Capítulo 8
Lazos
-Aquella chica la usaré de arma -respondió tranquilo.
-¿Un arma? -se pregunto el peliazul extrañado.
-Aquel que estabas protegiendo es un vampiro con muchos pecados y para su desgracia se ganó un enemigo poderoso -de su costado saco una daga y la lanzo a la espalda baja del ojiverde.
-Ahhhh -grito el ojiverde pero sin levantarse.
-¡Así quería verte! Retorciendo te de dolor y apunto de irte al infierno -dijo con una sonrisa molesta- Pero sabes que eso no es suficiente -tomo la daga y la encajo más en la espalda- Y bien sabes que no falle solo quiero hacerte sufrir antes.
-Ahh ¡Ya...para! -trato de articular las palabras el azabache.
-¿¡Tienes el descaro de decir que pare?! ¿¡Tu lo hiciste con mis compañeros?! ¡No! ¡No lo hiciste! ¡Los asesinaron! ¿Recuerdas la masacre? ¿Aquel genocidio de todos mis compañeros? Se que lo recuerdas porque tú fuiste participe de aquella vez...aquel día se tiñó de rojo por completo -decía mientras movía la daga no tratando la de sacar si no moviendo la dentro de la herida.
-¡AHHHH! ¡BASTA! ¡DETENTE! ¡AHHH! ¡¡AHHH!! -el ojiverde se aferraba a la tierra como para soportar el dolor.
-¡Sufre! ¡Sufre! Se que no te vas a morir con eso pero sufre...recuerda todas las vidas que arrebatas te, vas a pagar hasta la última persona que llevas asesinada -saco la daga con brusquedad pero la volvió a meter esta vez más abajo.
-¡¡¡AHHHHHHH!!! ¡BASTA! ¡DUELE! ¡¡¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!! -la voz comenzaba a desgarrarse le al ojiverde.
La escena fue interrumpida por dos disparos al aire, el de cabellos grises se quitó rápidamente para no ser herido, este se extrañó por la acción del peliazul.
-¡Deja de aplastar me! Si quieres matarlo que no sea frente a mis ojos {Nunca creí ver esto} -dijo este tratando de levantarse pero aquella lanza parecía pesar.
-Oh, pensé que te habías ablandado, solo era eso, me disculpo, realmente te olvide por un segundo -se levanto para acercarse pero nuevamente fue amenazado con el arma.
-¡Ya no te acerques! Libera me primero, después entrega me a la chica y por último hasta yo podría ayudarte a matarlo -dijo en tono burlón.
-{Cabrón...} -respiraba con dificultad el ojiverde mientras veía al peliazul.
-No gracias, el asesinato quiero hacerlo yo, además no soy mucho de armas, debe ser porque en mi época estaba en su apogeo usarlas -dijo hundiendo los hombros- Pero en fin -se acerco y de un tirón liberó al peliazul, se guardo la lanza en la espalda está parecía hacerse más pequeña.
-Bien ¿Ahora dónde esta ella? -se masajeo un poco el cuello mientras seguía apuntando.
-Ya te lo dije está en un lugar seguro -respondió este calmado.
-Eso no es un lugar, dime la verdad o te disparo -recargo el arma.
-Yo no haría eso sí fuera tu...-hablo serio otra vez pero su conversación se vio afectada por gritos a la distancia.
- "Probando probando...uno dos uno dos, si bueno si, si...si...cu-cumbia...ah no verdad...¡Ariatna! ¡Ya casi nos vamos! ¡Ven por favor! ¿¡O estás perdida?! ¡Si estás perdida grita!...¡Estoy perdida...perdida....perdi...da! ¡¡¡Ah no mames un tornado de agua!!!" -se escuchaba a lo lejos una voz masculina distorsionada por un micrófono de mala calidad.
-Ah~ veo que hoy tampoco tendré la oportunidad de matarte, bueno al menos te dejaré cicatrices -se acerco rápidamente al ojiverde y saco la daga subiendo la para provocarle un corte más largo cuando la saco volvió a su posición y la guardo entre sus ropas- Aún no he aplicado el "ojo por ojo" -señalo su ojo izquierdo- pero pronto lo haré, ahora nos veremos después Didier...y Kliment -dijo para después chasquear los dedos.
Enseguida el tornado dejo de girar pronto el agua cayó como una fuerte lluvia mojando todo lo que abarcaba, cuando la lluvia paro el peliazul pudo ver qué en el lugar donde se encontraba el de cabellos grisáceos ahora estaba la castaña.
-¡Ariatna! -fue enseguida a levantar la.
-Kliment...¿Dónde estoy? -esta recuperaba poco a poco la conciencia.
-Ari...-decía débil el ojiverde desde su posición.
-Vienen...mis compañeros vienen...oculta a Didier no deben ver qué está herido -dijo con la voz soñolienta.
Le fue difícil pero logro ocultar al ojiverde detrás de unos árboles y ocultar le con hojas de árbol –y algunos nopales secos– las partes del cuerpo que podrían verse le. Pronto se acercó al lugar solo tres compañeros de la castaña, estos miraron al peliazul con desconfianza.
-Ari ¿Estás bien? -hablo aquel a qué apodaban greñudo- ¿Qué pasó wey? ¿Hay algún problema? -dijo ahora mirando al peliazul.
-¿Eh? No no no no no lo hay -sonrío.
-Perla, Sam, Rogelio -hablo la castaña captando la atención de la de tez acanelada, la de lentes y del de cabeza rapada-...Les presento a Kliment, le hable porque arreglamos las cosas, fue muy egoísta de mi parte depender económicamente de el...ahora que hemos arreglado las cosas, pues el me va a dar un aventón a mi casa, no se apuren, le pueden decir a Reynaldo que habrá una persona menos en la camioneta para que se acomoden mejor.
-¿Tu traes carro? -hablo el de cabeza rapada.
-Me lo presto mi roomie así que tengo que regresarlo antes de la nueve -sonrío algo nervioso.
-Wey quiero hablar contigo -hablo la de tez acanelada y tomo a la castaña para alejarse un poco de los chicos para así hablar las tres amigas- ¡Wey! Esta guapo el Kliment -susurro con emoción.
-¡Si wey! ¿¡Por qué no nos dijiste que era tan guapo?! ¡Ay papi yo si lo mantengo! -susurro de igual modo la de lentes.
-Perla, Sam...el es extranjero así que no creo que le gusten las mexicanas -sonrío tranquila.
-¡A todo extranjero le gustan las mexicanas! -hablo nuevamente la de tez acanelada.
-Además esos ojos negros, y esa piel blanca hace que resalten sus pecas ¡Tan lindo! -chillo emocionada la de lentes.
-Si quieres después te paso su número, pero ahora ¿Podrían acompañarme por mi mochila? Ya quiero irme, me están empezando a pesar los ojos -dijo para después bostezar.
El lugar ya estaba oscuro puesto que la hora marcaba las ocho de la noche con cuarenta y cinco minutos, la castaña iba en el asiento del copiloto mientras que el ojiverde estaba acostado en todo el asiento de atrás así que el peliazul era el que conducía.
-Me estaban checando...se que no les di tanta confianza pero tuve que alejarme una cuadra para volver por ti -dio una rápida mirada al retrovisor explicando le al ojiverde.
-No te preocupes, de todas maneras puedo aguantar un rato así -dijo con dificultad el ojiverde- ¿Y Ari?
-Volvio a dormirse en cuanto subió al auto ¿Qué crees que haya pasado dentro de ese remolino? -pregunto sin voltear.
-No tengo idea...lo bueno es que no está herida -suspiro luego de eso.
-Por cierto ¿Quién era ese?
-Hace muchos años que no salgo así que no se o no lo recuerdo.
-¿Sabes que puedo manejar con una mano y la otra apuntarte? -dijo en un tono molesto el peliazul.
-¿Otra vez con eso? Por favor...estoy herido -dijo con suplica- además si me disparas aquí voy a ensuciar tu auto y mi sangre es difícil de quitar.
-Solo estoy asegurando mi vida, que este un vampiro herido y de seguro hambriento con dos humanos en un espacio cerrado es muy peligroso ¿No crees? -miró por el retrovisor desafiando lo.
-Si me tienes miedo solo dilo -respondió afilando la mirada.
-No te equivoques, yo solo estoy velando por la seguridad de Ariatna -dijo serio.
-A propósito ¿Con que mentira vas a llegar a su casa? Agh~ ¿Llegarás primero a la de ella?
-No, como veo el camino será mejor dejarte a ti primero así que avísale al otro vampiro que te reciba en cuanto esté en la puerta, ya tomé y le escribí desde el celular de Ari a su hermano "El amigo de un compañero me va a llevar, no se preocupen" -explico.
-Oh hablando de celulares...no tengo uno -dijo con algo de vergüenza.
-¿¡Cómo que no tienes un celular?! Sabes que existe el internet ¿Verdad? -preguntó con sarcasmo.
-Si...solo que no tengo celular porque nunca lo ví necesario.
-¿Entonces como le vas a avisar al otro que ya vas?
-Entre vampiros podemos sentir nuestra presencia, al ser tan débil saldrá enseguida.
-Volviendo al tema ¿Quién es ese tipo? ¿Cuánto hace que no sales? ¿Y por qué te quiere matar?
-¿Eres reportero?
-¿Te quieres morir? -le pregunto enojado.
-Sinceramente si...pero como no vas a parar de preguntar te lo diré... primero...creo que aquel era... Amini ...
-¿Qué es eso?
-Significa "cazador" en Náhuatl...los Amini como su nombre lo indica eran cazadores no únicamente de vampiros si no que de otros...existían desde antes de la conquista española -fue interrumpido.
-¿Llegaste en esa época?
-¿Tengo cara de español? Te dije que soy de Francia -respondió molesto.
-Creí que mentías -hundió los hombros.
-Mi verdadera nacionalidad es la francesa ¿Tan siquiera tu apellido es real? -pregunto aún molesto.
-No, ambos padres son rusos, no cambies el tema y continua -le miro molesto por el retrovisor.
-Tu fuiste el que lo cambiaste ah~ -regreso la mirada molesta y continuo- Te decía que existían antes de la conquista pero después ya no se les vio hasta la época en que yo llegue aquí a México...lo reconocí por su capa, esas ropas las llevaban ellos...aunque también símbolos en las manos ¿Le viste alguno?
-No, no pude distinguir nada como un símbolo ¿Y que símbolo? ¿De la religión antigua o de la cristiana?
-Que yo sepa usan ambos aunque muy poco los símbolos cristianos...¿Contento? -cerro los ojos un momento.
-No ¿Que le hiciste para que te quiera matar? ¿Hace cuánto que no sales? -piso el freno bruscamente para abrirle los ojos.
Afortunadamente la castaña traía el cinturón de seguridad y no hizo más que un quejido, suspirar y seguir durmiendo.
-Hijo de...ah~ -respiro con dificultad- ¿Sabes historia de México?
-No, solo se algunos acontecimientos por un cliente -retomo el manejar normal.
-El fusilamiento ¿Recuerdas que fue popular en la revolución mexicana?
-Si.
-Pues solo te digo que ví muchos fusilamientos en vivo y en directo.
-¿Estuviste encerrado desde la revolución? ¿Al inicio o al final?
-Al final, tenía que quedarme a ver quién ganaba ¿No? -rió con sarcasmo.
-Cabrón...-rió también- ¿Y entonces? ¿Por qué te quiere matar?
-Honestamente te estoy diciendo la verdad, no lo recuerdo, apartir de cierto año olvide todo...intento recordar pero no puedo...ni siquiera recuerdo su nombre y ni porque tiene esa cicatriz -volvio a cerrar los ojos.
-¿Cómo los humanos? Cuando los humanos tienen una experiencia traumática suprimen ese recuerdo para poder seguir con sus vidas ¿Los vampiros se pueden traumar?
-Puede ser eso, a propósito ¿Dijo que convertiría a Ariatna en un arma? -retomo el tema.
-Si ¿Cómo va a hacer eso?
-Ni yo lo sé...
El ojiverde veía desde su débil posición únicamente la espalda de los asientos, en cuanto vio un semáforo en rojo vio que en lugar de la castaña se asomo alguien familiar, era el chico de cabellos grises.
-La chica será mi conducto para matar te cuando tenga la oportunidad podré hacer que pagues todo lo que me hiciste en el pasado -hablo mirándolo con burla.
-¿¡Qué mierd...?! -miró como de la nada había aparecido el hombre, creería que perdería el volante pero se calmo a tiempo.
-Y tu no sientas empatía por su débil posición actual, si lo hubieras visto como yo lo ví también lo quisieras matar. Ah y conduce con precaución, necesito intacto el cuerpo de esta chica, adiós~ -así como apareció volvió a irse dejando en su lugar a la castaña.
Pronto llegaron a la casa del ojiverde en esta la puerta estaba abierta y se estaba asomado el rubio que rápidamente tomo y bajo con sumo cuidado a su compañero, pronto se despidió y se metieron enseguida a la casa.
El silencio era presente pues la castaña seguía sin despertar y pronto llegarían a su casa, al llegar frente a esta como por arte de magia se despertó, pues en la puerta estaba la madre y el hermano de la chica.
La castaña tenía una mirada tranquila y unos ojos cansados, aún así se despidió dulce del peliazul.
Para la mañana siguiente la castaña despertó con algo de pereza así que para quitársela fue a darse un baño, al salir observaba su rostro, este no tenía ojeras e incluso habían desaparecido las imperfecciones que le habían salido noto también que tenía pestañas más largas, lucía increíble a pesar de la fiesta de ayer pues parece que ni había ido y en su lugar había ido a un spa. Pronto paso a ver su bata de baño, noto que tenía una mancha de rimel así que tendría que lavar la, cuando se quitó la bata noto en su hombro izquierdo una figura extraña como un tatuaje.
-¿Qué...? ¿Qué es esto...? No...¿Me hice un tatuaje estando ebria? Pero...no bebí mucho... entonces que...-al tocarlo y rascar lo noto que no se trataba de ninguna calcomanía que se quitaba a base de agua y jabón si no se le hubiera caído mientras se bañaba.
De pronto comenzó a recordar el sueño que había tenido la noche anterior.
—Flash Back—
El sueño repetía la misma atmósfera la pequeña castaña de tres años con su pequeño vestido en un área verde tranquila y fresca, jugando con su pequeño amigo peludo, noto que llegó un chico de piel clara, cabello gris con puntas castañas oscuras, este bajó hasta su altura y pudo notar lo atractivo de su rostro.
-Que bonito ¿Es tuyo personita? -dijo el de cabello gris.
-Sipi es mío~ me lo regalaron en mi cumpleaños para que me protegiera...pero afuera ya no está, solo aquí adentro -respondió con una tristeza inocente mientras abrazaba al cachorro.
-Que triste...pobre personita, pero tú sabes que el te va a cuidar siempre aunque no esté afuera ¿Verdad? -acaricio la pequeña cabeza del can.
-Si...el me va a cuidar toda la vida y cuando yo también ya me fuera el me va a guiar...pero para eso falta muuucho -dijo alargando la palabra.
-Uy si apenas tienes...-trataba de adivinar su edad.
-Tres años -respondió la infante.
-Uy no, todavía te faltan cien años -rió un poco.
-¿Tu me lo puedes devolver a fuera? Se lo pregunté a quien me lo regaló pero dice que no puede...
-Lo siento personita yo tampoco puedo ¿Quién te lo regalo? -pregunto curioso.
-Un hombre grande como tú...sé cómo se llama, pero cada que lo digo afuera lo olvido, no le puedo ver la cara, pero si los ojos, son verdes como el pasto y el pelo lo tiene negro.
-¿Y dónde está el?
-No sé, aquí adentro viene muy poco y afuera no lo he encontrado -miro a su mascota y este le lamió la cara.
-No puedo regresarte a tu mascota, pero puedo darte otra cosa ¿Te parece?
-¿Qué me vas a dar?
-Protección como la que te daba tu can~ -mostró un símbolo que parecía en la interpretación de la niña dos palomas de una sola ala afilada cada una- Verás, te daré este símbolo para cuando necesites ayuda me hables ¿De acuerdo?
-¿Cómo lo haría? -miró curiosa el símbolo.
-Te daré una mitad y yo me quedare con la otra -el símbolo parecía un holograma, de estar suspendido en el aire lo tomo con la mano derecha y está la puso en el hombro izquierdo de la niña, al quitarlo una parte del símbolo se quedó ahí y la otra en la mano del peligris- Cuando necesites ayuda di Patlali y de inmediato estarás en otro lugar...en cambio cuando me necesites a tu lado solo di Ekaualistli y de inmediato estaré contigo. No olvides estas palabras ¿Si? -sonrío amigable.
-Sipi ¡Gracias Yaotzin! -sonrío igual la niña.
—Fin del Flash Back—
La chica termino de recordar mientras se sentaba en su cama y dejaba escapar un pesado suspiro.
-Dios~ ahora no solo tengo que ocultar mis cortadas -dijo viendo las cicatrices - Si no que ahora también tengo que cubrir este tatuaje ah~
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Próxima publicación: 14/07/2022
Hora: 19:00 p.m.
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