Capítulo 9
Temores
En la pequeña bodega trasera que cada sábado limpiaba y ordenaba la castaña había una pequeña tele antigua, no tenía cable con canales exclusivos los únicos que se podían ver eran los de noticias y canales con baja audiencia. Mientras la castaña limpiaba escuchaba la tele para entretener se pues no podía poner música ya que su celular estaba cargando, la tele daba las noticias aburridas sobre política, cambios en los cargos políticos y sobre cómo algunas cosas subirían de precio a la castaña no le interesaba nada de eso pero igual escuchaba. La televisión captó su atención cuando reportaron que el número de feminicidios en el país iba en aumento y también los secuestros y robos, palideció cuando en la tele mostraron la foto de una chica que llevaba desaparecida una semana, tras la descripción y dar su nombre sus sospechas se vieron confirmadas, se trataba de su amiga de primaria aquella que conoció en esa etapa de su vida pero que igual vivía a cuatro cuadras de su casa.
-Mierda...-solo dijo mientras veía las otras fotos de las demás chicas.
-Esas noticias siempre me deprimen -dijo su supervisora entrando.
-Leslie...no inventes acabo de ver qué una amiga de la primaria está desaparecida...-decía aún con impacto.
-Ah~ por este tipo de noticias y situaciones hubiera preferido irme con mis tías a Estados Unidos...Ari cuídate no quiero verte en las noticias a ti también -respondió con una expresión preocupada.
-No te preocupes tampoco tengo intención de salir en la tele de esa manera, también cuídate, aunque seas mi supervisora me preocupas como amiga -la castaña respondió con algo de miedo.
-Gracias...y perdón pero ya he pasado por eso...¿Sabes que las personas que desaparecen nunca las vuelven a ver sus familiares?
-Si...unas personas hasta buscan sus restos mínimo para enterrarlos...ay no voy a llorar no quiero recordar todo lo que he visto en noticias y videos -dijo moviendo la mano, haciendo aire a su rostro para evitar llorar.
-Si...ya...no hay que pensar en eso -la tomo del hombro y la sacudió después le regaló una sonrisa.
Para la tarde ya estaba en su casa, aunque estuviera en su celular las noticias iban incrementando, pronto le llegó la notificación vía correo electrónico que había sido aceptada para entrar a la universidad.
La noticia se la comunico a su madre y hermano que llegaron después, la familia propuso que para celebrar irían a un bufet que hacía descuento los domingos.
Para el domingo en la mañana ya estaban listos, después de ir a unos lados para las dos de la tarde por fin fueron al bufet. La familia conversaba de cosas agradables mientras esperaban al mesero que les tomaría las órdenes de las bebidas, a la mesa llegó un conocido de la castaña, se trataba del rubio de ojos azules con el uniforme de mesero del lugar, este traía una pequeña libreta consigo y hablo de lo más normal.
-Buenas tardes ¿Qué van a ordenar? -pregunto el rubio.
-Am...¿Qué tipo de agua de sabor tienes? -pregunto la madre de la castaña.
-Vera...tenemos jamaica, sandía, lima, limón, horchata, fresa, aunque si usted gusta le podemos traer agua natural o algún refresco -sonrío.
-Yo quiero agua de jamaica -dijo la madre.
-Traeme de horchata -dijo la abuela.
-¿Me puedes traer un refresco de manzana por favor? -hablo el hermano mayor y el rubio asintió.
-¿Y usted señorita? -pregunto el rubio viendo a la castaña.
-¿Ari? ¿Tu que quieres? -pregunto la madre al ver que la castaña no reaccionaba.
-Ari, ¿Quieres refresco o agua? Ari~ -hablo el hermano mayor, fue entonces cuando reacciono.
-Lima...un agua de lima -dijo la castaña.
Al tomar nota de todo el rubio se retiró con mucha educación, pronto a la mesa comenzaron las preguntas.
-¿Estás bien? Te congelas te por un momento -hablo su hermano mayor.
-De seguro se quedó embobada por ese chico ¿Te gustó verdad? Disimula tantito Magda, ahorita te traen el vaso para la baba -hablo la abuela.
-¡Mamá! No le digas esas cosas...¿Te gustó realmente ese chico? -pregunto la morena a su hija.
-¿Qué? No no no no no no no no -movió frenética las manos- Es que me quedé pensando en que quería ¿Recuerdan que la vez que pedí horchata ya no podía comer más y casi vómito? -dirigía la mirada a su madre y hermano.
-Pues esa vez también estabas de atascada, parece que nunca comes -hablo otra vez su abuela.
-¡Mamá! Ya no hablemos de eso, retomando porque estamos aquí, hija ¿¡Realmente cuan emocionada estás?! -le tomo de las manos a la castaña.
-¡Estoy muy emocionada! Voy a poder entrar a la universidad y podré estudiar lo que quiero...pero ¿No te molesta que me vaya a otro estado? Tendré que ir a Guanajuato a estudiar...-dijo algo triste.
-No pasa nada hija, yo sé que para alcanzar los sueños hay que esforzarse, por eso te voy a dejar ir a otro estado a estudiar -le regalo una sonrisa.
-Pero nada más a estudiar, eh -intervino la anciana.
-Gracias mamá -la castaña ignoro a su abuela- Tenía miedo de que dijeras que no, es que en mi salón había una chica que quería estudiar una carrera que no podía estudiar aquí sino en otro estado y como su mamá no la dejo ir pues ya no va a estudiar la universidad -dijo recordando aquella corta conversación.
-Recuerda que cada cabeza es un mundo y en mi pensar es que quiero verlos triunfar, ustedes ya están grandes y pueden tomar sus decisiones -dijo tomando de la mano a su hijo mayor.
-Gracias mamá~ -ambos hermanos hablaron.
Una voz intervino y madre e hijos tuvieron que quitar las manos de la mesa pues estaban posicionados de la manera en la que ambos hermanos estaban sentados juntos, la madre y la abuela de la castaña estaban sentadas juntas al otro extremo.
-Buenas tardes otra vez, Jamaica, horchata, refresco de manzana y agua de lima -dijo el rubio entregando a cada persona su bebida- Los platos están por allá -señalo y puso los cubiertos para cada uno- Pueden tomar lo que gusten, provecho y en cuanto terminen sus bebidas pueden llamarme, con su permiso -dijo y se retiró.
-Gracias -dijeron los cuatro al mismo tiempo.
-¿Vamos ya? -pregunto el hermano mayor.
-Si quieren vallan, yo quiero ir al baño antes -dijo la castaña y se levantó.
Esperaba en el pasillo del baño, pues este estaba cerca de la salida del lugar, cuando vio al rubio lo tomo por el cuello de la camisa y lo llevo a su escondite.
-¿Qué demonios haces aquí? -pregunto la castaña sin acercarse mucho.
-Aquí trabajo unicornio ¿Qué ya no te acuerdas? -respondió burlón.
-¿Aquí? ¿No era en otro establecimiento? No me están siguiendo ¿Verdad? Porque si es así...-no la dejo terminar.
-Honestamente ¿Por qué te seguiría? No eres la única humana si te refieres a la comida -hablo bajo- Te recuerdo que hay muchísimos humanos en el mundo y que si mi primo y yo queremos podemos tomar comida de otra parte.
-Tendrás ese pensamiento tu, pero la semana pasada bien que me fue a buscar el mendigo ese -bajo la voz pero igual estaba enojada.
-Oh es cierto, esa noche llegó muy herido ¿Qué pasó? Le intente preguntar pero no respondía, apenas hoy en la mañana despertó.
-...No recuerdo...no recuerdo muy bien que pasó...solo tengo recuerdos como...si hubiera visto cosas borrosas, sombras y como vista de primera persona.
-Bueno -tomo un poco del cabello de la chica y se lo enroscó en su dedo- Si realmente no sabes nada y ya te desahógaste conmigo sobre a quien como o no, ya no tenemos conversación ¿O quieres que malinterprete las cosas? -dijo girando los ojos, señalando a alguien a su derecha.
La castaña volteo los ojos pero no la cabeza, la recepcionista del lugar tenía toda la vista a los pasillos de la entrada de los baños y miraba con atención a los jóvenes, la castaña regreso la vista molesta.
-Suelta me antes de que te golpe -dijo en susurro.
-Entonces tu déjame de quitar el tiempo antes de que me regañen -soltó el mechón- Si querías preguntar me por la salud de mi primo solo hubieras preguntando y ya, el número de teléfono con el cual te manda mensajes, en realidad es el mío -le tomo de la mejilla y la apretó- Entonces adiós señorita -levanto la voz amable.
-Adiós joven gracias por decirme las promociones del lugar -respondió en un forzado tono alegre.
Mientras la castaña comía veía como pasaba el rubio de mesa en mesa y cada vez que terminaba de atender, este le miraba con una sonrisa burlona, para cuando finalizaron su comida estaban apunto de irse, la familia de la castaña la esperaría afuera del local ya que por último ella fue al baño y al salir el rubio le tomo del hombro, ahora el la había acorralado a ella, la castaña volteo a ver a recepción y noto que la mujer no estaba, ahora por la cercanía del rubio temblaba un poco.
-Si, si te lo estabas pensando, si traigo aquí a más vampiros, obvio en la noche e igual les voy ofreciendo sangre, les pregunto ¿Natural? ¿Espacial? ¿O especial? En días festivos traemos recién nacidos a...-hablando bajo acercó su boca al cuello de la chica, está solo acelero más su respiración-...Bueno...ya te puedes imaginar.
-{¿Qué me va a hacer? ¿Me va a morder? ¿Aquí? ¿En un lugar público? Aún hay luz...aléjate...aléjate} Suelta me cabrón -susurro con un tono molesto calmando su respiración.
-Oh eres tan adorable unicornio...también por si te lo preguntabas~ No, no muero cuando vengo para acá, me sobreexplotan mucho ¿Sabes? Piensan que porque les dije que era extranjero y necesitaba trabajo pueden hacer con mi tiempo lo que les plazca, empiezo a las ocho de la mañana aquí y salgo hasta las siete y media de la noche ¿Puedes creerlo?
-Me vale ma...-una voz la interrumpió.
-¡Johnson! -se escucho un grito masculino en la cocina.
-¡Ya voy encargado! -hablo fuerte el rubio- Aquí soy Marcel Johnson~ bueno te salvó la campana es momento de...-la miro un poco y se acercó de nuevo a su cuello para oler la.
-¡Suéltame! -soltó un chillido y lo empujó.
-Hueles diferente~ espero que sea un nuevo perfume -dijo burlón.
-¡Jodete! -susurro.
-¡Johnson! -hablo de nuevo la voz masculina.
El rubio fue enseguida, la castaña por fin podía demostrar su miedo en la respiración agitada, aunque trataba de calmarse para poder salir pues si salía así su familia se preocuparía.
La semana entrante la castaña estaba emocionada, iniciaría una nueva etapa de su vida y mejor se alejaría de aquellos que ya no quería ver, organizaba su ropa, cuál se llevaba y cuál donaba. También organizaba su cuarto pues al irse ella esté quedaría solo, quitaba pósters y rayones que había hecho cuando pequeña, al terminar tenía una bolsa más grande de ropa por donar que por llevarse, así que compraría algo de ropa y una maleta para tener todo preparado.
Al finalizar la semana fue por la maleta, aunque se le hizo tarde ya que por el centro se encontró con familiares de su amiga desaparecida, los ayudo a repartir volantes y preguntar a las personas si la habían visto. Para las siete de la tarde el tiempo ya estaba oscuro, pero la chica ya tenía todo lo que necesitaba así que se apresuraba para tomar el transporte. Caminaba por una calle transitada pero al ser largo el tramo la gente se alejaba rápidamente, pronto llegó al lugar de la parada y noto que estaba completamente sola, estimo que el próximo camión tardaría cinco minutos en llegar, así que decidió esperar, miraba a todos lados y únicamente pasaban autos ni siquiera pasaban camiones de otras rutas u otras personas.
Comenzaba a ponerse nerviosa ya que vio una camioneta blanca, los vidrios no podían verse, estaban completamente negros, pasó dos veces, decidió alejarse del lugar tuvo la idea de llamar un taxi pero no recordaba ningún número, mientras caminaba paso de nuevo la camioneta, no pensaba con claridad así que solo mando un mensaje de voz.
- "Mamá ya voy...si si ya voy a llegar...¿Mi papá y mis hermanos me están esperando en la próxima esquina? Está bien, yo los encuentro" -finalizo el mensaje.
Había mandando el mensaje al grupo que tenía con el peliazul y el ojiverde, estos respondieron por mensaje de inmediato.
Didier:
¿Qué ocurre? ¿Dónde estás?
Kliment:
¿Dónde estás? Mándame la ubicación enseguida voy
La castaña al ver los mensajes comenzó a lagrimear pues de nuevo paso la camioneta a su lado.
- "Idiotas...no pienso con claridad..." -su voz apenas se distinguía entre la respiración agitada- "...voy a llamar a la policía...pero si ellos no me encuentran...díganle a mi mamá que la quiero mucho..." -finalizo la nota.
Presionó tres veces el botón de encendido de su celular, automáticamente se mando tres fotos recientes de ella, su ubicación y enseguida se marcó el número de la policía.
- 911 ¿Cuál es su emergencia?
-Me...me están siguiendo...-trato de calmarse.
- ¿Quién la está siguiendo? ¿Una persona? ¿Más de una? ¿Un auto?
-Una camioneta...blanca de vidrios polarizados...hace rato estaba acompañada pero ahora estoy completamente sola...ya van cuatro veces que pasa a lado mío...
- ¿Tiene placas la camioneta?
-Deje me ver...-miro como volvió a pasar la camioneta pero esta vez bajo la velocidad al pasar junto a ella, noto que no tenía placas- No...no tiene placas...ayuden me...-comenzaba a quebrarse le la voz.
- Tranquila ¿Hay alguna casa o establecimiento al que pueda entrar? También deme su dirección
-...No...no hay ninguna casa cerca y los establecimientos están cerrados solo uno tiene luz...y yo estoy en...NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO AHHHHHHHHHHHHHHHHHHH AYUDAAAAAAAAAAAAAAAAAAA AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH
En aquel momento de distracción fue terrible puesto que dos hombres bajaron de la camioneta y le pusieron una bolsa en la cabeza a la castaña, está luchaba pero inútilmente gasto energía finalmente la subieron a la camioneta.
La llamada con la policía finalizó el teléfono cayó dentro de la camioneta mientras que la chica luchaba, daba patadas y golpes al aire con la esperanza de noquear a alguno y poder salir del vehículo.
-¡Hay que sofocarla! La desgraciada parece gusano no deja de moverse -dijo uno.
-¡Ya pinche muchacha! -dijo la persona que estaba presionando la bolsa.
-AHHHHHHHHH AHHHHHHH AHHHHHHHHH AYUDAAAAAAA AYUDAAAAAAAAAAA AYUDAAAA ¡¡¡AYUDAAAAAAA!!! -gritaba mientras seguía pateando.
-No te va a oír nadie ¡Calla te! -la apretó más.
-¡Ahhh! ¡¡¡Suelten me!!! ¡SUELTEN ME! AHHHHHHHHHHH ¡AYUDAAAAAAA! ¡AYUDAAAAAAA! -la castaña comenzaba a recordar las palabras de su encargada.
"Si tratan de llevarte pelea"
"Grita, grita todo lo que puedas"
"Rasguña pega y patea"
"Haz lo que sea para que no te desaparezcan"
-¡¡¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!
¡¡¡AYUDA!!! ¡¡¡AYUDA!!! ¡¡¡AYUDA!!! ¡¡¡AYUDA!!! ¡¡¡AYUDA!!! ¡¡¡AYUDA!!!
¡¡¡AYUDA!!! ¡¡¡AYUDA!!! ¡¡¡AYUDA!!! {que alguien me ayude por favor...alguien...quien sea... Didier...Kliment...inclusive Marcel...ayuda...ayuda...} -entre sus gritos pensaba en aquellos que la podían ayudar, hasta que recordó otra cosa.
"Si necesitas ayuda solo di las palabras..."
No recordaba las palabras pues su miedo y dificultad para respirar le quitaba energía, pronto recordó aquella sombra que veía en sus sueños, la sombra de ojos verdes y cabello oscuro.
-¡¡¡AYUDA ME!!! -grito más fuerte incluso gritó un nombre que al parecer solo sus secuestradores escucharon.
Pronto a la camioneta le llegó una embestida por la parte derecha.
-¿Qué fue eso wey? -pregunto un hombre.
-No se wey -respondió el que intentaba ahogar a la chica, dejo una mano libre, abrió una rendija y se dirigió al copiloto- ¡Cabrón! ¿Qué sucede?
Otra embestida más fuerte y otra y otra y otra.
-¡No sé! Eso es...¿¡Eso es un perro?! -respondió el copiloto sorprendido.
Unos feroces gruñidos comenzaron a escucharse y la camioneta seguía recibiendo embestidas.
-¡¡¡GUARDIÁN!!! ¡¡¡GUARDIÁN!!! ¡¡¡GUARDIÁN!!! ¡¡¡GUARDIÁN!!! -logro levantarse gracias a la distracción, pronto se quitó la bolsa y en otra embestida pudo quitarle las máscaras a dos de los cuatro secuestradores que había en la cabina trasera.
-¡Nos vio! -reconoció la voz era el tipo que quería ahogarla.
-¡Pues cambio de planes! En lugar de entera ahora va a ser a pedazos ¡Mátala! -dijo uno con pasamontañas detrás del hombre que la quiso ahogar.
Ambos hombres ahora descubiertos volvieron a tumbar a la chica, ahora uno la sujetaba de cada hombro mientras que con la mano libre comenzaron a golpearla, los gruñidos y las embestidas de afuera se volvieron más agresivas.
-¡¡¡GUARDIÁN!!! -grito.
-¡Calla te ya! -uno de los hombres la golpeó fuerte en la boca mientras que el otro en el estómago sofocando la.
La castaña sangraba y respiraba con dificultad por el golpe ahora lloraba entre cortado, pero los hombres no se detuvieron ante el llanto y seguían golpeando el rostro de la chica, cuando recibiría otro golpe el auto recibió una embestida tan violenta que estuvieron a punto de volcarse, no fue el único detalle que reclamaron los cuatro de atrás si no que también vieron como el techo se sumió, escucharon una risa fuerte de la parte de arriba.
–Fuera del vehículo–
El rubio se divertía desafiando la gravedad y la velocidad del vehículo saltando en el techo de este, cuando logro abollar la parte trasera este fue a caer de sentón en la parte del copiloto, tocó fuertemente la ventana lateral hasta romperla.
-¡Oye! ¡Acelera más! ¡Esto es genial! -hablo con su tono alegre.
-¡Baja de ahí cabrón! -amenazo con un arma el copiloto.
-¡Yo no lo haría si fuera tu! -al decir esto jugó con sus piernas y logro romper el parabrisas pero solo en el área del copiloto, soltó una carcajada cuando escucho gritos de dolor.
El conductor miraba extrañado la escena pero debía poner atención al camino o chocarían todos y morirían de una forma cruel, cuando vio como aquel extraño había roto el parabrisas y dañado al copiloto este trato de ayudarlo, pero su distracción hizo que alguien más se subiera al vehículo, un chico de piel clara, cabello rizado negro y ojos verdes apareció frente al conductor con una mirada afilada como un león preparado para atacar.
Detrás de la camioneta está recibió otra fuerte embestida. Una...dos...tres...cuatro...cinco...la sexta fue la vencida para lograr derribar una puerta. Un auto tipo Jeep color verde militar con vidrios polarizados había sido el causante de aquello. Los que estaban adentro de la camioneta miraron desconcertados, incluso la castaña logro levantarse para ver quién era el causante. Su lastimada cara mostraba una expresión de brillo y esperanza.
\______________________________________/
Próxima publicación: 21/07/2022
Hora: 19:00 horas.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro