humo rojo de Catnap alcanzo a Dogday lo suficientemente rápido como para hacer que cayera dormido al instante, el gato al ver a Dogday dormir simplemente hizo un movimiento con su cola para lograr sacar el gas residual. Una vez libre de gas residual; el gato cerro la tienda de acampar del líder de las criaturas sonrientes para pasar a dirigirse a la suya.
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En el sueño profundo inducido por el gas somnífero de Catnap, Dogday se encontraba inmerso en una escena peculiar. Estaba junto a sus amigos en lo que parecía ser un vistazo al pasado, reviviendo el primer día de Catnap saliendo a la guardería.
Los recuerdos se mezclaban de manera curiosa en el sueño de Dogday. Podía ver a Catnap, tan callado como siempre, pero juraba que se le notaba lo nervioso, el felino estaba caminando hacia la guardería acompañado por algunos cuantos científicos y personal de seguridad. Había un aire de expectativa en el ambiente, junto con uno de tensión palpable, como si todos estuvieran ansiosos por conocer al nuevo integrante del grupo.
—¡Mira quién está aquí! —exclamaba la conejita con entusiasmo— ¡Es Catnap! Pensé que llegarían para la hora de dormir
Los demás animales se acercaban a Catnap con sonrisas amigables y palabras de bienvenida. Había un sentido de camaradería y amistad en el aire, y Dogday podía sentir la emoción y la alegría en su sueño.
—¡Bienvenido a nuestra guardería, Catnap! —saludaba el elefante con una trompeta alegre— ¡Estamos emocionados de tenerte con nosotros!
Catnap, aunque un poco tímido al principio, se mostraba feliz de ser recibido tan cálidamente por sus nuevos amigos. La escena en el sueño era reconfortante y llena de buenos momentos compartidos entre todas las criaturas sonrientes.
Dentro del sueño, Dogday observaba a Catnap siendo bien recibido por todos, con una mirada de felicidad que contrastaba con la mirada tétrica que tantos años había atormentado al perro en la realidad. Mientras saludaba al gato riendo en compañía de sus amigos en el sueño, Dogday no pudo evitar sentir una mezcla de emociones. Por un momento, una sensación de nostalgia y melancolía lo invadió al pensar en cómo las cosas no habían sido así en la vida real. Recordó los momentos difíciles en los que Catnap tenía una presencia perturbadora, y aunque en el sueño todo parecía perfecto, Dogday sabía que la realidad había sido diferente.
No obstante, en ese momento de ensueño, Dogday decidió dejar de lado esos pensamientos y simplemente disfrutar del momento de armonía y amistad que su mente le ofrecía. Sabía que el sueño no era más que una representación idealizada de la realidad, pero le reconfortaba ver a Catnap feliz y aceptado por todos en su imaginación.
atnap se sentó junto a Dogday mientras observaban a sus amigos jugar con los niños de la guardería en el sueño. De repente, Catnap rompió el silencio con un comentario inesperado.
—Así que esto es lo que sueñas... —comentó Catnap con una sonrisa curiosa—
Dogday se quedó helado ante las palabras del gato. ¿Cómo sabía Catnap que estaba en un sueño? El perro se sintió confundido y sorprendido, por lo que no pudo evitar preguntarle directamente.
—¿Sabes que estoy soñando? —inquirió Dogday con incredulidad, observando al gato en busca de una respuesta—
Catnap asintió con naturalidad, como si fuera algo completamente normal.
—... ¿Eres el Catnap real...? —Preguntaba con cierta curiosidad—
—No —Negando la pregunta del perro— Digamos que soy la representación que tu mente le da a Catnap dentro de este sueño
Dogday asimiló la respuesta, comprendiendo que la figura de Catnap en ese momento era una proyección de su propia mente en el sueño. Aunque la idea era un poco desconcertante, también le resultaba fascinante poder tener esta conversación dentro de su mundo onírico.
—Comprendo... —Pensando en sus palabras— Sabiendo eso ahora me siento un poco culpable... imagino a Catnap siendo mucho más expresivo, mucho más animado a como en realidad es
—No tienes porque sentirte así —Consolaba el gato— El Catnap de verdad se esta esforzando en enmendar sus errores, tu mismo lo escuchaste, estaba preocupado por usar tu gas somnífero contigo
Dogday escuchó las palabras reconfortantes de Catnap y sintió un poco de alivio. Quizás había estado siendo demasiado crítico consigo mismo al imaginar a Catnap de manera diferente en el sueño.
—Gracias por recordármelo, Catnap —respondió Dogday con una sonrisa sincera— A veces es complicado ser el líder del grupo...
—Es un sentimiento normal... — Expresaba el gato con tranquilidad— Ahora, ¿qué te parece si seguimos disfrutando de este sueño? ¿Hay algo en particular que te gustaría hacer o explorar aquí?
Dogday se relajó un poco más al escuchar las palabras de Catnap. Decidió dejar de lado sus pensamientos de culpabilidad y se dejó llevar por la aventura del sueño, aprovechando la oportunidad para explorar nuevos escenarios y vivir experiencias únicas en su mundo onírico junto a sus amigos.
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Los primeros rayos del sol se filtraban tímidamente entre las hojas del bosque, anunciando el despertar de un nuevo día. El grupo de las criaturas sonrientes, cada una en su tienda de acampar, empezaba a despertar gradualmente. La humedad del ambiente había cambiado, y podían sentir la frescura matutina penetrando en sus tiendas, recordándoles que estaban inmersos en la naturaleza.
Entre bostezos y estiramientos, las criaturas comenzaban a salir de sus tiendas. Un aroma a tierra mojada y hojas frescas llenaba el aire, junto con el canto de los pájaros que celebraban la llegada de la mañana. El grupo se reunía lentamente alrededor de la fogata, donde las brasas todavía mantenían un débil resplandor.
—Buenos días, amigos —saludó Dogday, estirándose y frotándose los ojos con una pata— Parece que la noche fue tranquila después de todo
—Eso parece... —Comentaba Bobby repitiendo la acción del perro— ¿Durmieron bien?
—Bastante mejor de lo que yo esperaría de dormir a la intemperie —Respondía Kickin mientras se estiraba—
—Deberíamos prepararnos para desayunar... —Comentaba Dogday mientras observaba a todos, dándose cuenta de que todavía faltaba que el felino saliera de su casa— Parece que Catnap sigue durmiendo
—No lo culpo, parece que odia despertar temprano —Expresaba Bubba con un toque de gracia—
—Es un gato, supongo que es normal —Comentaba Dogday ante el comentario de Bubba—
El grupo asintió en acuerdo con las palabras de Dogday. Todos parecían haber descansado bien y estaban listos para comenzar el día. Sin embargo, la ausencia de Catnap no pasó desapercibida para ninguno de ellos.
—Deberíamos dejarle un poco más de tiempo para que despierte —sugirió la unicornio, mirando en dirección a la tienda de Catnap— Seguro se unirá a nosotros en un momento
Mientras tanto, el aroma del desayuno comenzaba a flotar en el aire, mezclándose con la frescura de la mañana. La cerdita preparaba un delicioso desayuno a la parrilla, con huevos, tocino y algunas frutas frescas que habían traído para la ocasión. El grupo aprovechó para charlar y disfrutar del ambiente relajado del campamento mientras esperaban a que Catnap se uniera a ellos para compartir el desayuno y planificar las actividades del día.
—¿Tenemos algo preparado para hoy, Dog? —Preguntaba Picky animadamente mientras terminaba de servirle el desayuno a todos— Tal vez podamos organizar algún juego o actividad divertida.
—Pensaba pasar el rato en calma —comenzó a decir, pensativo— Tal vez relajarnos un poco sea de ayuda. Pero, por supuesto, si tienen sugerencias para hoy, soy todo oídos.
—Me gustaría volver para descansar en casa —Expresaba Catnap para sorpresa de todos—
—¡AAAAAAAAAHHH! —Gritaban todos por la repentina aparición del gato—
Mientras el grupo hablaba; ninguno se dio cuenta de que Catnap ya había despertado, salido de su tienda y que estaba sentado con ellos.
—¡C-Catnap deja de hacer eso! —Regañaba Hoppy tras recuperarse del susto—
El repentino grito de sorpresa y el regaño de Hoppy hicieron que todos se sobresaltaran y luego soltaran una risa nerviosa por la situación.
—¿Cómo es que haces eso de aparecer de la nada sin que nos demos cuenta? —Preguntaba Bobby Bearhug mientras se recomponía del susto—
—No lo sé —Respondía Catnap mientras alzaba los hombros en señal de desconocimiento— Bajo mi perspectiva siempre me acerco a ustedes en silencio, pero siento que sienten mi presencia
La explicación de Catnap no convencía del todo al grupo, que seguía intrigado por su capacidad para aparecer sin ser notado. Aunque todos empezaban a disfrutar de su compañía por su cambio de actitud, la habilidad del gato para sorprenderlos continuaba siendo un misterio, un poco divertido para todos.
—Sea como sea... —Aclaraba Dogday— En vista de que no tenemos planes para hoy, podemos volver a nuestras casas si quieren, ya pasamos un día completo fuera de la rutina normal
—Podemos regresar entonces, quiero terminar unas cosas pendientes en casa —Comentaba Bubba mientras terminaba su desayuno—
—Yo podría terminar mis dibujos —Respondía Crafty apoyando la idea de volver a casa—
—Bien, siendo el caso terminemos de desayunar para empezar a recoger las tiendas y partir hacia nuestros hogares
—Entendido —Respondían todas las criaturas sonrientes con ánimo—
El grupo de amigos terminó de desayunar y comenzaron a recoger sus pertenencias para regresar a sus hogares. Aunque el día de campamento había sido breve, todos lo disfrutaron y estaban listos para retomar sus actividades habituales. Con una sensación de satisfacción por el tiempo compartido y la diversión vivida, se despidieron con la promesa de organizar otra salida juntos pronto.
El grupo siguió los pasos que tomaron en primera instancia para llegar hasta esa zona de acampada, siguieron el sendero con cuidado de no perderse mientras tomaban camino hasta la zona de los carteles. Les tome la mitad del tiempo llegar hasta dicha zona, al conocer mejor el camino de regreso, no les fue problema ubicarse para llegar.
—Llegamos —Comentaba Dogday mientras se acercaba a la zona de los carteles— Creo que toca separarnos, gracias a todos por aceptar la idea de ir de campamento —Agradecía con una sonrisa— Esperemos volver a repetirlo pronto, pueden ir a descansar
El grupo llegó a la zona de los carteles, indicando el final de su jornada de campamento. Dogday agradeció a todos por haber aceptado la idea y por haber compartido momentos agradables juntos. Con una sonrisa, se despidió de cada uno, deseándoles descanso y expresando la esperanza de repetir la experiencia pronto.
Una a una de las criaturas sonrientes fue tomando su camino para ir a su respectiva casa, los únicos que permanecieron ahí fueron Catnap y Dogday quienes parecían tener cosas de las cuales hablar.
—¿No tuviste pesadillas o alucinaciones? —Preguntaba con curiosidad al querer saber si su gas somnífero había sido de ayuda para dormir a Dogday—
—No te preocupes por eso, en realidad creo que es la primera en mucho tiempo que tengo un sueño feliz y nada aterrador
—Eso es un alivio —comentó Catnap con un gesto de satisfacción— Me alegra que hayas tenido una noche tranquila. A veces, la mente puede ser un lugar bastante inquietante durante los sueños
—Que enigmático —Comentaba a modo de broma—
—Es la verdad —Decía Catnap mientras tomaba el camino hacia su casa— Nos vemos más tarde Dogday
—Descansa Catnap —Despedía finalmente el perro para caminar por el sendero que lo llevaría a su casa.
...
Catnap por fin llegaba a casa tras un día de campamento algo agitado, el gato dejo su mochila de provisiones por sobre la alfombra y fue directamente a recostarse en el sofá para descansar un poco de aquella aventura... Era curioso, pero había disfrutado ir de campamento con todos los sonrientes y ahora una parte de él deseaba volver a repetirlo pronto, aunque deseaba que no tuviera que despertarse a altas horas de la mañana para ir a un lugar... eso realmente le molestaría repetir.
—Merezco un descanso... —Expresaba Catnap mientras acomodaba la almohada de su sofá con la intensión de dormir—
—𝔻𝕖𝕓𝕖𝕞𝕠𝕤 𝕕𝕖𝕤𝕥𝕣𝕦𝕚𝕣 𝕝𝕠𝕤 𝕔𝕠𝕝𝕘𝕒𝕟𝕥𝕖𝕤 —Sonaba en la cabeza del felino—
—Mmmhh... Creí que ya me había librado de ti... Bubba investiga la luna, no podemos hacer nada hasta que terminé de estudiarla
—ℕ𝕠 𝕝𝕒 𝕥𝕖𝕣𝕞𝕚𝕟𝕒𝕣𝕒 𝕕𝕖 𝕚𝕟𝕧𝕖𝕤𝕥𝕚𝕘𝕒𝕣 𝕞𝕚𝕖𝕟𝕥𝕣𝕒𝕤 𝕧𝕚𝕧𝕖𝕟 𝕤𝕦𝕤 𝕒𝕧𝕖𝕟𝕥𝕦𝕣𝕒𝕤 𝕕𝕖 𝕔𝕣𝕚𝕒𝕥𝕦𝕣𝕒𝕤 𝕤𝕠𝕟𝕣𝕚𝕖𝕟𝕥𝕖𝕤
—Tal vez, pero por ahora solo podemos esperar, ahora si me disculpas, quiero dormir...
—...
El gato no volvió a escuchar la voz dentro de su mente, agradecía el hecho de que se quedara callada, era una buena señal así que simplemente se acomodo en el sofá con la intención de dormir...
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Las horas habían pasado y la mañana había dejado paso a la tarde, Catnap seguía durmiendo sin preocupaciones en su casa, no quería hacer nada más en todo el día... realmente estaba disfrutando su siesta de medio día, parecía que el mundo lo dejaría descansar hasta que repentinamente el gato sintió el como toda su casa comenzó a temblar repentinamente.
Catnap se despertó de golpe, sobresaltado por el temblor que sacudió su casa. Se levantó rápidamente, con los ojos entrecerrados por el sueño y el desconcierto. El temblor persistía, y pronto se dio cuenta de que no era algo normal. Corrió hacia la ventana para ver a su alrededor, pronto se dio cuenta de que no solo era su casa la que temblaba. Se apresuro a salir de su casa y sentir que todo el suelo vibraba con fuerza...
El temblor duro unos pocos segundos, pero había sido demasiado intenso...
—¿Qué fue eso...? —Susurrándose a sí mismo mientras buscaba daño estructural en su casa—
—𝔼𝕝 𝕞𝕦𝕟𝕕𝕠 𝕤𝕖 𝕕𝕖𝕤𝕒𝕤𝕥𝕚𝕓𝕚𝕝𝕚𝕫𝕒, 𝕒𝕝𝕘𝕠 𝕖𝕤𝕥𝕒 𝕗𝕦𝕖𝕣𝕒 𝕕𝕖 𝕝𝕦𝕘𝕒𝕣, 𝕖𝕝 𝕥𝕖𝕝𝕖𝕧𝕚𝕤𝕠𝕣 𝕡𝕝𝕒𝕟𝕖𝕒 𝕦𝕟 𝕖𝕧𝕖𝕟𝕥𝕠
Ante las palabras que escuchaba en su mente, se dio cuenta que su luna parecía distorsionarse ligeramente por unos breves instantes, pero no duro demasiado... El gato se sentía confundido ¿Qué podría significar que el televisor planeará un evento? Catnap sabía que tenía que buscar a Dogday y contarlo le sucedido.
El felino no tardo demasiado y tomo rumbo a casa del perro, durante el camino logro encontrarse con Piggy y Bobby quienes parecían algo afectadas y nerviosas.
—¡Catnap! —Expresaban las dos al verlo para acercarse a hablar con él— ¿También sentiste el temblor?
—Si —Asentía ante la pregunta— ¿Las dos están bien?
—Algo asustadas, pero estamos bien —Respondía Bobby— No es normal que pase algo como eso, el temblor fue demasiado fuerte y en este mundo es muy complicado que suceda algo así
—Tenemos que ir con los demás, estábamos yendo a casa de Dogday —Informaba Piggy— Tal vez los demás ya se encuentran con él
El gato no dijo nada y simplemente asintió para ir con la cerdita y la osita a casa de Dogday, los tres se dieron prisa puesto que no querían perder mucho tiempo en el camino, al estar apresurados terminaron llegando con rapidez a casa del can, quien parecía estar tranquilizando al resto de las criaturas sonrientes.
—¿Todos están bien? —preguntó Piggy, mirando a su alrededor para asegurarse de que nadie estuviera herido.
—Sí, estamos bien —respondió Crafty, aunque su voz denotaba cierta ansiedad— Fue un susto enorme, nunca había sentido un temblor así.
Dogday asintió con seriedad, reconociendo la gravedad del evento. Trató de mantener la calma y ofrecer palabras de aliento a los demás.
—Tienen que estar tranquilos, el temblor ya pasó. Lo importante ahora es asegurarnos de que todos estén bien y de que estemos preparados por si hay réplicas.
El ambiente estaba cargado de nerviosismo, pero la presencia de Catnap, Piggy y Bobby parecía traer cierta calma al grupo. Juntos, discutieron sobre cómo proceder y qué medidas tomar para mantenerse seguros en caso de futuros temblores.
—Creo que lo mejor sería estar preparados por si acaso —sugirió Piggy— Podemos tener un plan de emergencia, lo mejor es quedarnos afuera y asegurarnos de que ninguna de nuestras casas tiene algún tipo de daño en la estructura
—Es lo que pensaba —Comentaba Bubba— Hay que trazar la ruta para pasar por todas las casas y ver si tienen algún problema grave
Mientras el grupo hablaba con respecto a la preocupación de sus casas, Catnap se acerco con cuidado hasta donde estaba Dogday para pedirle hablar puesto que era un tema que consideraba importante.
—¿Crees que podamos hablar un momento? —Preguntaba el felino con seriedad—
—Esta bien... —Confirmaba Dogday mientras se alejaba un poco del grupo— ¿Qué sucede? —Preguntaba en tono confundido por la urgencia—
—La voz en mi mente dice que el mundo se desestabilizo un poco, algo esta por suceder... —Contaba Catnap en voz baja para que los demás no pudieran escucharlos—
En un rincón apartado del grupo, Catnap compartió con Dogday la inquietante información que había recibido en su mente. El perro frunció el ceño, preocupado por lo que eso podría significar.
—¿Qué tipo de desestabilización podría suceder? —preguntó Dogday en un susurro— ¿Crees que el temblor de antes esté relacionado?
—No lo sé con certeza —respondió el gato— Mi cordura dice que algo está fuera de lugar y que el mundo prepara una especie de evento, algo está por pasar
Dogday reflexionó unos momentos, tratando de comprender la situación. La idea de que algo más grande estuviera ocurriendo más allá del temblor les preocupaba a ambos.
—¿Crees que pueda tratarse del prototipo? —Preguntaba Dogday con seriedad—
—No lo creo... la voz en mi cabeza dice que es porque el televisor esta planeando algo, es posible que algo suceda con el mundo
—Deberíamos estar atentos —dijo Dogday finalmente— No hay que alarmar a todos, así que esto se queda entre tu y yo ¿de acuerdo?
—Entendido
Tras esa conversación Dogday y Catnap regresaron su atención al grupo, todos parecían estar ya planificando un plan de emergencia en caso que tuvieran que apartarse por si una de las casas llegaba a derrumbarse. Dogday estaba a punto de hablar cuando de pronto, otro temblor se hacía presente alarmando al grupo con la situación.
El segundo temblor hizo que todos se pusieran en alerta. Dogday, junto con Catnap y el resto del grupo, se aferraron a la estabilidad del suelo mientras el temblor sacudía el ambiente. Una vez que el temblor cesó, comenzaron a evaluar la situación con mayor urgencia.
—¡Esto es mucho más grave de lo que pensábamos! —exclamó Kickin mirando a su alrededor con preocupación—
—Algo le pasa a nuestro mundo... —Exclamaba Bubbaphant mientras atraía la atención de todos los presentes—
—¿Qué podría estarle pasando Bubba? —Preguntaba Hoppy con curiosidad—
—No lo sé, pero si los temblores son tan fuertes entonces es porque algo anda mal...
—¡Catnap tu colgante! —Exclamaba Crafty con preocupación—
Mientras todos pensaban en qué podría estar pasando, de la nada el colgante de Catnap comenzó a distorsionarse levemente... Todos observaban preocupados, pero para sorpresa de todos, Catnap no presentaba dolor, simplemente veía su colgante distorsionarse, Bubba estaba por preguntarle si estaba bien, pero de la nada una carta se materializo frente al gato... parecía una carta que estaba destino a él.
La carta parecía tener un aspecto normal, era un sobre color blanco con el sello de un trébol de nueve hojas. Catnap la tomó con cautela, sintiendo una extraña sensación al sostenerla. Sin decir nada, comenzó a leer el contenido en voz alta para que todos pudieran escuchar.
"Querido CatNap
Si estás leyendo esta carta, significa que ha llegado el momento de que recibas una visita de tu gran y querido primo, estoy muy emocionado por verte después de tanto tiempo. Llego mañana por la mañana si todo va con suerte. Tenemos que hablar de unas cuantas cosas que son muy importantes, ya sabes, cosas relacionadas a gatos, la luna y la suerte deben verse para que todo quede en orden, estoy ansioso por conocer a todos tus amigos. Más te vale preparar todo para mi llegaba, planeo tener una conversación muy larga contigo así que debes prepararte bien.
Firma con agrado y suerte: Luke"
Ante las palabras que Catnap leía en voz alta, todos se sintieron sorprendidos de escuchar... ¿Catnap tenía un primo? Nunca se los había contado. era un secreto o algo parecido, todos estaban con dudas en su mente y Dogday no las pudo contener al preguntárselo directamente.
—¿Tienes un primo...? —Preguntaba Dogday con curiosidad y sorpresa—
—Claro que no —Respondía Catnap mientras se recuperaba de la sorpresa— Se supone que no tengo familia...
Catnap estaba igual de confundido que los chicos, en ningún momento recordaba tener un primo o algo por el estilo, se suponía que solo estaban las criaturas sonrientes y él mismo como parte del elenco.
El grupo intercambiaba miradas desconcertadas, tratando de entender la situación. Era como si la carta y su contenido desafiara la realidad que habían conocido hasta ahora. Todos esperaban una explicación de Catnap, pero el gato parecía tan confundido como el resto del grupo.
—Vamos a dejar un poco de lado el problema con la carta —Exclamaba Dogday para llamar la atención— Bubba, ve con los demás para buscar daño estructural en las casas, no podemos dejar pasar los temblores, así como así, Catnap y yo hablaremos un poco así que pueden adelantarse
—Entendido
El grupo entendió que Dogday quería hablar con Catnap a solas así que no dijeron nada y simplemente fueron a examinar la casa de Dogday mientras que el perro y el gato se quedaban en una zona apartada para hablar.
—¿Seguro que no conoces a ese tal Luke? —Preguntaba Dogday con cierta intriga—
—No lo conozco, Dogday, tu sabes bien que se supone que fui creado como un ser único —Explicaba el gato ante la pregunta— Solo formo parte de las criaturas sonrientes
—Pues esa carta dice lo contrario, algo esta pasando... —Susurraba el perro con cierta complicación al no entender nada de lo que sucedía—
La preocupación en la voz de Dogday era evidente mientras hablaba con Catnap. La situación se volvía más confusa con cada detalle que surgía.
—Entiendo tu confusión, Dogday. Pero realmente no sé quién es este tal Luke ni por qué menciona que somos primos, estoy igual de confundido que tú —explicó Catnap, frunciendo el ceño mientras intentaba comprender la situación—
Dogday reflexionó por un momento, tratando de encontrar alguna pista en su mente sobre este misterioso "Luke". Sin embargo, nada le venía a la mente que pudiera arrojar luz sobre el asunto.
—Lo que voy a decir puede sonar tonto y una locura, pero de alguna manera creo que esto está relacionado con los temblores que hemos estado experimentando. Tal vez debamos investigar más a fondo cuando aparezca mañana —propuso Dogday, mirando a Catnap con determinación—
Catnap asintió, comprendiendo la gravedad de la situación. Aunque todo parecía surrealista y fuera de lugar, era evidente que algo inusual estaba sucediendo en su mundo.
—Tienes razón, Dogday, Parece que los eventos están interconectados de alguna manera. Mañana estaremos atentos y veremos si podemos descubrir más pistas sobre este "Luke" y los temblores —respondió Catnap, asumiendo también el compromiso de investigar más a fondo—
—Bien, por ahora lo mejor es ayudar a los chicos a buscar daños estructurales en las casas
—De acuerdo... —Respondía mientras observaba a Dogday ir con los demás, mirando la carta por un momento— ¿Qué esta pasando...? —Se preguntaba Catnap con confusión al no entender nada—
Catnap decidió dejar la carta de lado para concentrarse en ayudar a las criaturas sonrientes con el tema de las estructuras de las casas, lo que ninguno sabía es que a varios metros de distancia... en la zona de los carteles un nuevo camino comenzaba a materializarse, llevando consigo a la creación de un nuevo destino.
Los misterios de ese mundo junto con sus intenciones pronto serían revelados ante las criaturas sonrientes, pronto tendrían que tomar la decisión correcta y tal vez no todos estarían de acuerdo con lo que implicaría...
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Nota del autor: Nos estamos acercando poco a poco hacia la recta final, se vienen respuestas y más dudas \c.c/
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